Por primera vez se publica en español el ensayo La objetividad y el pensamiento liberal, en el que el filósofo y lingüista estadunidense Noam Chomsky, colaborador de La Jornada, critica a los intelectuales que legitimaron las acciones bélicas de Estados Unidos en Vietnam (1964-1975). Este texto forma parte del libro American power and new mandarins, […]
Por primera vez se publica en español el ensayo La objetividad y el pensamiento liberal, en el que el filósofo y lingüista estadunidense Noam Chomsky, colaborador de La Jornada, critica a los intelectuales que legitimaron las acciones bélicas de Estados Unidos en Vietnam (1964-1975).
Este texto forma parte del libro American power and new mandarins, que se dio a conocer en 1969, en pleno conflicto armado, y que adquiere relevancia ante la actuación de una mayoría intelectual estadunidense que justificó las acciones de Washington en la reciente guerra en territorio iraquí.
Dos años antes de publicar American power… Noam Chomsky, voz crítica del gobierno estadunidense, participó en las manifestaciones contra la guerra que se realizaron frente al Pentágono en octubre de 1967 y fue encarcelado.
Esta edición, del sello Península/Atalaya y que lleva como subtítulo «Los intelectuales de izquierdas frente a la Guerra de Vietnam y la Guerra Civil Española», fue publicada en inglés en 1969. Sin embargo la dictadura de Francisco Franco, quien gobernó España entre 1939 y 1975, censuró la parte en la que Chomsky realiza un análisis del ensayo The Spanish Republic and The Civil War (La República española y la Guerra Civil), de Gabriel Jackson.
American power and new mandarins fue el primer libro que el lingüista y teórico de la comunicación escribió acerca de Vietnam. En él, Chomsky se refiere a los «nuevos mandarines», término acuñado por el entonces jefe del Departamento de Ciencias Políticas del Massachussets Institute of Technology, Ithiel de Sola Pool. Para Chomsky esos nuevos mandarines eran, son, aquellos que apoyan las ideas dominantes de Estados Unidos, e incluye en esta categoría tanto a estudiantes universitarios como a burócratas.
A partir de ahí en Los intelectuales y la guerra de Vietnam, Noam Chomsky ya advertía acerca del peligro de que el poder absorba a los intelectuales. «(…) es de esperar que el nuevo mandarín sea peligrosamente arrogante, agresivo e incapaz de adaptarse al fracaso, comparado con su predecesor, cuyo derecho a detentar el poder no estaba atenuado por su honradez en cuanto a las limitaciones de su conocimiento, lo reducido de su tarea, o los errores demostrables. Todos estos factores se pueden detectar en la catástrofe de Vietnam. No tiene sentido generalizar en exceso, pero ni la historia, ni la sicología, ni la sociología nos dan ninguna razón en especial para aguardar con esperanza el gobierno de los nuevos mandarines».
Frente a esta subordinación intelectual, en su artículo La responsabilidad de los intelectuales, publicado el 23 de febrero de 1967 en The New York Review of Books, se refirió así a la tarea de los pensadores: «Los intelectuales están en condiciones de exponer las mentiras de los gobiernos, de analizar las causas y motivos de los hechos, y a menudo sus intenciones ocultas. Al menos en el mundo occidental, tienen el poder que les da la libertad política, el acceso a la información y la libertad de expresión».