Gran parte de la historia está […] colmada de luchas por […] los derechos humanos, una lucha eterna en la que nunca se alcanzará una victoria final. Pero renunciar a esa lucha significaría la ruina de la sociedad. Albert Einstein (1954) La preocupación por el hombre mismo y su destino debe ser siempre el principal […]
Albert Einstein (1954)
La preocupación por el hombre mismo y su destino debe ser siempre el principal interés de todas las iniciativas técnicas; preocupación por los grandes problemas no resueltos de la organización del trabajo y la distribución de los bienes, con el fin de que las creaciones de nuestra mente sean una bendición y no una maldición para la humanidad. No olvidéis nunca eso en medio de vuestros diagramas y ecuaciones.
Albert Einstein (1931)
Todos los días recuerdo cien veces que mi vida interior y exterior se basan en el trabajo de otra gente, vivos y muertos, y que debo esforzarme con el fin de dar en la misma medida que he recibido y sigo todavía recibiendo.
Albert Einstein, El mundo como yo lo veo
[…] pocos conflictos politizaron a la derecha y la izquierda tan pública, dramática y ampliamente como la guerra civil española. Los conservadores apoyaron sin disimulo a Franco. Tras la II Guerra Mundial, las fuerzas de las derechas estadounidenses utilizaron la supuesta neutralidad de Francia durante la guerra para defender un mayor apoyo al dictador español y denunciar a sus oponentes. Recordemos que el senador Rankin de Mississippi había atacado a Einstein tres meses después del final de la guerra por haber apoyado al Comité Americano por la Libertad en España (un titular del Detroit News declaraba; «Rankin quiere que el PRI ponga freno a Einstein»). También seguían apoyando a Franco y combatiendo a sus oponentes el HUAC, los dirigentes de la Iglesia Católica Romana y la Legión Americana, que concedió en 1951 su medalla al mérito al Generalísimo.
Por el contrario, la cultura popular estadounidense se puso de parte del gobierno legalmente elegido y sus seguidores republicanos, sin importarles que éstos fueran mayoritariamente de izquierdas. Millones de personas leyeron la novela de Hemingway Por quién doblan las campanas o vieron a Gary Cooper en la película del mismo nombre, y también eran millones los que admiraban el Guernica de Picasso, que honraba a la población masacrada por los aviones (alemanes e italianos) de Franco. No habían pasado todavía cinco años desde el final de la II Guerra Mundial y por tanto era extraña una «inculpación» del gobierno estadounidense convirtiendo el antifascismo en pecado capital: si alguien se opone a Franco, sus papeles de tornasol se vuelven rojos.
Fred Jerome (2002)
-¿Qué es el fascismo?
P. contesta en seguida:
-Hitler. Los nazis.
La joven se dio satisfecha,. De buenas a primeras me sorprende: ¿cómo alguien como esta moza no sabe lo que quiere decir la palabra «fascismo»?
Luego hago cuentas: 1969 menos quince, 1954. Esta muchacha ha nacido en 1954. Entonces ¿por qué ha de saber lo que quiere decir la palabra «fascismo» en España? Tampoco sabrá lo que quiere decir «nazi» y tal vez no haya oído nunca el santo del apellido de Hitler.
Cuando sepa quien fue -cuando oiga y aprenda su nombre- ¿qué tendrá que ver con lo que de verdad fue?
Tampoco oirá nunca el nombre de Mauthausen, ni el de Gurs ni el de Argelès. Habrá otros.
Max Aub (1969) [1]
Hoy 13 de septiembre. Nadie tiene presente el pasado; yo sí, como si fuese ayer, 1923. Había llegado a Zaragoza la noche anterior. En la plaza (¿cómo se llama ahora?) del Coso o de la Independencia, un pelotón de soldados y un sargento (¿sería sargento?) proclamaban el Estado de Guerra. La sublevación de Primo de Rivera… Aquí, hoy, en Barcelona, dejada a tras (túneles y túneles de Garraf), nadie la recuerda, ya en las manos del olvido. Yo, si no fuese por mi agenda, que entre renglones, me mete el 13 por los ojos, tampoco. Está uno sentado entre tinieblas (túneles y túneles).
