Para todos ustedes. Ánimo, ánimo, mucho ánimo. https://www.youtube.com/watch?v=qgOVPEVGtMo
Para la versión completa: http://slopezarnal.com/en-tiempos-de-incertidumbre-apoyo-mutuo-apoyo-mutuo-apoyo-mutuo/#more-1001
Lo esencial: “Ayuda a mayores, arte, voluntariado médico y escolar: el luminoso costado solidario de la crisis por el coronavirus.” https://actualidad.rt.com/actualidad/346482-ayuda-mayores-arte-voluntariado-medico.
No son tiempos de monotema. No, no lo son. Pero, sin que debamos olvidar de la profunda y permanente deslealtad del dueto Torra-Puigdemont y su gobierno (Katalonien über alles! Catalonia first! Nosaltres primer!; no soportan la ola de fraternidad entre las gentes de abajo que se extiende por España) hay que ser… lo que ustedes quieren añadir para hacer la “brometa” que hizo hace unos días la eurodiputada Clara Ponsati, un tuit retuiteado por su jefe de filas, Carles Puigdemont (https://www.elperiodico.com/es/politica/20200315/ponsati-twitter-burla-madrid-7890766). ¿Qué hay en la cabeza y en el alma de quien piensa y escribe un texto así (o lo reenvía y apoya)?
Les recuerdo también que en el tema del “confinamiento de Cataluña”, ‘Junts pel desastre’ tienen el apoyo de ERC y de la CUP. ¡Dos fuerzas de izquierda en estado puro como puede comprobarse una vez más!
Y la cosa no se queda en esto. “L’ANC diu que Espanya “juga amb les vides dels catalans”. El secretari nacional acusa l’Exèrcit de “pillatge històric made in Spain” a Catalunya” ¡España juega con la vida de los catalanes! ¡El secretario general de ANC acusa al Ejército de “pillaje histórico made in Spain”. El secretario en cuestión es David Fernàndez (no el de la CUP, el vicepresidente del Círculo Catalán de Negocios). Otros “mensajes” de la misma autoría, la suya: “Qui fos Portugal”; “L’autèntic virus a Espanya és diu Estat espanyol” (¡Quién fuera Portugal!, “El auténtico virtus en España se llama Estado español”); “Generalitzar els virus, generalitzar les morts, generalitzar la incompetència; generalitzar la pobresa, generalitzar la incultura, generalitzar l’estupidesa, generalitzar el castellà” (Generalizar los virus, generalizar los muertos, generalizar la incompetencia, generalizar la pobreza, generalizar la incultura, generalizar la estupidez, generalizar el castellano). Como han leído. Son líderes del nacional-secesionismo.
¿Alguna preocupación por las gentes más desfavorecidas por parte de ANC, Òmnium cultural, los CDR, Tsunami democràtic? ¿Han leído algún comunicado de apoyo?
Para refrescar nuestra memoria (que nunca está de más): Ignasi Jorro, “Cataluña echa ahora de menos todo lo que recortó Artur Mas”. Los sanitarios que combaten el coronavirus añoran el personal, camas hospitalarias y unidades que cerró CiU hasta 2015. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/recortes-coronavirus-cataluna_327729_102.html. ¿Recuerdan lo del gobierno de los mejores? ¿Recuerdan el ataque sistemático a lo público por parte de Mas, Mas Colell y Boi Ruiz? ¿Recuerdan las elecciones inaugurales de curso del señor catedrático (¡de Harvard!) disertando sobre lo público que, como los gases, tendía a expandirse y a ocupar todo el espacio? ¿Recuerdan su llamamiento a los empresarios para que aprovecharan la situación y la debilidad de las fuerzas populares? ¿Recuerdan aquella “reflexión” de don Boi Ruiz sobre la salud y su negación de que fuera un derecho de la ciudadanía?
