Héctor Arenas Amorocho: Desde importantes sectores de Estados Unidos y Europa se levanta un clamor creciente que pide respuestas eficaces frente a la dinámica del Cambio Climático ¿Cómo valora la actual situación en este escenario en su relación con un mundo que no cesa de consumir energía fósil? Alfredo Toro Hardy: Independientemente de que haya […]
Héctor Arenas Amorocho: Desde importantes sectores de Estados Unidos y Europa se levanta un clamor creciente que pide respuestas eficaces frente a la dinámica del Cambio Climático ¿Cómo valora la actual situación en este escenario en su relación con un mundo que no cesa de consumir energía fósil?
Alfredo Toro Hardy: Independientemente de que haya voces de disensión frente al tema del calentamiento global como resultado de la acción humana, hay un consenso que determina una verdad política. La verdad científica puede tener disentimientos, pero la verdad política determina que hay que hacer esfuerzos importantes para propulsar las energías limpias en contraposición con la energía derivada de los hidrocarburos.
Hay otra cara de la moneda, sin embargo, y consiste en que todos los esfuerzos que se hagan para propiciar una energía limpia, serán simplemente esfuerzos paliativos. Todavía por varias décadas la energía fósil seguirá siendo el componente energético fundamental. Siendo así debemos también preocuparnos por el hecho de que el petróleo se está agotando, está llegando a su pico, y habiendo entrado en un proceso de agotamiento acelerado de las reservas.
Con las tasas actuales de consumo energético, la capacidad de reposición de nuevas reservas es muy inferior al agotamiento comprobado de éstas. Por tanto, tenemos dos problemas. De un lado el tema ambientalista identificado como la necesidad de buscar energías limpias, y por otro lado, el problema de que el petróleo seguirá siendo por muchos años el componente energético fundamental, pero se halla en una fase de agotamiento comprobado de reservas.
¿Qué significa esto? Pues que independientemente de los esfuerzos que se hagan en procurar otras energías, el mundo estará confrontado al hecho de que cada día serán menos los países que controlen esas reservas, las cuales se irán concentrando en un grupo de estados de Medio Oriente, así como en Venezuela y en Canadá. La voz de estos países será cada día más importante en la escena energética internacional y, a su vez, esto generara importantes conflictos, con posibilidad incluso de conflictos armados por el acceso a las escasas reservas petrolíferas existentes en el planeta.
Para el año 2025 se calcula que tanto Estados Unidos como China estarán importando el setenta por ciento de sus necesidades de petróleo y el número de países que podrán proveer ese petróleo, serán cada vez menos. Por lo tanto, el acceso a esas reservas podrá generar graves conflictos.Este es el marco de referencia general.
Héctor Arenas Amorocho: ¿Qué papel juegan los agro combustibles en este panorama?
Alfredo Toro Hardy: Los Agro combustibles o Biocombustibles son de alguna forma la opción preferida por los Estados Unidos. En la búsqueda de energías limpias esta opción se ha convertido también en la privilegiada por la Unión Europea.
El problema es que los agro combustibles representan una opción altamente irracional que a mi juicio desafía el sentido común. ¿Por qué?
En primer lugar porque los biocombustibles brindan prioridad a los vehículos por sobre los seres humanos. Según Lester Brown, Presidente del Earth Policy Institute y cito textualmente lo que el dice: «Desde un punto de vista agrícola la demanda de combustibles de automóviles es insaciable, los granos que se requieren para llenar una sola vez un tanque de 25 galones bastarían para alimentar una sola persona a lo largo de todo un año.La competencia por cereales entre los 800 millones de automovilistas que hay en el mundo y los dos mil millones de seres humanos en situación de pobreza que luchan por sobrevivir, esta tomando proporciones épicas».
