Con la intención de aportar valor operacional, para nuestras luchas liberadoras, a los análisis que se han hecho alrededor de la vista del presidente norteamericano a Nuestra América y en especial a la capital cubana, propongo al debate tres tesis que considero no han sido bien ponderadas por todos los analistas. Dado el imperativo, para […]
Con la intención de aportar valor operacional, para nuestras luchas liberadoras, a los análisis que se han hecho alrededor de la vista del presidente norteamericano a Nuestra América y en especial a la capital cubana, propongo al debate tres tesis que considero no han sido bien ponderadas por todos los analistas. Dado el imperativo, para los revolucionarios caribeños y latinoamericanos, frente al hecho concreto y recientemente alertado por líder histórico de la Patria Grande Fidel Castro, de que «no estamos suficientemente informados», ni «con los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían.»[1]
1) El supuesto aislamiento regional de los EE. UU. en la región como variable determinante en el cambio táctico del ejecutivo norteamericano con relación a Cuba, y anunciado por el propio presidente Obama en su discurso del 17D [2], no es más que una cortina de humo, para ocultar la verdadera intención hegemónica y contraofensiva de las élites de poder imperialistas para con su «traspatio»: la subversión del sistema político cubano, de la revolución bolivariana y la «conducción» hacia una macri-argentina de todos los «desviados» proyectos progresistas, integracionistas y antiimperialistas del Bravo a la Patagonia.
2) El enviado o representante de Wall Street a La Habana, dada la imposibilidad inmediata de adelantar sus intereses de clase mediante la diplomacia con la dirigencia política y las instituciones legítimas de la isla, vino a negociar con la sociedad civil cubana, componente del sistema político cubano con mayor posibilidad de recepción política a su discurso de «cambio», según el background teórico del presidente y las consideraciones de sus asesores, la Academia y los tanques pensantes a su servicio.
3) La propuesta de «cambio» del presidente Obama para la sociedad civil cubana, no es un simple cambio sicológico o comportamental con relación a la historia o conceptos como libertad política y derechos civiles, sino una estrategia de transición pacifica a la democrática diseñada para Cuba, con precedentes y referentes teóricos como Transiciones desde un gobierno autoritario (1986) [3] y de De la Dictadura a la Democracia (1993) [4], y otros engendros más pragmáticos y ofensivos [5], en especial el titulado Apoyo para una transición democrática en Cuba (1997) [6]. Tan solo que ahora Wall Street enriquece los recursos políticos y metodológicos.
Notas:
1. http://www.telesurtv.net/
2. https://www.youtube.com/watch?
3. Ver de Guillermo O’DonelI, PhiIippe C. Schmitter y Laurence Whitehead (comps.). Transiciones desde un gobierno autoritario. Buenos Aires. Ed. Paidós, 1988 (cuatros tomos).
4. Ver de Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia. Un Sistema Conceptual para la Liberación. East Boston. The Albert Einstein Institution, 2011. (Este texto se publicó primero en Bangkok en 1993 por el Comité para la Restauración de la Democracia en Birmania).
5. Ley para la democracia en Cuba, Torricelli (1992) y Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática en Cubana, Helms-Bulton (1996).
6. http://pdf.usaid.gov/pdf_docs/
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