Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Mientras el último huracán atlántico se lanzaba al golfo de México, a 160 kilómetros hacia el norte las carreteras estaban vacías. Un poco de lluvia caía sobre una ciudad más cerrada que un tambor.
La feliz gente de Miami se retiró detrás de sus muros ante caprichosas ráfagas de viento, pero si el próximo desastre es la gripe pandémica no quedará ni gente feliz ni dónde ocultarse.
La propagación descontrolada en las poblaciones de aves en el Sudeste Asiático de una variedad asesina de la gripe aviar llamada H5N1 es similar por misterioso que sea a la acumulación de nubes cuando las aguas calientes del océano y los vientos imperantes alimentan tifones y huracanes.
Cuando H5N1 infecta a los seres humanos, es extraordinariamente letal. Si una variedad igualmente letal de virus se hiciera fácilmente transmisible entre los seres humanos, la pandémica gripal resultante sería catastrófica.
Como especie, somos constructores. Nos movemos rápido, manipulando recursos y tecnologías. Nos inclinamos a ser optimistas y a encontrar algo positivo hasta en la desgracia. Nos encontramos en la cima de 100.000 generaciones de progreso material.
Hoy en día, la población global excede los 6.000 millones. Con nuestro éxito y oportunismo, somos un poco como el virus gripal que nos persigue.
Una mirada a lo largo del prolongado túnel de la gripe pandémica requiere un ojo frío, perforador. En compañía agradable no se habla demasiado del caos en Nueva Orleans después del huracán Katrina: cuando los hospitales fueron desbordados y criminales asestaron exigencias resultantes de su adicción a la droga después de que desapareciera la protección policial.
Pero es lo que aprendimos del huracán más reciente que devastó la región costera de Mississippi y de Louisiana. Sus lecciones podrían ayudar para anticipar el cómo proteger la vida, la libertad y la busca de la felicidad durante una pandemia gripal que podría durar un año o más.
La primera lección de Nueva Orleans es que el cemento que une a la sociedad civil se disuelve fácilmente ante la ausencia de los servicios esenciales.
Segundo, lo que más ayudó a la gente una vez que desaparecieron esos servicios fueron pequeñas redes al nivel vecinal: organizaciones cívicas o congregaciones.
Todo lo que hagamos para prepararnos para una pandemia gripal tiene que tomar en consideración estas dos consideraciones en toda su envergadura.
En el peor de los panoramas, en una pandemia tan letal para los seres humanos como la influenza H5N1, las ventajas de nuestra economía global «justo a tiempo» se convertirían casi de inmediato en obstáculos.
Los consumidores en el mundo desarrollado dependerían de sistemas, componentes y logísticas que son altamente especializados y, como resultado, vulnerables a una falla masiva.
Industrias y servicios públicos de importancia fundamental tienen que iniciar ahora la capacitación de personal clave y desviar recursos financieros a la construcción de sistemas diversificados, redundantes, con capacidades que permitan enfrentar incrementos repentinos para asegurar que se dispensen servicios esenciales en caso de que la gripe pandémica paralice sistemas de suministro en gran escala y las cadenas de aprovisionamiento.
Un segundo requerimiento sería que se asegure la capacidad de protección de la seguridad pública al nivel vecinal, incluyendo comunicaciones por teléfono satelital, la planificación de clínicas para emergencias sanitarias en los auditorios y gimnasios escolares, y la creación de la capacidad de administración de alimentos cerca de los centros poblados.
El huracán que engolfó las regiones costeras de Louisiana y Mississippi fue un desastre que los expertos habían predicho durante décadas. Los funcionarios gubernamentales no reaccionaron bien ante la amenaza, el evento, y están respondiendo sólo gradualmente a las secuencias.
Hay que tener en cuenta que esta conducta de las personas mismas en las que confiamos para que hagan un mejor trabajo es predecible. Es el argumento que exige urgencia y creatividad. Es el argumento para que se dejen de lado los inútiles ataques partidarios.
Lo que se necesita ahora es que los que toman las decisiones se junten, lancen una buena mirada a lo que acontece en Asia del Sudeste, imaginen la peor posibilidad, y actúen para proteger al público.
Si lo hacen, reconocerán la necesidad de que haya sesiones legislativas especiales y comenzarán ahora mismo, porque el período de gestación para que estas medidas se realicen podría ser insalvable.
No es fácil escribir sobre la gripe pandémica, menos todavía pensar en ella. Mi mujer, que es una madre muy práctica, no quiere oír hablar del tema.
Mi padre fue un sobreviviente del Holocausto, y nunca necesitó un texto para saber que los ángeles del mejor juicio pueden desaparecer rápidamente de la sociedad civil ante una tormenta perfecta.
Espero que nunca llegue el día en el que la administración de cadáveres esté arriba en la lista de lo que se necesita para mantener la moral pública, que podrán descubrir vacunas nuevas, efectivas, y que sean producidas en masa y distribuidas a miles de millones de personas a tiempo, y que todo lo que emerja de esta preocupación no tenga sentido.
Es lo que espero. Pero lo que sé es: El momento indicado para concentrar recursos a fin de mitigar los efectos de la gripe pandémica es ahora mismo.
Preguntas y respuestas: preparación para la gripe aviar
Pregunta: ¿Cómo ocurrirá la gripe pandémica?
Respuesta: Los científicos temen que la infección simultánea con una variedad común de gripe y H5N1 pueda permitir que ocurra una mutación que sea fácilmente transmisible entre seres humanos.
P: ¿No funcionarán tratamientos actuales o futuros de la gripe?
R: Un nuevo virus gripal puede ser parcialmente susceptible o no susceptible en nada a la vacunación u otras terapias para otra variedad.
Puede ser posible que haya nuevas vacunas para inocular a la gente contra la nueva gripe, pero el lapso entre el desarrollo de una nueva vacuna, su producción y distribución es de seis a ocho meses y después habrá una disponibilidad limitada.
Se requieren atención e inversión inmediatas a fin de proveer sistemas de cultivo de células para la producción de vacunas con capacidad para aumentos repentinos del suministro.
P: ¿Es posible detener la gripe en las fronteras?
R: Las cuarentenas pueden detener, pero no pueden impedir una pandemia. Los seres humanos pueden ser contagiosos, sin mostrar signos de infección.
P: ¿Cuándo ocurrirá la pandemia gripal?
R: Nadie sabe con seguridad si será la próxima semana o el próximo año, o si la pandemia se basará en H5N1 o en otra variedad del virus de la gripe. Sin embargo, los profesionales de la atención sanitaria están profundamente preocupados de que las condiciones están maduras para que una gripe pandémica emerja de la crisis que se gesta en Asia del Sudeste, donde ahora ocurren las infecciones.
Para más información [en inglés] abra www.wilsoncenter.org, haga clic en programas y luego Global Health Initiative. Vaya a «Emerging Pandemic: Costs and Consequences of an Avian Influenza Outbreak» y vea el archivo de vídeo de este evento.
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Alan Farago, escritor sobre ecología y política. Para contactos: [email protected].
Escribió este comentario para Orlando Sentinel.