Este es el primer elemento que hay que destacar. La competencia por alimentos, por cereales, entre los seres humanos y los automóviles. No en balde un experto y alto funcionario de Naciones Unidas califico el encarecimiento de los productos agrícolas por la demanda de agro combustibles como un crimen contra la humanidad.
El segundo elemento que hace irracional el tema de los biocombustibles esta vinculado con las extensiones de tierras que requieren ser plantadas para este fin. La revista Forbes formulaba el siguiente planteamiento: Asumiendo que el consumo de gasolina continúe creciendo conforme a sus tendencias actuales, Estados Unidos tendría que plantar cosechas de grano para el Etanol en 1.7 millardos de acres a los efectos de poder eliminar la gasolina en el año 2.050. Ello implicaría sembrar granos en cada pulgada cuadrada de terreno de los Estados Unidos cuya masa total de tierra alcanza 1.9 millardos de acres.
Las extensiones de tierra requeridas para los agro combustibles desafían toda lógica. El Presidente Chávez mencionaba en alguna ocasión que para poder sustituir por Etanol los tres millones de barriles de petróleo diarios que produce Venezuela, habría que sembrar en grano todo el continente americano desde Alaska hasta la Patagonia.Una opción totalmente irracional.
En tercer lugar , para lograr sembrar las extensiones requeridas , sería necesario arrasar las selvas vírgenes que aun quedan en el planeta.Lo que se puede ganar ecológicamente con el uso de biocombustibles , se pierde con creces por la deforestación que ello genera.La revista Time del 19 de abril de 2008 señalaba lo siguiente: «David Dieldman de la Universidad de Minesotta calculo que tomara mas de 400 años de uso de biodiesel para compensar el carbón emitido por la destrucción de forestas para hacer crecer las palmas de aceite».
Ello quiere decir que hay que esperar 400 años de uso de ese «combustible limpio» para poder compensar el efecto ecológico devastador que significa la deforestación que el mismo causará. Sigue la revista Time «El estudio de Searchenging, catedrático de la Universidad de Princenton, calcula que el etanol de maíz requiere 167 años de uso para compensar el costo de la deforestación producida.»
En cuarto lugar, podemos señalar la irracionalidad económica de los Agro combustibles. El Presidente de Pequiven, filial de Petróleos de Venezuela, Saúl Ameliach, señalaba recientemente que para producir un millón de barriles de etanol se deben sembrar veinte millones de hectáreas de maíz o de caña de azúcar. Y emplear en esa siembra alrededor de cuatro millones de toneladas de fertilizantes. Para producir esa cantidad de fertilizantes se requieren veinte millones de pies cúbicos de gas por día. Lo que constituye la mitad de la energía que genera el alcohol que se va a producir.
¡Los biocumbustibles desafían al sentido común!
Héctor Arenas Amorocho: Además, podríamos agregar, en países como Colombia o Indonesia la expansión de los cultivos para producir agro combustibles ha sido acelerada y brutal. La imposición de los cultivos de Palma Africana en el caso de Colombia ha significado el destierro salvaje de la población rural. Sin embargo, en los últimos meses hemos contemplado que se eleva una tremenda presión para que la opción de los Agro combustibles deje de ser privilegiada por los poderes públicos de los Estados Unidos y la Unión Europea…
Alfredo Toro Hardy: Desde hace un año hasta el momento presente se ha producido un cambio muy significativo en la percepción de la opinión pública sobre los agro combustibles. Un año atrás los biocombustibles eran el tema de moda que muy pocos se atrevían a cuestionar. Hoy en día vemos que las principales organizaciones ambientalistas se han pronunciado en contra de los mismos. Desde Greenpeace hasta Amigos de la Tierra o BeerdLife . Científicos de primer nivel, que antes defendieron la difusión de los agro combustibles, les han vuelto la espalda. El ministro alemán de medio ambiente anuncio recientemente la supresión del plan germano para duplicar el uso de etanol para el 2009, y la revista Time dedico el tema central de su edición del 14 de abril a atacarlos. El Primer Ministro Brown declaró también que se trataba de una opción abierta a revisión.
