Mi intención en este escrito, no es describir el panorama mundial, en lo que respecta al hambre, ni actualizar datos ni estadísticas, que por supuesto, nos serán de mucha utilidad, pero sabemos perfectamente que este problema no es solo de cifras. Así que estuve pensando, la forma en que pudiéramos reflexionar sobre el tema, sin […]
Mi intención en este escrito, no es describir el panorama mundial, en lo que respecta al hambre, ni actualizar datos ni estadísticas, que por supuesto, nos serán de mucha utilidad, pero sabemos perfectamente que este problema no es solo de cifras.
Así que estuve pensando, la forma en que pudiéramos reflexionar sobre el tema, sin la presencia de cifras abrumadoras, que nos distraigan del problema central.
Bien podríamos empezar, cambiando la frase de la «La Divina Comedia» de Dante Alighieri», que puso a la entrada del infierno, es decir que en lugar de que dijera: «dejen toda esperanza los que aquí entren», me gustaría empezar justamente diciendo lo contrario: traigan aquí toda su esperanza los que aquí entren.
No negaré que he intentado muchas veces unirme al pesimismo con que mis amigos, ven nuestro mundo, pero afortunadamente me sigo encontrando con gentes que a pesar de toda la evidencia de trágicos acontecimientos, que pasan por todas partes, me trasmiten esperanza. Donde quiera que voy me encuentro con gente así y mas allá del puñado de activistas, parece haber cientos o miles mas que son afines a las ideas con esperanza.
Me parece que quizá no sea indispensable emprender «grandes acciones heroicas», para participar en el proceso de cambio. Pienso que los actos pequeños, cuando son multiplicados por millones de personas, pueden contribuir a la transformación en este caso de un mundo mejor, como diría Amin Samir (i)? (1) En esta larga transición (del capitalismo mundial, al socialismo mundial) la acumulación de pequeños cambios, no debe ser despreciado, pero sin perder la gran perspectiva de un proyecto de sociedad.
Ante la cascada de acontecimientos casi diarios y las estrategias manipuladoras de nuestros medios de comunicación, sobre guerras, terrorismo, SIDA, etc., debemos estar al tanto de que no nos despisten. El hambre es, y con mucha diferencia el problema más importante que el ser humano tiene planteado a principios del siglo XXI. El hambre es la forma más común de morir. Es la principal causa de enfermedad y el mayor problema sanitario (según el informe del foro global de investigación sobre salud, financiado por la OMS, la fundación Rockefeller y los gobiernos de Canadá, Holanda, Noruega, Suiza y Suecia -El País, 3 de mayo del 2000).
Se podría definir un poco más mencionando algunas de sus tantas formas de afectar a la humanidad y que muchos estudiosos del tema han mencionado, incluyendo a instituciones, como la OMS, OPS, UNICEF, ONU, etc.
– El problema económico más importante
– El problema político más grave
– El problema ecológico más importante (como dejó claro la primera conferencia sobre desarrollo y medio ambiente de Estocolmo, la segunda conferencia de Río y la última de Johannesburgo).
– El hambre es el problema más importante de la justicia.
– Es el problema más importante para la paz.
De esto último reflexionaremos mas adelante. Sin embargo, se habla de muchas cosas en el mundo, pero se calla lo esencial.
Genocidio silencioso
Aunque recientemente estén repuntando, las viejas teorías malthusianas (ii)?(2) han demostrado su fracaso, máxime si tenemos en cuenta, por ejemplo, que uno de los continentes con menos densidad de población es África. Hasta la FAO, reconoce hoy en día que la producción alimentaria crece a un ritmo mas rápido que la demografía.
O como bien lo sintetiza Jean Ziegler(iii)? (3) Hay hambre en el mundo porque impera un sistema asesino: el capitalismo especulativo mata cada día a 100.000 personas de hambre en el mundo. Hoy el hambre, antes del capitalismo también había hambre pero era una fatalidad: no tenía solución. Hoy si la tiene. Hoy hay superabundancia de alimentos. ¡El hambre es remediable!. Lo dice la FAO: La agricultura mundial permitiría alimentar a 12 000 mil millones de personas ¡el doble de la actual población del planeta.
Todo esto nos puede aclarar un poco, esta gran temática (lo que sin duda supone un avance en la lucha contra el hambre), las verdaderas causas del hambre, que sin reparar ahora en mas explicaciones, son causas fundamentalmente políticas, como muchos llevan años denunciando.
