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Entrevista a Nabil Moreno, presidente de la Comunidad musulmana de Torre Pacheco

«A veces, tengo la sensación de que sólo existimos cuando necesitan trabajadores»

Fuentes: Ctxt

Torre Pacheco va poco a poco apagando el incendio xenófobo que ha arrasado el pueblo durante los últimos seis días. Pero siguen apareciendo figuras por las calles que parecen surgidas de la Edad de Piedra, como un matón armado con un bate de béisbol amenazando a las sombras de la noche con partirle la cabeza. Esa es, sin duda, una de las imágenes que ha dejado el ‘pogromo’ de magrebíes organizado por nazis en Torre Pacheco y que desde algunas tribunas políticas de ultraderecha han azuzado sin rubor. Estampas aterradoras que el presidente de la Comunidad musulmana del municipio, Nabil Moreno, se esfuerza por desterrar para que este pueblo de 40.000 habitantes recobre la tranquilidad que tenía hace 25 años cuando llegó para trabajar en el campo y en una floreciente industria alimentaria. Casado y con tres hijas, Nabil Moreno reconoce que hoy tiene miedo por su familia. Por eso no quiere fotografías que muestren su rostro y que puedan identificarle. Junto a sus esforzados compañeros lleva desde el pasado viernes 11 tratando de sentar las bases de una paz que sirva para reconstruir los puentes de la convivencia. Pero sigue habiendo exaltados que no están dispuestos a consentirlo. Echa en falta el apoyo institucional, alguna palabra de ánimo y de reconocimiento hacia una comunidad a la que siempre se ha mirado con recelo. “¿Cómo podemos integrarnos si no cuentan con nosotros más allá del trabajo? Ellos siempre han estado con lo suyo y nosotros con lo nuestro. Separados. Nadie del Ayuntamiento ni del gobierno de Murcia nos ha llamado para interesarse por nuestra situación”, asegura. 

¿Cómo describiría la situación en Torre Pacheco?

Hay mucha tensión entre los vecinos y aquellos que han venido de fuera, sobre todo por la noche. Nosotros llevamos viviendo aquí 30 años. Torre Pacheco siempre ha sido un pueblo muy tranquilo aunque últimamente venían produciéndose pequeños conflictos. Hablo de problemas que tienen que ver con el trabajo. La mayoría de los habitantes vive del campo o de la industria alimentaria. Pero ha venido mucha gente que no conocemos. Grupos de ultras, como hinchas de fútbol, patrullando las calles con palos en busca de personas con piel oscura. Y agresiones. Eso produce mucho miedo a los vecinos, sean migrantes o no. A las seis de la tarde, todos estamos en casa, las tiendas se cierran, la mezquita también. Hay personas mayores que viven solas. Hay mujeres con sus hijos. ¿Quién va a defenderles si ocurre algo?

Usted llegó a España hace 25 años, ¿se ha tenido que enfrentar a alguna una circunstancia parecida?

No, nunca.

¿Cree que la violencia desatada tiene más que ver con el racismo que con la emigración?

Más con el racismo. Las redes sociales tienen bastante culpa de todo lo que está pasando. Siembran la semilla del odio y la hacen crecer hasta que la ira termina explotando. El origen de esta persecución que unos grupos ultras han realizado contra las personas de origen magrebí es la difusión de un vídeo donde aparece un vecino del pueblo golpeado. Nuestra comunidad condenó desde el primer día esa agresión y le mostramos nuestro apoyo comprometiéndonos a combatir la violencia venga de donde venga. Para los musulmanes agredir a una persona mayor es culturalmente intolerable porque tienen un estatus distinguido en nuestra escala de valores. Son los padres de todos nosotros y merecen el máximo respeto. Sin embargo, de nada han servido nuestras palabras de rechazo a la violencia ni nuestras muestras de apoyo y solidaridad con el hombre golpeado. Algunos lo han aprovechado para expandir el odio y amenazar la seguridad ciudadana. La gente que anda suelta por ahí con palos y bates de béisbol ha hecho lo que les ha dado la gana durante cinco días. En nuestra opinión, las autoridades han tardado mucho en reaccionar.

La Guardia Civil ha detenido en Cataluña al supuesto líder del grupo xenófobo ‘Deport them now’ en España, un joven de 29 años que alentó la cacería de magrebíes en Torre Pacheco con frases terribles. ¿Notaron que se estaba fraguando un linchamiento xenófobo como el que se ha organizado?

Primero, quiero decir que la detención de ese hombre es muy importante. Por lo menos hay uno que dejará de sembrar odio contra nuestra comunidad. Para nosotros, es un avance pero necesitamos más esfuerzos, más ayuda de la administración pública para que nuestros jóvenes que dejaron su país para venir aquí puedan integrarse de una manera tranquila, que no se queden en la calle con los brazos cruzados porque son excluidos de cualquier ocupación por el color de su piel o porque no dominan el idioma. Hay que tomar medidas entre todos de manera transversal porque la convivencia está en peligro y no hay excusas para recortar recursos destinados a la integración después de los actos racistas que hemos sufrido. Actuar con urgencia en esa dirección es una labor conjunta.

La política de integración está en manos de las comunidades autónomas. En Murcia gobierna el PP, con el apoyo de Vox, cuyo mensaje es que ustedes no se esfuerzan demasiado por integrarse.

Decir eso denota el fracaso de las políticas regionales con una migración que trabaja el campo y en la industria local. Para que se haga una idea le diré que cuando hacemos la fiesta del Ramadán o del cordero, celebraciones muy señaladas para nosotros, invitamos a participar al alcalde y a las autoridades autonómicas, pero nunca han venido. Nunca. Y las asociaciones que hay en Torre Pacheco no se componen sólo de personas de origen magrebí. Hay gente que procede de otros muchos lugares. También hay españoles. 

