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[Crónicas sabatinas] Contra la Cataluña del 3 (o +)%, por la República Federal española

¿Y por qué los colectivos trotskistas defienden con tanto empeño, denuedo y porfía la causa secesionista? Una respuesta conjetural y doce apuntes

Fuentes: Rebelión

Para Manuel Alfonso Ortells, in memoriam. Republicano español nacido en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), combatiente de la columna Durruti, preso en Mauthausen, M.A. Ortells recibió la Legión de Honor francesa pero jamás recibió ningún reconocimiento oficial en España (ni en Cataluña).   Para Francisco Pi y Margall, presidente de la Iª República española, fundador y […]

Para Manuel Alfonso Ortells, in memoriam. Republicano español nacido en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), combatiente de la columna Durruti, preso en Mauthausen, M.A. Ortells recibió la Legión de Honor francesa pero jamás recibió ningún reconocimiento oficial en España (ni en Cataluña).

 

Para Francisco Pi y Margall, presidente de la Iª República española, fundador y dirigente del Partido Federal, 116 años después de su muerte.

 

Es la teoría la que decide lo que podemos observar. Tenga en cuenta que la observación es un proceso muy complejo. El fenómeno a observar produce determinados acontecimientos en nuestro aparato de medición. A consecuencia de ellos, nuevos procesos tienen lugar en el aparato, que finalmente y por unos caminos muy complejos produce impresiones sensoriales y contribuyen a fijar los efectos en nuestra conciencia. Durante todo este camino -desde el fenómeno hasta su fijación en nuestra conciencia- hemos de ser capaces de decir cómo funciona la naturaleza, hemos de conocer las leyes naturales al menos en términos prácticos, antes de poder decir que hemos observado alguna cosa.

Albert Einstein (1927)

 

No me gusta que [los físicos de la teoría de las supercuerdas] no estén calculando nada. No me gusta que no comprueben sus ideas. No me gusta que siempre que algo no concuerda con un experimento se inventen una explicación para poder decir: ¡Bueno, aún podría ser verdad!

Richard Feynman (1980)

 

En general, la verdad es importante. El 1O, la represión policial fue brutal. Una mujer, que fue aporreada por la poli, denunció que la poli le había quebrado, uno a uno, los dedos. Esa información no es relevante. Es decir, no cambia la brutalidad policial habida. Yo me creí esa información, que recibí por dos fuentes, y la publiqué. Fue mentira. La mujer mintió, al parecer, por patriotismo. Le dieron para el pelo, pero consideró que debía aumentar la dosis de violencia. Con lo que desprestigió a una sociedad que debía cuantificar con frialdad la violencia recibida. Que fue mucha. Después de ese día, me quedó claro que la violencia policial debía ir acompañada, en sus denuncias individuales, por partes médicos. Y, después de cinco años de nada, tengo claro también que cada acusación procesista, cada construcción procesista, cada obra procesista, debe de ir acompañada de papelito. O no es nada. O es otra región de propaganda después de otra.

Guillem Martínez (2017)

(Carretera C17, entre Vic y Tona, mañana del 1 de diciembre.  7 monigotes colgados de un puente, con emblemas de PP, C’s y PSC , y una pintada pidiendo «llibertat presos polítics»)

En el momento en que cierro esta sabatina no conozco las últimas decisiones del TS. Si por mí fuera, el ex vicepresidente Junqueras, los siete ex consellers y los presidentes de ANC y OC no seguirían donde están (no hubieran estado nunca). Que participen en la campaña si quieren participar y que digan lo que mejor les parezca; a su aire y sin facilitar su victivismo ya anunciado (o incluso la invalidez de las elecciones del 21D… si las pierden).

Tampoco sé si finalmente Unidos Podemos, formación a la que voté en las últimas elecciones legislativas (no obraré del mismo modo el próximo 21D), presentarán recurso de inconstitucional por la aplicación del 155. Si lo hace, las fuerzas secesionistas brindarán con cava a lo largo de la semana y del mes siguiente. ¡Menudo chollo! ¡Una fuerza española (término más que despectivo para ellos) hace la política que más les conviene… y gratis! Mejor imposible. Por cierto, ¿quién piensa y dicta la «política territorial» en Unidos Podemos? ¿En Comú Podem? ¡Pues menudos fieras de la lucidez política! No quiero ni pensarlo, pero ¿debemos entender el gesto TC en clave de pactos futuros tras el 21D? No, no, no en nuestro nombre. Roguemos a quienes haya que rogar.

El sentido de las dos primeras citas al final de todo [1]; el significado de la tercera -las cursivas finales son mías- es evidente pero no es tan obvio que la tengamos en cuenta siempre a pesar de su conveniencia y claridad. Conviene que lo hagamos, el lema-idea es éste: sin «documentación» que justifique las críticas o denuncias, humo o publicidad manipuladora. Veremos, podemos ver, cosas peores en este y en ámbitos o temáticas próximas. En época de posverdades, repetir diez veces una falsedad la convierte en afirmación verdadera e indiscutible. Otro «principio axiomático» del movimiento secesionista: ¡quien se oponga a él será un facha de mierda!