Por diversos frentes se ha creado una conciencia importante que tan solo un año atrás no existía. El tema de la crisis alimentaria se ha transformado en el detonante para ello. Ahora, el problema de fondo es que los intereses creados que existen detrás los agros combustibles son demasiado grandes.
En los Estados Unidos, por ejemplo, el tema central no es de naturaleza ambientalista. El tema central es la disminución de la dependencia frente al petróleo extranjero que proviene de fuentes que Estados Unidos considera inestables. Por tanto la sustitución de petróleo importado le da un impulso a los agro combustibles que los saca del entorno ambientalista para colocarlo en un entorno claramente geopolítico.
En segundo lugar están los poderosos «lobbies» norteamericanos y europeos que obviamente se han identificado totalmente con la causa de los agro combustibles. Y después nos encontramos con que hay intereses económicos sumamente poderosos que abarcan desde George Soros, que se ha convertido en un franco defensor de los agros combustibles, hasta las cuatro mega corporaciones que dominan el área de los cereales a nivel mundial donde sobresale Cargill.
Entonces, va a ser en extremo difícil desactivar lo que ya se puso en juego.Porque las inversiones que se han venido haciendo son de tal magnitud que revertir el proceso va a costar enorme trabajo. Ello en adición, desde luego, al impulso meramente político que se le esta dando al tema.
Héctor Arenas Amorocho: ¿Cuál podría entonces para el mundo una opción energética frente al agotamiento de los hidrocarburos y la irracionalidad de los agro combustibles?
Alfredo Toro Hardy: No hay una respuesta fácil. Es evidente que será una sumatoria de opciones que iran desde la energía nuclear , que tiene problemas ambientales tan serios como los tiene la energía fósil , hasta opciones muchos mas benignas desde todo punto de vista como la energía eolica o la energía solar , que tardaran aun muchos años en desarrollarse.
Por tanto, esto me lleva a insistir en el planteamiento que formulaba hace un momento: independientemente de la necesidad de buscar energías mas limpias, el hecho es que se tardara muchos años en lograr sustituir al petróleo como fuente energética fundamental y ese petróleo esta en un proceso de decrecimiento de reservas acelerado. Estamos no ante una situación en blanco y negro, sino en gris, y frente a diversos matices del gris.
Creo que solo el sentido común nos permitirá afrontar esta situación. Hay que recurrir a diversas fuentes energéticas sustitutivas y todas ellas son validas en la medida en que sean manejadas no de manera dogmática o en función a los intereses creados, sino en base a su justa combinación buscando un equilibrio entre ellas.
Los agro combustibles per se no tienen porque ser negativos.Lo negativo es cuando se les quiere presentar como una formula de energía sustitutiva planteada en términos de siembra de extensiones masivas de cultivos para producirlos. Pensados en una dimensión mas pequeña y considerando que el etanol puede ser mezclado con la gasolina para permitir limpiar la gasolina y ahorrar el componente de la gasolina, ello sería válido, pero habría que manejar el tema bajo un criterio racional
La energía nuclear, pensada en términos no de lanzarse por la calle del medio de la energía nuclear, sino simplemente haciendo algunas inversiones razonables en energía nuclear y tomando todos los cuidados que haga falta puede ser también una opción.
La energía eolica y la energía solar son una excelente opción y hay que invertir masivamente en ellas. En fin, hay que buscar una combinación teniendo como guía el sentido común.
Héctor Arenas Amorocho: ¿Cómo evalúa innovaciones como el coche eléctrico con electricidad producida con energía eolica, teniendo en cuenta el gigantesco consumo global y el despilfarro de energía fósil por parte de una movilidad demencial catapultada por la publicidad del uso indiscriminado del automóvil y de la velocidad?
