Interpretar a Aristóteles, pero desde que intención, la que marca el dólar o la que guía la solidaridad internacionalista. Presos sí por sentencia y condena, ¿pero políticos? ¿Al servicio de que política? En 1987 Cuito-Cuanavale, perforó el Apartheid blanco y soltó a la libertad a Namibia. A Nelson Mandela le quebró la última reja que […]
Interpretar a Aristóteles, pero desde que intención, la que marca el dólar o la que guía la solidaridad internacionalista. Presos sí por sentencia y condena, ¿pero políticos? ¿Al servicio de que política?
En 1987 Cuito-Cuanavale, perforó el Apartheid blanco y soltó a la libertad a Namibia. A Nelson Mandela le quebró la última reja que le puso el gobierno de cárcel de Petroria. Y una isla delgada de veinte millones de manos, orilló en África sur, como un solo combatiente.
Cuba Socialista no solo entrega independencia a los pueblos, unas canciones de Silvio Rodríguez y médicos para las enfermedades de los estados pobres, a los que no cobra moneda, ni renta.
La mayoría de la oposición al socialismo del 26 de Julio recibe paguita desde la CIA o abrazos de la FAES de míster Aznar.
¿Pero quiénes son estos presos?
¿Políticos? Si, ¿De qué política? De la de rapiña del Fondo Monetario Internacional, de la democracia que reduce déficit quitando salario de las nominas de los trabajadore/as, que junta masas de obreros en el INEM o despide barato, le coloca bala de Uribe al sindicalista, desaloja el salvaje bosque y planta transgénico, da fosa de paramilitar al campesino que quiso levantar la tierra de cooperativa y no de multinacional.
Estos «políticos» representan los siglos de colonialismo, los Spahi de EEUU en la Habana. Hoy requieren de chalet, le suena a humilde el hostal, no le gusta juntarse con el inmigrante de patera o el exiliado económico por las decisiones del Banco Mundial en su país. Y se pasean de extrema derecha por Madrid. Políticos si, pero ninguno pisó el Foro Social de Porto Alegre, ni programa de democracia participativa contiene su agenda.
Moncada y Playa Girón, le quitó su estado bandolero y de casino de Batista y por estos «presos» hoy Sudáfrica seguiría presa de racismo y Angola en la bota criminal de UNITA.
Las farmacéuticas pondrían su ley y yugo en los servicios de salud de la totalidad del orbe azul que habitan seis mil millones de corazones y el analfabetismo sería educación para el llamado tercer mundo. De ecología social, no hablamos que su nómina mercenaria la paga BP o ExxonMobil.
Políticos si, pero de James Monroe y de la Al Qaeda de Miami.
Fuente: http://firmaroja.blogspot.com/