Empiezo por los doce apuntes.

1. Dado que estamos en época de fiestas, tres recomendaciones-regalos: a) Vale la pena escuchar (se puede seguir bien aunque sea en catalán) una entrevista al historiador Martín Rodrigo y Alharilla sobre los negreros y la esclavitud (antepasados de «grandes celebridades catalanas» no excluidos): http://beteve.cat/clip/terricoles-martin-rodrigo-y-alharilla/ b) «El amianto asesino» de José Luis García es un documental sobre la industria criminal y antiobrera del amianto: www.youtube.com/watch?v=DsaoKrB91_M&t=86s. Deberían verlo si tienen ocasión. c) Si no la han visto aún, vayan a ver «La librería» de Isabel Coixet. No les oculto que el cine de la valiente directora barcelonesa no siempre me entusiasma, pero esta película suya, la última, incluye dos de las escenas de amor más hermosas que yo recuerdo haber visto en cine. No exagero.. y no lo digo porque Coixet sea federalista y lo diga y defienda abiertamente, con incomodidades y algún riesgo.

2. De un artículo de Milagros Pérez Oliva: «Los estereotipos sexistas no vienen de la Luna» (El País, 30.11.2017, p. 14). La inspección de Trabajo ha multado a Viaró Global School de Sant Cugat del Vallès, un zona de ricos profundamente secesionista, con 50 mil euros. Viaró es uno de los centros de élite del Opus Dei que segrega por sexos y sigue recibiendo ayudas públicas por ser un colegio concertado. Viaró no sólo garantiza a las familias que sus hijos varones compartan aula únicamente con otros chicos sino que, además, los profesores son también hombres, todos los docentes son masculinos. ¡Como en los viejos tiempos! ¡Fuera mujeres, símbolo de pecado y lujuria!

Y no es, por supuesto, el único centro segregador que se sostiene con fondos públicos. Centros así se siguen beneficiando de estos escandalosos «conciertos educativos» por un pacto que forzó Unió en 2006, durante el gobierno tripartito, cuando Ernest Maragall, ahora eurodiputado en las filas de ERC, era conseller de Educación y liquidó, por ejemplo, los estudios nocturnos de bachillerato en la ciudad obrera de Santa Coloma de Gramenet. ¡Era un gasto innecesario, poco productivo! «¡Que estudien a distancia!» nos soltó en una reunión sin ningún miramiento. De aquellos lodos, estos fangos tóxicos. Y en .Cat, y con ocasión de la Ley General de Educación de Cataluña.

3. ¿Vieron el «Salvados» del pasado domingo 26 de noviembre, la conversación sobre la situación política de .Cat de los dos ex presidentes? Por si no lo vieron. ¿Recuerdan al principal hijo político de Jordi Pujol y Marta Ferrusola? ¿Recuerdan al presidente que se rió en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños andaluces y gallegos? ¿Recuerdan al político neoliberal que pactó con el PP y arremetió, impíamente, contra el PIRMI de los más desfavorecidos? ¿Recuerdan al president que nombró a Boi Ruiz, Irene Rigau y a Felip Puig consellers de su gobierno? ¿Recuerdan como alardeaba por ser alumno aventajado en asuntos y prácticas neoliberales? ¿Han olvidado lo bien que le sentaba decir que había que ser «astutos, muy astutos y más que astutos»? ¿Recuerda su apuesta por Eurovegas con nocturnidad y alevosía (y en compañía de Mas-Colell), y sus reuniones clandestinas con la Liga del Norte? ¿Han olvidado sus viajes a Israel y su desprecio de Palestina? ¿Han contado cuantas veces ha mentido a la ciudadanía a lo largo de estos años? Pues bien ese mismo político profesional pujolista, hombre de negocios y muy amigo de Jordi Pujol Ferrusola, eligió como palabras para los tiempos próximos, para las elecciones 21D, las dos siguientes: fair plair, juego limpio. ¡Juego limpio proclamado por el tahúr más fullero de todos los tahures! ¿Para cuando el Premio Nobel o Internacional del cinismo?

4. Peor, mucho peor de lo que pensábamos: La Sexta, «Malas compañías» (28.11.2017) http://www.asec-asic.org/2017/11/30/el-caso-del-3/ La segunda parte: http://www.asec-asic.org/2017/11/30/la-familia-pujol-2-videos/ Del oasis catalán nada de nada. La ciénaga de Shrek se queda corta. Privilegios, falsedades, robos, acumulación de riqueza, manipulaciones, engaños, clases y grupos hegemónicos en plena acción. Y miedo, mucho miedo, calladitos, muy calladitos, se vivía mejor. Y el argumento de siempre: «En Madrid es peor y aquí todo vale, cal fer país!».

¿Qué se dirá de don Pujol, el ex honorable, cuando nos deje? Conjeturo: 1. Se separará su obra política de su «hacer personal». 2. Se hará una apología acrítica de la primera. ¡Hizo país como nadie! 3. Se disculpará la segunda «actividad» señalando que casi toda la «clase política» operaba con las mismas claves y en «Madrid», si cabe, se hacía mucho más. 4. Se añadirá: «él nunca robó a Cataluña» (o expresión similar) 5. Nota global (provisional): 9,1714. 6. Dentro de 30 años, acaso menos, un 10: ¡un gran gobernante, un gran y esforzado patriota! Lo segundo aparecerá en una nota a pie de página; en dos líneas.