Como ilustración de su “impecable” actuación sanitaria (¡siempre dan lecciones!) piensen en el confinamiento de Igualada y en sus alrededores. ¡De nota, de matrícula de honor!
Mejor pasar página. Pasemos página pues.
Podemos ir viendo poco a poco las lecciones que cabe extraer de la situación actual: la falsación a la totalidad de la inconsistente antropología (individualista) del neoliberalismo; la estupidez (y maldad) de las referencias supremacistas sobre China y otros países asiáticos; la refutación de la concepción de la economía-modo-de-vida como un algoritmo maquinal (y antiobrero) de reducción de costes-explotación-ganancias insaciables; la enorme complejidad de la comprensión de lo singular, de lo concreto; el antihumanismo e insolidaridad de muchas políticas sanitarias de estos últimas décadas; el decisivo papel de un Estado asistencial centrado en la situación de los más desfavorecidos; el papel de los Otros (que de hecho no son otros) en nuestro existir, en nuestras vidas; la solidez e importancia esencial de valores asociados a las tradiciones de izquierdas como solidaridad, fraternidad, apoyo mutuo,.. Pero déjenme que esta semana dé la palabra a compañeros que aportan más ideas de las que yo podría apuntar. Selecciono
1. Desde las entrañas de la situación en Cat. desde la primera línea.
1.1. Dos reflexiones de Antonio Navas, médico de familia concernido, muy concernido. La primera (17 de marzo de 2020):
Debo deciros que el sistema falla, faltan medios esenciales. Es penoso decir esto porque parece agorerismo de la peor especie, pero es verdad. Faltan mascarillas, equipos reglamentarios esenciales de protección. El contacto con el servicio de vigilancia epidemiológica es imposible desde hace días porque tienen muy poco personal. Esto significa que muchos sospechosos de contagio se van a sus casa sin que al final se les haga la prueba del covid19. Una compañera, Susana, que está en este grupo de correo [SLA: su texto viene más tarde], está en confinamiento domiciliario, con síntomas, afortunadamente leves, sin que nadie se haya puesto en contacto con ella, después de una semana de confinamiento domiciliario ni le hayan hecho la prueba del covid19, que es esencial según nuestros propios protocolos. No se sabrán el total de afectados, ni de contagiados, ni habrá estadísticas fiables. Y finalmente los enfermos, cuando se sientan graves irán al hospital de motu propio, eso es todo. Y el Torrijas, que se siga quejando de los 155 encubiertos, en vez de adoptar ni una sola miserable medida para mejorar la situación y la emergencia sanitaria en que vivimos. Prefieren seguir dictando ukases desde el departament de salut para conminar a los profesionales a dar la cara, aún si no hay medios suficientes de protección. Lo haremos, sin dudarlo, en esas situaciones lo haces y punto. Pero es vergonzoso, indignante, sulfurante y extraordinariamente grave. Por favor, Susana, si lees esto explícanos como lo has vivido tú y como está la situación en Igualada. Es muy importante que se sepa la verdad cruda de la epidemia, y de la respuesta real del sistema sanitario, más allá de las informaciones oficiales.
PS: Tranquilos, no somos héroes los sanitarios porque esto no es el Ébola ni la peste bubónica, salvo que tengas muy mala suerte, y seas un caso de esos que se muere sin ser muy mayor ni tener factores de riesgo. Pero es una evidencia que han diezmado de tal forma el sistema sanitario, y tienen un estilo de dirigir a un país (hablo ahora de Catalunya) tan incapaz, tan burocrático, tan miserablemente administrativo y alejado del quehacer cotidiano, tan elitista y desapegado de la lucha cotidiana en la trinchera diaria, que avergüenza e indigna.
1.2. La segunda aproximación del compañero Navas, de Espai Marx:
Perdonad que intervenga escuetamente en este asunto del que tendría algo más que decir. Pero la dedicación al sistema de salud en estos momentos nos obliga a muchas tareas prácticas que nos absorben tiempo y mucha energía.
