Para Erica Garner (1990-2018), in memoriam. La salud mental es muy importante. Bill de Blasio dice que es muy importante y que debemos hacer algo al respecto. Para las familias en mi situación, las familias negras que dependen de la ayuda pública, que no tienen ingresos para ir a terapia porque cuesta 300 dólares la […]
Para Erica Garner (1990-2018), in memoriam.
La salud mental es muy importante. Bill de Blasio dice que es muy importante y que debemos hacer algo al respecto. Para las familias en mi situación, las familias negras que dependen de la ayuda pública, que no tienen ingresos para ir a terapia porque cuesta 300 dólares la hora, no creo que sea justo. Y no creo que esto esté pensado para la población negra, porque ¿cómo se supone que haremos frente a esto si no tenemos a alguien con quien hablar, a un profesional con quien hablar? Entonces, ahora mi familia está intentando, yo, personalmente, estoy intentando ver cómo tirar abajo esta barrera y encontrar a alguien con quien hablar para poder lidiar con esto, porque esto es traumático. Mi sobrina de tres años golpeó a un niño con un libro en la cabeza en la escuela y dijo: ‘Estoy enojada porque los policías mataron a mi abuelo. Por eso lo hice’. No estaba enojada con el niño, pero es tan pequeña, y que diga eso me parte el corazón. Y no es justo. Necesitamos que se implemente algo para la salud mental, para cuidar de nuestra salud mental, porque es muy importante. Es muy importante poder hacer frente a un duelo. Aún no he aceptado la muerte de mi padre, a pesar de que hablo sobre mi padre. Pero hablo de él en el sentido de que estuve estudiando su caso. Para ver los últimos acontecimientos, pueden ir a mi sitio web o mi cuenta de Twitter. Y pueden ver que estoy leyendo artículos todo el tiempo e investigando sobre el caso de mi padre, pero no me estoy cuidando a mí misma.
Erika Garner (2015)
El enfoque de la ‘identidad’ presupone generalmente una epistemología esencialista […] La lente identitaria fija la foto, toma lo inevitablemente provisional por definitivo, lo temporal por eterno, lo contingente por necesario. Interpreta un resultado en el que interviene el azar como efecto de una ley determinista. No capta ni de dónde viene ni adónde va eso que le parece ‘idéntico’ o identificador. Ignora que siempre procede de algo diferente y se encamina a algo diferente, en intercambio incesante con otros […] La diversidad cultural es obvia. Pero etnificarla, o sea, describirla en términos de identidades étnicas, máxime en sociedades complejas y pluralistas, constituye una concesión a los prejuicios de la opinión vulgar […] La dinámica del espíritu tribal o ‘étnico’, en la ciudad y en el Estado, no puede empujar más que a la guerra incivil, porque su autoafirmación radical, sectorial/sectaria, obstruye la consolidación del nivel superior de integración política de la pluralidad social.
Pedro Gómez (2001)
Vender mercancías, pata vender mercancías, para vender mercancías… Acumular capital, para acumular capital, para acumular capital… En esos bucles de sinsentido se cifra la organización de la vida social bajo el capitalismo. En tal jaula seguimos encerrados.
Jorge Riechmann (2017)
¿Ha sido todo una broma?, se han preguntando (retóricamente) estos últimos días periodistas y tertulianos, después de las declaraciones judiciales temperadas del pasado jueves de Sánchez Picanyol (ANC), Cuixart i Navarro (OC) y Forn Chiariello (el ex conseller de Interior). Pues no, no lo ha sido, no ha sido ninguna broma. No lo es, en absoluto.
Admitámoslo: están consiguiendo lo que pretendían: crear, abonar y fortalecer una potente y movilizada comunidad secesionista excluyente que en absoluto va a abandonar sus finalidades de ruptura con lo que ellos llaman Madrid, España o Estado español. A día de hoy, y cada vez más desde hace ya años, lo primero -o segundo- que hacemos al conocer nuevos compañeros/as, al vernos con amistades de hace años, al escribirnos con antiguos contactos o al estar y contactar en nuestros ámbitos de vida (trabajo, estudios, familia, movimientos sociales, organizaciones, incluso en sindicatos y partidos, incluso diversiones) es preguntarnos por la ubicación de cada cuál: ¿son secesionistas o no lo son? ¿Son catalanes, sólo catalanes y nada más que catalanes, o son otra cosa? Hasta que no obtenemos una respuesta clara, no obramos ni nos manifestamos son sinceridad. Esperamos indicios, nos tanteamos mutuamente, traemos a la conversación algún tema lateral relacionado, comentamos alguna noticia, comprobamos de qué pie se cojea, estudiamos qué podemos y qué no podemos decir. Etc. Luego, cuando finalmente concluimos, si llegamos a concluir, vienen los silencios, las excusas, las prisas, el tenernos que irnos, las decepciones en muchos casos, o el hablar tranquilamente, el dejarse ir, incluso los abrazos y las sonrisas. Ahí estamos, así vivimos, así quieren que vivamos. Durará. Y, espero equivocarme, veremos cosas peores… También mejores.
Cinco apuntes después de recordar brevemente el «marco estructural» en el que de nuevo y, según todos los indicios, quieren situarnos: líos y más líos, con sorpresas de última hora: el cuerpo nacionalista, piensan, aguanta bien por el momento; más liantes y nuevos liantes; más risas estúpidas, más desternillarse, más astucias astutas y nuevas «jugadas estratégicas» de altos vuelos; más «¡qué listos-llestos que som-somos!», ¡som millors que ells, mejores que ellos!; más maquiavelismo de cuarta regional no preferente; más retorcimiento de normas y procedimientos; más «expertos» secesionistas que sientan cátedra y nos mandan callar y obedecer; más «me paso las instituciones españolas -las catalanas incluidas- por la entrepierna». Y así siguiendo. En síntesis: pidiendo disculpas y recordando el decir de la señora Fabra, ¡qué se jodan!, ¡menudo marrón que tiene España! La vida secesionista, no la de ustedes por supuesto, sigue igual: destruyendo y descreando el país, sus diversidades y su convivencia. ¡Son únicos, son diferentes, están oprimidos-reprimidos, son una colonia española! Recuerdan? «A quién le importa lo que yo diga, a quién le importa lo que yo haga,…»
El primero de los apuntes. Un trabajador que hacía labores de mantenimiento en la planta de reciclaje de Sant Adrià del Besòs, una ciudad trabajadora pegada a Barcelona por el norte, murió el pasado miércoles, 11.01.2018, tras sufrir un accidente grave al caer dentro de un silo de compostaje. «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto». Apenas nadie habla de la gente trabajadora cuando fallece. Nunca son noticia. Casi nadie se preocupa de las circunstancias que rodean a sus muertes, a los «accidentes» laborales que sufren.
El segundo. Sorpresas nos da la vida, dicen y cantan algunos, y tienen razón. Un ejemplo: el hijo político destacado del gran defraudador y manipulador, el que se hacía llamar Arturo «el Astuto»; el que condujo con mano firme (y oportunista) el catalanismo conservador a las turbulentas aguas del secesionismo antiespañol; el que habló de la Alemania o Dinamarca del Mediterráneo; el que contó cuentos sabedor de que eran cuentos (la llegada de nuevas empresas y bancos por ejemplo); el que usó el 0 para numerar sus aportaciones a la lucha antifascista; el político profesional de antepasados negreros; el ex president que arremetió durante su presidencia contra los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad sin temblor en el pulso; el que se reunía en secreto con la Liga del Norte; el que nombró y ratificó a alguien como Boi Ruiz como responsable político de la sanidad pública catalana; el que apostó por la infamia de EuroVegas; el que fue incapaz de tener el menor gesto con la lucha palestina contra la ocupación; el que se rió en el Parlamento de la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces… y así siguiendo hasta el agotamiento, ha dimitido como presidente del PDCat. Las razones: múltiples y sumadas; la sentencia del caso Palau del próximo lunes entre ellas. Las iremos conociendo poco a poco. Pues bien, algunos intelectuales y opinadores-tertulianos están hablando estos días de una gran pérdida para el país, de la mala suerte de un político de gran altura, de que poco a poco nos daremos cuenta de su enorme importancia, de su prudencia frente a la intransigencia de Puigdemont, etc. etc. La pérdida de sentido, sensibilidad y racionalidad anuncia disparates aún mayores. Que sus herederos sean peores no le hace bueno a él sino sólo un poco peor. Manuel Cruz lo ha explicado en uno de sus recientes artículos. Por lo demás, la resurrección es posible y probable en este caso. No deberíamos darle por muerto. Si hay algo de lo que Mas no carece es de voluntad de poder, en su máxima expresión y sin muchos miramientos. El futuro está abierto también en este caso.