5. No me lo podía creer. Leí un fragmento en un artículo publicado en el global-imperial del pasado y pensé que era manipulación fascista-españolista o cuanto menos muy de extrema derecha. Lo comprobé… y tomé consciencia de mi error. Ninguna manipulación, tal cual. 

 He traducido los pasos finales (ningún paso tiene desperdicio) de un  artículo en el que se habla del 15M -«Indignación española»- publicado en Nació Digital, el 16 de junio de 2011 (https://www.naciodigital.cat/opinio/1964/indignacio/espanyola), hace ahora unos seis años. Añado también las palabras iniciales. O bserven la » ingeniosa bromita» sobre el monta tanto.

Unos cientos, miles de españoles se han indignado, según parece. Eso está bien, supongo. Siendo españoles, motivos para indignarse no les falt a n. Si yo fuera español, lo que no es el caso, también estaría indignado. Lo que pasa es que, ya puestos, me habría puesto un poco antes, seis siglos antes por ejemplo. La época de los reyes llamados «católicos», por poner un ejemplo, no sería un mal comienzo. Aquella época de prácticas sexuales innovadoras, «tanto monta, monta tanto», o sea, ahora uno, ahora otro, daba para mucho, para tener muchos motivos de indignación. Pero, no. Se ve que no debía ser suficiente.

(…) ¿Qué credibilidad tiene la indignación de una gente, la mitad de los cuales está contra el derecho de autodeterminación? ¿Cómo se ha de entender que Falange Española se haya adherido formalmente a las concentraciones? ¿Es cierto, como se apunta en algunos ámbitos, que entre los indignados, desde el principio, junto a mucha gente joven y de buena fe, hay algunos infiltrados que son agentes del CNI y que tienen como objetivo dar internacionalmente la imagen negativa al mundo que se está dando de Cataluña? ¿Cómo se han de entender las muestras de rechazo a las banderas catalanas, esteladas y al uso del catalán (¡a Ca-ta-lu-nya!) q ue se han producido en el centro neurálgico de la capital catalana? ¿Qué coño (sic: cony ) de indignación es ésta?

Tienen, los españoles, todo el derecho del mundo a indignarse. Pero si quieren hacerlo, como españoles, lo mejor es que no se equivoquen en el mapa y se manifiesten, se indignen, se meen, pinten, gritar y insulten, allí donde les corresponde: en su país. Después de todo, tampoco es tan lejos y está bien comunicado. Este internacionalismo progre, que va de apátrida, de anacional, de cosmopolita, cuando se expresa en el marco de una nación no normalizada políticamente, no hace nada más que el juego al nacionalismo dominante: el español, p or supuesto. Basta, pues, de complicidades ingenuas y de hacer el bobo con esta indignación de pacotilla. 

Lo que han leído: ¡que se meen, griten e insulten en España! ¿Se imaginan la autoría? Han acertado. Fue vicepresidente del gobierno tripartito, mano derecha de Pasqual Maragall durante unos meses, dirigente máximo de ERC y ahora sigue activo como profesor o algo similar en la UPF, y agitando las aguas secesionistas. Además, seguramente lo recuerdan, negoció o intentó negociar con ETA para que dejara de matar en Cataluña; más allá del Ebro era otra cosa, no importaba tanto o no importaba nada. Josep Lluís es su nombre; Carod Rovira sus apellidos.

¿Hay o no hay hispanofobia en un sector del secesionismo .Cat? Por si tuvieran dudas, les copio esta gran reflexión, esta prueba de la exquisitez argumentativa de Ramón Cotarelo, vinculado también al partido de don Carod Rovira:

El politólogo y escritor madrileño Ramón Cotarelo, que cierra la lista de ERC por Barcelona para las elecciones del 21-D, ha afirmado en twitter «que España es una ñorda [mierda] y sus habitantes lo correspondiente está claro». Junto a este mensaje, ha adjuntado una fotografía de los supuestos pagos en negro a miembros del PP. Cotarelo también escribió días atrás que el unionismo era propio de «analfabetos» y utilizó una antigua encuesta del CEO para sostener tal afirmación.

