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RePapaso y una observación

¡Vieeene el santeeero! (IV)

Fuentes: Rebelión

En la tradición cristiana la mujer es un ser inferior al hombre; de modo que el Papa, o santo padre, es el santo macho, según se entiende. A eso hay que añadir la concepción medieval del poder, designación por un pequeño grupo con intereses ocultos bajo abstracciones místicas, que se traslucen en su imagen a […]

En la tradición cristiana la mujer es un ser inferior al hombre; de modo que el Papa, o santo padre, es el santo macho, según se entiende. A eso hay que añadir la concepción medieval del poder, designación por un pequeño grupo con intereses ocultos bajo abstracciones místicas, que se traslucen en su imagen a primera vista y en la relación con los de su clase, relación que, aunque unos y otros buscan ocultar, no puede impedir que se les escape alguna muestra de lo podrido. Por ejemplo, el rey del Vaticano, el jefe del Estado macho, se enfunda a base de marcas, marcas que solo una minoría en el mundo usa; varios datos sobre los complementos de vestir papales:

Gafas de sol marca Serengueti, 400 dólares. Gafas para leer marca Cartier. Zapatos marca Prada, de color rojo (una aclaración sobre el calzado de color rojo, es un símbolo empleado por los emperadores y los papas en la antigüedad para significar su poder sobre los habitantes, el rojo aludía a la sangre derramada que les daba el poder. En Roma solo ellos podían usar ropas de color rojo; la importancia de este símbolo era tal que el uso de prendas de color rojo por cualquiera que no fuese de su clase lo consideraban una usurpación y el castigo era la muerte). Pero sigamos: Sombrero de color rojo, también, de ala ancha, para el sol, con incrustaciones de oro, conocido como «Saturno». En los Talleres Arte Granda, de Madrid, 30 mujeres han confeccionado a mano, con un diseño exclusivo, dos casullas que «serán como el vestido de novia», declararon los responsables. La revista Esquire, dedicada a las modas de los más ricos, puso al papa Benedicto en su lista de hombres mejor vestidos «por sus zapatos rojos».

Hasta aquí es la punta del iceberg, ahora lo podrido que esta a la vista: El Presidente del Banco de Santander en Italia (Santander Consumer Bank), Ettore Goti Tedeschi, ha sido fichado por el Estado Vaticano para dirigir el Banco Vaticano (IOR) que no admite cuentas del público en general, dispone para su funcionamiento de accionistas cuyo nombre lo mantienen en secreto. Antes ha estado dirigiendo el Banco fantasma el presidente del Banco Bilbao-Vizcaya, José Ángel Asiaín. Qué casualidad, el Santander y el Bilbao-Vizcaya con el Estado macho absoluto absolutista. Otro trabajador esforzado del banco divino es el director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Michel Camdessus, presidente desde enero de 1987 a 2000, antes presidió el Club de París, el Comité Monetario de la Comunidad Económica Europea, fue Gobernador del Banco de Francia,… estando en el FMI impuso en Indonesia medidas draconianas que llevaron al desastre al país y aun enfrentamiento trágico. A éste católico le acompaña Hans Tietmeyer, Gobernador del Banco de Alemania (Bundesbank). Éste grupo selecto no reza solo, les acompañan, entre otros, los premios Nobel de economía Partha Dasgupta, Emond Malinvaud, y, Kennet Arrow. ¿Tiene alguna duda sobre lo que hacen con las cuentas del Estado macho absoluto absolutista?

Entre las últimas noticias sobre tráfico de dinero negro resalta una: recientemente, finales del 2010, la justicia italiana investigaba a dos de los directivos del Banco Vaticano y le confisca 23 millones de euros. En junio de 2011 los 23 millones han sido liberados después de que el Estado Vaticano se haya visto obligado a publicar una normativa contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo; ahora bien, quedan bajo investigación, implicados, el tal Tedeschi, el que pasó de ser presidente del Banco de Santander en Italia a dirigir el Banco Vaticano, y el director general del mismo Paolo Cipriani. Un hilo anterior: en el año 2000 entra a formar parte de la Prefactura para los Asuntos Económicos del Vaticano el cardenal y arzobispo de Barcelona Ricard María Carles, que en 1966 la fiscalía italiana le implicó en una operación de blanqueo de dinero y tráfico de armas. ¿Dinero ilícito? ¿Dinero negro? ¿Dinero del tráfico de …?: en el 2004 salta la noticia: 180 millones de euros han ido al Banco Vaticano sin que sus responsables declaren la identidad de quienes los han ingresado, como exige la ley italiana, se sospecha que el dinero procede de personajes vinculados al fraude y la evasión fiscal en Italia. El Vaticano se aprovecha de no reconocer la legislación financiera del Estado italiano.