El tercer apunte. El ex conseller socialista de Educación, Ernest Maragall, actual eurodiputado de ERC, podrí a sustituir Carme Forcadell como presidente del Parlamento de Cataluña (http://politica.e-noticies.cat/ernest-maragall-es-perfila-com-a-proper-president-del-parlament-115020.html) Pues a la altura de doña Carme o incluso peor. Hermano -manipulador de su figura y legado hasta la ignominia- de Pasqual Maragall, es un fanático neoliberal secesionista que de socialista no tiene ni ha tenido un pelo. Suprimió el bachillerato nocturno en Santa Coloma de Gramenet. Vino al instituto donde trabajaba hace unos días años, nos discutimos, nos enfrentamos a él. No recibió a unos alumnos que querían entregarle una carta de protesta y nos soltó, sin sonrojarse, que si alguien quería estudiar que estudiara a distancia y ya está, a otra cosa. Luego vino el plato fuerte: dijo en unas jornadas, sin saber muy bien qué decía, que apostaba por el software libre, por «tecnolliure» y al día siguiente, o a la semana siguiente, no puedo precisar, el entonces presidente de la Generalitat, José Montilla, y él firmaban un acuerdo no menor sobre aplicaciones de software privativo con Microsoft.
El cuarto. Conviene insistir en un punto clave que sigue confundiendo a parte de la opinión y a un sector de los comentaristas (que acaso quieran confundirnos): muchos ciudadanos y ciudadanas -no me atrevo a cuantificar pero no es un porcentaje insignificante- que el 21D votaron «Ciudadanos» no tienen nada que ver -¡nada!- con opciones de derecha o centro derecha, o con cosmovisiones neoliberales o nacionalistas españolas. Nada. Nunca han tenido relaciones con esos mundos. Votaron Ciudadanos como defensa frente al secesionismo catalán (en sus diferentes versiones), porque no confiaron (ni confían) en el PSC ni en CeC-Podem y porque no vieron una opción que representara con posibilidades su posición política básica: una izquierda real no secesionista ni nacionalista dispuesta a pensar de nuevo (y a revisar y rectificar si fuera necesario) principios o consideraciones pensados o sentidos como indiscutibles. Ejemplo: el asunto del supuesto catalanismo integrador, o el derecho de autodeterminación de las naciones no oprimidas ni expoliadas, el «dret a decidir» del que hablaron y ahora apenas hablan los secesionistas, la gran y eficaz «chorrada» que, según los propios y muy bien remunerados intelectuales orgánicos del nacionalismo, ellos mismos se inventaron.
(Y ya que estamos en temas electorales: ciertamente el PP ha tenido una gran pérdida de votos, el 46,71% (¡bien, muy bien!), pero conviene recordar que la CUP ha perdido el 41,95% (también: ¡bien, muy bien!). CeC-Podem, por su parte, con mayor participación electoral, ha perdido un 11% de votos respecto a un resultado, el del 27S2015, que se consideró, ellos mismos lo consideraron, malo o muy malo. Y contando esta vez con la intervención estelar, según sus propios criterios, de sus tres grandes espadas: Xavier Domènech, Ada Colau y Pablo Iglesias).
El quinto y último. Se ha señalado repetidas veces que el monotema lo domina e invade todo. Lo comprobamos, una vez más, tras los atentados de agosto de 2017. Impide o dificulta nuestra unidad, saca de nosotros nuestro peor «nosotros», nos hace caminar -no nos dejan otras- por senderos de desunión y enfrentamiento, destruye lazos de amistad entre gentes diversas, y nos impide centrarnos en los temas realmente importantes. Pero… ¿asuntos importantes de dicho? Cómo cuáles se preguntarán tal vez. Pues, por ejemplo, en asuntos como los sugeridos por el profesor e investigador Augusto Zamora (no es el único desde luego):
Hay que ser antimilitarista y en Europa anti-atlantista. Los europeos deberán decidir en un momento dado entre el yugo de la OTAN o su supervivencia. Esa debería ser una de las principales banderas de lucha de la izquierda, de las fuerzas progresistas y de la gente con un poco de sentido común. A Europa, a la Unión Europea, le interesa muchísimo más, en todos los sentidos, establecer marcos de cooperación y entendimiento con Rusia y China, que no seguir como borregos las políticas que dicta EEUU. Deberían recitar todos los días, como catecismo, una frase del presidente Ronald Reagan, de que «EEUU no está en el mundo para defender los intereses de otros, sino para defender los intereses de EEUU». Hace falta gente que defienda de verdad los intereses reales de los pueblos europeos, la paz el primero de ellos.
Pues eso. Tomando nota y sabiendo que la tarea es inmensa, que genera temblores y que estamos a años-luz de plantar cara. Pero que habrá que hacerlo algún día. No queda otra si pensamos desde una perspectiva de izquierda y a medio y largo plazo, fuera de localismos e inmediatismos.
De las citas. La primera muestra la desesperación y el dolor de una ciudadana afroamericana, de padre asesinado por la policía, que ya no está entre nosotros. Amy Goodman y Denis Moynihan han explicado así su muerte
Erica Garner falleció esta semana a los 27 años de edad. La pérdida de esta notable joven afroestadounidense es inestimable. Garner era una activista incansable y madre de dos hijos. Su muerte fue atribuida a un ataque cardíaco provocado por el asma cuatro meses después de haber dado a luz a su segundo hijo, Eric. Erica, al igual que su hijo, llevaba el nombre de su padre, Eric Garner, cuya muerte por sofocamiento a manos de oficiales del Departamento de Policía de Nueva York el 27 de julio de 2014 fue capturada en vídeo y se convirtió en un acontecimiento fundamental en la lucha contra la brutalidad policial. También ayudó a impulsar al movimiento «Black Lives Matter». Erica luchó incansablemente para que la muerte de su padre no quedara impune.
La segunda -tomada del libro de Martín Alonso del que les hablo a continuación- pertenece a un artículo del autor, de Pedro Gómez: «Las desilusiones de la ‘identidad’. La etnia como pseudoconcepto». Conviene retener la idea del autor -el falso concepto de etnia- por lo que se comentará posteriormente.
La tercera cita, la del poeta, profesor y ecologista, Jorge Riechmann, plasma una verdad que conviene no olvidar. La he tomado del prólogo de Luis Enrique Alonso a un libro que quiero recomendarles: Andrés Piqueras, La tragedia de nuestro tiempo. La destrucción de la sociedad y la natualeza por el capital. Análisis de la fase actual del capitalismo, Barcelona, Anthropos, 2017.
Hablando de libros, dos notas más. La primera: la recepción que está teniendo el libro Tejidos de vecindad en algunos ayuntamientos catalanes es indicio claro -y más que indicio- de la atmósfera de enfrentamiento (y con muy malos modos) en la que se nos intenta envolver. Todo vale, cualquier cosa vale, para levantar muros de incomprensión y distancia. La segunda: lo he leído tarde, demasiado tarde, pero hay un libro de Martín Alonso, el autor de tres ensayos imprescindibles sobre el monotema publicados por El Viejo Topo (El catalanismo, del éxito al éxtasis), un pequeño-gran libro, decía, que no deberían perderse: No tenemos sueños baratos. Una historia cultural de la crisis, Barcelona, Anthropos, 2015. También se habla del tema.
Vayamos al tema de hoy.