6. Un comentario sobre el federalismo, sobre «nuestro federalismo», de un escritor y pensador admirado y seguido, Pasqual Esbrí, que recoge la opinión y el sentimiento de muchos de nosotros:

Quiero dejar clara mi posición. Yo no soy federalista porque crea que implica casi una filosofía de la vida (son las chorradas que se dicen en Fd’Esquerra), sino porque desde mi juventud he estado convencido que era la única solución para España. ¿Razón? El fracaso de la revolución burguesa (por tres veces: 1814, 1823, 1868) que impidió un estado según el modelo francés. Por otro lado, llevamos 40 años viviendo en un régimen descentralizado que, en según que aspectos, supera a muchas federaciones. El problema es que ese estatus implícitamente federal no está reconocido. Por ejemplo, el problema del Senado o la simple enumeración de los entes en la Constitución. Ante esa situación, tenemos que ser conscientes que revertir hacia un sistema centralizado, tendría un coste político inasumible, y no solo en las comunidades con más conciencia nacionalista. En pocas palabras, yo también soy jacobino pero, como ha escrito recientemente Paco Frutos, la política se practica con la realidad (no recuerdo ahora las palabras exactas). Por cierto, mañana [viernes, 1 de diciembre] será un buen día para reflexionar sobre el fracaso de la revolución burguesa en España, dado que se presenta el libro de Jordi Solé Tura [Catalanismo y revolución burguesa], cuyo análisis parte precisamente de ese fracaso.

7. Mi fuente es Ane Gálvez, El País-Cat, 24.11.2017. Un centenar de personas participaron en una flashmob organizada por la Red de Atención a Personas Sin Hogar de Barcelona (XAPSLL) para reivindicar el derecho que tiene toda persona a un hogar digno. En Barcelona son 1.026 las personas que duermen en la calle. Además, desde 2011, se han triplicado las personas atendidas en equipamientos de la red que no tienen hogar a pesar de tener trabajo: ya son el 15% de los atendidos. Maite Mauricio, portavoz de XAPSLL: «Por mucho que nos esforcemos en crear recursos el hecho es que no conseguimos que las cifras se reduzcan». Añadió: para combatir el problema no sólo hay que impulsar la política de vivienda a nivel local sino de país. El derecho a la vivienda así como el derecho a la intimidad o a la seguridad son derechos básicos.

Testimonios de personas implicadas: «Pasamos la noche en cajeros, en parques, a veces sin techo pero siempre sin hogar. También nos gusta hablar con los amigos, la literatura, no somos vividores o yonkis, no somos sucios, guarros, tenemos derecho a un hogar donde podemos sentirnos seguros y cuidar de nuestra familia».

8. Sobre el 21D. Xavier Domènech publicó un artículo titulado: «Votar a favor de Cataluña» (https://elpais.com/elpais/2017/11/27/opinion/1511801735_980192.html). ¿Qué significará votar a favor de .Cat para alguien que no sea secesionista-nacionalista-soberanista? ¿Cómo se vota a favor de Cataluña? ¿Qué discurso es ese? ¿Esa es la forma de hablar de un portavoz político de una supuesta izquierda transformadora no nacionalista?

Mejor lo siguiente tal vez. Más desde abajo. Las reflexiones, los consejos prácticos de un joven activista anti-secesionista:

Estoy viendo compañeros que hacen campaña por el PSC, otros por Recortes Cero y algunos, tímidamente, recalcan que sólo nos queda votar a la derecha (a Ciudadanos, entiendo).

Yo no pienso hacer campaña por nadie (de hecho, aún no he decidido mi voto). Eso sí, llevo meses usando una estrategia con mis compañías: 1) Si me dice que no quiere votar (y no es un «sezi» de tomo y lomo), intento que vaya a votar para desbloquear la Generalitat: PSC y Ciudadanos, le digo, son las opciones factibles. 2) Si va a votar a Ciudadanos, le digo que es una buena opción. 3) Si va a votar al PSC y no es una persona muy crítica con el nacional-secesionismo, tampoco me opongo. 4) Si quiere votar al PPC, le digo que vote a Ciudadanos, haciéndole ver que es más firme con los «sezis». 5) Si quiere votar a X. Domènech, despotrico sobre los «comuneros» y le digo que vote al PSC, Ciudadanos, o, cuando son muy «izquierdistas», a Recortes Cero. 6) Si quiere votar a los «sezis», y no es un caso perdido, intento desmoralizarlo y hacerle ver cómo los han engañado. Con suerte, aunque no confío demasiado en ello, alguno puede redirigirse al «catalanismo» del PSC o acabar quedándose en casa. 7) Si es un «sezi» de tomo y lomo, sencillamente paso de él, por una cuestión de salud mental. 8) Si no es «sezi» y va a votar a algún partido minoritario, intento hacerle ver que lo mejor, dada la situación actual, es votar a Ciudadanos o al PSC. Y, si no entra al trapo, le presento la candidatura de Recortes Cero.

En fin, tonterías mías para soportar el día a día en un pueblo en el que, hasta no hace tantos años, ganaba el PSC, pero en el que ahora se pasean los «sezis»…»

De otro activista, Antonio-Francisco Ordóñez Rivero, miembro de ASEC/ASIC, estas palabras sobre la Cataluña del futuro:

La CAT con la que sueño: 1) Tendría unos medios de comunicación públicos NEUTRALES informativamente. 2) Haría que la «inmersión lingüística» fuera VOLUNTARIA en la escuela como pasa en todo el mundo 3) Antepondría los DERECHOS sociales y de ciudadanía a los nacionales que sabemos a donde conducen 4) Haría AMABLE la vida a sus habitantes, más allá de su origen, respetando culturas y lenguas 5) Haría a todas y a todos socialmente IGUALES, humanamente DIFERENTES y totalmente LIBRES (RL) 6) Es la de las PERSONAS. Todas con sus propios sentimientos respetables y sin miedo a expresarlos 7) Desterraría palabras «botifler» o «charnego» pq no existirían ni la traición ni los forasteros. Otra CAT es posible, otra ESP, otra EUR, otro MUNDO… pero se construyen juntas y juntos en igualdad, libertad y fraternidad.

