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Cuando rectificar no es de sabios sino de caraduras

Fuentes: Rebelión

INews es el nombre de un sistema de edición y trabajo de redacción que se utiliza para elaborar los Telediarios de TVE. Permite conocer los contenidos, las noticias y los vídeos que se emitirán posteriormente en el telediario. Nueve miembros del Consejo de Administración de la Corporación aprobaron el miércoles 21 de septiembre, con su […]

INews es el nombre de un sistema de edición y trabajo de redacción que se utiliza para elaborar los Telediarios de TVE. Permite conocer los contenidos, las noticias y los vídeos que se emitirán posteriormente en el telediario. Nueve miembros del Consejo de Administración de la Corporación aprobaron el miércoles 21 de septiembre, con su voto favorable o con su abstención, la posibilidad de acceder al sistema. No hace falta explicar la finalidad básica del intento: CC (= censura y control). Rosario López Miralles, Manuel Esteve, Andrés Martín, Jesús Andreu, todos ellos del PP, y Josep Manuel Silva, de CiU votaron a favor. Miguel Ángel Sacaluga, Mari Cruz Llamazares, ambos del PSOE, Francesc Bellmunt (¡director, guionista y productor cinematográfico, fundador del Institut del Cinema Català!) de ERC y Héctor Maravall, de CC.OO. (¡de Comisiones Obreras!) se abstuvieron, siendo muy conscientes de que su abstención posibilitaba el objetivo del PP y CiU que muy probablemente compartían. Tal vez pretendieron quedar un poquito mejor frente a la galería.

Votaron en contra del disparate, y habría que recordar sus nombres y agradecer su justa y razonable posición, Teresa Aranguren de IU y Santos Miguel Ruesga de la UGT.

Como no podía ser de otra manera, la reacción ha estado a la altura de las circunstancias. Hasta el punto de que el Consejo de Administración censor se reunió de nuevo el viernes 23 de septiembre, tan sólo dos días después, para invalidar su propia votación. Fran Llorente, su gesto dice mucho a su favor, manifestó a la redacción de RTVE que dimitiría antes de aceptar la decisión del Consejo.

Rectificar, en este caso, diga lo que diga don Mariano notario Rajoy, no es sabios sino de gentes, de políticos profesionales, que han visto la potencia y radicalidad de la respuesta de trabajadores y ciudadanos. Por ello, tiene sentido, mucho sentido, que los trabajadores de RTVE sigan exigiendo la dimisión de los nueve consejeros que han intentado auspiciar un disparate -hasta ahora inaudito- de este calibre. Era obvio que lo maniobrado, muñido y acordado posibilitaba una censura previa de los contenidos e imágenes de los informativos. ¿Dónde quedaba la libertad de prensa, de información? ¿Dónde se ubicaba la independencia de la televisión pública?

Teresa Aranguren, que ignoro si tiene algún vínculo familiar con J. L. López Aranguren aunque sería consistente que lo tuviera, ha señalado algunos verdades que deben recordarse: «Es una decisión [la del acceso] que supone una injerencia en la labor de los profesionales de RTVE y un atentado contra la radiotelevisión pública… Ha sido una decisión que ha podido tener consecuencias muy graves… Estoy orgullosa de cómo han reaccionado los profesionales de los Servicios Informativos de RTVE, porque la independencia profesional es un pilar básico de la filosofía de la televisión pública».

Sin ningún intento de disculpar la abstención posibilitadora de PSOE, ERC y CC.OO, todo lo contrario (¿qué tendrá que ver una posición con la cultura de la izquierda?, ¿dónde hemos llegado?, ¿qué subsuelo nos toca visitar?), el intento de censura y control del dueto nacional-católico español y nacionalista conservador catalán (¡qué bien se entienden aunque emitan los jueves por la tarde gestos disidentes para la galería) anuncia bien los tiempos que se avecinan tras el 20N. Tiempos de silencio y represión que exigirán gritos de rebeldía y oposición. Sin rendirse. El éxito de la movilización de los trabajadores de la corporación de RTVE apunta maneras que deberíamos tener muy en cuenta.

Nota:

[1] Ramiro Varea, «Los trabajadores de RTVE piden la dimisión de los nueve consejeros», Público, 23 de septiembre de 2011, p. 56.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.