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Mensaje de José Saramago al evento “La Declaración Universal de los Derechos Humanos, 60 años después”, realizado en La Habana

En Cuba nunca nada está muerto

Fuentes: La Ventana

La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 60 años. Permítaseme no utilizar la palabra «universal», pues pienso que es horroroso llamar a ese documento «universal» cuando el mismo está escrito desde un ángulo occidental. En el caso de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no se dan cuenta de que ni siquiera […]

La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 60 años. Permítaseme no utilizar la palabra «universal», pues pienso que es horroroso llamar a ese documento «universal» cuando el mismo está escrito desde un ángulo occidental. En el caso de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no se dan cuenta de que ni siquiera estamos hablando de «derechos humanos», sino de los «derechos del hombre» en vez de los «derechos humanos», como debiera ser. Infelizmente, nosotros hemos convertido esta expresión de «los derechos del hombre» en «derechos humanos».

En Portugal también tendremos unos cuantos actos, que incluso llevan mi nombre, para celebrar, para conmemorar este aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Claro está: el evento que ocurrirá en Cuba, tendrá otra dimensión y lamento mucho no poder estar allí. Por eso, quiero ahora decir lo siguiente: no hay derechos humanos. No los hay. No existen. No se cumplen. No se cumplen en ninguna parte.

Es ridículo que se hagan fiestas cuando se cumplen años de la Declaración de los Derechos Humanos, sobre todo cuando se cumplen decenas de años.

Cuando recibí el Premio Nobel, se cumplían 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y mi discurso en esa época fue sombrío, en el sentido de que era denunciador. Los gobiernos no reaccionan sobre los derechos humanos, sus profesionales muchas veces ni saben lo que está escrito en la Declaración, la gran mayoría.

En los días anteriores a la invasión de Iraq, en los Estados Unidos miles de personas protestaron contra esa invasión. ¿Podrán creer que ninguna manifestación puede cambiar las cosas? Yo me acuerdo de que un amigo mío me preguntó: «bueno, ya hicimos la manifestación, ¿y ahora qué vamos a hacer?». Esta es una causa donde no hay derechos humanos. Es una gran causa que debería movilizar a la humanidad para la reivindicación de los derechos humanos.

Y es muy difícil que una acción como esta u otros movimientos puedan cambiar las cosas. No veo cómo podrían cambiarlas. Y no porque las personas no sean capaces de entender la importancia de todo por lo que están luchando. Sucede que el manejo de los derechos humanos está en las manos de los gobiernos.

Las Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como las constituciones de los países en realidad son «declaraciones de intención». Y de las intenciones hasta la realidad concreta, hay varios pasos por dar.

Quisiera que en este aniversario de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la población se levantara, ¡sí, señor! Para ver cómo evoluciona la sociedad.

Los derechos humanos están muertos en el mundo entero, todo está muerto en el mundo entero. Por lo menos en Cuba nunca nada está muerto.