Observaciones (desordenadas) sobre este artículo que les citaba de Domènech: a) El orden de las cosas: en el principio estuvo la represión del 1 de octubre y luego, al final de lo lamentable, la unilateralidad de la independencia. b) La invocación de Cataluña con vocación progresista es la que domina en una historiografía catalana que encadena un relato de eslabones-hitos nacionales: la asamblea de Manresa, el tancament [cierre] de caixes, la candidatura de los cuatro presidentes, los incidentes del Cucut, Solidaritat Catalana, la Mancomunitat, la campaña por la autonomía, el declive por la traición de Cambó, la suspensión de la mancomunidad, Macià, los hechos de Prats de Molló, el retorno de Macià, la República catalana del 12 o 14 de abril, la Generalitat republicana, la guerra contra Cataluña, el nuevo resurgir: Montserrat, etc. Ahora la «nueva República». c) Un relato salpicado, eso sí, de los iconos negativos que nunca son «Cataluña», son importados: las bombas anarquistas, los procesos de Montjuïc, las reformas financieras de Santiago Alba, la inmigración «murciana», la Semana Trágica, los radicales, el pistolerismo sindical y de los libres, los de la FAI, el PSOE y el PCE, la invasión de Negrín y los españoles, etc. d) Consagración, en todo y sin apenas combate crítico, del relato nacionalista. e) ¿Qué pensaría E.P. Thompson, uno de los maestros del historiador Domènech, de todo lo que está sucediendo estos años en .Cat? Absurda pregunta.

9. Parece imposible pero es así; ni el presente ni el pasado (ni nuestra actitud crítica) son lo que soñábamos y deseábamos. Se p regunta a Iñaki Gil de San Vicente en una reciente entrevista:

¿Quién ha tomado esa decisión? Porque hubo un referéndum donde más del 90 por ciento de la población catalana votó a favor de la Independencia. Y, según entendemos, ése es un mandato soberano. ¿Cómo comprender que, luego, de una decisión popular masiva a favor de la Independencia, haya un grupo de personas que decida aplazar ese derecho?

¿90% de la población catalana por el 37%, aproximadamente, del censo electoral (y, además, sin ningún control)? ¿Corrección por parte del entrevistado al que se supone más informado? Nada de nada. Su respuesta:

Se entiende, primero, porque la fuerza de la izquierda independentista todavía no es suficiente para dirigir ese proceso. Y, segundo, porque los que tienen las instituciones autonómicas, los que tienen los recursos propagandísticos y mediáticos, los que tienen el poco poder autonómico, efectivo y real, que es esa mediana y pequeña burguesía, en estos momentos, ha paralizado el objetivo por miedo; porque tienen una parte del poder político autonómico, pero no tienen poder económico, el poder económico lo tiene la gran burguesía catalana, que es el poder económico español. Entonces, en este sentido, la pequeña y mediana burguesía catalana se ha dado cuenta -lo debieron haber sabido antes- que cuando el gran capital dice que no hay independencia, una de dos: o te enfrentas al gran capital o te arrodillas. Ellos, en estos momentos, han decidido no arrodillarse del todo, sino aceptar una ley y moverse dentro de esa ley; pero… eso es muy, muy, arriesgado, porque lo más probable es que se desinfle el proceso, o que la izquierda logre, definitivamente, tomar la dirección del proceso independentista catalán, que es lo que todos esperamos.

Lo de todos es una forma totalmente inadecuada de hablar. Izquierda refiere a la CUP, la fuerza política aliada de «Junts pel sí al 3%». ¡Menuda izquierda solidaria!

10. No sólo del monotema vive el homo .Cat. «El Tribunal Supremo dicta el cierre inmediato del vertedero del Cogulló» (http://www.eltriangle.eu/es/notices/2017/11/el-tribunal-supremo-dicta-el-cierre-inmediato-del-vertedero-del-cogullo-9551.php) La empresa minera ya toreó una sentencia con la vergonzosa complicidad del Parlamento de Cataluña. La pasada legislatura «no ha quedado marcada sólo por las sacudidas del proceso y por la tempestuosa aprobación de las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica». En una de las sesiones más vergonzosas que se recuerdan, la del pasado 15 de junio, se aprobó una resolución «con los votos favorables de todos los grupos parlamentarios -con la excepción de la CUP- con la que se reclamó que la justicia aplicara una moratoria para que la empresa ICL Iberia Súria & Sallent SL (filial de la multinacional Israel Chemicals Ltd.) pudiera continuar vertiendo residuo salino en la montaña artificial del Cogulló, en medio del llano del Bages». De manera «provisional, temporal, transitoria y limitada».

