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¡90 millas al norte se divisa una ALDEA en llamas!

Fuentes: Rebelión

Si la polémica estaba segura con la llegada de Los Aldeanos a la ciudad del sol, lo que no esperaba nadie era que apenas arribaran los raperos al Aeropuerto Internacional de Miami, la rebeldía cubana y la intolerancia miamense provocaran tal revuelo mediático para un fin de semana. Ipso facto la bienvenida de los músicos […]

Si la polémica estaba segura con la llegada de Los Aldeanos a la ciudad del sol, lo que no esperaba nadie era que apenas arribaran los raperos al Aeropuerto Internacional de Miami, la rebeldía cubana y la intolerancia miamense provocaran tal revuelo mediático para un fin de semana.

Ipso facto la bienvenida de los músicos a la otra ALDEA se vio salpicada de pequeñas chispas que no tardaron en inflamarse arrasando ardidamente con todo lo que encontró a su paso.

Como bien se conoce, tras la tramitación de viaje, estadía y transportación de esta aventura aldeana se encontraba nada más y nada menos que el mismísimo Canal 41(América TeVé); uno de los medios televisivos más extremistas del sur de la Florida y el que todo parece indicar pretendía «sacar jugosa sustancia» con exclusividad y derechos sobre los emblemáticos músicos en esa ciudad, más aún conociendo bien el corte lírico de sus tracks por donde se mueven.

Pero la sorpresa no se hizo esperar, pues acabaditos de bajarse del avión y sin apenas levantar cabeza comenzaron a tropezarse con sus propios versos. La polémica dio inicio tras la insistencia de los reporteros del 41 de que los músicos valoraran el comportamiento de la política y sociedad cubana, algo que se negaron a hacer frente a cámaras y micrófonos alegando que ellos no fueron a Miami en condición de políticos sino de artistas, que lo político de sus pensamientos estaba en sus canciones, y que estas serían para todos los cubanos de esa comunidad y no para el «exilio», como algunos medios intentaron hacer ver.

Estas declaraciones fueron mas bien estratégicas, pues lo que se venía posteriormente superaba con creces lo que supuestamente no fueron a hacer a esa ciudad. No obstante a esa supuesta valentía patriótica, la posición asumida por Los Aldeanos y Silvito el Libre, quien más tarde se unió al dúo, entre otros comportamientos no regidos por un contrato oficial, terminaron levantando ronchas y causando molestias a la directiva de América TeVé, por lo que el episodio se dio por concluido con la expulsión a la calle de los músicos cubanos del lujoso Deauville de Miami Beach, cuya cuenta estaba a cargo del mencionado canal.

No obstante a este tropezón tempranero, fuentes amigas de «La Chiringa» confirmaron que los raperos fueron rápidamente rescatados por un empresario local que les ofreció su «desinteresada ayuda». Posteriormente fueron vistos salir del lobby del hotel, maleta en mano, y hacia su nuevo destino.

Mientras se acomodaban a las reglas y trato de la otra ALDEA , las temperaturas se seguían calentando cerca de la zona cuando frente al Club Aché, lugar donde se presentaba el sonero cubano Cándido Fabré, Miguel Saavedra y una veintena de sus sórdidos secuaces la emprendían una vez más mandarria en mano contra los CDs del artista. Un show mediático ya conocido y que no tiene otro trasfondo que justificar de vez en vez las jugosas prebendas otorgadas anualmente por el gobierno de ese país a la organización terrorista Vigilia Mambisa. Por cierto, no sé ahora pero cuando la «batalla contra Juanes», los CDs machacados no eran originales sino pirateados. ¡¡Vamos que la millonada alcanza y sobra para cazar una ofertica de discos originales para que la perreta al menos salga en colores y sonido de alta calidad!! ¿No creen?

Bueno en fin, creo que por el Aché todo estuvo bien, y ni Cándido ni los presentes en la manipulada cita le dieron mucha importancia a los gritones de la acera de enfrente, por lo que la fiesta del autor de «Por siempre viva Fidel» terminó por todo lo alto y a solo escasos metros del Restaurante Versalles, cuna de la resentida jauría anticubana en Miami.

Por su parte, una mirada diferente del arte musical en la isla se pudo apreciar el domingo durante el performace de Los Aldeanos y Silvito el Libre, quienes no mostrando mucho más que su propio yo en escena, arremetieron a degüello contra la ALDEA espetando frente a la conglomerada juventud del Miami-Dade Country Auditórium frases como: «Nosotros no somos Castro, nosotros somos cubanos», entre otras de igual y peor peso.

Pero eso viniendo de Los Aldeanos no es noticia, ya que si la fama de los rappers proviene de algún lado, es precisamente por su arte contestatario. Eso nadie se los niega. Lo que curiosamente resulta llamativo en esta historia es la lección que en tan poco tiempo les ha dado la vida, una lección que a lo mejor ni ellos mismos han percibido aún, una enseñanza adquirida en el país de los sueños, en la ciudad prometida, un fuerte golpe donde perniciosos empresarios y manipuladores mediáticos se atribuyen el derecho de determinar sin escrúpulo alguno el camino del arte y los artistas, donde la censura también existe y a veces parte de la propia mano que da de comer, donde las amenazas y soberbias no tienen límites de ley, donde la cultura vale más por lo que vende, que por el arte en que se expresa.

En esta ALDEA de acá, donde el vino más dulce es el más amargo que nos enseñó Martí, Los Aldeanos ya tienen su público y su espacio, su anhelado permiso de salida, y sus conflictos y sin sabores de donde sacar su caldo de cultivo diario. Esperemos traigan además, las no siempre contadas reflexiones y experiencias de ese nuevo mundo exterior que han comenzado a vivir, y si de regreso a su ALDEA son sinceros y se motivan, a lo mejor más pronto que tarde podamos degustar de una próxima entrega musical donde se den cita entre versos y rimas, nuevas historias de ambas orillas donde a luces y sombras se pongan bajo la lupa las verdaderas historias de las dos ALDEAS.

La Chiringa (Con información de Yohandry Fontana http://yohandry.wordpress.com/ )