Max Aub (1969)
[…] ¿Qué es hoy España? Lo que fue no lo sabemos, a pesar de los documentos, que ni están todos los que fueron ni dicen tampoco la verdad. Ahora, sin que nos oiga nadie, me puedo preguntar lo que me ha parecido hoy España; qué representa para mí, que me parece lo que es para algunos amigos y cientos de desconocidos que he visto durante diez semanas. No tomo partido, no quiero tomarlo. Vi. Digo. Acepto, naturalmente, que los españoles no estén de acuerdo con mi modo de haber calibrado la realidad. Acepto cualquier parecer de buena fe y me duele -no España, como a don Miguel- sino el miedo en el que ya la mayoría vive inmersa sin darse cuenta o sabiéndolo. ¿Miedo a qué? ¿A la policía? Sólo en ínfima parte. Miedo a no saber lo que son. Pavor del anónimo y ese orgullo que les sale por todos los poros. Quedan las piedras, los paisajes, los cuadros, la poesía .y el comer, más que el beber, a más no poder-; y una minoría para contraste y unos viejos que recuerdan su juventud sin que pueda saberse si se engañan o no. En España, los sinvergüenzas, los católicos de verdad y los imbéciles, viven como Dios. Añádanse los que no quieren saber nada de nada y, claro está, los turistas que encuentran lo que buscan, el precio deseado.
Max Aub (1969)
¿Qué pensaría Max Aub de todo esto? No lo sé, no lo sabemos pero nos lo podemos imaginar. No creo que estuviera muy alejado de esta historia que puede leerse en el último libro editado de Francisco Fernández Buey ( Sobre federalismo, autodeterminación y republicanismo, Barcelona, El Viejo Topo, 2015), con referencia republicana incluida:
«De la dificultad que puede llegar a tener en un país como el nuestro concretar bien el ideal federalista republicano da cuenta lo que dicen los historiadores que pasó en junio de 1873, justamente cuando se estaba discutiendo esto. Es una anécdota, pero vale la pena contarla. Presidiendo el consejo de ministros y harto ya de debates estériles, Estanislao Figueras, entonces presidente del poder ejecutivo de la Primera República, se puso a gritar en catalán: «Senyors, ja no aguanto més. Vaig a ser-los franc: estic fins als collons de tots nosaltres!» [Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: estoy hasta aquí de todos nosotros]. Tan harto estaba, dicen, que el diez de junio dejó una carta con su dimisión en el despacho de Presidencia, se fue a dar un paso por el parque del Retiro, tomó a continuación el primer tren que salía de la estación de Atocha y ya no se bajó hasta llegar a París».
Haciendo abstracción de la tragedia que eso significó, prosigue FFB, «he de decir que hay al menos un punto de esa anécdota que hace simpático a Figueras, suponiendo, claro está, que la anécdota contada sea verídica: dijo que estaba harto de todos nosotros (no de todos vosotros, que es lo habitual en la Tierra de Alvargonzález). Lo cual, bien mirado, algo tiene también de aportación positiva al asunto que tratamos aquí».
No hay duda, apunta el autor de Leyendo a Gramsci, de que para salir del hartazgo, y tratando de entender lo que debió sentir Figueras en su momento, «lo mejor sería replantear qué puede llegar a ser una república federal, o confederal, libre y voluntariamente aceptada por los ciudadanos, una república federal que partiera del reconocimiento explícito de las diferencias lingüístico-culturales existentes. Pero para eso es elemental preguntar antes qué quieren a los ciudadanos: si prefieren una confederación o una federación republicana (u otra cosa), y no usar la Constitución del 78 como un mazo para imponer una idea de «nación» y de «patria» predeterminadas».