Alfredo Toro Hardy: Veo dos partes en la respuesta a su inquietud. En primer lugar, la manera como se esta enfrentando el tema ambientalista. Aquí basicamente encontramos dos aproximaciones: la europea y la estadounidense. La aproximación europea busca de alguna manera imponer techos a la producción de energía fósil, busca regular el consumo de la energía fósiles. El sistema norteamericano apunta más a la capacidad de respuesta que la tecnología irá proporcionando. En lugar de imponer limitaciones, techos o regulaciones, propicia la capacidad tecnológica como una formula que en el mediano plazo podrá brindar las respuestas adecuadas.
Opciones como la que usted señala se inscriben en esta segunda opción en la que mas que pensar en limitaciones al consumo de energía fósil, se considera que la respuesta se encontrara por vía de la innovación tecnológica.
Lo que no pocas veces se deja de tomar en cuenta es que el problema de la contaminación no es estático, sino altamente dinámico, y que es en las grandes economías emergentes de Oriente, donde ahora se encuentra el nudo central crítico.
Si tomamos en consideración que el plan quinquenal chino, actualmente en ejecución, prevé que en los próximos quince años trescientos millones de campesinos habrán de ser llevados del campo a la ciudad, y cuando hablamos de la ciudad estamos hablando no solo de las grandes urbes existentes actualmente, sino de los cientos de nuevas ciudades que en este momento se están construyendo para albergar a esos trescientos millones de seres humanos, lo se nos revela es que el problema ambientalista y el uso del vehiculo automotor asume unas condiciones muy difíciles de controlar.
¡En este momento en el mundo hay ochocientos millones de automóviles! ¡Se calcula que nada mas la población de automóviles china en treinta años estará en el orden de tres mil millones de automóviles!
En otras palabras, estamos hablando de unas dimensiones que sobrepasan todo lo que es imaginable en estos momentos. De hecho, actualmente el modelo chino busca copiar al modelo norteamericano, el modelo chino esta basado en el modelo de consumo americano.El modelo chino esta propiciando el surgimiento de los suburbios, esta propiciando la construcción de grandes redes de autopistas, esta copiando de alguna manera el modelo que en los años cincuenta asumieron los Estados Unidos y que dio forma a la expansión del automóvil como principal medio de transporte. En la medida en que China este reproduciendo un modelo consumista estilo americano, el problema se perfila en unas magnitudes que escapan a la capacidad de respuesta de una opción como la del vehiculo eléctrico.
Héctor Arenas Amorocho: Si tomamos el año 1860 como referencia y nos damos cuenta de que el petróleo que a la tierra le tomo millones de años formar, se ha agotado en menos doscientos años, podríamos pensar que el modelo de desarrollo que se ha impuesto en el planeta por parte de algunos centros de poder fue un curso equivocado…
Alfredo Toro Hardy: Totalmente equivocado. El modelo de consumo americano simple y sencillamente no es reproducible. Lo contemplamos desde el punto de vista ambiental, cuando tomamos en consideración que los recién llegados a la prosperidad tienen como aspiración reproducir ese modelo de vida. El caso mas extremo es China, pero eso se reproduce también a nivel de la gran mayoría de las economías emergentes. La conclusión es evidente: necesitaríamos tres planetas más, no solo para hacer frente a los recursos naturales necesarios para sostener ese modelo, sino para poder deshacernos también de todo lo que esta contaminando al planeta. Entonces, es un modelo sin sostenibilidad, un modelo que nos conduce a la hecatombe.
Este es uno de los temas centrales de mi libro Hegemonía o Imperio . Tras la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos se ocuparon de diseñar una arquitectura institucional planetaria sustentada en la creación de todo un conjunto de organismos internacionales y de redes de alianzas que tenían como principal objetivo mantener su hegemonía. Mientras duro la Guerra Fría esa hegemonía se expandió en aquella parte del planeta no controlada por la Unión Soviética, pero con la disolución de la URSS ese modelo se hizo global y se expandió por los cuatro puntos cardinales de la tierra.