No me parece mal en absoluto la defensa general que hace José Luis del proceder del gobierno en la gestión de la crisis. Me ha parecido, sin embargo, muy patética la actitud de las autoridades autonómicas: inveteradas arrasadoras de la sanidad pública, incapaces en su ámbito de competencia de implementar las medidas básicas recomendadas por la OMS para anticiparse al desarrollo de la epidemia, escatimadoras del gasto y provisión inmediato de equipos de protección individual y de extensión (imprescindible) de las pruebas de detección, y aún así osadas para criticar las justas, contundentes y claras medidas del gobierno central. Comparemos con el resto de Europa: Francia, Inglaterra…o con USA. Lo de este chico, Mitjà, creo que queda desacreditado (sus valoraciones generales sobre política epidemiológica, no su valía profesional o tarea investigadora) por su volubilidad, oportunismo y vedetismo. Hay varios grupos en España y en el mundo trabajando conjuntamente para la obtención de una vacuna o de un tratamiento farmacológico. Se trabaja en grupo, no dándoselas de iluminado.
Un apunte: se trabajan las dos vías, porque no hay ninguna garantía de que en tal o cual plazo pueda haber una vacuna. Quizás nunca la haya. De hecho, la de la gripe tiene una efectividad muy limitada, la del VIH y tantos otros microorganismos no existen, y los fármacos han cambiado radicalmente el curso de la enfermedad que era mortal en el 99,99% de los casos, etc, etc…por lo que es tan importante dedicar esfuerzos en un sentido como en el otro. De hecho se están utilizando un abanico reducido de antirretrovirales ya conocidos en el tratamiento del COVID19, sin que aún se pueda valorar su grado de éxito en la superación de la enfermedad.
PS: la actitud de la dirección del ICS produce sonrojo. Si queréis os puedo pasar el último protocolo de ayer mismo, 17 de marzo. La perspectiva sobre realización de las pruebas de PCR para diagnóstico del SARS-CoV2 es…que se limitan. Las medidas de protección y aislamiento dentro del sistema sanitario se relajan. Todo ello obra de los chicos de Torra, el gran visionario, el adelantado, el que no conoce de fronteras ni banderas, y al que solo le preocupan sus ciudadanos. El que quiere que nos confinemos (que nos confine el estado español, tiene mucha guasa) pero Nosaltres Sols.¡Viva la madre que te parió, fenómeno!
Pues que sepáis que estamos utilizando, en algunos centros como el mío, de forma autónoma y completamente al margen de los protocolos inexistentes o directamente contraproducentes del ICS, protocolos elaborados en algunas otras zonas de España, como por ejemplo, que mal me sabe decirlo, Madrid
1.3. También desde la primera línea. La reflexión de la doctora Susana Juan Ezquerra (Medicina de Familia, Col. 27195, Igualada):
Totalmente de acuerdo con todo lo que expone Antonio [hace referencia a su primer comentario. La situación es lamentable y vergonzosa. Nos faltan equipos de protección, con lo cual estamos poniendo en peligro nuestra salud, la de los pacientes y la de nuestros familiares. Existe una grave y creciente interrupción del suministro mundial de equipos de protección personal que afecta a todo el personal sanitario y que la misma OMS está denunciando. Se deberá estimular el suministro, reducir las restricciones a la exportación y detener la especulación y el acaparamiento. Si no se toman medidas existirá una creciente escasez de material que nos afectará a los sanitarios y por ende a toda la población.
Imaginaros lo que provoca la falta de, por ejemplo, respiradores, aparatos de ventilación artificial, indispensables para las personas que padecen una insuficiencia respiratoria severa, que son aproximadamente el 10% de los pacientes afectados por el coronavirus. La escasez de estos llevará a que tengamos que decidir a qué paciente se lo ponemos; en otras palabras, implicará decidir a quién dejamos morir, ya os podéis imaginar lo duro y brutal de esa decisión.
