FORTALEZA, Brasil – La basura que se acumula desde 1991 en los dos rellenos sanitarios del municipio de Caucaia se convirtió en un yacimiento de biometano que abastece empresas industriales y comerciales, centrales termoeléctricas y residencias en Ceará, un nororiental estado de Brasil.
La planta de GNR Fortaleza extrae el biogás de 700 pozos instalados en los rellenos y lo refina para obtener lo que llama gas natural renovable, cuyas siglas componen el nombre de la empresa, en contraposición al gas natural fósil.
La planta, con un área total de 73 hectáreas está situada entre los dos vertederos a cielo abierto que semejan pequeñas mesetas, en Caucaia, un municipio a unos 15 kilómetros de Fortaleza, la capital de Ceará, del que forma parte de su zona metropolitana, y produce unos 100 000 metros cúbicos del biogás al día.
Además del beneficio climático de evitar la emisión de los gases del efecto invernadero, el biometano hoy cuesta 30 % menos que su equivalente fósil, destacó Thales Motta, director de GNR Fortaleza como representante de la Ecometano, una empresa especializada en el aprovechamiento de gases de biomasa con sede en Río de Janeiro.
“Es un buen negocio” porque su precio se ajusta según la inflación nacional y no está sujeto a las oscilaciones cambiarias y de las cotizaciones internacionales de los hidrocarburos, como ocurre con el gas fósil, sostuvo a IPS.
Para implantar la GNR en Caucaia, Ecometano se asoció a la compañía Marquise Ambiental, gestora de los rellenos sanitarios locales y en otras partes de Brasil.
Otra colaboración decisiva vino de la estatal Compañía de Gas de Ceará (Cegás), que aceptó incorporar el biometano en su red de distribución del gas natural, desde el inicio, en 2018, cuando el nuevo combustible costaba 30 % más caro que el fósil y enfrentaba desconfianzas sobre su calidad y la seguridad del suministro, reconoció Motta.
El acuerdo permite la inyección directa del biometano en la red de gasoductos de la Cegás y una participación que alcanza cerca de 15 % del consumo de los 24 000 clientes de la distribuidora.
La industria es la principal consumidora, responde por 46,26 % del total, seguida de las centrales termoeléctricas y vehículos automotores. El consumo residencial se limita a 0,73 %. Cegás prioriza los grandes consumidores.
Ecometano es pionera en la producción de biometano de la basura. Empezó en 2014 con una planta menor, con capacidad para 14 000 metros cúbicos diarios, la GNR Dos Arcos, situada en São Pedro da Aldeia, ciudad costera de 108 000 habitantes a 140 kilómetros de Río de Janeiro.
En Caucaia, municipio de 370 000 habitantes cerca del litoral de Ceará, el nuevo relleno sanitario, en operación desde 2019, recibe 5000 toneladas diarias de basura proveniente de la región metropolitana de Fortaleza y sus 4,2 millones de habitantes.
El viejo relleno, inaugurado en 1991 y ya cerrado, es aún la principal fuente de biogás, pero en continuo descenso, al contrario del nuevo que crece con el aporte diario de la basura transportada por centenares de camiones.
La experiencia de GNR Fortaleza fomenta la diseminación de plantas similares en las regiones metropolitanas y grandes ciudades, por la rentabilidad del negocio y porque reducir las emisiones del metano es clave para mitigar la crisis climática.
Ese gas es por lo menos 20 veces más potente que el dióxido de carbono, el gas de mayores emisiones, para el recalentamiento del planeta. Por eso la 26 Conferencia de las Partes (COP26) sobre cambio climático, celebrada en la ciudad escocesa de Glasgow en noviembre de 2021, fijo como meta reducir en 30 % las emisiones del metano para 2030.
ED: EG