La última vez que estuve con Marco fue en noviembre, en la estación de Atocha, en donde estuvimos un breve encuentro varios ex militares pertenecientes a Anemoi, («Todos los vientos» en griego clásico), un Colectivo de Militares Demócratas Españoles. Allí nos comunico que había recibido notificación de que se la había abierto expediente por falta […]
La última vez que estuve con Marco fue en noviembre, en la estación de Atocha, en donde estuvimos un breve encuentro varios ex militares pertenecientes a Anemoi, («Todos los vientos» en griego clásico), un Colectivo de Militares Demócratas Españoles.
Allí nos comunico que había recibido notificación de que se la había abierto expediente por falta grave. Lejos de mostrarse pesaroso y deprimido, se reafirmó en sus convicciones republicanas y antifascistas, y nos dijo que él saldría del Ejército (es Cabo de Sanidad Militar), si lo echaban, por la puerta grande, con la cabeza levantada y sin aceptar parches ni componendas.
Ahora la amenaza se ha cumplido, apartándolo de sus funciones y suspendiéndolo de empleo y sueldo. Marco tiene una hija de corta edad.
Y mientras que el Ministerio de Defensa, que dirige una ministra socialista, castiga a un militar por suscribir una declaración de rechazo al Manifiesto Colectivo de adhesión y respeto a la memoria del general Franco, de más de 1000 altos mandos, generales, almirantes jefes y oficiales de los tres ejércitos, ninguno de los cuatro mandos suscribientes de dicho manifiesto a los que se le ha abierto expediente por Defensa, han sufrido sanción alguna.
Como sucedió con la justicia franquista, los traidores castigan por traición a los leales.
El gobierno socialista castiga a los demócratas y exonera a los fascistas. Este es el estado de derecho en el que se nos hace vivir, y esta vez con la complicidad total y absoluta del gobierno del PSOE.
Y va y dice la ministra del ramo que esos militares que entran en política ya no están en activo, como si mil generales, almirantes, coroneles, jefes y mandos de las FAS, pudiesen transformarse del doctor Jekyll a Mister Hyde en el minuto cero de pasar de reservistas a retirados.
El actual Gobierno ha cometido dos graves errores por los que la democracia española pasará cuenta algún día al PSOE: perseguir al cabo Marco Santos por antifascista, y expulsar del Ejército al teniente Luis Gonzalo Segura, por denunciar la corrupción en las fuerzas armadas.
Sus compañeros de Anemoi y ACMYR nos sentimos orgullosos de estos valientes y abnegados amigos, como confiamos lo harán todos los demócratas españoles.
Floren Dimas, es Oficial del Ejército del Aire (R), Miembro de Anemoi y Vocal de la Junta Directiva de la Asociación Milicia y República (ACMYR)
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