Mientras el mundo secesionista de .Cat medita declarar a Messi «persona non grata» por su cláusula antiindependentista o llamarme, desde hoy mismo, «Messi, el més gran botifler» o «Messi, el españolista-argentino de mierda» (cosas peores se han dicho por cosas mucho menores); mientras médicos y enfermeros/as lloran de rabia e impotencia ante el estado actual de la sanidad pública catalana (desbordamiento total en urgencias y en especialidades e incluso en atención primaria) tras las políticas de destrucción diseñadas por Mas-MasColell-BoiRuiz-Comín; mientras, nuevamente, los partidos nacionalistas, especialmente Junts per Catalunya, se pitorrean -hasta lo indecible y una y otra vez- de las instituciones catalanas haciendo ver que piensen en serio lo de un presidente de la Generalitat a 1.344 km del Palau, y mientras CeC-Podem parece no rectificar del todo su de apoyo, en lo esencial, a las políticas nacionalistas (recurso sobre el 155 por ejemplo), está anunciada una manifestación para el próximo sábado 20 en la Plaza Cataluña -la ex plaza de los indignados- de Barcelona. Al mediodía si no ando errado, a favor de Tabarnia (de la que, por cierto, también se habla en la prensa europea) y los PP.TT, los Países tabarneses. ¡Toma ahí! Asistiré por supuesto. Para tocar la nariz al mundo secesionista (como muchos otros probables asistentes), para responderles con sus mismos argumentos invertidos sobre el falso derecho a decidir, sus «balanzas» fiscales, la falta de inversión pública en .Cat, las aportaciones al «PIB catalán» de unos y otros, la «discriminaciones» sufridas por unos y otros, etc. La lista de agravios puede hacerse infinita. También para mostrar, por si fuera necesario, la diversidad de la .Cat realmente existente. No con otra finalidad; no me parece posible ni deseable como proyecto político. Por el momento, nunca se sabe. La historia siempre está abierta… Para unos y para otros.
Respuesta a la pregunta de esta sabatina, muy fácil en este caso: No, nada de exageraciones, nos quedamos corto.
Sirva el siguiente artículo de ilustración (me limito a añadir algunos comentarios para situarnos): Enric Vila, «Étnico». https://www.elnacional.cat/es/opinion/enric-vila-etnico_107338_102.html. No crean que es la opinión de alguien que está en los márgenes. Nada de eso. Recoge muy bien algunas de «las ideas centrales» que alimentan la ideología nacionalista-secesionita (en alguna de sus variantes).
Compás inicial. País es Cataluña y el tono parece ser el de un heterodoxo. Fijémonos en los orígenes étnicos o culturales y la referencia psicologista que no concreta (por lo demás, ¿la indignación es eso?, ¿ustedes creen que es eso?)
Una de las cosas que irrita más en este país es que hables de los orígenes étnicos o culturales de alguien. Si tú quieres saber dónde está la perversión de un sistema siempre tienes que fijarte en lo que provoca indignación. Como dicen muchos psicólogos, la indignación es una táctica del ego para saquear el poder y la representación de las víctimas, sin preocuparse por su suerte.
Viene a continuación la aclaración del punto anterior. Observen que habla de los pobres como si hablara de los jupiterinos, gentes muy extrañas a su mundo. Lo que señala de los españoles y la Constitución, la democracia y el bilingüismo presupone o afirma una unicidad inexistente a todas luces.
Si os fijáis en lo que hace Ada Colau con los pobres o con el antifranquismo tendréis un ejemplo de lo que trato de explicar. Si observáis lo que hacen los españoles con la Constitución, la democracia y el bilingüismo también veréis por dónde voy. El ejemplo más claro de esta técnica de manipulación, tanto en Catalunya como en el conjunto de Occidente, se realiza en torno a los orígenes culturales o étnicos de la ciudadanía.
En el punto siguiente se confunde todo y se une a con b y luego con c. ¿Qué entenderá el autor por imperialismo? ¿Es don Enric un antiimperialista? ¿A qué fascismos se estará refiriendo? ¿Qué pensará don Vila de la caída del muro? Habla de las viejas democracias como Cataluña. ¿Vieja democracia Cataluña?
Desde la caída del Muro de Berlín, las masacres perpetradas por el imperialismo y por los fascismos han servido para silenciar la memoria de las víctimas o para enfrentarlas entre ellas. No se puede explicar qué está pasando en Catalunya y en el resto de las viejas democracias sin tener en cuenta los estragos que ha provocado el discurso relativista del multiculturalismo.
El siguiente punto es una reflexión sobre personas y colectividades. La mejor forma de dominarnos, señala, es estandarizarnos. Lo que señala de la «igualdad abstracta» es bastante oscuro. ¿Quiénes serán esos envidiosos y aprovechados que dominan la comunidad?
La mejor manera de dominar a la gente es estandarizarla. En una sociedad la división de roles empodera a las personas porque permite que todo el mundo colabore y desarrolle su individualidad partiendo de las herencias recibidas y de su lugar de partida en el colectivo. Cuando la gente no se puede controlar por la vía de la represión directa, la igualdad abstracta es el camino más corto para dominar la comunidad a través de los envidiosos y los aprovechados.
Llegamos donde quería llegar seguramente y compara lo que en absoluto es comparable (por lo demás, y aunque suene crítico decirlo, no es cierto que las desigualdades materiales entre blancos y negros hayan sufrido un retroceso sin precedentes durante la presidencia de Obama; hay precedentes, no ha sido la única vez).
Una cosa que no se comenta a menudo es que bajo el mandato del presidente Obama las desigualdades materiales entre blancos y negros han sufrido un retroceso sin precedentes, como la lengua catalana bajo la hegemonía del soberanismo, por ejemplo. Tampoco se comenta suficiente que en los países europeos la inmigración ha servido para continuar el colonialismo que las metrópolis ya no podían ejercer en ultramar.
¿Retroceso sin precedentes de la lengua catalana bajo la hegemonía del soberanismo? ¿Cómo se dime ese retroceso? Por lo demás, ¿por qué si ha sido así? ¿Qué cabría deducir de ello? ¿Que mucha gente se encuentra excluida del demos común y se refugia en otro demos más acogedor? Sigue con la siguiente reflexión:
No es casualidad que, en Catalunya, quien ha explotado más el odio a España hayan sido los partidos indígenas más mimados por el Estado, como se ha visto con los casos de corrupción. El famoso lema «es catalán todo el que vive y trabaja en Catalunya» sirvió para favorecer la integración de los inmigrantes que querían integrarse, pero al final se ha convertido en la versión buenista de aquel «españoles todos» que se proclamaba en los tiempos de Franco.
«Partidos indígenas -¡término suyo!- más mimados por el Estado» debe referirse al PDCat, a la exCiU seguramente. Lo decisivo: el lema clásico del catalanismo integrador, compartido en su día por el PSUC (Manuel Sacristán ya habló críticamente de él introduciendo matices de interés, sin rechazo global) y el pujolismo en sus diferentes variantes se ha convertido, nada menos, que en la versión buenista del franquista «españoles todos». Ahora: ¡Catalanes todos! ¡Toma ahí! ¿Cómo se les queda el cuerpo? Y la cosa no se queda ahí. Sigue así:
No hay que saber filosofía para tener presente que las injusticias y los problemas de la humanidad vienen de tratar como si fueran iguales cosas que son diferentes y como si fueran diferentes cosas que son iguales. Si la inmigración se ha convertido en un problema en Occidente es porque en los últimos 50 años se ha utilizado para anular políticamente a las clases medias indígenas de cada país.
Diferentes, iguales… ¿Quiénes somos diferentes? Pues los inmigrantes (él incluye, por supuesto,a la personas que han llegado a Cataluña viniendo de cualquier otro lugar de España, no los cambios de residencia -pongamos de Barcelona a Tarragona- entre gentes «iguales» por ser catalanes). Que, además y por si faltara poco, han (hemos) llegado a .Cat para anular políticamente a las clases medias indígenas, es decir, las propias, las verdaderas, las auténticas de cada país. Clases medias, nada de gentes currantes. La cosa sigue con «agudas refexiones» lingüísticas:
Con la coartada del racismo y las limpiezas étnicas perpetradas por los Estados nación centralizados, se ha desposeído a los indígenas de cada nación europea de su papel social, que es defender el significado de las costumbres y las palabras. Sin tradición, es decir sin memoria, el significado de las palabras se vuelve volátil y las élites pueden jugar con ellas sin límite para engañar a la gente tantas veces como convenga.