No sé si Max Aub se iría también a París, el francés era uno de sus idiomas familiares, después de pasear por el Retiro… o por el Parc de la Ciutadella pongamos por caso. Pero sí que intuyo que antes de irse, él, un ciudadano realmente europeo en el buen sentido de la expresión (que existe), tendría muy en cuenta dos concentraciones ciudadanas de estos próximos días:
1. Concentració unitària, Divendres viernes 3 de juliol, 20h. Davant (delante) les oficines de la UE, Passeig de Gràcia 90 (No hace falta traducir, es un latín-catalán asequible)2. Vetlla (Vigilia) per Grècia, Plaça Sant Jaume (la antigua Plaza de la República), Barcelona. Dissabte (sábado) 4 de juliol, 21,30h. Porta espelma (¡Trae una vela!).
¡Por una Europa de la ciudadanía, contra la Europa de los mercaderes y belicistas!
También repararía Max Aub probablemente en algunas reflexiones de estos últimos días. En estas por ejemplo:
1. «En un gesto de se puede calificar de «gaullista» [propio del general De Gaulle] , Alexis Tsipras ha decidido convocar un referéndum el próximo 5 de julio para pedir al pueblo soberano que resuelva la discrepancia que le opone a los acreedores de Grecia. Tomó esta decisión ante lo que debemos denominar las amenazas, las presiones y los ultimátums a los que se ha tenido que enfrentar en los últimos días de negociación con la «Troika», es decir, el BCE, la CE y el FMI. Al convocar el referéndum ha devuelto deliberadamente al dominio político una negociación que los integrantes de la «Troika» querían mantener en el dominio técnico y contable. Este gesto ha provocado un reacción extremadamente grave por parte del Eurogrupo que se mide en el comunicado publicado el sábado [27 de junio] el cual confirma en una nota a pie de página la expulsión de hecho de Grecia fuera del Eurogrupo. Nos encontramos ante un verdadero abuso de poder cometido la tarde de este 27 de junio. Lo que está en juego a partir de ahora ya no es solo la cuestión del devenir económico de Grecia. Lo que se plantea abiertamente es la cuestión de la Unión Europea y de la tiranía de la Comisión y del Consejo [Europeos]». De Jacques Sapir, el ex ministro francés.
2. «En mi opinión, el «sí» implicaría una derrota para el gobierno griego y para la democracia en Europa. Caería el ejecutivo, iríamos a unas nuevas elecciones y, tal como veo las cosas, se establecería un gobierno «tecnocrático» con las manos atadas a corto plazo por la austeridad. Observaríamos en ese escenario un tutelaje por parte de la Eurozona. Pedir, por tanto, la cabeza de Tsipras implica un «mensaje» de disciplina. Entre la salida del euro y el «motín», el «establishment» ha decidido que no quiere perder una parte de la Eurozona, Grecia, una parte pequeña que representa sólo el 2% del PIB de la UE, en absoluto comparable con países como España o Italia, cuyo abandono implicaría la ruptura de la zona euro. Lo que realmente les preocupa es que Grecia sirva como ejemplo para partidos como el Bloco de Esquerda, el Movimiento Cinco Estrellas, Alternativa Por Alemania, Finlandeses Auténticos, Podemos o el Sinn Féin. No se trata tanto de un conflicto izquierda/derecha como de lógicas imperiales, neoliberales y globalizadas». De Sergi Cutillas, en conversación con Enric Llopis.
