Cuba superó a La Florida en sus preparativos para hacer frente al huracán Iván y debía servir de ejemplo para otros países en la manera en que se ha aprestado a encarar un desastre inminente, dijeron el martes las Naciones Unidas. «El modelo cubano podría ser aplicado fácilmente por otros países con condiciones económicas similares, […]
Cuba superó a La Florida en sus preparativos para hacer frente al huracán Iván y debía servir de ejemplo para otros países en la manera en que se ha aprestado a encarar un desastre inminente, dijeron el martes las Naciones Unidas.
«El modelo cubano podría ser aplicado fácilmente por otros países con condiciones económicas similares, e incluso por países con mayores recursos que no protegen a su población con la efectividad que lo hace Cuba», dijo Salvano Briceño, director de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres.
La agencia de la ONU dijo que en el caso de Cuba «las estadísticas hablan por sí mismas». En 1998, sólo cuatro personas murieron durante el huracán George, que ocasionó 600 muertos en otras partes. Este año, el huracán Charley mató a cuatro personas en Cuba y a 27 en La Florida.
La agencia no comparó empero la densidad de población de las zonas azotadas por las ráfagas más fuertes de los huracanes, que en general no han atacado en años recientes los sectores más poblados de Cuba.
Briceño dijo que la principal razón para el éxito de Cuba era la educación de la población.
«La gente que asiste a escuelas, universidades y centros de trabajo es informada continuamente y adiestrada para hacer frente a los desastres naturales», agregó. «Desde temprana edad, todos los cubanos reciben instrucciones acerca de lo que debe hacer cuando un huracán se acerca a la isla».
Cuba tiene también buenos planes de defensa civil y una estrecha coordinación entre las autoridades y los medios de comunicación para poner en práctica un plan de emergencia.
Las escuelas y hospitales se convierten en refugios y el transporte se reorganiza inmediatamente, agregó Briceño.
«Cuba es un ejemplo de que la vulnerabilidad de la gente puede reducirse efectivamente con medidas de bajo costo y con firmeza de voluntad», dijo.