Sin embargo y de manera cada vez más evidente, se pone de manifiesto, la retórica del hambre, como lo demuestran estas palabras sacadas de la declaración de Roma sobre seguridad alimentaria de 1996, firmada por 183 países miembros y ratificadas recientemente en junio de 2002: «Nosotros jefes de estado y de gobierno, o de nuestros representantes, Reunidos en la Cumbre Mundial sobre la alimentación…prometemos consagrar nuestra voluntad política y nuestra dedicación común y nacional a conseguir la seguridad alimentaria para todos y realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países…bla, bla, bla,…»
Tampoco creo necesario y menos a los interesados, por lo que pasa en el mundo, comentar el cinismo que encierran estas afirmaciones y es que como afirma el mismo Jean Ziegler (4) La FAO, se ve obligada a dulcificar sus documentos y darles un tono optimista, si quiere seguir cobrando las donaciones de los países que mas aportan.
La lógica del sistema capitalista, se basa en maximizar los beneficios, minimizando sus propios riesgos, lo cual indudablemente solo se consigue cargando las contraprestaciones sobre la inmensa mayoría de los seres humanos, es decir el capitalismo, el imperialismo o simplemente el imperio (según comenta Amín Samir) (5) se sostiene al aumentar el número de excluidos. La miseria es entonces el verdadero motor del capitalismo. La miseria es el combustible de la opulencia. Las palabras del mismo Jean Ziegler, (en una entrevista, publicada en el Periódico el país, el 15 de abril del 2001), cuando comentaba, de donde procedía la riqueza de su país -Suiza-:..el dinero de la sangre…y continúa diciendo, no quiero vivir en un país cuyo bienestar está pagado por la sangre de los niños de Nicaragua o por las mujeres humilladas de Tailandia que trabajan muchísimas horas por semana…(iv)?
Y nuevamente podríamos citar a Amín, Samir cuando afirma: El sistema se mantiene a base e aumentar el número de excluidos y va «superando» sus contradicciones ¿hasta cuando?, es la pregunta fundamental desde la perspectiva de las víctimas.
Ante todo esto, es necesario estar en vanguardia con la realidad para tener claro desde donde podríamos actuar nosotros mismos a favor de la vida y por eso estamos aquí tratando de exponer de la forma mas sencilla y clara que mundo tenemos y como diría P. Freire: «La primera condición para que un ser humano pueda ejercer un acto comprometido está en que dicho ser, sea capaz de actuar y reflexionar»
Planteamientos que favorecen el aparato social
Los planteamientos que favorecen a todo este aparato social, es decir los mecanismos que echa a andar el capitalismo para ignorar aún más el problema del hambre y por lo tanto minimizarlo, son diversos. Por ejemplo, el control demográfico y el SIDA entre otros, de los cuales hablaremos brevemente a continuación; mientras tanto tendrán que superar las contradicciones inherentes en esta nueva fase de conflictos fuertes-débiles, si no quieren dar al traste con sus privilegios y controlar esa bomba sobre la que se sustentan, pero que les puede estallar en las manos y por lo tanto han de controlar y regular las brechas abiertas; ¿cómo?, seguramente fomentando mas la ceguera, la sordera y la mudez, a través de muchísimas formas que ellos conocen muy bien. Por otro lado a quines conviene más que vaya dirigido todo esto, es a los jóvenes y a los niños por supuesto.
Se trata a fin de cuentas, de controlar, la miseria, de mantener en márgenes, que al mismo tiempo permite buenos negocios y mercados, de esta manera se impide la explosión del sistema de privilegio.
Violencia y pobreza, una bomba de relojería
Como equilibrista, en la cuerda se encuentra este, sistema desigual, lleva decenas de años, donde todos los analistas vaticinan el colapso del actual estado de las cosas, por ejemplo hace 50 años el presidente francés De Gaulle manifestaba: «La paz será precaria en tanto que dos mil millones de hombres estén sumergidos en la miseria frente a sus hermanos bien provistos».
Los fuertes ya se han dado cuenta de esto y es evidente que actualmente el sistema se encuentra en una fase de reestructuración. En este momento es donde se pueden entender las tendencias que apuntan a la creación de superestructuras de un estado mundial, como la globalización que lleva implícito muchos programas de reestructuración.
El SIDA : ¿un distractor del tema del hambre?
Desde que se confirmó el SIDA, a principios de los 80, se han puesto todos los medios para crear un autentico «clima de sospecha mundial». Una sombra en forma de nueva enfermedad que se cierne sobre el ser humano.
Estimaciones oficiales del ONUSIDA, hablan de 33 a 37 millones de personas afectadas por el VIH, y 14 millones de muertes desde su inicio en 1982.
Por otro lado es interesante asomarse a ver las cifras de otras enfermedades significativamente importantes que revelan una gran mortalidad y morbilidad en el mundo, pobre sobre todo.