En 2013, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña había dado a la compañía israelí un plazo de cuatro años para que adaptara su sistema productivo industrial con el objetivo de acabar, de una vez por todas, con este gravísimo atentado ecológico contra el medio ambiente y el paisaje. La fecha tope para detener los vertidos se fijó en el 30 de junio de 2017. Pero ICL Iberia Súria & Sallent SL no hizo los deber es durante estos cuatro años. Al ver que no podría cumplir el generoso plazo otorgado por el TSJC, se dedicó a hacer una intensa campaña de lobby para obtener una moratoria. Con la amenaza de que tendría que reducir drásticamente la plantilla para acatar la sentencia judicial, consiguió la complicidad de algunos sindicatos y de las fuerzas vivas del Bages, que trasladaron su inquietud y convencieron a los principales grupos políticos del Parlamento de que apoyaran a la empresa minera israelí.

La resolución aprobada el 15 de junio por 124 diputados de los 135 que tiene la cámara catalana tuvo efecto. Días después, el TSJC aceptó parar la ejecución de la sentencia y otorgó a ICL Iberia Súria & Sallent SL una moratoria de un año -ampliable a dos si la empresa lo solicita- que le permite continuar lanzando residuos en El Cogulló. Como han leído. El poder económico es el poder económico. También en .Cat

La información continúa en el artículo que les he indicado en el enlace. 

11. Un comentario del historiador José Luis Martín Ramos a una carta que edité la semana pasada, al final de la sabatina del 25 de noviembre:

Un par de matices a la carta contra Rufián (no lo hice en caliente, porque en se momento lo principal era la emotividad de la carta). El personaje se merece toda la crítica, pero yo no estoy de acuerdo con algunos de los puntos de la carta anónima; no me parecen ciertos, ni acertados y eso a final de cuentas rebaja la carga crítica.

1º. No hay que confundir la ERC de la Segunda República con la de hoy. La ERC de entonces no era un partido burgués, su composición social era compleja, en cualquier caso popular; con segmentos obreros -no solo asalariados- que por cierto en muchos lugares compartían afiliación y simpatías con la CNT (un ejemplo cercano en Terrassa, cuya organización local desplazó al alcalde Morera durante la guerra civil por sus posiciones hostiles a la CNT). Los campesinos de ERC, muchos, no eran burgueses, por mucho que no compartieran la propuesta colectivista.

2º. Los que «levantaron las persianas» en febrero de 1939 no fueron los burgueses de Esquerra, fueron los burgueses. ERC sufrió la misma represión -con encarcelados y fusilados incluidos- que la CNT o el PSUC; la imagen de la carta es muy injusta.

3º. Sugerir que la guerra se perdió por la alianza que se hizo con ERC… y con el PSUC, con la Unió de Rabassaires. además de falso es -para mí – una barbaridad política. Que ciertamente ya se afirmó, de manera muy minoritaria, entre la CNT durante la guerra, cuando algunos después de mayo de 1937 afirmaron que no tenía sentido seguir luchando, porque el mismo enemigo era el fascismo que el comunismo (por ejemplo Quico Sabater).

Una barbaridad, concluye Martín Ramos, que «justificó» determinadas posiciones de algún sector -conviene insistir: algún sector- de la militancia de la CNT, «como los hermanos Cuadrado del puerto de Barcelona, hasta Corbella, alcalde faísta de Manresa y promotor de un «partido laborista» de colaboración con el régimen en 1940″.

12. Sobre el franquismo sociológico», un asunto también muy presente en nuestras actuales discusiones (en la mayoría de los casos para arremeter sin matices contra España, sea lo que sea ese arremeter). Con la ayuda, una vez más, del profesor emérito Miguel Candel:

En cuanto al llamado «franquismo sociológico», creo que no es más que un constructo anacrónico para describir algo mucho más profundo y ancestral, presente en todas las culturas, incluida por supuesto la catalana: el conservadurismo instintivo de la gente que teme perder las referencias que la hacen sentirse segura. Ese conservadurismo tiene raíces mucho más profundas que el franquismo (que lo único que hizo fue aprovecharlas en beneficio de la oligarquía de su época), y se puede detectar en diferentes épocas y situaciones anteriores: las revueltas del pueblo de Madrid contra las reformas de Esquilache en tiempos de Carlos III, el odio contra los «afrancesados» a principios del XIX, las sublevaciones carlistas, etc.

En cada época, señala el traductor de Aristóteles, ese conservadurismo reviste características diferentes, «por lo que es abusivo describirlo con las características de épocas pasadas». Más aún:

En España el poder secular casi omnímodo de una Iglesia católica profundamente intolerante está en la raíz del peculiar conservadurismo del país, caracterizado por su alergia a elementos fundamentales de la cultura democrática como son la libertad de palabra y el respeto a la discrepancia. Hay países en que incluso los sectores sociales conservadores han asumido en gran parte esos valores. En España vamos con retraso en ese proceso, pero tampoco se puede decir que no se haya avanzado nada desde el 78. Con la paradoja, eso sí, de que la izquierda parece a veces menos capaz de diálogo que la derecha y más proclive a la descalificación sumaria del adversario, lo que facilita que se la descalifique como dogmática. El mismo recurso sistemático a las acusaciones de «franquismo» lanzadas contra la derecha en general es una muestra de «conservadurismo» ideológico: ya lo dijo-profetizó Vázquez Montalbán: contra Franco vivíamos (luchábamos) mejor; de ahí ese afán de ver la momia de Franco por todas partes, porque eso permite simplificar el discurso sustituyendo el argumento por el insulto, la racionalidad por la emotividad.

