No pretendo añadir nada nuevo a los inteligentes y hermosos artículos que han escrito estos días Belén Gopegui, Andrés vazquez de Sola, Norelys Morales, Iñaki Gil de S. Vicente, Carlos Tena, etc, sobre lo que Fidel y la revolución cubana significan para la humanidad. En particular el artículo de Norelys, titulado «Cuba está tranquila», que […]
No pretendo añadir nada nuevo a los inteligentes y hermosos artículos que han escrito estos días Belén Gopegui, Andrés vazquez de Sola, Norelys Morales, Iñaki Gil de S. Vicente, Carlos Tena, etc, sobre lo que Fidel y la revolución cubana significan para la humanidad. En particular el artículo de Norelys, titulado «Cuba está tranquila», que la redacción de www.insurgente.org acompañó de una bellísima fotografía de La Habana con la luz de las farolas reflejándose en el mar en calma, me sobrecogió. La imagen representaba la doliente y tranquila responsabilidad con que el pueblo cubano se enfrenta a la enfermedad de Fidel, a la posibilidad cercana de su muerte y sobre todo a los proclamados intentos de intervención norteamericana. Me vinieron a la cabeza las palabras de Rubén Martínez Villena sobre la tensión del revolucionario: «la pupila insomne y el parpado cerrado». El pueblo de Cuba está preparado, en todos los órdenes, para tiempos muy difíciles. Se sabe en la calle y lo saben sus enemigos.
Los pueblos antiimperialistas de todo el mundo también debemos estarlo. Informar, organizar, estar alerta es indispensable para, también nosotros, cumplir con nuestro deber de defender en cada lugar la conquista viva más importante de la humanidad.
El Gobierno de EE.UU. que está demostrando en Iraq, Palestina y Líbano, que es capaz de llegar más lejos que nunca en su criminal historia de violaciones del derecho internacional, de aplastamiento de pueblos y de apoyo económico y militar a genocidas, no va a dejar pasar lo que estiman será una etapa de especial vulnerabilidad en Cuba. Máxime cuando cada vez más países latinoamericanos se le escapan de las manos y saben que su rebelde afirmación de dignidad y soberanía tiene su clave de bóveda en la revolución cubana.
El pasado 10 de julio el gobierno Bush aprobó «medidas adicionales» contra Cuba. Es la enésima vuelta de tuerca para endurecer el asedio previsto por la Ley Helms-Burton, la desvergonzada programación de la ocupación práctica de la isla y el espectacular incremento del pago a la quinta columna mercenaria. Todo un monumento a la planificación de la intervención en un país soberano, exhibida a la luz del día. A todo ello hay que añadir apartados secretos, cuyo contenido difícilmente puede ser otro que el plan concreto de desestabilización incluida la participación militar.
Pero, ¿qué hace la Unión Europea? ¿y el gobierno español?
La UE y sus gobiernos, incluido el español, callan como buenos súbditos, a pesar de que se ataca directamente a empresas españolas y europeas y se violan flagrantemente los principios más elementales del derecho internacional. Ninguna protesta firme salió tampoco del gobierno de Zapatero cuando EE.UU. abortó la venta de aviones a Venezuela, pisoteando la soberanía española. Vale la pena recordar que la posición de la Unión Europea hacia Cuba, dirigida por el gobierno español y renovada recientemente, es exactamente la misma que la del gobierno del PP, y se ha llegado hasta el escándalo de vetar una propuesta de Cuba denunciando la situación de los presos de Guantánamo.
Pero, desgraciadamente, no es sólo eso. En los últimos tiempos se está produciendo una grave escalada en el alineamiento con la política de EE.UU protagonizada por el gobierno Zapatero y alentada por la secretaría de relaciones internacionales del PSOE, liderada por la furibunda atlantista Trinidad Jimenez.