Cuando llegamos a finales de milenio ya se evidenciaba que ese sistema hegemónico presentaba fracturas muy serias y estaban aflorando reacciones por doquier frente al sistema mismo. Por un lado estábamos asistiendo a la reacción política en distintos lugares del planeta frente a los costos sociales implícitos en la aplicación del Consenso de Washington, asistíamos a la emergencia de una pléyade de movimientos sociales que estaban reaccionando con fuerza frente a la globalización y al modelo impuesto por la economía de mercado.
Vimos como los países llamados en vías de desarrollo no querían seguir haciendo concesiones dentro de las negociaciones comerciales multilaterales porque consideraban que las inmensas concesiones que ellos habían hecho en el marco de la Ronda Uruguay del GATT, no habían sido reciprocadas y que por lo tanto era improcedente introducir nuevos elementos a la agenda de negociación que les significaran nuevas concesiones. Estábamos viendo como la confrontación entre los propios países llamados desarrollados estaban generando al interior de la Ronda Doha un bloqueo de posiciones. Estábamos contemplando la manera en que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los Organismos Financieros Internacionales, experimentaban crisis importantes en su interior en la definición de sus objetivos institucionales.
En fin, estábamos viendo por doquier la emergencia de problemas que estaban entrabando el funcionamiento de ese modelo hegemónico. Era el momento – desde el punto de vista de quien había creado el modelo, es decir los Estados Unidos – de tratar de introducir importantes reacomodos a su interior, precisamente para poder revitalizar el modelo. En otras palabras, era precisamente el momento de democratizar el sistema, de darle mayor voz a los países en vías de desarrollo, era el momento de reequilibrar el modelo mismo en función de objetivos mucho mas inclusivos.
Y sin embargo, en el momento mismo en que el modelo mismo precisaba ser reequilibrado, se produce la llegada al poder de la administración Bush. Cuando se hacia pertinente o necesario reacomodar la cristalería en los estantes, un elefante paso a estar a cargo de la gerencia de la cristalería.
Los resultados los tenemos a la vista. La administración Bush propicio coaliciones ad hoc por sobre el multilateralismo cooperativo. Propicio una distinción tajante entre el «nosotros» y «contra nosotros» por encima de las formulas de cooperación. Propicio una distinción confrontativa entre «amigos» y «enemigos». En pocas palabras, se lanzo por un unilateralismo desbocado que dejo sin sustento a ese multilateralismo cooperativo que era la esencia del modelo hegemónico del cual ellos eran los mayores beneficiarios. Propicio entonces la desarticulación misma del modelo hegemónico y los Estados Unidos pasaron de ser una potencia hegemónica a ser una potencia imperial.
Una potencia hegemónica, de acuerdo a la definición clásica de Gramsci, es aquella que esta basada en el consentimiento de los otros. A partir de la capacidad consensual las ideas del hegemón pueden ser aceptadas por los demás; en otras palabras, en un orden hegemónico el componente de la legitimidad del hegemon es el que da fuerza y permite la sustentación del sistema.
Tras el fin de la Guerra Fría, el sistema hegemónico norteamericano, si bien comenzaba a evidenciar trabas en su funcionamiento, también había alcanzado una legitimidad nunca antes vista. Por un lado la globalización actuaba como una correa de transmisión que permitía que los usos, valores y costumbre de los Estados Unidos se hicieran universales. El Consenso de Washington daba un basamento ideológico que antes no existía tan claramente, y permitía la difusión del modelo. Por otra parte, toda la arquitectura internacional a la que hacia referencia, los organismos internacionales y las redes de alianzas, le daban al modelo un sostén internacional muy claro.