Con tanto hablar de franquismo, concluye el profesor Candel, «nos estamos olvidando del neoliberalismo, que es la verdadera naturaleza de la derecha actual. Como dijo Togliatti, ‘manca finezza».

Falta la respuesta conjetural a la pregunta sobre las razones que pueden explicar el afán secesionista del trotskismo español (o como ellos dirían del «estado español»). Por cierto, ¿tienen también esta pulsión -y en ese grado- los trotskistas franceses, portugueses, alemanes, chilenos o argentinos por ejemplo?

Mi respuesta: no lo sé, no tengo ni idea. Lo siento. El asunto no es nada fácil.

Creo, eso sí, que conviene tener muy presente lo señalado en las dos primeras citas de esta sabatina sobre teorías-hipótesis y observaciones-experimentos (aunque los casos señalados versen sobre «asuntos físicos de alta tensión» muy alejados de nuestro tema-monotema). No es fácil observar y tampoco es fácil pensar o teorizar sobre lo que observamos. Lo mejor: vivir y pensar a lo loco, sin que el mundo importe mucho. Lo real puede ser muy fastidioso.

Sea como fuere, no les puedo dejar en ascuas. No intento una explicación. Ideas, ideíllas más bien, conjeturas de vuelo muy bajo, casi a ras de suelo, que no aspiran a validar ninguna teoría ni a sentar cátedra alguna, por provisional que esta sea.

Retales para una explicación:

1. ¿Lee bien la tradición trotskista (TT) las aportaciones de Nin y Maurín, reflexiones que en ocasiones hacen muy suyas? ¿Es idéntico o muy similar nuestro contexto?¿No ha llovido mucho y pasado mucha historia bajo nuestros puentes? ¿Lo convendría releerlas de nuevo, admitiendo o incorporando nuevos matices contextualizados?

2. ¿No vive la TT el «derecho de autodeterminación» de manera muy fuerte, como una especie de principio indiscutible-muy-indiscutible? Sin él ya no somos lo que queríamos y queremos ser. ¿Y eso por qué?

3. ¿No se puede ser comunista o socialista revolucionario sin apoyar urbi et orbe ese derecho pensado, en nuestra tradición o en otras tradiciones, para situaciones que acaso sean otras muy distintas a las nuestras?

4. Aquí y ahora: ¿a quién puede favorecer el ejercicio de ese supuesto derecho? Aquí y ahora: ¿a quién favorece la agitación permanente en torno a él? ¿A la revolución permanente socialista y obrera?

5. ¿No habría que pensar -sin asustarse en las posibles conclusiones- en los extraños aliados políticos que se consiguen en esa lucha?

6. ¿No es raro e incluso más que raro que dirigentes que forman parte de esa TT se emocionen, y muestren su emoción «ante las cámaras», ante discursos secesionistas insolidarios y bastante supremacistas, como aquellos que nos «regalaba» con frecuencia la ex presidenta de ANC, la cuarta candidata en la lista 21D2017 de ERC?

7. ¿No es muy significativo que la TT coincida en sus lemas con fuerzas como ERC, como ocurrió durante las manifestaciones republicanas que protestaban por la coronación de Felipe VI en la plaza Cataluña de Barcelona? ¿Cabe vndicar una República catalana frente a la República federal española y la tricolor?

8. ¿Las fuerzas obreras de la TT no deberían pensar en su lejanía sideral respecto a los deseos, sentimientos y finalidades actuales de las clases trabajadoras catalanas? ¿No son acaso esas fuerzas, organizaciones que se dicen o aspiran a ser obreras? ¿Cómo conseguir serlo si se agita en sentido contrario a lo deseado por una gran mayoría de los ciudadanos-obreros de .Cat?

9. ¿Basta apelar a la alienación de la clase obrera? ¿Ya está todo explicado con ese término multiuso?

10. ¿Por qué la TT se avergüenza de la tradición republicana española? ¿No hay que reconocerse, sin idealizar nada ni a nadie, en los numerosos puntos positivos, en las grandes aportaciones del republicanismo español?

11. ¿Por qué seguir hablando de Estado español en lugar de España, tal como hacen las fuerzas y líderes secesionistas catalanes y también los miembros de la TT (que a veces hablan de reino de España pero nunca de España)?

12. ¿No rompió en su día, a finales del franquismo, LKI, ETA VI Asamblea, con el tronco principal de la organización patriótica vasca por razones fundamentalmente antinacionalistas? ¿No éramos, no somos, no queremos ser internacionalistas?

13. ¿Qué consigue la TT con el divorcio creciente, cada vez más evidente, entre la lucha soberanista de .Cat y en el resto de sectores populares españolas?

