Para Antonio Navas, para Joaquín Miras, para Francesc Xavier Pardo, per l‘amic Martí, para Robert Tallón y su padre, y para tantos otros compañeros y compañerasque no dudaron, que supieron donde había que estar aquel día.
Para el viñetista-filósofo Joaquín Salvador Lavado, ‘Quino’ (1932-2020)y su Mafalda, imprescindibles para tantos de nosotros durante años y años.
No descubro la sopa de ajo si digo que si quieres “triunfar en Catalunya” es indispensable aprender a bailarle el agua a los independentistas y a los gobiernos de la Generalitat en la “única lengua de la República” y, también, pareciendo más catalán que el pa amb tomàquet, aunque este fuera invento de murcianos. Sin ir más lejos, el filólogo Pau Vidal tachó en un tuit de “fascistas y enemigos” a todos aquellos que defendemos el bilingüismo. Así las cosas, ¿cómo no insistir en defender la “lengua única” en una comunidad constitucionalmente bilingüe?, han debido de pensar desde la Generalitat. Y en la creación del ‘Pla Nacional del Llibre i la Lectura de Catalunya’ y del Consell Nacional de la Lectura, para prestigio y visibilidad de los autores, han apostado por la literatura, sí, pero solo en lengua catalana y occitana.
Carmen Domingo (2020)
Nota previa: Quim Torra no ha sido inhabilitado por defender la libertad de expresión. Ni por “colocar una pancarta” durante “unas pocas horas”. Ni por sus opiniones secesionistas. Ni por sus permanentes provocaciones políticas. Mucho menos por ser catalán. ¡No ha habido, por supuesto que que no, un golpe de Estado contra Cataluña! Intoxicaciones y cinismo. La inhabilitación -buscada, deseada, planificada- es consecuencia directa de su política de martirologio. Véase adenda.
Lo que pasó el 8-O: que, tras los aciagos días de septiembre, el 1-O, la “huelga patriótica” del 3-O, y los múltiples agravios acumulados, los charnegos, los murcianos, los castellanufos, los españoles de m., los olvidados, los ñordos, los botiflers, los mil veces despreciados, los “invisibles”; los que consiguieron con sus luchas casas, escuelas, centro de salud y transporte público para sus barrios en los años setenta; los que los amarillistas llaman carcas, rancios, medio fachas o gente “poco preparada, poco culta”; los que también han llamado “colonizadores lingüísticos”; las y los que limpian las casas de las gentes de clase media que se consideran ‘els catalans de debò’; los que hablan castellano y no se sienten ‘sucios’ por ello ni creen que hablan un “idioma extranjero e impuesto”; los que han sido llamados “bestias con rostro humano” (Torra) y “hombres a medio hacer” (Pujol); los hijos de los que levantaron el país en los años sesenta y setenta e hicieron los trabajos más duros y peor remunerados; los que una parte de la .Cat oficial considera españoles que viven en Cataluña pero no catalanes propiamente; las y los que se ganan el pan con el sudor de su frente, sus manos y su cerebro; los que viven en los extrarradios desatendidos; los que han roto con el marco conceptual “nosaltres, el vertader poble de Catalunya, con nuestro propio ADN, som un poble oprimido-castigado-perseguido-explotado-menospreciado-encarcelado-embrutecido-por-los-españoles”; los que trabajan (precarizados) en las empresas de las élites del país; los que no cuentan en las cuentas; los que están por el bilingüismo (más que posible) y lo practican; los que pensaron durante años y años que no eran sus asuntos; los que creyeron que la cosa no era tan grave, que no era para tanto; los que confiaron y llegaron a votar a Jordi Pujol pensando que era un político serio, moderado y honrado; los que fueron engañados cientos de veces por proyectos como “Súmate”; los y las que nunca habían asistido a manifestaciones hasta ese domingo 8; los que no tenían tiempo para “meterse en política”; los que siguen defendiendo valores como la solidaridad, la justicia, y la fraternidad; los que buscan (desesperadamente) puntos de unión que no de desunión ni de distanciamiento ni de de enfrentamiento… todos ellos, todos aquellos que ya no podían más, que habían llegado al límite, ese día, el domingo 8 de octubre de 2017 (lo hicieron también el 29), estallaron y colapsaron autobuses, metros y trenes de cercanías, sin ser subvencionados por nadie, sin tener autocares a su servicio, y ocuparon masivamente (¡fueron miles, miles y miles!) las calles del centro de Barcelona, y dijeron y gritaron bien alto que ¡ya estaba bien!, que no eran mudos ni ciegos ni tontos, que no formaban parte, que no querían forma parte de ese mundo secesionista de exclusiones y supremacismos, que no eran una masa silenciosa sino silenciada, que no estaban dispuestos a seguir siendo ciudadanos de segunda o de tercera, que no querían nuevos muros-Estado de separación y ruptura, que estaban por la unidad de las clases trabajadoras españolas, que querían vivir en una Cataluña plural, bilingüe y fraternal, que España era también el país de Cernuda, Rosa Chacel, García Lorca, Matilde Landa, Antonio Machado y Rafael Alberti, que deseaban vivir en paz, con justicia, igual libertad y fraternidad en Cataluña y en el conjunto de España, que ese era y había sido en su “programa de la hora”, que la Constitución era un punto de partida (mejorable y revisable por supuesto), no una diana de liquidación, desconocimiento y destrucción, que los trabajadores y trabajadoras de otras comunidades españolas no eran para ellos enemigos ni gente distante sino compañeros, amigos, gente próxima, muy próxima, y que en fin, que su Cataluña, la Cataluña que ellos defendían y querían, no tenía nada que ver con la Cataluña para unos cuantos (los de siempre), excluyente y unidimensional que defendía el nacional-secesionismo-amarillismo. Por eso se movilizaron, por eso se manifestaron, por eso ocuparon pacíficamente las calles de una ciudad que también era suya y que muchos (¡y muchas!) habían levantado con su esfuerzo y duro trabajo.
Algunos dijeron, algunos siguen diciendo, que fue una manifestación de derechas, que la ausencia de la izquierda era palpable, que la organización convocante, SCC, es una formación de derecha extrema españolista. Incluso que los asistentes eran (políticamente) una masa inculta e ignorante. Insultos, descalificaciones, cuentos falaces, historias para confundir y herir. Ni SCC es una organización de derechas (basta comprobar quienes componen sus órganos de dirección y recordar su praxis política de estos ñaos) ni la extrema derecha (absolutamente minoritaria en la convocatoria) tuvo ningún papel en la orientación política de la manifestación.
La ausencia de la izquierda es otra falsedad. No convocó, ciertamente, ninguna fuerza de izquierda, lo cual prueba la desoladora orfandad política de los manifestantes, la gran mayoría clase trabnajadora. Pero muchos manifestantes sí lo eran, con muchas luchas sociales y democráticas antifascistas a sus espaldas.
¿Pensaron los organizadores en una concurrencia tan masiva? Tal vez no, las historias de las “gentes de abajo” suelen sorprender. ¿Pensó el nacional-secesionismo en una reacción así de aquellos que habían despreciado y desprecian? No, desde luego que no. Los pensaban y querían sumidos y callados, a su servicio.
Addenda: La inhabilitación del exMHP es consecuencia directa de la política del “cuanto peor, mejor” diseñada y organizada por el dúo Puigdemont-Torra y sus próximos. Se trata de tensar el “Estado” todo lo que se pueda y hacer ver (para consumo interno .Cat, para la “opinión pública internacional”, para abonar la extrema derecha española, para…) que “España”, “el estado español”, “Madrid”, “la (in)justicia española” o los españoles (depende su decir del momento y circunstancias) son entidades siempre represivas y autoritarias enfrentadas al democrático y verdadero pueblo de Cataluña y a sus legítimas aspiraciones.
