Entre las primer(ísim)as medida tomadas por el nuevo gobierno tripartito catalán (CDC y UDC más apoyo parlamentario del PP), regalos para privilegiados con los que exitosa, falaz e insistentemente agitaron su campaña electoral del mes de noviembre de 2010, se han incluido dos nudos en absoluto marginales de contrarreforma fiscal: la ley de sucesiones y […]
Entre las primer(ísim)as medida tomadas por el nuevo gobierno tripartito catalán (CDC y UDC más apoyo parlamentario del PP), regalos para privilegiados con los que exitosa, falaz e insistentemente agitaron su campaña electoral del mes de noviembre de 2010, se han incluido dos nudos en absoluto marginales de contrarreforma fiscal: la ley de sucesiones y la disminución del impuesto de las rentas superiores a 120.000 euros. Lucha de clases en el ámbito de la fiscalidad; nada nuevo bajo sus dominios ni en el ámbito de sus finalidades.
Por el mismo sendero, sin rectificación del camino emprendido, el pasado 27 de julio, en pleno período estival, el president Mas firmó, junto al Conseller de Economía Andreu Mas-Colell, la llamada Ley de «medidas fiscales y financieras», cuyo artículo 62 empeora notablemente la Ley 10/1997 de la Renta Mínima de Inserción.
Los principales cambios de la nueva contrarreforma, de este nuevo ataque con premeditación y alevosía a los grupos sociales más desfavorecidos, son los siguientes: se suprime la actualización anual de la RMI o PIRMI con el IPC previsto; el cómputo de la RMI y de los complementos a que se tenga derecho queda limitado al Salario Mínimo Interprofesional; se elimina la posibilidad de pago inmediato de la RMI desde el mismo mes de solicitarse la ayuda, y a la espera de su aprobación, en aquellos casos urgentes donde el equipo de atención primaria se hacía responsable; se limita a sesenta mensualidades la percepción de la RMI [1]; se amplía de uno a dos años (¡el doble de tiempo!) el periodo de residencia para tener derecho a percibir la RMI; se empeora la disposición final tercera que garantizaba la financiación de todos los gastos que origina la aplicación de la Ley de Renta Mínima de Inserción; se anulan los efectos del Decreto Ley 1/2010 de 12 de enero que acortaba a seis meses el periodo de ingresos no superiores a la RMI para tener derecho a su percepción ampliándose de nuevo a doce meses (un nuevo incremento del 100%).
Perciben actualmente en Catalunya la renta mínima de inserción unas 80.000 personas, unas 35.000 familias. Hablamos de 423 euros mensuales, menos de la mitad de lo que suelen gastarse en una cena familiar de celebración los grupos sociales que apoyan sin disimulo y con creciente entusiasmo a Mas, Duran i Lleida y el PP catalán. Ni la vieja CDC, con tradición socialdemócrata moderada, se reconocería en esas medidas. Hay más.
La conselleria de Empresa y Ocupación de laGeneralitat de Catalunya, dirigida por F. Xavier Mena, sin previo aviso y sinningún criterio técnico que lo justifique, hay gato encerrado, ha cambiado-cheque nominativo domicilio en lugar de transferencia bancaria- la manera de abonarestas rentas mínimas.
Se ha argüido que es una medida necesariatomada para evitar el fraude [2]. Todo apunta., una vez más, a un nuevo recorteencubierto: si en 15 días no se cobra el cheque o bien los beneficiarios no es presentana una entrevista en el departament correspondiente, se les puede recortar laayuda.
A 10 de agosto, unas 40.000 personas beneficiarias del PIRMI seguían sin cobrarlo. El malestar es evidente… y, desde luego, totalmente justificado.
Aunque es mala época para casi todo, una concentración ciudadana que cuenta con el apoyo de los indignados, se ha anunciado para el próximo jueves 18 de agosto, a las 18 horas, en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, la antigua plaza de la República. Se trata de exigir el abono urgente del PIRMI y la anulación del artículo 62 de la Ley de Medidas fiscales y financieras.
Desde la asamblea de trabajadores en paro de Barcelona se llama al no empeoramiento del PIRMI y a una renta ciudadana digna de 658 euros mensuales como en el País Vasco, que suele servir de referencia para otros asuntos como el concierto económico.
Con mano de hierro, como la dama de hierro, actúa el gobierno Mas contra los sectores más desprotegidos y desfavorecidos y con mimo, guantes de seda y a manos llenas con los sectores más privilegiados a los que tan bien representa. Sólo una respuesta contundente y masiva puede hacerles torcer el gesto y ubicar sus injustos e injustificados planes en su amplio archivo de distopías políticas y estrategias para minorías privilegiadas que nunca acaban de saciar su apetito de poder y dinero. ¡En pie de resistencia!
Notas:
[1] Tras extinguirse este derecho, y aunque persistan las condiciones para recibir dicha renta, el titular del expediente y la familia beneficiaria no podrán solicitar nuevamente el abono de la RMI hasta que no haya transcurrido un año desde la extinción.
[2] Ninguna medida similar ha sido tomada en ámbitos donde el fraude, esta vez sí, no es moneda extraordinaria. Afecta a los suyos, directamente.
BARCELONA!
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