Sobre esta base se propicio el llamado «pensamiento único» y de esta manera, sobre este aparato hegemónico, Estados Unidos podía lograr que sus deseos, sus aspiraciones, se materializaran. Actuando siempre de manera sutil y relativamente indirecta. Si los Estados Unidos deseaban abrir los mercados de una economía emergente determinada a sus bienes y a sus inversiones, no tenia necesidad de actuar de manera frontal, le bastaba acudir al Fondo Monetario Internacional bajo su control, para lograr esa apertura.
Era claramente un modelo hegemónico, el poder era inapelable, pero se expresaba por vías indirectas. Bush, en cambio, logro con su acción que los Estados Unidos pasaran de ser potencia hegemónica a ser potencia imperial. ¿Que es una potencia Imperial? Aquella en la que la entidad dominante puede imponer sus acciones, pero no sobre la base de la legitimidad internacional, sino sobre la base de la fuerza. Se sustrae el elemento de consentimiento, que para Gramsi era fundamental en la tarea de darle sustento a la hegemonía, y se fundamenta en el simple poder de la coerción.
Ahora bien, para que una potencia que tiene como único factor de poder la coacción, pueda ser eficiente, esa fuerza tiene que dar resultados. Y lo que vemos es que la fuerza norteamericana no da resultados. No solo los Estados Unidos se muestran incapaces de prevalecer en dos guerras periféricas de intensidad menor, sino que se contempla como en cada uno de los escenarios internacionales donde esta actuando, se ve confrontado a una impotencia total para cambiar el curso de los acontecimientos.
Desde Corea del Norte hasta Irán, desde Irak hasta Venezuela, por donde va pasando, lo que se evidencia es la impotencia norteamericana para hacer que sus puntos de vista se conviertan en una realidad.
Así las cosas, Estados Unidos ha pasado de ser una potencia hegemónica a ser una potencia imperial. Solo que de haber sido una potencia hegemónica todopoderosa, se ha transformado en una potencia imperial débil.
Héctor Arenas Amorocho: Visto desde esa perspectiva histórica, desde el fracaso de una perspectiva civilizatoria y el fracaso del Proyecto del Nuevo Siglo Americano con acento excluyente en la fuerza para darle continuidad al modelo egoísta y suicida ¿Hay algún lugar o lugares en el mundo en donde este surgiendo un nuevo modelo de vida, un nuevo paradigma energético, un espacio de cooperación genuina frente a graves las responsabilidades conjuntas?
Alfredo Toro Hardy: El quebrantamiento de un sistema hegemónico tiene como aspecto claramente positivo el hecho de que cesa de imponerse a la humanidad un modelo único que responde a los intereses de un conjunto de potencias dominantes. De alguna forma la definición de los rumbos colectivos tendrá que ser más plural; pero el elemento negativo es que la fractura de los mecanismos de concertación indudablemente hace más difícil hallar espacios comunes de resolución de las diferencias.
Entonces, de alguna forma nos encontramos en un problema similar a lo que Kindelberger señalaba como el gran problema que se produjo en el mundo entre las dos guerras mundiales.El Reino Unidos ya era demasiado débil para ser potencia hegemónica, Estados Unidos todavía no se encontraba dispuesto a asumir ese rol, y el resultado fue un estado de anarquía internacional que trajo como consecuencia que el mundo enfrentara la Gran Depresión económica. Una crisis económica que, de haber existido mecanismos de concertación económica internacional, hubiese podido ser controlada, se salio de las manos de los actores involucrados y se convirtió en una gran depresión con terribles consecuencias.
Nadie desea un modelo hegemónico sustentado en un pensamiento único. Eso es totalmente indeseable. Pero la alternativa extrema, que es un mundo sometido a la anarquía por falta de reglas de juego comunes, por falta de instituciones operativas, por falta de un multilateralismo cooperativo, tampoco puede ser deseable porque esto hace que los problemas se salgan del control de los diversos actores.