La malaria cuenta con 300 millones de afectados y casi 5 millones de muertes al año (15 veces mas que el SIDA), sin hablar del dengue, la fiebre amarilla, la disentería, el cólera, la lepra, la tuberculosis; ¿porqué no son declarados, problemas de seguridad global? ¿Por qué son tan escasas las conferencias, congresos internacionales contra la malaria?
Las cifras oficiales que se dan sobre África, son espeluznantes. Se afirma que ciudades como Nairobi, tiene un 40% de la población afectada. Pero, para empezar, ¿como se puede saber? En los países con suficiente tecnología disponible, el diagnóstico del SIDA se realiza mediante dos pruebas de laboratorio (el test de ELISA primero y la PCR -amplificación genómica- después) que requieren una infraestructura simplificada y por supuesto, medios económicos suficientes. En África, es impensable disponer de estas pruebas, así que el diagnóstico de SIDA se hace mediante la clínica, mediante los síntomas. El manual de diagnóstico de SIDA, del asistente de salud angoleño, da como criterios diagnóstico de SIDA los siguientes:
a. Pérdida de peso
b. Diarrea crónica durante mas de un mes
c. Fiebre durante mas de un mes
Diagnosticar SIDA según estos síntomas es algo impresentable científicamente, ya que dichos síntomas definen enfermedades endémicas en África, definen una situación de hambre global. ¿En que lugar de África no es posible encontrar pérdida de peso, diarrea y fiebre, cuando el saneamiento y la alimentación no son adecuadas?. En palabras del presidente Sudafricano Thabo Mbeki (v)?»¿Que se puede esperar que pase en África en lo que respecta a los sistemas inmunes, cuando la gente es tan pobre y está sujeta a infecciones repetidas y todo lo demás?».
En definitiva África muere de hambre no de SIDA. La responsabilidad del ser humano es la causa del hambre, se transfiere a un virus y se condena a un continente entero a la muerte. El SIDA se enmarca por lo tanto, dentro de la estrategia de reducción de población (desactivación de la bomba de hambre).
Como afirmó el expresidente de la FAO, Josué de Castro(vi)?: (6)»Matar la vida es evidentemente mas fácil, menos costoso y sobre todo no exige ningún sacrificio a los países ricos que pregonan este método (birth control). Mejor aún, le abre enormes mercados para la venta de sus productos anticonceptivos. Eso les permite además tener su conciencia en paz frente a la miseria de todos aquellos que no tienen sitio en el banquete».
Conclusiones
– El hambre es, y con mucha diferencia el problema mas importante que el ser humano tiene planteado a principios del siglo XXI. El hambre es la forma mas común de morir. El hambre es el problema mas importante para la paz.
– No hay ningún interés político, para acabar con el hambre. Los objetivos de todas las estrategias de acabar con el hambre son una verdadera farsa, pues no hay cultura de solidaridad y mucho menos ética y moral por parte de los países poderosos.
– La miseria es un verdadero motor del capitalismo, es ésta (la miseria) la que en realidad le da vida; mientras que la humanidad se queda si ella (la vida). El sistema se mantiene a base de aumentar el número de excluidos.
– Se trata a fin de cuantas de controlar la miseria, de mantenerla en unos márgenes que al mismo tiempo permita al sistema buenos negocios y mercados.
– El responsabilizar a los mismos pobres de su empobrecimiento, como en el caso del SIDA en África, son los mecanismos de manutención del mismo sistema.
No puede haber derechos humanos reales, mientras el sistema planetario tenga como base la desigualdad y las injusticias.
Notas:
(i) Samir Amín, egipcio, profesor de ciencias económicas de formación marxista, trabajó de 1957 a 1960 en la planificación del desarrollo de Egipto y entre 1960 y 1963 como consejero del gobierno de Mali. Tras ser director del Instituto Africano de Desarrollo Económico y Planificación, en la actualidad dirige el departamento africano del ‘Foro del Tercer Mundo’, en Dakar, Universidad de Naciones Unidas.
(ii) Ensayo sobre el Principio de Población». Su tesis era que la población tiende constantemente a ir más allá del sustento, pero que era puesta en jaque por los vicios -el aborto, el infanticidio, la prostitución, y por la miseria en forma de guerra, plaga, hambre, y enfermedades innecesarias. Si a todas las personas se proporcionaran sustento suficiente, y estos obstáculos fueran quitados, el alivio sería sólo temporal; pues el aumento de matrimonios y nacimientos produciría pronto una población que excedería el suministro de comida.