Una buena muestra es la invitación realizada por la Fundación Jaime Vera, escuela de formación de cargos (sic)[1] del PSOE a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), nido de la más criminal mafia cubano-estadounidense y dirigida por el hijo de Mas Canosa tras el fallecimiento de este último. El seminario tenía por objeto analizar el presente y el futuro de la izquierda en América Latina. Al mismo, como se vanagloria la FNCA[2] en un artículo aparecido en New Herald y que lleva por significativo titulo ¿Socialistas españoles y exiliados cubanos juntos?, …»no fueron invitados ni el Partido Comunista de Cuba, ni el Movimiento V República de Venezuela, ni el Movimiento al Socialismo de Ecuador (sic), todos en el poder. La invitación es doblemente positiva para el socialismo europeo y para los exiliados». El articulista valora el hecho como demostrativo de un cambio de posición de España y de la UE, abandonando posiciones previas enfrentadas a EE.UU.
No se trató solo de un curso de formación. Hubo entrevistas de los invitados, como señala Europa Press, con el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, la Secretaria de Relaciones Internacionales, Trinidad Jimenez, el diputado y miembro de la dirección del PSOE Óscar López y el Secretario General de las Juventudes Socialistas, Herick Campos. Además mantuvieron un encuentro con el presidente de la Fundación Progreso Global, Felipe González.
Nunca hasta ahora se había producido un reconocimiento institucional del símbolo más brutal de la mafia de Miami, aunque no hay que olvidar que fue el gobierno de Felipe González quien, días antes de ceder el gobierno a Jose Mª Aznar tras las elecciones del año 2000, vendió SINTEL a Más Canosa por una cantidad irrisoria que, además, nunca llegó a pagar.
Todo ello, unido a las insidiosas declaraciones de Mª Teresa Martínez de la Vega en relación con la enfermedad de Fidel pidiendo a la sociedad cubana que «actúe con responsabilidad» y subrayando que «el futuro de Cuba será decidido por todos los cubanos con el apoyo de la comunidad internacional «, muestra que no hay diferencias de fondo entre la posición del PP y la del PSOE y que este último podría estar dispuesto a mirar para otro lado, cuando no a participar entre bambalinas, en el proclamado intento de EE.UU. de desestabilización de Cuba.
Se acercan momentos cruciales. Las cubanas y los cubanos saben qué hacer. Las gentes de bien y las organizaciones antiimperialistas del Estado español debemos impedir, con el pueblo en la calle, que el gobierno se atreva a facilitar de alguna manera los criminales planes de EE.UU. sobre Cuba. Hay que exigir a Zapatero y a Moratinos declaraciones inequívocas de condena a cualquier tipo de ingerencia en la soberanía de Cuba.
La humanidad se juega su futuro con el de la revolución cubana. No nos pueden encontrar desprevenidos.
Reproduzco a continuación este texto que copié de un cuadrito colgado en un rincón del aeropuerto de Baracoa el 7 de agosto de 2004:
Filosofía de lucha del pueblo cubano
inSurGente . Las palabras rendición y derrota están borradas totalmente de nuestra terminología militar.
· Ningún revolucionario debe rendirse al enemigo y seguirá luchando hasta la muerte, si fuera necesario.
· Cada revolucionario debe pensar, particularmente cuando quede aislado, LA REVOLUCIÓN SOY YO, y continuar la lucha sin esperar orientaciones de otros.
. Vale más morir que caer prisionero y regresar al pasado. La orden de alto el fuego no será dada jamás, cuando implique claudicar ante el enemigo.
· Habrá que defender cada palmo del suelo patrio.
. Causar la mayor cantidad de bajas al enemigo en fuerzas vivas, es nuestro principal objetivo.
· Mantener el espíritu combativo por gigantescos y dolorosos que sean los sacrificios para obtener la victoria. La rendición del país sería la mayor catástrofe de la historia, de la que nunca lograríamos recuperarnos.
· La victoria será nuestra, por difíciles que sean las circunstancias en que se desarrolle nuestra lucha.