¿Cómo actuamos entonces frente a una situación como la planteada? Usted puede señalar que en mi país, en otros países, se están ensayando situaciones que pueden ser potentes llamados a un mundo alternativo, pero el problema es que eso por si mismo no va a resolver los problemas globales, porque los problemas globales son tan complejos que requieren inexorablemente de la interdependencia en la búsqueda de soluciones.
Héctor Arenas Amorocho: En el transito a ese escenario de soluciones conjuntas a problemas comunes ¿Que papel podría cumplir una opinión pública madurada en la deliberación abierta de problemas y soluciones? En este sentido ¿Qué papel están jugando y pueden jugar los medios de comunicación?
Alfredo Toro Hardy: El modelo hegemónico norteamericano o la globalización tenían como denominador común la existencia de una serie de posturas acordadas entre los poderosos y la inevitabilidad en la aceptación de esas reglas de juego por parte de los débiles.
Pero, finalmente, lo que determinaba su fuerza era la convergencia de posturas por parte de los poderosos, y cuando hablamos de los poderosos no solamente hablamos de las grandes potencias, sino también de los grandes centros de decisión privados, de los grandes grupos que controlan la multimedia, de los grandes centros financieros privados.
El problema del mundo es que llegamos a un Pensamiento Único, tal como lo señalaba Ignacio Ramonet, determinado por el hecho de que un Club de Amos del Mundo definía las reglas de juego y establecía mecanismos de gratificación y castigo para quienes estuviesen dispuestos a aceptar esas reglas de juego y para quienes no estuviesen dispuestos a seguirlas.Lo cual hacia que finalmente todos tuviesen que seguir las reglas porque el costo de la disidencia era demasiado alto.
El mundo ha caído en un proceso oligopólico muy claro. Los grandes centros de poder se han tornado claramente oligopolios. Esto es resultado de las mega fusiones. Para hacer frente a los retos impuestos por la globalización, el mundo ha caído en mega fusiones masivas que han propiciado en cada uno de los sectores de la economía mundial sean cuatro o cinco corporaciones las que controlan el porcentaje mayoritario de ese sector. Y, desde luego, el campo mediático no escapa a esta dinámica. Este es uno de los sectores donde las megas fusiones y la connotación oligopolica del sistema se ha hecho mayor. Siete u ocho grandes grupos de la multimedia controlan un porcentaje gigantesco de la comunicación mundial. Y bajando en la escala, nos damos cuenta de que grupos medianos también asumen un control oligopólico en sus respectivos sectores nacionales.
En una sociedad mundial del Goliat se premia o se castiga la subordinación o la disidencia de pensamiento. Quienes se adecuan al pensamiento dominante obtienen gratificaciones, quienes cuestionan el pensamiento dominante no solo son castigados, sino que afrontan la «no credibilidad». Son descartados por los grandes medios como figuras no creíbles. Esto ha ido generando una situación en la que las voces disidentes del «Pensamiento Único» hayan sido marginadas, siendo sometidas a la impotencia comunicacional.
Afortunadamente, de manera paralela a este fortalecimiento cada vez mayor de la sociedad del Goliat, hemos visto la emergencia de una sociedad de los David que ha germinado precisamente desde la tecnología, desde las inmensas posibilidades que se derivan de la Internet. La Internet ha posibilitado el surgimiento de la Blogosfera, ha posibilitado el surgimiento de asociaciones y organizaciones de carácter global en forma insospechada tan solo unos años atrás.
Estas voces que se conjugan por medio de la Internet, que se refuerzan por medio de la Internet están creando una alternativa de poder capaz de plantarle cara a la sociedad de los Goliat. Hoy en día el mundo de la Blogosfera tiene una fuerza y una influencia creciente y de alguna forma permite que el Pensamiento Único ya no pueda imponerse de manera arrogante, porque son de tal vitalidad las ideas que surgen desde allí, que de alguna forma se está tendiendo hacia un equilibrio de fuerzas en este escenario decisivo.