La falta de camas en el hospital también implica que el hospital no pueda asumir el ingreso de los pacientes realmente graves. Qué significa esto para nosotros, médicos de atención primaria, pues que tendremos que visitar a pacientes graves en su domicilio, con una simple mascarilla quirúrgica y unos guantes de látex, pacientes que deberían estar ingresados en el hospital o en la UCI, pero que permanecen en sus casas porque el sistema no permite otra cosa.
Respecto a la situación en Igualada, no nos sorprende a los que sufrimos su hospital y su vergonzosa gestión. El Hospital de Igualada pertenece a un consorcio y quien lo gobierna es una Junta de Patronato, donde hay 5 igualadinos, ¡y qué casualidad!, son el alcalde y 4 regidores, todos ellos, del partido del Torrijas [Junts per Catalunya]. Gestión y dirección infame con falta de especialistas continuamente (ejemplo: no hemos tenido cardiólogo durante dos años, tenemos una neumóloga para 70.000 habitantes, no hay oftalmólogos en plantilla…) con lo cual los médicos de familia asumimos mucha más patología de la que nos tocaría y los pacientes unas enormes listas de espera.
En Igualada fue una trabajadora sanitaria (enfermera de planta que había viajado a Italia) la que provocó la infección generalizada dentro del hospital atendiendo pacientes y estando en contacto con otros trabajadores. No se había activado ningún protocolo, no lleva mascarilla, ni guantes…. Este mismo lunes, en el Hospital de Igualada nadie llevaba mascarilla.
Respecto a mi caso particular, efectivamente, han tardado varios días en hacerme la prueba. No había personal, ni material. Esa fue la respuesta.
En fin, que la situación no pinta nada bien, y que como siempre la responsabilidad cae sobre el ciudadano. Ante el cúmulo de barbaridades vividas y por vivir, solo nos queda extremar las medidas de precaución y no salir a la calle para impedir este pico de contagio que provocaría unos resultados funestos.
PD: Actualmente, el número de muertos en Igualada es de 7, hay 70 positivos de los cuales 41 son profesionales sanitarios y tres casos en estado grave. Salud.
Eso sí, las declaraciones de la consejera de Salud del gobierno de la Generalitat, Alba Vergés: «No ha fallat res a l’Hospital d’Igualada» [No ha fallado nada en el Hospital de Igualda] Amb més de 40 professionals sanitaris infectats [Con más de 40 profesionales infectados] https://societat.e-noticies.cat/alba-verges-no-ha-fallat-res-a-lhospital-digualada-129619.html
2. 1. Una reflexión general del historiador José Luis Martín Ramos que convendría no olvidar a los analistas y ciudadanos de izquierda:
Corren por la red interpretaciones conspiranoicas que pueden parecer muy atractivas. Pero nadie, empezando por China, las ha aceptado. Lo mismo ocurrió con el SIDA, que se dijo que había sido provocado por los Estados Unidos. Creo que si todo eso es lo único que pueden decir, no es posible darles ningún crédito. Para empezar el coronavirus fue detectado en diciembre de 2019, el Año Nuevo Chino fue el 28 de febrero. Para hacer el mayor daño posible el conspirador mundial tendría que haber atacado en la primera quincena de febrero, de manera que hubiese cogido a los chinos moviéndose por todo el país en plena conmemoración.
PS: Quien publicita al personaje. https://www.memri.org/tv/russian-biologist-igor-nikulin-coronavirus-conspiracy-global-government-decimate-population
MEMRI TV es un extraño organismo, sospechoso de crear desinformación en Oriente Medio, por cuenta de los servicios de información israelíes.