¿Los estados-nación centralizados, todos ellos (y no los otros), han perpetrado limpiezas étnicas? ¿Las clases medias europeas, todas ellas, han sido desposeídas de su papel social? ¿Ese papel social es ahistórico y otorgado por alguna entidad metahistórica? ¿El papel social de las clases medias, que no define nunca, ha sido defender el significado de palabras y tradiciones? Por si hubiera alguna duda:
Cuando un español insiste mucho en que es catalán, normalmente es porque está intentando destruir el país o aprovecharse de él con los medios de la época, como habría hecho antes a golpe de fusil. Si a mi cuñado argentino le dijera que es tan catalán como yo, se moriría de risa, aunque, evidentemente, estaría encantado de votar en un referéndum de autodeterminación.
¿Han leído lo mismo que yo? ¿No ha escrito que los ciudadanos que viven en Cataluña y que insisten mucho -¿cuándo es mucho?- en que se sienten catalanes y españoles son personas que quieren destruir el país o aprovecharse de él «como habría hecho antes a golpe de fusil»? Por lo demás, ¿qué entiende don Vila por español? Dicho lo que ha dicho sobre los argentinos, que no son tan catalanes como él, ¿qué se necesita para ser catalán? ¿Formar parte de una familia, ¿sin contaminaciones foráneas?, que se asentó en Cataluña hace, pongamos, 257 años? ¿Los otros no son catalanes-catalanes como él? Luego vienen varios «golpecitos» que se comentan por sí solos, uno de ellos a Gerardo Pisarello que es hijo de una persona represaliada por la dictadura militar argentina (y que acaso comprenda el franquismo mejor que don Vila o que muchos de nosotros aunque no lo haya vivido). ¿Cuántos jóvenes le apalearon de joven por no hablarles en castellano? ¿Y cómo sabe don Vila que ahora se sienten catalanes -él dice «llaman»- y votan a Ciudadanos y al PP? ¿Qué se está presuponiendo sobre lenguas, votaciones y partidos?
A mí no se me ocurriría hablar nunca de qué significa emigrar o ser musulmán en Europa porque en mi familia no lo hemos vivido. Hacer pasar por catalanes a los españoles va muy bien para disfrazar actitudes de colonizador y para que Gerardo Pisarello quizás no se percate que le faltan algunos elementos para comprender el franquismo en Catalunya. Estoy seguro de que los chicos del pueblo que me intentaron apalear cuando era joven porque me negaba a hablarles en su idioma, ahora se llaman catalanes y votan a Ciudadanos o al PP. La idea de que todos somos catalanes, cuando la única verdad es que todos somos ciudadanos de Catalunya, es la que permite que el unionismo explote el discurso de la legalidad y barnice la ocupación militar de democracia.
Obsérvese que para don Enric ser catalán no equivale a ser ciudadano de Cataluña. El y los suyos, los catalanes-catalanes, tienen un plus especial. ¿La etnia? ¿La raza catalana? Viene luego otro párrafo sobre indígenas como él, con una curiosa afirmación sobre «identidad e historia catalana existentes por ellas mismas», que, en su opinión, han vertebrado «la cultura y la economía de sus territorios durante siglos». El proletariado industrial, por ejemplo, ha estado aquí de visita o de prestado.
En la medida en que la identidad y la historia catalana existan por ellas mismas el referéndum de autodeterminación será imparable. Por eso hace tantos años que aguantamos la comedia de la convivencia, que no ha estado nunca amenazada más allá de las pulsiones violentas del Estado. Si Occidente se hunde en el populismo es porque sus élites han exprimido y maltratado a los indígenas que han vertebrado la cultura y la economía de sus territorios durante siglos.
Más aún: don Vila habla ahora de dolores de mujeres, extranjeros y obreros, como mis padres, que han sido usados por los gobiernos. para estigmatizar las reivindicaciones de los sectores más arraigados, más étnicos por decirlo claramente. Como su familia por ejemplo.
Utilizando el dolor de las mujeres, de los extranjeros o de los obreros con el fin de estigmatizar y despreciar las reivindicaciones de los sectores más arraigados, los gobiernos han pervertido la diversidad y la han traído estúpidamente al terreno del moralismo.
Luego habla de estudios sin citarlos y da un golpetazo final que era de esperar.
Los estudios psicológicos más modernos explican el esfuerzo que cuesta controlar la influencia de los antepasados en nuestras actitudes. Cuando Inés Arrimadas se opone al referéndum y después pretende ser más catalana que Pompeu Fabra y dice que en una Catalunya independiente su madre se sentiría extranjera, alguien tendría que recordarle que Hitler era un austríaco que quería ser alemán, Napoleón un corso que intentaba ser francés, y Stalin un georgiano que se moría por ser ruso.
Hitler, Napoleón, Stalin… ¿a qué viene citarlos? ¿Que está diciendo don Vila con muy mala intención? ¿Que Arrimadas no es ni será nunca catalana? ¿Que catalanes sólo son gentes como él que luchan por el referéndum de secesión y que los demás no lo son?
Llegamos al final: Churchill es su referente, con esto está casi todo. ¡Mister Winston no disimulaba su árbol genealógico! ¡Era un inglés de pura cepa! ¡ Pata negra! Son gentes así, como el propio don Vila, los que inspiran a los demás, afirma el autor, a hacer cosas grandes y tomar buenas decisiones. ¿Buenas decisiones,grandes cosas? ¿Cómo cuáles? ¿Cómo apoyar a Mussolini hasta, por lo menos, 1934? ¿Como oponerse a conceder mayor autonomía a la India, colonia inglesa entonces?
Churchill, en cambio, no odiaba ni disimulaba su árbol genealógico. Quizás por eso era un hombre que inspiraba a los otros hombres a hacer cosas más grandes que ellos y tomaba buenas decisiones. Isaiah Berlin lo explica muy bien: «Solamente los bárbaros no sienten ninguna curiosidad por saber de dónde vienen, cómo llegaron donde han llegado, y dónde parece que van dirigidos», etcétera, etcétera.
Quien no siente curiosidad por saber de dónde viene, cómo ha llegado donde han llegado y dónde parece que va dirigido, ¿es un bárbaro? Por lo demás, ¿quién no tiene curiosidad por todo ello? ¿Hay también en este punto buenos y malos relatos? ¿Historias con pedigrí e historias de pobres sin historia singular y sin grandes nombres?
¿Y todo esto de lo que hablamos lo sabe don Enric, que por supuesto no es ningún bárbaro? Pues por si tuviera alguna duda en algún punto, me permito una recomendación: Mark Aguirre, El nacimiento de una especie. Un viaje a África en busca del origen de la vida humana, Vilassar de Dalt (Barcelona), El Viejo Topo, 2017.
Tres comentarios que me han llegado estos días sobre «Etnico», este artículo imprescindible de don :
1. Lluís Rabell: «Empiezan a manifestarse, de manera desacomplejada, posiciones abiertamente supremacistas: una etnia autóctona, depositaria de una tradición cultural y civilizatoria vertebradora, amenazada por una inmigración de bárbaros desarraigados. ¿Os suena?
2. J.Coscu @jcoscu. «Orígens étnics dels ciutadans, catalans indígenes front a inmigrants o «ius sanguinis» son només la punta de l’iceberg (Origenes éntnicos de los ciudadanos, catalanes indígenas frente a inmigrates o «ius sanguinis» son nada mas que la punta del iceberg) . Si l’empantament polític continúa i la frustració avança podem veure l’ascens d’un nacionalisme supremacista, xenòfob i clasista (Si el empantamiento político continúa y la frustración avanza poodemos ver el ascenso de un nacionalismo supremacista, xenófobo y clasista) . Ni complicitat ni silenci (Ni complicidad ni silencio) «.