3. «La decisión del pueblo griego de elegir un gobierno con el mandato de cambiar los términos de la negociación, fue un acto de profunda racionalidad. El problema es que sus protagonistas -algunos tan brillantes como el economista Yannis Varoufakis- han puesto en evidencia al eurogrupo, ese incompetente cónclave de contables, autoritario y dogmático. El gobierno griego lleva meses intentando colocar este asunto sobre sus verdaderos raíles, que son políticos. La deuda es impagable y Grecia no quiere más dinero para pagar intereses de una montaña que la austeridad no disminuye sino acrecienta. Dentro de la disciplina de poner las deudas del casino por delante de la frágil existencia de sus clases medias y bajas, Grecia ya ha hecho un esfuerzo enorme. Está en excedente primario, es decir; sin tener en cuenta lo que dedica a reembolsar deuda, sus cuentas están en superávit. En Bruselas y Berlín está Goliat. La única preocupación allí es que el ejemplo griego alternativo a la Gran Desigualdad neoliberal, no se extienda hacia países como España, Portugal, Irlanda, Italia, y -palabras mayores- Francia. El cinismo de la secretaria general del Partido Neoliberal Unificado Europeo, Angela Merkel, y de sus palafreneros, Juncker, Rajoy y Hollande (éste último en el papel de policía bueno en la sala de tortura), repitiendo que un «no» en el referéndum equivale a salir del euro y hablando de la «oferta generosa» realizada a Grecia, no hace sino confirmar la desconfianza que se han ganado a pulso». Del gran escritor, historiador y periodista Rafael Poch de Feliu.
De la UE realmente existente, la que suelen idolatrar fuerzas independentistas como CDC y también ERC (y otras no independentistas como PP y Ciutadans, también el PSC), fuerzas que dicen estar por una Catalunya social, muy social, tampoco el contenido de este paso le pasaría desapercibido el autor de El laberinto mágico:
«Estos días se ha citado en encuentros de expertos y enterados una conferencia que pronunció en Francfort el primer economista jefe del BCE, Omar Issing. Insisto: primer economista jefe o en jefe del BCE, el Banco Central de la gran, afable y solidaria Europa, de la de Ucrania, Libia o la migración por ejemplo. En esa conferencia disertó don Omar sobre si era posible una unión monetaria a largo plazo sin una unión política. Las reflexiones del economista-general con mando en plaza: «Los peligros son fáciles de identificar. El más evidente, la actual falta de flexibilidad del mercado de trabajo». Esa supuesta rigidez laboral, unida a los incentivos «mal orientados» que proporciona la Seguridad Social y el Estado de Bienestar, «sería incompatible con la moneda única». ¿Por qué? Porque de este modo, con esta «enorme inflexibilidad laboral que existe en Europa», la política monetaria de la UE no podrá luchar contra el paro. ¿Está claro de qué inflexibilidad hablamos (¡el peligro más evidente!), de qué trabajo hablamos, de qué condiciones y derechos laborales? ¿Nos imaginamos lo que tienen en mente, podemos concebir el «mundo laboral» que piensan para el futuro inmediato de las clases trabajadoras europeas?»
Cambio de tema, pero me muevo por la misma Europa de la resistencia y la dignidad.
Con rabia, con inevitable rabia, Aub repararía también en este llamamiento crítico de la activista Clara Valverde, la hija de uno de nuestros grandes maestros:
«En mayo, 1.070 enfermos de Síndromes de Sensibilización Central denunciamos al Departamento catalán de Salut porque no tenemos acceso a la sanidad pública y nos contestan ayer «que des de la seva creació efectiva, l’any 2009, les UHE han estat funcionant» [desde su creación efectiva en 2009, las UHE han estado funcionando] (UHE, las unidades especializadas a las que no podemos acceder desde hace un año y medio) [Ver toda la respuesta: http://sqmyelectrosensibilidad.blogspot.com.es/2015/06/sigue-adelante-la-macro-denuncia-por-la.html?m=1]
Esto es mentira como podemos constatar cada día: no tenemos ya acceso a la sanidad pública, a nuestros médicos. Algunos ejemplos de que no podemos acceder a la sanidad:
https://directa.cat/afectades-sindromes-de-sensibilitat-central-excloses-de-sanitat-publica
https://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/2015/01/26/ya-no-tengo-atencion-medica/
Vamos a recurrir la respuesta del Departamento de Salut (que también está quitando las pensiones de las enfermas de SSC a través del ICAMS: http://www.elcritic.cat/investigacio/el-via-crucis-de-les-malalties-croniques-sense-poder-treballar-i-sense-pensio-dinvalidesa-4468
El jueves, en el Parlament, se votó una Propuesta de Resolución sobre la falta de atención médica de los enfermos de SSC pero, comenta Valverde días antes, «CiU no quiere aceptar el texto. Se olvidan que somos 250.000 catalanes enfermos de SSC y que sí, votamos, aunque sea por correo. Seguimos excluidas, excluidos, sin sanidad, sin pensiones, sin los mínimos derechos. ¿A alguien le importa? Vamos a recurrir, claro».