2.2. Una segunda observación de Martín Ramos, complementaria del anterior:
Defendí al gobierno chino en este foro desde el primer día (al gobierno chino, no al de Wuhan) pero lo del “modelo chino” y su aplicabilidad a España, a Europa en general, me parece un sinsentido. No ha habido “modelo”, ha habido una política china para hacer frente a la epidemia y esa política ha sido eficiente porque ha maximizado las características de su propio sistema. Esa política no es mecánica e inmediatamente trasladable a España, sencillamente porque nuestro sistema político tiene otras características. El gobierno chino decide y se ejecuta sin debate y menos público esa decisión; las muy potentes fuerzas armadas chinas garantizan el cumplimiento. No es nuestro caso. Si es mejor o es peor es otra discusión. Lo que cuenta para juzgar es el que tenemos. Y el sistema que tenemos se acompaña de un determinado comportamiento coercitivo. En la semana anterior al estallido de la epidemia en Madrid, la sociedad española no estaba muy dispuesta a las medidas que se tenían que tomar: campos de futbol llenos, manifestaciones mantenidas, las fallas plantándose en las calles de Valencia, en Valencia el partido de la champions a puerta cerrada no impidió una concentración masiva en las inmediaciones del campo, a la Moreneta se la seguía besando y nadie en la iglesia católica tomaba la iniciativa de decir adiós a la semana santa…
En esa circunstancia una decisión dictada desde arriba, sin más, corría el peligro de crear un importante caos por el cruce de reacciones contrarias
Lo de Madrid cambió por completo la concepción colectiva. Así y todo la respuesta no podía ser ”a la china”. Primero el gobierno -que es de coalición y eso hoy es una virtud- había de ponerse de acuerdo. ¿Culpa del gobierno? No, hipotecas de nuestro sistema (el chino tiene las suyas, pero esto no viene al caso). Costó que se pusieran de acuerdo porque las consecuencias de las medidas no eran solo sanitarias. ¿Negligencia? Decir eso es ignorar el sistema en el que vivimos. Es ignorar que la política sanitaria es política, no receta facultativa. Si no prescindimos del sistema en que vivimos, los “días perdidos” en la toma de decisiones son mínimos. Puede haberlos y pueden producirse errores pero no ha habido ni negligencia ni fracaso en la gestión del problema. Y siguiendo con los chinos, no hay que perder de vista la inmensa diferencia en control económico, de recursos contantes y sonantes, de su sistema público y del nuestro.
¿Falta contundencia así y todo? No es fácil decirlo. Falta perspectiva. Sí quiero decir que ese cierre total -ya no digamos los cierres por partes bloqueando la situación general con compartimientos estancos- es más fácil de proponer que de hacer y sus consecuencias son incontrolables. Se alterarían todos los flujos comerciales y quien garantiza que eso no afectaría a los abastecimientos. Del bajón productivo se recuperarían las grandes empresas y el sistema financiero, pero les irá mal a cantidad de pequeñas y medianas. ¿Quién las sustituiría al día siguiente del fin de la epidemia? Ese bajón productivo supondrá un bajón de ingresos del estado, que habrá tenido que invertir parte de su dinero líquido en paliar la situación. Al día siguiente de la epidemia y del cierre productivo será imposible mantener la financiación normal del sistema público sanitario; recuperarlo sería tarea de años, bastantes. De las pensiones ni hablo, aunque habría que pagar menos.. ¿Qué solución habría? ¿Privatizar y privatizar?
3. De “El Viejo Estilita” (Barcelona, 17.03.2020)
DESDE EL CIMACIO DE LA COLUMNA
Hay una, digamos, “verdad de perogrullo” que no me resisto a dejar de poner por escrito: La actual pandemia del “coronavirus 19”, para los que vivimos en Cataluña o en eso que hay quien llama los “Països Catalans”, hace real aquello de “llueve sobre mojado”. Me refiero a que dicha pandemia, que está desplegando obvias acciones gubernamentales (“españolas” y unificadas), y que está generando humanos y naturales impulsos de fraternidad, apoyo mutuo, y organización de las comunidades sin fronteras, resulta que -en los territorios enmarcados en el primer párrafo- los despliegues e impulsos referidos están siendo entorpecidos, cuando no saboteados, por gente con mucho poder para ello. Los ejemplos recientes de esos entorpecimientos, dados por el, digamos, Govern català (Joaquín Torra, Miquel Buch, y Alba Vergés, particularmente), y los de sus cheerleaders (TV3, y Pilar Rahola) están ahí, y, probablemente, continuarán. Si tenemos salud ( Insha’ Allah! ) y ánimos políticos, soy de la opinión que, tarde o temprano, habrá que exigir, a los citados nominalmente, responsabilidades civiles y penales.