14. ¿No se está siendo más papista que el propio Papa? ¿No está comportándose la TT con más radicalidad secesionista que los propios nacionalistas? ¿Recordamos lo ocurrido estos días pasados con la (falsa) declaración de independencia del parlamento catalán? ¿Alguna posición crítica de las fuerzas de la TT respecto a los desmanes secesionistas?

15. ¿Conoce realmente lo que estamos viviendo en Cataluña la TT del resto de España? ¿Cuáles son sus fuentes? ¿Sólo lo que les cuentan sus compañeros catalanes? ¿No pueden tener estos una mirada demasiado «comprometida», muy metida en salsa nacionalista?

16. ¿No son las revistas de la TT un poco sectarias en su práctica y composición? ¿Por qué no admiten nunca artículos que no sean una apología del secesionismo y se alimentan exclusivamente de aproximaciones soberanistas-secesionistas? ¿Por qué el federalismo está ausente-prohibido en sus publicaciones?

17. ¿Defiende la TT en el conjunto de España, en todas las comunidades, lo mismo que defiende en Cataluña? ¿En Andalucía por ejemplo?

18. ¿Cuentan con detalle todas las caras del poliedro cuando exponen sus posiciones ante auditorios menos informados? ¿O les cuentan cuentos?

19. ¿La centralidad del tema en la TT no está haciendo perder de vista asuntos tan o mucho más importantes para una fuerza obrera?

20. ¿No es momento de rectificar o, cuanto menos, de repensar lo pensado? ¿Estamos transitando por el sendero adecuado?

Lo podemos dejar aquí. No conviene agotar a nadie.

Cinco recomendaciones, una breve selección, ya me he extendido en exceso:

1. El supremacismo de Isona Passola. «La productora de cinema diu que l’Estat espanyol és «misèria mental, social, política i cultural». http://cultura.e-noticies.cat/el-supremacisme-disona-passola-114127.html

2. ¿Proceso constituyente o reforma constitucional? En este enlace de unas jornadas organizadas por Unidos Podemos el pasado fin de semana en Córdoba, pueden escuchar a Julio Anguita, entre los 12 y 56 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=-HSc0Xwqb4M&feature=share

3. Bescansa lanza la primera propuesta de reforma constitucional concreta en el debate abierto en Podemos http://www.eldiario.es/politica/Bescansa-presenta-Podemos-propuestas-territorial_0_710780101.html

4. De Jordi Cuevas Gemar: «Takfiris» https://www.cronicapopular.es/2017/12/takfiris/. Una de sus reflexiones:

El estancamiento a la baja de las expectativas de Catalunya en Comú, la caída en picado de Podemos en las encuestas, o el cada vez mayor arraigo de opciones de derechas como Ciudadanos en el Cinturón Industrial de Barcelona y Tarragona -el famoso Cinturón Rojo del tardofranquismo, que está amarilleando a pasos agigantados y amenaza con convertirse en una especie de Cinturón Naranja- se explican, principalmente, por esa causa: por el extrañamiento cada vez mayor de la base popular de la izquierda ante unas propuestas políticas miopes y obtusas, que supeditan la unidad de las clases trabajadoras y la solidaridad entre territorios a los desvaríos victimistas e insolidarios de un nacionalismo burgués cada vez más radicalizado. Por eso, frente a los takfiris que parecen dispuestos a sacrificar a la propia izquierda en el altar del secesionismo más cínico e insolidario, yo también me declaro un kafir, un hereje, un infiel. Igual que el camarada Frutos. Aunque ello signifique oponerme a los dogmas, eslóganes o mantras defendidos machacona y acríticamente por las direcciones de Podemos o de Izquierda Unida.

5. De Eduardo Luque: El interminable «procés» https://www.cronicapopular.es/2017/12/el-interminable-proces/ Un fragmento:

En cambio, la izquierda, determinada por su tacticismo electoral, apela a la plurinacionalidad en un proceso donde se acentuaría, el deseo de acercarse a una especie de Estados Libres asociados. La consecuencia inmediata es el aumento de la insolidaridad. Pero esto, aunque se lograse, nunca sería suficiente. Siempre se exigiría más hasta conseguir la propia implosión del Estado en un remedo de cantonalismo del siglo XIX. El País Vasco, por ejemplo, ha decidido practicar el «dumping fiscal» en su territorio. Ha bajado cuatro puntos en el impuesto de sociedades para atraer más inversión a esa comunidad. La propuesta de Podemos olvida que, en cualquier país, los flujos de capital van de las regiones pobres a las ricas. Las grandes empresas de infraestructuras, telefonía, agua o luz, por ejemplo, desarrollan su negocio en el conjunto del Estado, pero declaran sus impuestos (el de sociedades) en comunidades ricas. De ahí proviene la necesidad de aportar, vía impuestos, recursos a las autonomías más pobres. Lo contrario es insolidaridad e injusticia.

Nota:

1) Les recomiendo de paso el libro de donde he extraído las dos primeras citas: Jim Baggott, La historia del cuanto (Una historia en 40 momentos), Vilassar de Dalt (Barcelona), Biblioteca Buridán-Montesinos 2017, traducción -¡nada fácil por cierto!- de Josep Sarret Grau.

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