Un pequeño detalle sobre los viajes papales y el dinero negro: cuando Juan Pablo II tenía al arzobispo Marcinckus dirigiendo el Banco Vaticano, 1982, le designó máximo responsable de sus viajes y Secretario del Pontificio Consejo de la Ciudad del Vaticano, es cuando Michel Sindona, Presidente de la Banca Privada Italiana, personaje al que se le reconocían vínculos con la mafia en EEUU, acusó a Marcinkus y a Roberto Calvi, Presidente del Banco Ambrosiano y miembro de la Logia P2, de llevar a cabo operaciones para hacer quebrar el Banco, y ser fundadores de Cisalpine Overseas Bank, un paraíso fiscal situado en las Bahamas, que lo emplearon para lavar dinero negro de la evasión fiscal, de la mafia y otras organizaciones criminales. Estas acusaciones pusieron a la policía tras la pista de la pareja y finalmente condujeron a Calvi a la cárcel, y a Marcinkus a esconderse en el Vaticano. Pero ahí no terminó todo, el mafioso Danilo Abbruciati atentó contra el Vicepresidente del Banco Ambrosiano, que Calvi y Marcinkus llevaron a la quiebra. Calvi salió de prisión y el 18 de junio de 1982 apareció ahorcado en Londres bajo un puente con todos los signos de haber sido asesinado por la mafia. Ante el requerimiento de la Justicia italiana para que el Vaticano entregase a Marcinkus el Papa se negó a ello, a cambio el cardenal Casaroli pagó 406 millones de dólares, que se sepa, a los acreedores del Banco que la pareja había llevado a la quiebra, además, y para terminar con el caso que nos ocupa, Juan Pablo II hizo otro pago, simbólico a primera vista, elevó a los altares al fundador de ese mismo Banco, el Ambrosiano, Giuseppe Tovini, ¿es un agradecimiento por el dinero desaparecido, o encubría otros actos inconfesables?.

Tradición machista, poder absolutista, e intereses materiales, lo típico de los dictadores y de las dictaduras.

RePapaso de un último dato y, éste, nos toca directamente: a cada habitante del Estado español nos cuesta 300 euros al año el mantenimiento de la iglesia católica, todos los gobiernos que se han hecho llamar «democráticos» nos han quitado año tras año 300 euros a cada persona, desde los recién nacidos a los ancianos, sin consultar, sin informar, sin atender ni siquiera a los acuerdos que ellos mismos firmaron de que la secta católica se financiase por su cuenta al cabo de cinco años después de poner en marcha la Constitución.

Los actos que han impuesto los absolutistas estos días de atrás en Madrid, bajo la protección del gobierno central, el gobierno de la Comunidad y el Ayuntamiento, con el recibimiento que han hecho al jefe de la secta católica todos juntos, desde los reyes hasta los gobernantes de cada área, desfiles militares, y amparo de la misma patronal y los medios desinformativos, periódicos, radio, televisión, parece más una puesta a punto de las fuerzas integristas bajo un paraguas único que va desde un extremo al otro de los defensores del ideario capitalista, interés de explotación social pase lo que pase, mediatizado con la careta religiosa. ¡Recuerdan tanto a las celebraciones que hacía el fascismo! ¿Es la puesta a punto del nuevo fascismo? Dar impresión de unidad, de ignorar la realidad como si la única realidad fuese la que ellos reunidos representan, y mientras, anular toda información sobre las preocupaciones de los trabajadores, ignorar y después insultar a la resistencia, empezar a machacar en la calle, arremeter contra toda contestación, contra todo pensamiento diferenciado y defensor de los bienes públicos, contra toda crítica; lo que esto pone en evidencia es el gran nivel de miedo que tienen, y, además, deja ver el punto primero y visible de su posición. Enfrente estamos las clases trabajadoras. El golpe de Estado ya hace tiempo que lo pusieron en marcha, robo tras robo a las arcas del Estado, ahora quieren firmar una reforma constitucional para derribar los pilares de los bienes públicos mientras llenan el aire de la necesidad de acabar con el déficit. Dar la batalla que presentan es nuestra obligación. Su representación en la calle busca aunar sus fuerzas en torno a una dirección y en torno a su ideario: el de la resignación de los trabajadores. La religión reviste los intereses verdaderos, y la movilización que han realizado todos ellos juntos es la fotografía exacta del poder capitalista reunido parte por parte. No es una feria más. Que no nos distraigan sus gafas, sus sombreros, sus ropajes como el vestido de novia, que no nos distraigan sus zapatos rojos, símbolo de poder sangrante sobre las gentes trabajadoras. Ya sabemos de sus robos, de lo que los caracteriza. Observemos sus movimientos y la relación de éstos con el presente, con la situación en la que nos desenvolvemos.

Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», edita Fundación domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria. ([email protected])

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.