La oposición contra el capitalismo adopta muy diferentes formas y medios. La mayoría de la izquierda es poco imaginativa en sus acciones y es capaz de dormir a las ovejas. Muchos jóvenes rehuyen el activismo ya que a nadie le gustan las largas y tediosas asambleas que suelen acabar con un conflicto interno. Estoy convencido […]
- La oposición contra el capitalismo adopta muy diferentes formas y medios. La mayoría de la izquierda es poco imaginativa en sus acciones y es capaz de dormir a las ovejas. Muchos jóvenes rehuyen el activismo ya que a nadie le gustan las largas y tediosas asambleas que suelen acabar con un conflicto interno. Estoy convencido que muchas más personas estarían dispuestas a participar en otras acciones eficaces a la par que divertidas.
- La infiltración y la corrección de identidades son dos formas de boicotear a las grandes corporaciones que nos proponen los Yes Men y RTMark, de cuyas actividades he tenido noticia a través del libro «The Yes Men, la verdadera historia del fin de la OMC», publicado recientemente en España por la editorial «El Viejo Topo». También se rodó una película que se puede comprar en su página web theyesmen.org o, como es mi caso, se puede descargar desde el e-mule, y quien no sepa inglés, también puede encontrar en esa red los subtítulos en castellano.
Tanto en el libro como en la película nos cuentan sus acciones provocadoras desde su inicio, empezaron falsificando muñecas «Barbie» a las que le intercambiaban el módulo de voz del muñeco «GI Joe«(1), para que los «Gi Joe» dijeran cosas como «Las matemáticas son difíciles» o las Barbies amenazaran «Los hombres muertos no mienten», los juguetes eran devueltos a los comercios para regocijo de los niños que tuvieron la suerte de que sus padres se los compraran. Posteriormente registraron el dominio web gwbush.com en la que recordaban su pasado de toxicómano o los vínculos de su abuelo con los nazis.
Pero su actividad estrella fue la falsificación de la página de Internet de la Organización Mundial de Comercio mediante el dominio gatt.org, a pesar de que era una imitación muy evidente dicen los autores que «cualquier persona con dos dedos de frente que hubieran leído cualquier parte del texto sabría inmediatamente que era imposible que lo hubiera escrito la OMC. Pero, aparentemente, muchas personas del mundo de los altos negocios o no tienen ni esos dos dedos de frente o no lee, o las dos cosas, por que inmediatamente nos inundaron correos electrónicos de abogados, de funcionarios ministeriales, de académicos y de otras personas que – gracias a una rápida búsqueda a través de Google o de Yahoo– pensaron estar en correspondencia con los peces gordos de Ginebra«.
Desde este momento, Andy y Mike, los protagonistas de esta historia, viajan por congresos de todo el mundo haciéndose pasar por directivos de la OMC, a pesar de que sus ponencias tenían un tono desmesurado y grotesco, las audiencias no descubrían que estaban ante unos impostores, por lo que fueron subiendo de tono hasta llegar a la payasada más surrealista sin que ningún oyente ni periodista se inmutara.
La historia tremendamente divertida y amena pero, como ellos mismo recuerdan, a su vez preocupante. Que los discursos más disparatados sean escuchados sin rechistar por las élites económicas del mundo, solo por que provienen de un «experto» de la OMC, nos indican el desgobierno del mundo actual.
Notas:
1.- Los Gi Joe son unos unos muñecos soldados muy viriles.