¿Para cuándo una escultura dedicada a Boi Ruiz y sus colegas de Departamento en Via Laietana, al lado de la dedicada a don Francesc Cambó? ¿Y una avenida que lleve su nombre? ¿Nos ponemos en ello?
Algunas notas más. Telegráficamente, que las vacaciones están a la vuelta de la esquina (de algunas esquinas ciertamente):
1. Isamel y Daniel siguen afrontando casi nueve años de cárcel por las acusaciones vertidas contra ellos, «por causar disturbios» en la huelga del 29 de marzo de 2012. Un sargento de los Mossos declaró el pasado martes 30 de junio en el juicio que «no puede afirmar con seguridad» que el 29M los hubiera visto cruzando o quemando contenedores en la avenida Diagonal de Barcelona. ¿Alguna duda entonces?
Cualquier resolución que no sea su libertad sin cargos sería un escándalo. De sus 35 días en cárcel, del maltrato recibido, de su calvario juvenil, de las secuelas de todo ello, del dolor suyo y de sus familiares… ¿algún responsable o todo va a ser naufragio y olvido? ¿Esto no es terrorismo (en el sentido de causar terror y sufrimiento entre la ciudadanía) institucional (de baja intensidad de si se quiere)?
Por cierto: ¿cuántos días ha estado encarcelado don Millet, el de las 400 familias con mando en plaza catalana?
Hasta ahora, ningún testigo ha avalado la participación de los dos jóvenes estudiantes en las acciones del 29M.
2. La Generalitat, el departamento de Ocupación y Empleo dirigido por Felip Puig, uno de los peores políticos profesionales de la historia del país (y han sido abundantes), muy próximo a la Gran Familia como se sabe, planea legalizar las habitaciones turísticas. Cualquier ciudadano podrá cobrar por alojar huéspedes. No ya Barcelona, sino Catalunya en su conjunto aspira a ser (es decir, quieren convertirla) en la millor botiga-país del món. No hace falta recordar el ruido y el malestar vecinal que causará una medida de este tipo. No importa: la pela és la pela y ganarse a sectores adinerado de las clases medias es el objetivo de la Convergencia de los negocios, la única realmente existente. Vamos, la de la llista del president o amb el president.
Mientras tanto, ese mismo departamento dirigido por Puig-amic-íntim-de-la-familia, frena la reforma de la renta mínima de inserción (RMI) prometida ya hace cuatro años. La renta, recuérdese, fue golpeada sin latidos en el corazón por el gobierno de la Generalitat, una de sus primeras agresiones antisociales.
La actual voz del gobierno catalán, Neus Munté, más lista que un pan en temas y lemas publicitarios, ha comentado que el asunto del RMI ha quedado subsumido (¿subsumido? ¿y eso qué quiere decir en este contexto?) por el debate de la ILP, la Iniciativa Legislativa Popular. Vale, será eso. La misma Munté consideró en su momento que esta iniciativa, cuyo contenido está contemplado en el mismísimo estatuto de Catalunya, era inoportuna. No tocava, no era el moment! La situación económica de la Generalitat no era buena. Mientras tanto, se apoyaban y abonaban proyectos, eventos de amigos, diarios próximos, publicidad televisiva, etc etc, y de disminuían los impuestos de las familias com cal, les de tota la vida.
