Se trata de Alianza Unidad Racial, que está integrada en su mayoría por juristas que brindan asesoramiento legal gratuito
Un mayor activismo a través de las redes sociales y la impartición de talleres comunitarios para sensibilizar en la lucha contra cualquier forma de discriminación, distinguen el trabajo de la iniciativa ciudadana Alianza Unidad Racial (AUR) en lo que va de año.
Nacido a fines de 2011, el proyecto jurídico y sociocultural integrado fundamentalmente por abogados y abogadas, ofrece asesoramiento legal y realiza acciones para denunciar casos de racismo en distintos ámbitos.
Defiende el derecho del hombre y la mujer negra a tener una imagen adecuada en distintos medios, sin burlas o caricaturas.
Además de defender gratuitamente demandas de personas relacionadas con la discriminación por el color de la piel, AUR atiende casos de otras personas en desventaja social como las mujeres y de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales), o brinda asesoramiento.
La Redacción IPS Cuba conversó con Deyni Terry, coordinadora de la iniciativa, para conocer cómo marcha el trabajo de AUR en el contexto de debate provocado por la consulta popular del Proyecto de Constitución, que pudiera sustituir la ley fundamental vigente desde 1976.
Redacción IPS Cuba: AUR es un proyecto jurídico y sociocultural que también atiende demandas relacionadas con la discriminación de género y hacia la comunidad LGBTI. ¿Han tenido casos de este tipo en los últimos meses?
Deyni Terry: Hemos trabajado con las minorías que se han organizado desde el accionar sociocomunitario, a fin de impartirles herramientas legales. Por ejemplo, desde la sección de Género y Derecho de la no gubernamental Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), ofrecimos talleres de Cultura Jurídica y participamos en eventos científicos en disimiles escenarios.
Trabajamos con las demandas del proyecto MANOS, de la comunidad LGBTI, y les propusimos llevarlas al fórum jurídico que a la postre resultaron premiadas debido a su novedad durante la IX Conferencia Jurídica Provincial. También asesoramos a personas que sufrieron bullying debido a su orientación sexual o identidad de género.
Como resultado, del seno de AUR surgió un nuevo proyecto que atiende a la población joven y adolescente. En estos momentos, tenemos un caso pendiente de solución y una mujer de Santiago de Cuba que conoció de nuestras acciones, nos solicitó ayuda aunque aún no hemos iniciado el acompañamiento.
IPS Cuba: ¿Considera que ha habido una evolución en Cuba para desarrollar el activismo antirracista en espacios públicos? ¿Por qué?
DT: Sí. El tema se escucha por dirigentes. Lo hemos podido exponer en reuniones donde se valoran políticas de trabajo y acompañamiento y además hemos logrado que AUR impulse acciones dentro de la sección de Género y Derecho de la UNJC en La Habana.
IPS Cuba: Además del proyecto MANOS, ¿con cuáles otras iniciativas, grupos u ONGs se ha articulado para iniciativas comunes?
DT: Fuimos invitados al aniversario de SERES, perteneciente a la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, un proyecto que también acompañamos desde la mediación legal. Y colaboramos con la Red Barrial Afrodescendiente.
AUR trabaja por una mayor visibilidad en espacios de reflexión y diálogo además de buscar financiamiento, pues desde el nacimiento del proyecto nunca hemos sido apoyados económicamente y requerimos materiales de oficina, tarjetas y otros medios para respaldar nuestro trabajo.
IPS Cuba: Un cartel fascista, el caso de la joven negra obligada a bajar de un taxi privado y ofertas de empleo discriminatorias, son hechos y problemas criticados por activistas ¿Cómo valora el estado de leyes cubanas vigentes para prevenir y castigar la discriminación racial?
DT: Se pueden mejorar las leyes existentes. Abogamos por incluir en el Código Penal las agravantes y atenuantes con respecto a hechos de racismo o discriminación racial, como ocurre en otros artículos. Si bien lo mejor y más avanzado sería lograr una Ley de Comunidades Negras, como sucede en Colombia con su Ley 70; o la admisión de Estatutos de Igualdad Racial, un elemento con el que trabajo desde hace varios años; esa posibilidad no se advierte en un mediano plazo. Por ello, una mirada revisora al Código Penal ayudaría y cerraría brechas que están dentro de la ley.
IPS Cuba: En abril, durante la sesión constitutiva del nuevo parlamento cubano, el expresidente Raúl Castro insistió en problemas relacionados con la discriminación racial. ¿Cuánto se reconoce en la actualidad la persistencia de la discriminación racial en Cuba?