3. Marina Retwitteó J.Coscu No es podia saber, saps??? Anda que no vam avisar algunes (¡anda que no avisamos algunas!) , de que això s’havia de combatre frontalment sense embuts ni pietat des del minut 1 (de que estos había que combatirlo frontalmente desde el minuto 1). Però van voler seguir-los el joc (Pero quisimos seguirles el juego) . I ara plorarem, clar (Y lloraremos, claro). https://twitter.com/jcoscu/status/949557755484008448…
Y por supuesto no es la única voz. En la misma línea: Antoni Abat Ninet: ‘No se n’han anat, els «piolins», del port? Doncs què esperem?’ Entrevista a l’acadèmic català i professor a Dinamarca». https://www.vilaweb.cat/noticies/antoni-abat-ninet-no-han-marxat-els-piolins-del-port-doncs-a-que-esperem/
Las recomendaciones de la semana (seleccionen por favor):
1. ¿Será una broma teniendo en cuenta quien escribe? Rudolf Ortega: «El Rubicó del catalanisme. El pas necessari per evitar la fractura és acceptar que el castellà és llengua pròpia de Catalunya (El Rubicón del catalanismo. El paso necesario para evitar la fractura es aceptar que el castellano es lengua propia de Cataluña») El País, Quadern, 4.1.2018, p. 8. La cosa no va por ahí, nada de eso. ¡Preferirían aceptar el inglés (o el alemán) que el castellano! Un ejemplo. No les importa nada, más bien lo contrario, que se impongan más horas semanales de inglés en primaria o secundaria, pero montan un cirio de mil pares de narices si se habla o sugiere incrementar una hora -¡sólo una hora!- por semana la enseñanza de una asignatura (Matemáticas pongamos por caso) en castellano. Dicen que eso es adoctrinar, que se pretende españolizar a los niños catalanes.
2. Un artículo de Manuel Cruz sobre «Tabarnia como nuevo sujeto político» que acierta de pleno en mi opinión. https://elpais.com/ccaa/2018/01/09/catalunya/1515525758_246093.html, Su reflexión central:
Porque, en el fondo, tal vez lo que más importe del debate abierto por la propuesta de constitución de una comunidad autónoma diferenciada del resto de Cataluña llamada Tabarnia sea precisamente que plantea bajo otra luz la discusión acerca de qué debemos entender por sujeto político, dejando en evidencia las inconsistencias de la forma en que el independentismo, e incluso el soberanismo no expresamente independentista, ha abordado dicha discusión. No voy a referirme con detalle a los contraargumentos que el independentismo ha empezado a utilizar para rechazar incluso la posibilidad misma de que pueda ser discutida la cuestión tabarnesa, entre otras razones porque ya ha habido quien, como Trías de Bes, ha destacado que tales contraargumentos son rigurosamente aplicables a su vez al independentismo. Me importa destacar un detalle sin duda menor, pero que parece estar obrando como una auténtica broma pesada que el destino ha decidido hacerle al independentismo.
El detalle «sin duda menor», la excelente paradoja que muestra el autor:
Porque estaría sucediendo, en el caso de que la propuesta de la nueva comunidad autónoma prosperara, que su hipotético éxito se debería en gran medida a un discurso que le habrían elaborado sus más recalcitrantes adversarios. Todas las presuntas obviedades que estos han estado utilizando profusamente para intentar legitimar su propósito secesionista (ya saben: queremos votar, tenemos derecho a decidir nuestro futuro, esto va de democracia, la legalidad no puede estar por encima de la voluntad popular, etc.), hasta conseguir crear en la opinión pública catalana una disposición bastante generalizada en lo que se refiere a los asuntos relacionados con lo territorial e identitario, ahora operan a favor de la propuesta de Tabarnia.
Su posición en todo caso, sobre la propuesta de fondo, es clara:
Ignoro el futuro que le aguarda a esta, aunque debo decir que no me agradaría que se materializara, entre otras cosas porque estaría certificando el rotundo fracaso de la sociedad catalana para articular un proyecto político de convivencia en el que cupieran todos sus ciudadanos. Pero si prosperara sería muy probablemente porque sus partidarios habrían actuado como avezados yudocas capaces de revertir en provecho propio el impulso del adversario. O, con otras palabras, que la eficacia del relato independentista, consagrado como hegemónico durante los años del procés , habría terminado, en una de esas paradojas que de vez en cuando tiene la historia, por jugarle a ese mismo independentismo la peor de las malas pasadas.
3. De Paco Frutos: «Año nuevo 2018: ¿Felicidad, paz y vida nueva?» https://www.cronicapopular.es/2018/01/ano-nuevo-2018-felicidad-paz-y-vida-nueva/ Su programa para 2018:
1.-Creación de empleo estable, fijo y con garantías laborales. Cuantificar empleos a crear y presupuestos para financiar en todo lo que competa a lo público. 2.-Supresión de las reformas laborales conservadoras de los últimos años y exigencia de cumplimiento de los derechos laborales y sociales constitucionales. Negociación colectiva según decidan trabajadores y sindicatos. 3.-Garantizar todos los servicios públicos básicos y anular las privatizaciones, tanto de servicios como de empresas de utilidad social. Creación de una banca pública. 4.-Persecución radical de la corrupción. Devolución de lo robado y las penas que correspondan. 5.-Acción permanente, total y sin concesiones, contra la violencia de género. Recursos humanos y económicos para hacer cumplir la ley actual. 6.-Programas completos de educación cívica desde la infancia para combatir la violencia infantil y juvenil, un problema grave que es una de las bases para las violencias posteriores, incluida la de género. 7.-Reforma constitucional para la culminación del Estado de las autonomías en un Estado Federal con competencias básicas clarísimas para todos los ciudadanos, residan donde residan, y respeto a las competencias acordadas para cada parte del mismo. Orientación republicano socialista. Un Senado que sirva para debatir los problemas de todo tipo que aparecen entre territorios. Rechazar totalmente los intentos de secesión y el falso derecho de autodeterminación. 8.-Defensa de la solidaridad internacionalista, rechazo de la guerra y defensa de la paz, la convivencia y la colaboración entre todas las naciones. No es fácil poner en marcha un proyecto de estas características pero es necesario y urgente.
4. Más Tabarnia: Vicente Serrano, «Tabarnia: El monstruo secesionista ante el espejo de su delirio».
https://www.cronicapopular.es/2018/01/tabarnia-el-monstruo-secesionista-ante-el-espejo-de-su-delirio/ Una de sus tesis:
Sin Tabarnia, el nacional catalanismo quedaría tocado de muerte. Es evidente que crear una Comunidad Autónoma para Barcelona, provincial o metropolitana, tendría efectos muy beneficiosos para la convivencia en toda Cataluña y en toda España. El nacional catalanismo quedaría tocado de muerte: sin la joya de la corona -Tabarnia- no es nada. ¡Jaque mate!
5. De Pau Rodríguez: «Los protagonistas de la trata de esclavos en la Barcelona del XIX más allá de los grandes apellidos» http://www.eldiario.es/catalunya/capitanes-financiadores-esclavista-Barcelona-XIX_0_664583919.html Sus palabras de cierre (se ha hablado del tema en alguna ocasión. Les recomiendo la entrevista con Martín Rodrigo que ha publicado la revista El Viejo Topo el mes de enero):
Otra aportación de este nuevo libro, sin duda la más curiosa, es la constatación de que el expresidente de la Generalitat Artur Mas comparte árbol genealógico con varios conocidos capitanes negreros provenientes de Vilassar de Mar, de donde es originaria la familia del actual presidente del PDECat. Su tatarabuelo fue Joan Mas Roig, conocido como ‘El Xicarró’, del que hay constancia que desembarcó en Brasil hasta 825 esclavos entre julio y diciembre de 1844. Otros antepasados negreros de Artur Mas fueron el primo de Joan Mas, Gaspar Roig Llenas, cuya trayectoria relata el libro con mucho detalle. Y luego está Pere Mas Roig, el hermano del tatarabuelo de Mas, un personaje todavía popular a día de hoy en la localidad costera de Vilassar, hasta el punto que ‘El Pigat’, el apodo con el que se le conocía, es actualmente el gegant del pueblo, una figura popular que pasean por las calles durante las fiestas. La leyenda de ‘El Pigat’, según el libro, podría tener su origen en la huída que protagonizó Pere Mas Roig desde Cuba hasta Nueva York al ser delatado tras su llegada con un barco con esclavos. El caso de Mas, sin embargo, no puede ser comparado con el de las grandes familias que fundaron sus sagas coincidiendo con el auge del esclavismo, apunta Rodrigo. De personajes como ‘El Pigat’ no se han conservado documentos sobre sus fortunas, en parte por ser la actividad ilegal, así que según los historiadores es difícil calcular cuánto se beneficiaron de la trata. «Lo que podemos hacer es intuir que, por el estatus y relevancia de unos y otros, el volumen del capital que acumuló alguien como ‘El Pigat’ no fue tanto como el que amasó Antonio López López», apunta Rodrigo. Lo que demuestran las cada vez más detalladas investigaciones sobre los apellidos negreros y su relación con la Catalunya del siglo XIX es que, si bien la economía catalana no estuvo marcada por la trata de esclavos, sí lo estuvo la de muchas familias involucradas en un negocio tan ilegal como lucrativo.