3. Al leer esta información, Max Aub se escandalizaría con toda seguridad del uso de los términos izquierda y socialismo y, sobre todo, de algunas forma de actuación de determinados políticos profesionales (Jordi Martí, el responsable de gerencia del Ayuntamiento de Barcelona, perteneció a esta formación hasta hace pocos días):
«La formación Moviment d’Esquerres (MES), surgida de diferentes escisiones del PSC, estaría dispuesto a formar parte de una lista conjunta con Iniciativa y Podemos si lo encabezara Joan Coscubiela. En una entrevista a Catalunya Ràdio, la recién elegida presidenta de MES, Magda Casamitjana, ha asegurado que estarían abiertos a esta posibilidad, a pesar de que en las pasadas elecciones europeas y también en algunos ayuntamientos en las municipales concurrieron con ERC… Magda Casamitjana ha recordado que en las elecciones municipales han hecho «70 listas conjuntamente con ERC, pero hemos hecho 22 con ICV». En la misma entrevista, Casamitjana ha apostado por saber cuál es el apoyo real que tiene el independentismo entre los catalanes y ha defendido el referéndum para averiguarlo: «Insistimos que los escaños son los escaños, y por eso insistimos que queremos un referéndum ya para saber cuántos catalanes, cada uno de ellos con su voto, quieren la independencia». Si el resultado fuera «mitad y mitad», Casamitjana ha dicho que «no osaría empezar a gastar dinero público para empezar a crear unas estructuras cuando la mayoría de Cataluña no lo quiere».
Hasta aquí la información. La pregunta: ¿cometerá el embrión de Catalunya en comú un error de tal calibre? ¿Sumar a veces no es restar?
4. Ada Colau ha declarado con la energía que es necesaria que no trabajará con bancos que desahucien, que el Ayuntamiento de Barcelona priorizará sus relaciones con las entidades bancarias que estén dispuestas a colaborar para frenar los desahucios. Se mostró dispuesta, además, a prescindir de los bancos que no cooperen en su política de «emergencia habitacional». De hecho, la alcaldesa ya discrepó públicamente de uno de los hombres fuertes de las 400 familias milletianas catalanas: don Isidre Fainé.
Bien Ada, esta es la «Barcelona en comú» que necesitamos y a la que apoyamos y apoyaremos.
5. El ex juez Pasqual Estivill, una de las figuras públicas más corruptas e ignominiosas de la historia reciente de Catalunya (siendo, desde luego, muy generosos en el uso de las expresiones), elogió durante su comparecencia en la comisión de investigación del Parlament la figura de Jordi Pujol. En estos términos: «Pujol fue un gran president».
¿Qué pensará el molt ex honorable? ¿No debería sentirse muy avergonzado de una elogio de esta naturaleza?
6. El imputado Josep Poblet, convergent de casi toda la vida, tomó posesión el pasado lunes 29 del cargo de presidente de la Diputación de Tarragona. Pero, ¿con qué apoyos? Con los votos de CiU, PP y PSC. ¡La unión de las fuerzas del Régimen y de la inmensa corrupción sanitaria catalana! ¡Todos a una, todos por CDC!
Por cierto: una imputada por el caso Innova, la matemática Teresa Gomis (¿qué les enseña a nuestros jóvenes en las antiguas Facultades de Exactas?), tras la ruptura CDC-Unió, está a punto de ser, si no lo es ya, diputada en el Congreso. Bingo, premio. ¡Todo por la patria, todo muy profesional! ¡Ay si Grothendieck levantara la cabeza!
7. Un ciudadano de 80 años falleció (había sido corneado por un toro el lunes 22) en L’Ampolla, Tarragona, el pasado miércoles 24 de junio.
No hay problema, no hay escándalo sobre ello. Fue en un correbou y los correbous, no así los toros, son «festes tradicionals catalanes». Por lo tanto, ya está, a otra cosa. Los accidentes son inevitables… y más a ciertas edades.
8. No apto para menores y gentes con memoria: Joan Piqué Vidal, el defensor del molt ex honorable, ha admitido en la comisión de investigación que los jueces del asunto Banca Catalana no leyeron el sumario. La ley no les obligaba, se hubiera atrasado el juicio.
Además, para don Piqué era muy razonable que Pujol y la familia tuviesen un rinconcito en el extranjero. ¿Quién no?