Gary S. Becker, Premio Nobel de Economía, afirma al respecto: La teoría malthusiana no se sostiene ante ninguna prueba; más bien, se han verificado circunstancias que demuestran lo contrario, o sea, que el crecimiento de la población ha sido fundamental para el crecimiento económico. Los documentos finales emanados de las Conferencias de las Naciones Unidas en El Cairo y en Pekín desatan muchos temores sobre el crecimiento de la población, perosostengo que estos temores son injustificados. No hay pruebas de que el crecimiento de la población haga declinar el crecimiento económico, al contrario, el crecimiento de la población es un factor importante del crecimiento económico. Es necesario establecer un vínculo optimista y no pesimista sobre el crecimiento demográfico, dado que las teorías de Malthus han demostrado su inexactitud y su poca fiabilidad.
(iii) (Zurich, 1923) Escritor y político suizo. Destacado columnista y divulgador de la situación económica de África principalmente, se ha ocupado de los efectos que han tenido sobre el sistema productivo africano las inversiones de las empresas transnacionales. Autor, entre otros libros, de Suiza por encima de toda sospecha (1977), Viva el poder o las delicias de la razón de estado (1985), Diálogo este-oeste (1987), La victoria de los vencidos (1987), Suiza lava más blanco (1990), sobre el blanqueo de narcodólares, Opresión y resistencia cultural (1991), El oro nazi (1997) y Los señores del crimen (1998). Relator especial de la ONU, para el derecho a la alimentación.
(iv) Vale la pena comentar, una experiencia, citada por el propio Ziegler, que me parece muy interesante, la cual la comentó en la misma entrevista citada anteriormente: Hay casualidades. En 1964, Che Guevara vino a Ginebra como jefe de la delegación cubana en la Conferencia del Azúcar y yo, que era muy joven, fui su chófer durante casi dos semanas. El último día, antes de que se fuera, me armé de valor y me atreví a decirle: ‘Comandante, quiero ir con usted a Cuba’. Eran las cuatro de la mañana, se veían todas las luces de Ginebra y los anuncios de las joyerías y de los bancos y él me dijo: ‘Has nacido en el cerebro del monstruo; es aquí donde tienes que trabajar y combatir’. Él era una persona más bien fría, pero con una ironía conmovedora y me dejó impresionado; creí que me tomaba por un pequeño burgués del que nadie necesita nada, me humilló. Si hoy miro hacia atrás veo que tenía toda la razón. Creo que he ayudado a la humanidad más desde las entrañas del monstruo.
(v) Nacido en un entorno rural y perteneciente a la etnia mayoritaria xhosa, su padre, Govan Mbeki, profesor y militante comunista (1910-2001), era a su vez hijo de un jefe tribal que se convirtió en un destacado dirigente del Congreso Nacional Africano (ANC) y del movimiento obrero negro en la región del Cabo.
Mbeki fue elegido secretario general de la Asociación de Estudiantes Africanos (ASA) y en diciembre de 1961 conoció a Nelson Mandela, que, desengañado de las posibilidades de la lucha no violenta contra las imposiciones racistas del Gobierno del NP, acababa de pasar a la clandestinidad para organizar el brazo armado del ANC, el Umkhonto we Sizwe («Escudo de la Nación»).
Mbeki fue elegido secretario general de la Asociación de Estudiantes Africanos (ASA) y en diciembre de 1961 conoció a Nelson Mandela, que, desengañado de las posibilidades de la lucha no violenta contra las imposiciones racistas del Gobierno del NP, acababa de pasar a la clandestinidad para organizar el brazo armado del ANC, el Umkhonto we Sizwe («Escudo de la Nación»).
Mbeki, que heredó hasta 2001 la presidencia de turno del Movimiento de países No Alineados (MNA), ha jugado un papel mediador -pero no el más relevante, honor que ha recaído en el presidente zambiano, Frederick Chiluba-, en el complejo e intratable conflicto bélico de la República Democrática del Congo, donde precisamente Zimbabwe se implicó militarmente en ayuda del régimen de Kinshasa. principio proporcionar, junto con Nigeria, el grueso de los 5.000 cascos azules de la Misión de Naciones Unidas (MONUC), creada en agosto de 1999 y ampliada febrero de 2000.
(vi) Presidente del Consejo, de la Organización para la Alimentación y Agricultura, de la ONU (1952-1956)
Referencias bibliográficas
1) Amín Samir (2001): Mas allá del capitalismo senil: por un siglo XXI no Americano. El viejo topo. Barcelona.
2) MALTHUS, T. R. (1984) : Primer ensayo sobre la población, Sarpe, Munich.
3) Ziegler J. (relator especial: comisión de derechos humanos de la ONU). Revista autogestión, nº 36, pp 29.
4) Ziegler J. (2000): El hambre en el mundo explicada a mi hijo. Muchnik editores, 2000. Barcelona.
5) Amín Samir. Et al.
6) Castro de J. (1990): «El hambre problema universal», ed. VSV.
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