6. Una nota de Francisco Rico, «Miserias del independentismo. El separatismo ha violado su propia ley, ha ejercido coerción y arbitrariedad. Y ni siquiera es legítimo». El País, 7.1.2018. Algunas de sus consideraciones:
Frente a la decencia y la dignidad, un poco elegantemente anticuadas, de otros catalanismos, el independentismo del procés acumula las miserias. A las consabidas falacias históricas añade la irracionalidad que le permite entender los datos en un sentido a mediodía y en el contrario para la siesta; se acoge a la inmoral pretensión de anular por unos cuantos lo acordado por todos; incurre en el pecado de humanidad de excluir (el castellano, pongamos) donde lo fácil y grato es hermanar, etcétera, etcétera. Descreo de los lugares comunes que tienen que ver con las manifestaciones del secesionismo sobrevenido. Como, por ejemplo, que es un problema político y un problema español.
Para nada, en su opinión. Sus razones:
Si fuera político, podría resolverse o más bien se habría ya resuelto por vías convencionalmente políticas (y por torpes que fueran los encargados de resolverlo); y si fuera español (otra cosa es que no sea un problema para España), la España no catalana podría echar una mano bastante más eficaz para un final feliz. Pero no.
El problema catalán, sostiene nuestro cervantino autor, «nacido de la garganta del Zeus independentista», es estrictamente catalán:
surge de la falsa percepción que muchos ciudadanos de Cataluña tienen de sí mismos y se robustece con su inexacta visión de la realidad en la que se mueven. Como prueba de ello, basta tener presentes los objetivos propuestos, el plan de acción urdido y los resultados efectivos del procés ahora bajo tierra. El problema no tendrá más solución que aquella que se le dé, de puertas adentro, entre los propios catalanes, dueños cabalmente, en eso sí, del derecho a decidir.
Del conjunto de disparates que en los últimos tiempos se han proferido a cuenta del separatismo, le crispa a Rico especialmente la concesión cortés que sus impugnadores suelen hacer al mencionarlo: «…Que es perfectamente legítimo…».
¿Cómo que legítimo? En absoluto. En las versiones y aspavientos con que lo hemos visto presentarse de unos años para acá, Pío XI muy bien podía haberlo anatemizado, acaso en una reverdecida Mit brennender Sorge, como «intrínsecamente perverso». Porque en una medida sensible el independentismo no puede ser sino una manera de racismo. Suavicémoslo llamándolo etnicismo, identitarismo, supremacismo, particularismo o, si nos apuran, solipsismo.
Siempre le quedará, afirma Rico, un poso de sus orígenes.
Según por fuerza tenía que ocurrir en la época en que germinó, las raíces del nacionalismo catalán están regadas de proclamaciones por el estilo de: «Sí, hi ha rassas», los españoles son víctimas «del temperament y de la sanch semítica que portan a las venas» o «Un crani d’Àvila no serà mai com un crani de la Plana de Vic». Desde luego, «la pedra inestructible de la rassa» ha ido adecentándose desbancada por «la terra», «el terrer», «el país» o, ahora mismo, «la gent», aparte siempre, claro, «la nació» y «el poble». Naturalmente, «Un sol poble» (con irresistible invitación a la parodia: «Ein Volk, una República, un Puigdemont»).
Pero aquellos polvos, prosigue el gran estudiosos de El Quijote, trajeron los lodos que siguen patentes, «si ya no en la teoría, sí en pujos de superioridad, en sonrisitas desdeñosas, y en negar de hecho la existencia de más de la mitad de los catalanes».
Tal esencialismo, de una gratuidad futbolística, vale decir, sin razones (y no apoyado en un memorial de agravios medianamente serios), se concreta apenas puede en el desplante de un proceder autoritario y el recurso a la imposición. La más aparatosa muestra reciente de ese absolutismo está en los sucesos acontecidos en un par de meses en el Parlamento de la ciudadela barcelonesa. Pasando por encima de la mayoría de los ciudadanos de Cataluña, negando la palabra a la oposición, contraviniendo el Estatuto, los reglamentos, los dictámenes de los letrados, los separatistas impusieron su estrecha ventaja en escaños para aprobar una ley de referendo que hacía tabla rasa de cualquier actitud democrática. Pero los requisitos fijados por esa ley, desde la actuación de la sindicatura hasta la asignación de colegios o el uso de las papeletas, quedaron en gran parte incumplidos. Como quedaron las circunstancias para declarar oficialmente el famoso: «Estat independent en forma de república».
Los adictos a la secesión, concluye el autor, «no tuvieron empacho en violar su mismísima legalidad, invalidando por ende la disposición que la instauraba y cuanto colgaba de ella. Coerción y arbitrariedad. Miserias del independentismo».
7. Una entrevista de Juan Luis Fabo a Barbara Loyer «El desafío separatista catalán es un problema europeo y no sólo español» Es catedrática de Geopolítica en la Universidad de París VIII. Directora del Instituto Francés de Geopolítica (IFG). https://www.elasterisco.es/entrevista-barbara-loyer/ Vale la pena, más allá de las posibles divergencias en algunos puntos concretos. Algunas de sus reflexiones:
La bonanza económica no ha impedido el afianzamiento del nacionalismo catalán. La crisis ha ensanchado la influencia del discurso independentista hasta llegar a los sectores que se sintieron traicionados por los grandes partidos. El choque de 2008 también amplía, con discursos victimistas, la audiencia de los separatistas en la pequeña y mediana empresa. Era muy difícil de concebir que, en pos de una quimera, una parte tan amplia de la población aceptase correr un riesgo económico considerable. La lección que todos debemos retener es que el nacionalismo puede dar paso a una mística irracional y llevar a la clase burguesa a actuar en contra de sus intereses. Esto podría ocurrir en cualquier país de Europa. La economía no se sobrepone a la ideología nacionalista. No somos Serbia ni Bosnia, pero tampoco tan diferentes como para creernos inmunes a la irracionalidad.
Los partidarios de la unidad española han sido abandonados, el Estado se ha ausentado en su opinión.
Los dirigentes españoles han creído que el dinero de los años de bonanza haría desaparecer los problemas políticos. La economía es, sin embargo, cíclica y no se puede fundar una cohesión social duradera sobre una realidad tan volátil. La ligereza con que algunos dirigentes se han dejado sobornar revela el carácter superficial de la política española de los últimos treinta años. Veo en ello una suerte de ceguera que ha agravado los desequilibrios en Cataluña y en el País Vasco. La violencia de ETA también ha contribuido a esta ceguera. La defensa de la democracia frente al terrorismo ha ocupado todo el espacio político. El heroísmo de los cargos electos, profesores, periodistas, funcionarios asesinados o amenazados, la organización de la respuesta judicial, política, filosófica, el fallo ético del GAL, han silenciado los debates serenos sobre el pasado y el futuro de España. Me parece que es necesario distinguir entre el nacionalismo, que es un movimiento sentimental, y la nación. La nación es un cuadro conceptual ineludible. Debemos hablar de la nación para superar el nacionalismo».
Otra de las tesis de la autora:
Para confirmarse tal cambio, que no me atrevería a pronosticar como definitivo, Ciudadanos debería reforzarse localmente. Se podría tal vez negociar solamente una nueva ley electoral para el Senado, cuya mayoría está fundada en una representación no proporcional de los territorios (cuatro senadores por provincia) y bloquea las reformas, incluso parciales, de la Constitución. La excepcionalidad de las nacionalidades debilita al conjunto español sin mejorar la democracia. Dicha excepcionalidad no ha impedido el desgaste mediático de España en el extranjero. A pesar de ser el Estado europeo más descentralizado, España sigue descrita como una prisión para sus pueblos.