9. La alcaldía de Badalona, la nueva alcaldesa, ha suprimido la unidad antidisturbios de la guardia urbana que creó Xavier García Albiol. ¡Bien por Badalona! ¿Para cuándo en Barcelona?
10. Cierro con un texto de Arturo Puente -«Si la nueva política quiere ser nueva debe abordar los debates complejos»- que creo que merece nuestra atención. No añado una coma, ni una. Aviso: no hay ninguna descalificación del proyecto de «Barcelona en comú». Por supuesto que no. Diría incluso que el autor, como es mi caso, tomó esa opción el pasado 24M. Señala, eso sí, algunos interrogantes sobre determinados aspectos que merecen ser pensados y discutidos. No se pretende echar leña a ningún fuego. Por supuesto que no (Entre paréntesis: usa una expresión, «parejas sentimentales» que, en mi opinión, debería haber evitado):
«La llamada «nueva política» ha hecho una fructífera campaña con algunos temas recurrentes, como los sueldos de los cargos públicos, la colocación de familiares y amigos en puestos de libre designación o la transparencia de las instituciones. Son tres temas que bien merecen salir a la luz pública y ser tema de campaña, porque, en efecto, son importantes. El problema es que, al llegar a las instituciones, la nueva política se ha encontrado los mismos problemas que se solía encontrar la vieja y, pese al raca-raca de campaña, cuesta sostener que hayan encontrado mejores soluciones. Ilustraré con ejemplos, pero primero un disclaimer: Usaré a Barcelona en Comú solo porque es la candidatura de la ciudad donde vivo, sobre la que he trabajado más y que conozco mejor, pero puede hacerse extensible a muchas otras. Dicho esto, al lío.
Sueldos de cargos públicos. Barcelona en Comú ha hecho campaña con la austeridad de los sueldos hasta límites insospechados. 2.200 euros es la muga que el código ético de la formación establece para «cargos electos, gerenciales y de libre designación de la candidatura». En el redactado hay dos partes, por un lado el tipo de cargos para los que se proyecta el suelo -«cargos electos, gerenciales y de libre designación», es decir, todos los que no son funcionarios en un Ayuntamiento- y por otro la frontera «de la candidatura». La lógica más primaria dicta que si Barcelona en Comú forma gobierno y ficha a un tipo para, pongamos, asesorar a un regidor, este asesor es un trabajador de libre designación propuesto por la candidatura y, por tanto, con sueldo limitado por el código ético. Pues no. En cuanto se anunció el fichaje de Jordi Martí como gerente del Consistorio se anunció también que el código ético solo se aplicaba a gente de la candidatura, entendido como personas que iban en lista. Raro, ¿no? ¿Qué sentido tiene entonces hablar de cargos gerenciales y de libre designación en un código ético pensado para gente que aspira a ser representante? Permitidme usar lenguaje de las recetas de cocina para pediros que «reservéis» este ingrediente.
Dos. Colocación de familiares. Las parejas sentimentales de la número uno y dos de Barcelona en Comú han accedido al partido y al Ayuntamiento, respectivamente. Del primero, que ocupará el cargo de responsable de relaciones institucionales de Barcelona en Comú, el partido ha escrito una escueta nota donde explica que ya participaba como voluntario en sus órganos y que ahora se incorpora profesionalmente. De la segunda, las explicaciones oficiales no han llegado, pero es indiscutible que tiene una trayectoria profesional que la habilita como asesora en materia de vivienda.
Hay que entrar en este fenómeno con honestidad. La actividad política de los nuevos dirigentes municipales ha ocupado buena parte de sus vidas. Por esa razón, no es raro que hayan conocido y forjado relaciones con otras personas que participaban en sus espacios políticos, sin que esto desmerezca las capacidades y valía de ninguno de ellos. Ahora bien, esto pasa en Barcelona en Comú, en CiU, en la PAH y en la mayoría de organizaciones. ¿Qué tienen de diferentes estos casos para que unos puedan ser tildados de nepotismo y colocación de amiguetes, y otros de fenómenos normales en la vida política? Reservemos, una vez más.