¿Han tenido algún contacto con el Ayuntamiento de Torre Pacheco o con el Gobierno regional de Murcia durante los disturbios?

Los únicos contactos que hemos tenido durante estos días han sido de compañeros de otras asociaciones civiles que trabajan con jóvenes migrantes, de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que nos han mostrado su apoyo y solidaridad. Nadie del Ayuntamiento ni del gobierno regional nos ha llamado hasta ahora. En realidad, nunca lo hacen. Vienen una vez cada cuatro años a tocar a nuestra puerta para preguntar quiénes tienen la nacionalidad española y dejarnos papeletas para votar. Si alguien no la tiene, se dan la media vuelta y se van.

¿Se sienten discriminados?

Nos sentimos olvidados. Nadie cuenta con nosotros. A veces, tengo la sensación de que sólo existimos para ellos cuando necesitan trabajadores. Somos un poco esclavos. Trabajas, vuelves a tu casa y punto. La gente solo puede comer en un restaurante marroquí, paquistaní o turco, nunca va a un español porque cuando entras por la puerta todo el mundo se te queda mirando como preguntándose ¿qué hace éste aquí? Esa es la realidad cotidiana. ¿Cómo podemos integrarnos en el pueblo? En octubre, por ejemplo, se celebran las fiestas de Torre Pacheco. Nunca nos han invitado a participar y eso que tenemos una peña de jóvenes del colegio. Queremos que participen como todos los demás, que conozcan el pueblo, la cultura del chupinazo. Pero no es posible porque no nos invitan a participar. Si nadie de nosotros puede vivir estos festejos como algo propio, ¿cómo podemos integrarnos? Hacemos la celebración fuera del recinto festivo. Ellos están con lo suyo y nosotros con lo nuestro. Separados. Es así, sin más. No nos dan facilidades. Ahora, están llegando a Torre Pacheco los subsaharianos. Dentro de 10 o 15 años tendrán los mismos problemas que nosotros tenemos ahora si no se produce un cambio radical en la relación de convivencia. Montarán sus negocios y sus restaurantes para ellos mismos. O sea, quiero decir con esto que no se incentiva una integración transversal desde la política ni desde la administración pública.

Usted dice que la mayoría de los migrantes en Torre Pacheco trabajan en el campo y en la industria alimentaria. ¿Qué ocurriría si un día deciden no trabajar, o como ha dicho Vox, les deportan?

Si no fuera por los migrantes, este pueblo sería uno más de la España vacía. Abascal dice que va a echar a ocho millones de migrantes. ¿Alguien puede creer que eso va a solucionar los problemas? Está poniendo en peligro la vida de los españoles que están en Marruecos. Está situando la economía y las empresas españolas en Marruecos en peligro ¿Alguien cree que los marroquíes van a quedarse con las manos cruzadas si deciden deportarnos? Lo estamos pasando muy mal. Quiero que sepa que ayer fue agredida una mujer en la puerta de un supermercado. Le quitaron el velo y le dieron una patada. Es una vergüenza lo que está pasando.

Todos los estudios sociológicos apuntan a que cada vez más jóvenes españoles de entre 18 y 35 años abrazan los mensajes xenófobos de la ultraderecha que vincula inmigración con inseguridad. ¿Qué opina?

Es muy preocupante. Cualquiera puede acudir a las redes sociales y comprobar que hay gente que se está aprovechando de la juventud para introducirles mensajes muy injustos. Son grupos muy organizados que forman una cadena para crear bulos. Cuando estos jóvenes ven el vídeo de un marroquí, o de un extranjero, pegando a alguien, su reacción es visceral aunque se compruebe que ese vídeo sea falso. Ven a todos los migrantes como una amenaza a la que hay que atacar. Eso es peligroso. Los datos oficiales indican que el índice de delincuencia en Torre Pacheco no es alto. Es incluso más bajo que en la propia ciudad de Murcia donde hay un porcentaje menor de migrantes. Pero, claro, tampoco tenemos un gobierno regional que incida en estos ni ningún proyecto que trabaje sobre esa base para defender a la comunidad de migrantes. Nosotros llevamos mucho tiempo diciéndolo. Tenemos una generación de jóvenes que ha nacido aquí, que tienen nacionalidad española, pero a la que siguen tratando como si acabaran de llegar en una patera. Les piden que se vayan, que vuelvan a su país.

Un país que para estas nuevas generaciones es ajeno porque ni siquiera han nacido allí.

Efectivamente. Incluso cuando van a Marruecos les tratan como extranjeros porque muchos de ellos no hablan árabe y no conocen a nadie.

¿Tiene usted miedo?

Tengo miedo por mi familia. Yo he vivido muchas dificultades como estas en mi país. He visto huelgas, morir a mucha gente por disparos de la policía marroquí. Pero ya hace mucho, cuando yo tenía 12 años. Nuestra preocupación está centrada en la nueva generación que ha nacido aquí. Queremos a este pueblo, queremos que puedan ir a la universidad, que puedan progresar y vivan mejor que nosotros, que se relacionen con quien quieran sin miedo a ser discriminados. Y rechazamos a la gente que quiere pelear, que quiere sangre.

Fuente: https://ctxt.es/es/20250701/Politica/49698/Gorka-Castillo-entrevista-Nabil-Moreno-presidente-comunidad-musulmana-Torre-Pacheco-Murcia.htm