8. Un peligro real de Jaume Reixach: «La ulsterización de Cataluña». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2017/12/la-ulsterizacion-de-cataluna-9785.php. Un apunte histórico -¡aunque no es sólo Historia!- que está muy presente en el decir y en el corazón de algunos intelectuales secesionistas:
El origen del «malestar» catalán, que se expresa cíclicamente de varias maneras desde hace siglos, tiene un origen preciso: en 1412, cuando la mayoría de los representantes de la Corona de Aragón escogieron rey a Fernando de Trastámara y las grandes familias catalanas (los Montcada, los Cardona, los Cabrera…) vieron descartado su candidato, Jaume de Urgell, cuñado de Martí el Humano, que había muerto en 1410 sin dejar descendencia dinástica. Jaume de Urgell el Desafortunado se sublevó contra esta decisión, pero fue derrotado y condenado a cadena perpetua. El movimiento independentista es, en este sentido, el heredero del «urgellismo», que nunca aceptó el pacto con Castilla ni la apuesta atlántica del Compromiso de Caspe.
Sobre el tema de la ulsterización:
La historia constata que los sucesos de Irlanda tuvieron una influencia capital en la evolución del nacionalismo catalán y en la trayectoria política de Francesc Macià. Es en este contexto que se inserta la abortada invasión de Cataluña, desde Prats de Molló, del 1926, en un intento de reproducir el Easter Rising irlandés de diez años antes. Su partido, Estat Català, pretendía invadir Olot, proclamar la República y empezar una guerra de guerrillas contra el Ejército español por el control del territorio, estableciendo el cuartel general en las Guilleries (el mismo lugar donde, actualmente, los Mossos per la Independència localizan sus comunicados contra la aplicación del artículo 155). La estelada fue adoptada, entonces, como bandera de la revuelta secesionista. El complot de Prats de Molló, que contaba con el apoyo de agentes del régimen fascista de Benito Mussolini, fue desactivado por las autoridades francesas . Francesc Macià y 16 de sus colaboradores fueron encarcelados y juzgados en París, donde recibieron unas condenas leves. Al salir de la prisión, el ex-coronel se trasladó a Bruselas, como ha hecho Carles Puigdemont, y desde aquí construyó las alianzas que confluyeron, en 1931, en la creación de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y en su aplastante victoria en las elecciones municipales de aquel año, que desencadenaron la proclamación de la II República española. Pero el proceso de independencia de Irlanda tuvo otra consecuencia: la partición de la isla, entre los 26 condados partidarios de la República y los seis del Ulster que decidieron continuar formando parte del Reino Unido . El elemento divisorio fue, formalmente, la religión: mayoritariamente católica en el caso de Irlanda del sur y protestante, en el de Irlanda del norte. En Cataluña, el factor de fractura política se ha establecido con la lengua: el independentismo es mayoritario en las zonas catalanohablantes, mientras que el constitucionalismo lo es en las áreas más intensamente castellanoparlantes, teniendo siempre presente que el español es la lengua más usada en Cataluña. ¿Es este el destino político que nos espera, la ulsterización del territorio catalán? ¿La división entre las comarcas independentistas del interior y las zonas más habitadas del litoral, donde triunfan los partidos de ámbito estatal? El proyecto Tabarnia es, obviamente, una broma, pero la vía irlandesa que, desde hace años, ha adoptado el movimiento independentista catalán nos aboca de manera irremediable a la partición geográfica. En este sentido, como en el 1931, las elecciones municipales del 2019 serán el «test» que tendrá que definir el nuevo escenario político. Obviamente, yo estoy frontalmente en contra de este horizonte y me parece un error descomunal perseverar en la vía irlandesa . ¿ Por qué tengo que considerar a parientes, amigos y vecinos mis «enemigos» por el hecho de no pensar lo mismo? ¿Por qué Santa Coloma de Gramenet y Santa Coloma de Farners han de formar parte de dos países distintos? ¡La lengua catalana no puede ser la portadora del veneno fratricida de Caín! Los partidos históricos de la izquierda catalana -PSC y PSUC- siempre han rechazado la división comunitaria y, desde la prisión de Estremera, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha incidido en uno de sus últimos mensajes que «somos un solo pueblo».
9. Una calle céntrica de Barcelona:
https://www.google.es/maps/@41.3887578,2.1648348,3a,15y,146.59h,144.75t/data=!3m6!1e1!3m4!1si0rijYEzM1AHT1U_QtglQw!2e0!7i13312!8i6656?hl=ca El comentario de un activista de ASCE/ASIC, Olegario Ortega:
Te falta señalar un cuarto componente: la política de protección del mercado textil, impidiendo la competencia de paños ingleses, más baratos y de mejor calidad. Podemos presumir de Barcelona y de su ensanche, con sus magníficas casas modernistas; pero pregúntate de dónde salía el dinero necesario para construirlas. La fachada de una de ellas, situada en C/ Diputación, entre Rambla y Balmes, acera mar, lo explica con una exhibición de poderío descarado: dos balcones en la parte superior simbolizan las tetas de la amante del propietario; un panel de piedra un poco más abajo, en el centro, pasa del simbolismo a la cruda realidad: un telar al cuidado de un niño, atado con una cadena para no descuidar sus deberes.
10. Cosas peores veredes querido Sancho: «El juez halla un desvío de tres millones para el ‘procés’ en los papeles que iban a quemar los Mossos. El dinero procede supuestamente del dinero del FLA que dio el Estado a la Generalitat para afrontar deudas e impagos». https://politica.elpais.com/politica/2018/01/10/actualidad/1515543183_152512.html. Han hecho lo que les ha dado la gana con las instituciones. El estado soy Yo, dice el monarca; el estado somos nosotros (los catalanes de primera), dicen los secesionistas.
11. Mirando hacia atrás (y hacia ahora) con ira justificada: Joan Coscubiela, «No queda margen para más astucia» (Zona Crítica, 10 de enero de 2018). Una de las recomendaciones del autor:
Sobre la investidura vía plasma, no existe ninguna interpretación del Reglamento que permita al candidato no comparecer y defender personalmente su programa de gobierno. No solo porque las ausencias justificadas están muy tasadas en el Reglamento, incluso para las sesiones ordinarias, mucho más para la investidura. Sino porque el propio Reglamento regula las dos únicas maneras en las que los diputados pueden dirigirse al Pleno, desde la Tribuna o desde su escaño, en ningún caso desde su casa o un hotel. No sé de dónde ha salido el peregrino argumento de que todo lo que no está expresamente prohibido esta permitido. Les sugiero que vuelvan a aplicar el sentido común de la reducción al absurdo a esta interpretación y verán la cantidad de cosas que podrían hacerse por no estar expresamente prohibidas. Es un argumento que no se aguanta ni un segundo, especialmente en el ámbito del Derecho Público.
12. Reflexiones en la izquierda: Aitor Riveiro: «Alberto Garzón pide a Pablo Iglesias revisar la confluencia entre IU y Podemos antes de Semana Santa». http://www.eldiario.es/politica/Alberto_Garzon-Pablo_Iglesias-IU-Podemos_0_727928041.html. Su posición sobre la situación política catalana. En mi opinión, pequeños e insuficientes avances:
Uno de los motivos por los que la crisis de régimen sigue abierta para el líder de IU es el conflicto de Catalunya. El problema, señala en su informe, es que lo ha hecho en sentido contrario al previsto por ellos. «Identificábamos como un factor potencialmente desestabilizador la propia situación catalana, pues el pulso independentista amenazaba con reconfigurar el espacio político completo del país. Y finalmente, así ha sucedido. Con efectos perjudiciales para nuestro espacio político y para la izquierda en general». Garzón defiende tanto la campaña de Catalunya en Comú-Podem, en la que él mismo participó, como al candidato, Xavier Domènech, quien «acentuó el conflicto de clase y la cuestión social» en sus discursos. Este mensaje, sin embargo, no caló. ¿El motivo? La falta de un relato homogéneo en el tiempo: «El cambio de acento se ha producido demasiado tarde y sin la existencia de un relato homogéneo mantenido en el tiempo. No se trata sólo de situar la cuestión social encima de la mesa sino también de ofrecer una propuesta clara y en positivo a la cuestión territorial y que todo ello sea coherente en el tiempo». El líder de IU no duda del proyecto territorial que su partido y sus aliados, en el Estado y en Catalunya, tienen y que se basa en la «diversidad de naciones y culturas en el marco del mismo país y Estado y que trata de acompasarlas a través de un eje social y político que sitúa las diferencias de clase y sociales en primer lugar». Pero sí de cómo hacerlo llegar al electorado.
