Hace un año, el actor fallecido ayer concedió a Público una entrevista sobre el 15-M de la que en aquel momento sólo se publicaron extractos y que hoy ofrecemos íntegra
Hace un año, en pleno auge de la Acampada Sol del 15-M, Juan Luis Galiardo concedió una entrevista a Público desde el hospital en la que mostró su total apoyo al movimiento de los indignados. En aquella fecha sólo se publicaron algunas de sus respuestos, dentro de una cobertura especial sobre el mundo de la cultura y el 15-M.
Hoy, como homenaje al fallecido actor ganador de un Goya, ofrecemos a los lectores la entrevista íntegra:
¿Qué opinas de la oleada de protestas que se está viviendo en toda España?
Ya es hora de protestar contra la partitocracia. Resulta fundamental cambiar la ley electoral porque no estamos representados en la adecuada proporción. Es injusto que Izquierda Unida, con un millón de votos, tenga dos representantes en el parlamento y CiU con apenas ciento y pico mil, tenga cinco escaños en el Congreso. Me recuerda aquel mayo del 68 cuandoyo era un joven perdido y no pude participar, porque no tenía la implicación en la vida que tengo ahora. Ahora, si, ahora estoy implicado en los movimientos profesionales, en plataformas muy distintas. Nunca es tarde si la dicha es buena.
¿Cómo has actuado ante estas protestas? ¿Te has vinculado de algún modo?
Si no fuera porque estoy convaleciente de una operación, sería un anciano de 71 años en la acampada. Qué pena que estoy recién operado del pulmón. Me parece que esa protesta es la unica manera de llamar la atención contra este juego perverso al que nos ha sumido la indolencia del estado del bienestar. Este es el pago de la pereza. Uno de mis hijos, Luis, está en la acampada, en Madrid, con otros jovenes de Cercedilla participando en una protesta silenciosa llena de coherencia.
¿Qué papel ha jugado Internet en la rápida expansión de la protesta?
Yo creo que ha sido una toma de conciencia colectiva que ha permitido que la gente se sienta unida. Los medios en la mayoría de los casos están comprados por los poderes políticos. Ha sido internet la teconología punta la que ha permitido que la gente sienta esa solidariad porque muchas veces en un hogar, cuando alguien se encuentra aislado, no se es capaz de tomar decisiones. Internet les ha unido y se han sentido acompañados.
¿Cuál es el papel de la cultura y el arte en este momento?
Oía en el programa de Buenafuente a un músico recordar que hubo una época en que las canciones significaban algo; eran franjas de pensamiento que llegaban al corazón y a la mente de la gente. Hoy la música está manejada por las trasnacionales. En teatro pasa lo mismo, y prima el entretenimiento puro y duro. En cine, se exhibe una oferta pueril para anestesiar a los más jóvenes. Son los mayores quienes se refugian en los canales temáticos y en un eatro selectivo que los poderes públicos terminarán limitando a la taquilla y a lo mejor ni nos dejan participar de las ganancias. La cultura es una voz que tiene que hacer pensar. Yo intento hacer un teatro que permita apreciar que ese pensamiento está vivo. E igual ocurre con pequeñas compañías de jóvenes actores y actrices que nacen en el grito de protesta y en el rechazo a la tiranía, no sólo política sino económica y cultural.
¿En qué forma tu obra conecta con lo que está sucediendo en España?
«El avaro» de Molière es, en estos momentos, una función que interpreto y que está permitiendo recordar a jóvenes y mayores cómo la avaricia es la causante de los mayores males de la humanidad. El público reacciona con el aplauso final a la reflexión que hacemos en la sala cuando cae el telón. Y parte de la protesta de los jóvenes se centra en los banqueros, que no han pisado ni la comisaria más cercana por arruinar a medio mundo y ahora quieren aprovecharse de un delito terrible, sexual, del director gerente del FMI, para supuestamente ajustar cuentas. Al margen de hacer justicia con ese individuo, las cuentas hay que ajustarlas a otro nivel, hay que pedir cuentas de la avaricia que nos ha hundido en la miseria.
¿Crees que estas protestas ya han tenido algún efecto real? ¿Cuál?
Ninguno todavía. Yo creo que esto necesita fortalecer la musculatura de la continuidad. Ha sido un toque de atención en las semanas previas a las elecciones. Pero yo creo que el voto debe ser ejercido seriamente. Es preferible votar en blanco que no ir. No ir a votar es un acto de pereza. Hasta ahora los poderes facticos se ríen de todo esto pero espero que dentro de tres meses cuando esto continúe la cosa puede cambiar.
¿Qué opinas de la reacción de los partidos políticos?
No se trata de que estas acampadas desaparezcan después del 22 de mayo. Este movimiento solidario tiene que continuar y una vez que tomen sus puestos los ediles y los diputados, las plataformas tienen que seguir vivas haciéndole recordar a los políticos que la política es la organización de la ciudead de la polis y que ellos están al servicio de la ciudadanía y no al revés. Hay que desmontar las sedes de Ferraz y, sobre todo, la de Génova.
¿Cómo valoras las propuestas que están surgiendo de la concentración de la Puerta del Sol?
Creo que en general son inteligentes, llenas de sentido común y del realismo de una juventud que se ha viso empobrecida, engañada en general. O no sólo jóvenes, se trata de mucha gente que sentimos la estafa de muchas cosas. Todo lo que se está proponiendo es honesto, inteligente y pacífico.
¿Cómo crees que va a evolucionar este movimiento ciudadano?
No lo se. Ahora mismo la unica posibilidad de que tenga sentido es la continuidad. No deben bajar la guardia. Las plataformas deben sentirse voz en muchos sitios del poder. No pueden ser sólo el ruido de unos días sino la continuidad y la constancia de mucho tiempo, hasta que se desmonte al menos la Ley Electoral. He leido las propuestas de los partidos y sólo el partido de Rosa Díez e Izquierda Unida propugnan ese cambio. Mientras no se produzca el pais no tendrá una representación real.
¿Creéis que es justo que se prohíba la manifestación en Sol este sábado?
Absolutamente injusto y fuera de sentido. Creo que no está dentro de la legalidad, incluso. El órgano decisorio, la Junta Electoral, supongo que tiene organismos superiores que debiera rechazar esta prohibición. Es una manifestación pacífica y nadie hace campaña de ningún partido. Algunos dicen que favorece a Izquierda Unida. Quizá algunos sean votantes de Izquierda Unida y dios lo quiera pero en ningún caso están haciendo propaganda a su favor.