Los que venimos de sectores “izquierdistas-revolucionarios” de la tradición marxista hemos aprendido (nos ha costado lo suyo) que, casi siempre, contra peor, no es mejor, sino peor, mucho peor. De hecho es lo que ocurre en nuestro caso. Por de pronto, la desafección (¿irreversible?) de más de la mitad de la ciudadanía catalana con los tejemanejes ininterrumpidos de los sectores hegemónicos y dominantes del amarillismo realmente existente. Como si habláramos de dos conjuntos disjuntos, sin nada en común.
Que los responsables o partidarios del “golpe posmoderno” de septiembre de 2017, se atrevan a identificar en el Parlament de Cataluña (30.09.2020) la sentencia del TS con un golpe de Estado contra Cataluña, no merece ningún comentario. Quina cara!
De la intervención del pasado lunes (28.09) de Jéssica Albiach, la portavoz parlamentaria de los Comunes, mejor no hablar. Es difícil sentir tanta vergüenza ajena. ¿Esa es la voz de la izquierda catalana? ¿Tal mal estamos?
Que UGT y CCOO consideren “desproporcionada” la inhabilitación de Torra, ¿no estará muy pero que muy relacionado con las subvenciones que reciben del gobierno de la Generalitat (como apunta agudamente un amigo y compañero)?
En síntesis y por si fuera necesario (¡y lo es lamentablemente!): el mal(pésimo) gobierno de Díaz Ayuso no hace bueno (ni siquiera regular) el desgobierno hispanofóbico, la irresponsabilidad política de de Torra-Puigdemont. Almas gemelas invertidas.
Sugerencias
1. De amigos y compañeros (José Luis Martín Ramos, María Cruz Santos Santos, Miguel Candel, Antonio Navas, Soledad Bengoechea, Carlos Valmaseda): “Sobre la sanidad española, Heribert Barrera, los indultos y Bhagat Singh” http://slopezarnal.com/sobre-la-sanidad-espanola-herbert-barrera-los-indultos-y-bhagat-singh/#more-1381
2.1. María Jesús Cañizares: 2. 1. “El Parlament votará una iniciativa para desterrar la idea de una Cataluña ‘colonizada” https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/parlament-iniciativa-cataluna-colonizada-espanolizada_387177_102.html 2.2. “Los indultos dinamitan la estrategia de Puigdemont”. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/indultos-dinamitan-estrategia-puigdemont_387741_102.html
3. Joaquim Coll, “Contra la reforma torticera de la sedición”. https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/indulto-si-presos-contra-reforma-codigo-penal_387300_102.html
4. Gregorio Morán, “La alarma”https://www.vozpopuli.com/opinion/alarma_0_1395161882.html
5.1. Toni Bolaño, “¿Nos merecemos este presidente”https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/nos-merecemos-este-presidente_388737_102.html. 5.2. Jordi Amat, “Quim Torra, el president activista” https://www.lavanguardia.com/politica/20200928/483650956311/quim-torra-perfil-president-generalitat-activista.html
6. Francesc Valls, “Ola de desahucios, demagogia y legislación.” Del 14 al 17 de septiembre se produjeron 123 lanzamientos en Barcelona; a pesar de la legislación proteccionista con los más vulnerables, los fondos buitre imponen su ley.https://elpais.com/espana/catalunya/2020-09-26/ola-de-desahucios-demagogia-y-legislacion.html
7. Ramón de España, “Fernando Aramburu” https://cronicaglobal.elespanol.com/examen-protagonistas-semana/fernando-aramburu_388779_102.html
8. Clara Blanchar, “Los que consiguieron escuelas, asfalto y transporte público”. https://elpais.com/espana/catalunya/2020-09-26/los-que-consiguieron-escuelas-asfalto-y-transporte-publico.html.
9. Lluís Bassets, “Cargados de razón.” Esquerra Republicana sigue en sus trece, sin asomo autocrítico, y solo quiere adaptar el ritmo temporal y la táctica para adueñarse del “mientras tanto”. https://elpais.com/espana/catalunya/2020-09-27/cargados-de-razon.html.
10. Toni Barbarà, “Ni escolten, ni saben, ni volen. Cal acabar amb aquest malson” https://t.co/Bi28K08qFk.