13. Un comunicado de ASEC/ASIC sobre un documental emitido en TV3:
Comunicado ASEC/ASIC (9.01.2018): Ante la emisión por la cadena pública autonómica TV3 del documental «1-O», producido por Mediapro, «un homenaje a las personas que hicieron posible el referéndum». Nuestra Asamblea ha tenido conocimiento de que una de las cadenas de la televisión pública catalana,TV3, el principal canal de «Televisió de Catalunya» («Televisión de Cataluña»), parte de la radiodifusora pública CCMA (en catalán, Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y, popularmente, conocida como «la Corpo») tiene previsto enitir en prime time, el martes 9 de enero de 2018, el documental «1-O». Se trata de una crónica de la jornada producida por Mediapro bajo la dirección de Lluís Arcarazo y que, según informa la web del programa, es «un homenaje a las personas que hicieron posible el referéndum». El programa destaca que «en este trabajo no aparece ningún político, sino que se pone énfasis en la organización y la participación de un pueblo el día del referéndum». «Ciudadanos anónimos salieron a las calles y se organizaron para hacerlo posible, a pesar de los obstáculos», añade. Además, el documental también recoge declaraciones de Roger Español, el joven que perdió un ojo debido al impacto de una bola de goma.
Se da la circunstancia conocida de que las empresas de Jaume Roures acamparan los contratos de TV3 de forma muy destacada. A estas alturas, nos parece que ya nadie duda de que éste, Mediapro y su cadena emblemática La Sexta, juegan un papel fundamental en el entramado extenso del soberanismo catalán y que la realización de este documental va en la línea del apoyo a un referéndum convocado ilegalmentel por las autoridades autonómicas, tergiversando los hechos y subrayando los errores del Estado. Ni hubo espontaneidad en la salida a la calle de miles de ciudadanos, ni se trata de una manifestación democrática, ni hubo referéndum alguno.
Más allá de la actuación desproporcionada y torpe de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -en cuya actuación, tuvo papel destacado entre las causas la dejación de funciones de la policía autonómica (Mossos d’Esquadra)- que ha sido denunciada por organizaciones internacionales y cuyas responsabilidades deberán depurarse en las instancias oportunas, el (no) referéndum del primero de octubre de 2017 fue posible gracias a la organización programada de instancias oficiales y organizaciones privadas, colaborando a unísono, que ha comportado la intervención, ahora sí justa y proporcionada, de la Justicia y que ha llevado a tomar medidas cautelares contra sus principales impulsores (al menos, a una treintena de personas),
Con este tipo de documentales parciales, la CCMA continúa en su línea opuesta a la línea informativa que se le exige por el derecho vigente; concretamente por la propia Constitución y el Estatuto, la ley de desarrollo autonómica en la materia y la propia norma de creación de «la Corpo» que exigen el respeto al pluralismo político y social y, además, la neutralidad de la información. En este sentido y mientras no se corrija esta deriva siempre a favor del nacionalismo secesionista catalán, esta Asamblea no puede sino apoyar medidas correctoras de la misma que hagan modificar el rumbo para que la libertad de expresión e información se produzca de forma efectiva en todos los medios de comunicación públicos sin excusa ni desviaciones.
14. Asuntos de historia. Sobre otro asunto espinoso para el mundo secesionista, la Corona de Aragón. De un ciudadano que firma como «I love you»
Para los que no seáis del ram del guix (cuando menos del sector charnocrítico y constitucionalista, y si puede ser de alguna secta antipedagogista, como soy yo) y para los que en la vida habéis tenido cosas mejores que hacer, no sabéis hasta qué punto el nacionalcatalanismo secesionista que propugna unos Països Catalans (PP.CC), tiene ganada la batalla iconográfica, idealista, «historiográfica» y de, digamos, consciencia de masas, en torno a asuntos que hoy ya se han convertido en carnaza para periodistas indocumentados y para medios de comunicación ávidos de sang i fetxe.
De modo que preparémonos para saber algo con fundamento acerca la historia y la geografía de Sijena, La Franja, (…) des de Salses a Guardamar i de Fraga a l’Alguer«, la Corona de Aragón, Regnats Catalans exercits per comtes, o la Corona de Catalanoaragonesa (sic), porque -probablemente- gran parte del «raca-raca» secessionista en el 2018 se va a trasladar a «La Franja» y a Mallorca, como tierras de promisión «libres» del 155.
¡Anda que no nos la han ido «m….. doblada», durante decenios, los maestros de catalán (maestros de eso, quizás, pero ignorantes de todo), llenando las paredes de los CEIP y de los IES con el mapa «canónico» de los PP.CC de la barcelonesa Llibreria Ballester y del Front Nacional de Catalunya. Mapa que, una vez se impuso en TV-3 hace treinta años, es como lo angelitos mofletudos de los cuadros de Murillo, que a ver quién es el guapo que sostiene que no existen, si estar están ahí.
Para documentarme, en los últimos veinte he tenido que utilizar las estupendas instalaciones, y consultar sus fondos, de la nueva sede (1993) en la c. Almogàvers, nº 77 de Barcelona del «Archivo de la Corona de Aragón» (ACA). Debo decir que entra ahí a trabajar una par de mañanas era como ir a hacer lo mismo a Madrid, pero más cómodo. «Corona de Aragón» a la entrada…»Ministerio de Educación y Ciencia»… Funcionarios competentes, bilingües o no… En fin…
Pero he ido un par de veces al «ACA» desde noviembre de 2016, y lo que ya me iba oliendo desde 2009, me temo que se va produciendo a pasos agigantados…Y es que, no sé si sabéis que, con el Tripartit, el MEC se quitó de en medio y se quedó más como figura de «patronazgo», y fue entregado, con firma y todo, a… ¡Carod Rovira !
Muy probablemente en el paquete de la desconnexió sesessionista d’Espanya de finales de 2017, iba el «ACA» par pasar a ser ACCA (Arxiu de la Corona Catalanaoaragonesa). Porque el corte que me dio una funcionara en el 2016 acerca de que ello sería lo deseable, me hizo pensar que estaba, probablemente, delante de la futura Directora General de l’ACCA.
Y, camaradas, el día que desaparezca el «ACA», simplemente no habrá existido la «Corona de Aragón», que es a lo que se va… O sea, que si a 07.01.2018 aún tenemos un «ACA» en Barcelona, es otro tanto a favor del «155».
PS. Malos tiempos para la lírica y la filosofía: una nota de Luis Fernández Moreno, Dpto. de Lógica y Filosofía Teórica, Facultad de Filosofía, Edif. B Universidad Complutense de Madrid
Estimados/as compañeros/as de la SLMFCE,
Querría informaros de que la progresiva eliminación de departamentos de Lógica y Filosofía de la Ciencia ha afectado también al de la Universidad Complutense.
Aunque la eliminación de este departamento tuvo lugar en noviembre pasado, querría comunicároslo por si no hubieseis tenido noticias al respecto. Ese departamento ha tenido que unirse con otro; el resultado de la fusión ha sido un nuevo departamento, que ha pasado a denominarse «Departamento de Lógica y Filosofía Teórica», en el que los profesores del área de Lógica y Filosofía de la Ciencia somos una minoría. Así en la Facultad han quedado dos departamentos, el ya indicado, y otro con la denominación de «Historia de la Filosofía, Estética y Filosofía Moral».
El objetivo perseguido con la existencia de dos departamentos es que no desapareciese la Facultad de Filosofía, pero ya veremos. Os deseo un feliz 2018.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.