4. El comentario de Manuel Martínez Llaneza:
No quiero meterme en este berenjenal político-epidemiológico, pero tal vez lo que digo tenga algún sentido para entender los mecanismos de propagación, aunque no tiene que ver con el sr. Mitjà, de tanto éxito “en els mitjans” [en los medios].
No hay una tasa de mortalidad de 3 (ni ha pasado a 1.7 en Italia). Lo que se estima como 3 es la tasa de transmisibilidad supuesta, creo que debería calificarse así, es decir, que pretende registrar a cuántos individuos contamina cada uno que está contaminado (creo que es la misma R por la que pregunta un compañero) .
Empiezo por decir que esta variable puede tener sentido para ver la evolución de esta pandemia, pero no tiene sentido para compararla con otras. La razón es que lleva implícita o íntegra la variable periodo de latencia que es el tiempo que hay entre que se adquiere el virus y se muestran sus efectos. Es el tiempo en que se va contaminando sin saberlo. Es evidente que, con la misma transmisibilidad física del virus e idénticas relaciones sociales (incluyendo todas las variables de tipo de sociedad, reuniones, densidad de población, hábitos de vida..), cuanto más tiempo se está asintomático y se hace vida normal, a más gente se transmite el virus.
Pero, aun limitándonos a este virus concreto (ojo con las mutaciones), y a tipos de sociedad similar, el problema principal a la hora de hacer números es que no tenemos ni remota idea de cuántos son los portadores y cómo evoluciona su número, ya que la transmisibilidad entre individuos certificados, que es lo que conocemos, es un indicador paupérrimo de lo que sucede, lo mismo que la morbilidad está medida sobre una base cuyo fundamento desconocemos. Si un virólogo afirmase que hoy hay medio millón de portadores en España, nadie podría contradecirle, a lo sumo preguntarle cómo lo sabe.
Quiero advertir que, en condiciones similares de vida, cuando aumenta la población contaminada, disminuye el índice de contaminación, porque, si de los tres que contamino, uno ya lo estaba, se me medirá como dos los que he contaminado
Es obvio que, con todo el margen de error que señalo, cuantos más contaminados y muertos haya, peor es la situación, pero los cálculos de índices que se emplean no dejan de ser, paradójicamente, cualitativos.
Lo que realmente conocemos es: número de infectados detectados y número de fallecidos, lo que llevaría a dos posibles índices que tomaran como denominador la población total del país o región que se analiza, tal vez pudiéramos añadir el de sospechosos, que es lo que se está haciendo con todo el que tiene fiebre alta, lo cual deforma aún más la estadística.
Para mejorar nuestro conocimiento cuantitativo de las situación y su evolución, no existe otro procedimiento que hacer pruebas a todo sospechoso, pero eso requiere unos medios materiales, técnicos y humanos que no tenemos.
Creo que es en este marco en el que hay que analizar la situación. No me atrevo a decir que se esté haciendo bien o mal, porque no es barajando índices meramente indicativos como nos acercamos a la mejor opción con los recursos que tenemos y podemos desplegar a corto plazo. La situación es la de un capitán de barco que ve acercarse una tormenta pero no puede acceder a una buena información meteorológica.
Un ejemplo de solidaridad:
El Instituto público de Montmeló ha hecho su aportación en los momentos que vivimos. Hemos hecho una donación de dos cajas de mascarillas del laboratorio al Hsopital de Granollers.