Transparencia. A día de hoy no conocemos ni el sueldo de Jordi Martí, ni los criterios por los que ha sido fichado como gerente, ni el sueldo del compañero de Ada Colau, ni las razones por las que ha sido fichado más allá de que ya estaba participando, ni el sueldo de la compañera de Gerardo Pisarello, ni las razones por las que ha sido fichada más allá de su evidente conocimiento de la materia. Las explicaciones brillan por su ausencia, los instaladores de las «paredes de cristal» prometidas no han tenido tiempo de acercarse al Ayuntamiento.
La nueva política se está encontrando con los mismos problemas que se encontraba la vieja. La dificultad de formar equipos técnicos valiosos sin pagar sueldos astronómicos ni tirar de amigos. Los problemas para encontrar el punto medio entre la lógica necesidad de disponer de personas de confianza en lugares destacados de la administración y el nepotismo. El brete de explicar largo y tendido decisiones que la ciudadanía mira con desconfianza. Hasta aquí, poco que objetar, ya que todo ello era previsible, por mucho que durante la campaña pusieran cara de póquer cuando se les mentaba.
El problema es que la nueva política, instalada en las instituciones, está ventilando estos asuntos sin llegar a plantearlos. Lejos de exponer estos problemas y abrirlos al debate -¡o incluso a la decisión!- de la ciudadanía y en vez de reconocer que al azuzar estos problemas en campaña pudo caerse bien en la ingenuidad o bien en la demagogia, se agota la discusión por la vía de apelar a su credibilidad personal, a su bonhomía intrínseca y a su inmaculada carta de servicios. «Nosotros no somos como ellos, no porque actuemos diferente, sino porque actuamos movidos por otros objetivos», parecen decir con la boca cerrada. Y en este espacio, el de la renuncia a la fiscalización por la confianza en la legitimidad de sus objetivos, es donde tradicionalmente se han incubado los dragones de cuatro cabezas que ha costado décadas sacar de sus aposentos. Si la «nueva política» quiere representar algún tipo de novedad es hora de renunciar al privilegio de estas inercias cuando todavía hay margen.
«Cambiar la política no es tanto tomar decisiones revolucionarias sino explicar las que se toman, confiando que la gente entiende lo complejo«, escribí hace poco en un tuit, que me consta que gustó a algunos nuevos alcaldes y concejales. La gente entiende lo complejo, así es, pero la tentación de creer en los héroes es inevitable para todos. Últimamente se habla mucho de si se puede cambiar el sentido común desde el poder. Creo firmemente que, en cierto grado, se puede. Y el primer cambio desde el poder debería ser abordar incluso los debates en los que el poder puede salir malparado».
Para comparar, si es el caso, vale la pena recordar lo siguiente [1]: además de su vivienda particular valorada en 230.874, tres veces más probablemente en valor de mercado (desconozco si es copropietario de otras viviendas o si usa otros mecanismos para «ocultar» patrimonio), el president de Generalitat ha declarado que tiene 110.000 euros en cuentas corrientes y depósitos, 213.000 euros en planes privados de pensiones y 51.543 en acciones. Su salario anual es de 144.030 euros. Es decir: restando el IRPF, es muy probable que el sueldo sumado de cuatro -¡4!- regidores o cargos de confianza del actual consistorio de Barcelona sea menor que el sueldo del hijo político del molt ex honorable (sin tener en cuenta otros posibles ingresos por intereses de depósitos, rentas de acciones, etc etc). Y con menos de 60 años…
Notas:
[1] He reparado de nuevo en la obra de Max Aub por las páginas, las mejores del libro en mi opinión, que Gregorio Morán le dedica en El cura y los mandarines , Madrid, Akal, 2014. Las citas que he usado están extraídas de La gallina ciega. Diario español (edición Público 2010).
[2] Ivanna Vallespín, «Mas declara 400.000 euros en ahorros y acciones» El País, 2 de julio de 2015, p. 22.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.