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¡Ahora sí se acaba Imalia! Y el combate entre el ejército rebelde y el de la tiranía en Guamá, Baracoa

Fuentes: Rebelión

En verdad se acababa Imalia ya que con el desenlace de la batalla de Guamá, en Baracoa, empezaba a acabarse todo para la tiranía en Cuba.

Retomando otro incidente de la época, a mediados de diciembre de 1958 todo indicaba que el desplome de la tiranía batistiana ocurriría inexorablemente más pronto que tarde. Después del combate del Guamá, a unos kilómetros apenas de la ciudad de Baracoa, ocurrido el 4 de noviembre, inmediatamente después de las fraudulentas elecciones convocadas por el dictador Batista, celebradas el 3 de noviembre, las tropas del ejército de la tiranía quedaron prácticamente sitiadas por todas partes por el Ejército Rebelde.

De esta forma he narrado el episodio, su trascendencia y sus consecuencias para el ejército revolucionario en el territorio baracoense. Al final reflejaré el informe oficial del Ejército de la tiranía sobre este acontecimiento con los matices del alto mando.

Aquel combate fue un descalabro irreparable en lo militar, pues el mando de la dictadura dispuso de una fuerza motorizada y con soldados suficientes como para atemorizar y desalojar a las posibles fuerzas rebeldes que encontrarían a su paso en las zonas desde Cabacú hasta Sabanilla. El desastre fue de tal magnitud en muertos y heridos, así como en su incapacidad de hacer frente a la emboscada tendida por tropas de la columna al mando del Comandante Pena del II Frente Frank País que, tras el fracaso, tanto los jefes como los soldados quedaron anonadados en lo militar y en lo psicológico.

Los hechos ocurrieron el día 4 de noviembre, a las 7 y 30 de la mañana, cuando en la emboscada planificada por el Ejército Rebelde en el lugar conocido por Guamá, se sorprendió a las tropas del ejército batistiano, que avanzaban en cuatro camiones y dos jeeps, entablándose un combate que duró tres horas.

A los gritos de “Viva el 26 de Julio”, “Viva la Revolución, Viva Fidel Castro”, proferidos por los rebeldes, los soldados de la tiranía se rindieron, dejando decenas de muertos y prisioneros, algunos de los cuales estaban mal heridos, siendo curados por el personal médico.

Terminada la batalla, el Comandante Félix Pena ordenó la retirada, conduciéndose al Hospital Rebelde los cuatro compañeros heridos en el combate. En esta batalla el Ejército Rebelde tuvo un muerto valioso: el Capitán Patricio Sierralta.

A partir de entonces, los soldados de la tiranía sólo se limitaron a permanecer en los límites estrechos de los barrios periféricos de la ciudad: en los inicios de la playa hacia Boca de Miel, en la zona del puente de Cabacú y en la salida de Joa, que conformaban las tres vías de uno de los extremos de la ciudad. Y en el otro extremo, en la periferia del río de Macaguanigua. Sus acciones se circunscribían a la vigilancia en postas definidas, registros de personas, transportes y cargas a lomo de animales, y disparos aislados o tiroteos principalmente por las noches. Las tropas también recibían apoyo aéreo a través de avionetas que reconocían el territorio y lo bombardeaban ocasionalmente, así como por la vía marítima, por medio de una fragata estacionada en el puerto, que mantenía su presencia frente al litoral de Baracoa y se dedicaba por las noches a ametrallar las zonas que ocupaban las fuerzas rebeldes, las cuales mantenían un cerco inexpugnable que aterrorizaba a los soldados de la tiranía durante sus guardias nocturnas. Los disparos o tiroteos que intercambiaban ambas fuerzas eran una compañía permanente para todos los habitantes de la ciudad.

Ahora transcribo los mensajes oficiales que del Ejército de la tiranía se emitieron en sus niveles de mando y que constan en el Instituto de Historia de Cuba.

  1. Custodia aeropuerto (se refiere al de Baracoa situado en Sabanilla) se mantiene. Traslado de esta ciudad al mismo es difícil. Hay doce kilómetros de monte desde donde hacer fuego sobre vehículos. Necesario carro blindado y personal fin de conducir empleados y pasajes por haber cantidad bandoleros.
  2. 1 de noviembre: Ayer en horas de la mañana forajidos asaltaron vehículo conduce correspondencia ciudad en trayecto aeropuerto a Baracoa llevándose toda la correspondencia.
  3. 3 de noviembre: 1300 hrs hoy fue atacado Acueducto Puente Macaguanigua avanzada la Cuaba sin consecuencia.
  4. DÍA DEL COMBATE DE GUAMÁ: 4 de Noviembre: Patrulla Móvil este Escuadrón compuesta por 600 hombres en dos camiones blindados, una camioneta y dos jeeps salieron esta unidad como se ordenó fin hacer contacto con Aeropuerto y fue atacado por gran número de bandoleros ocasionándonos 22 bajas, 17 heridos y se han presentado algunos esta Unidad, desconociéndose el resto y llevándose dichos bandoleros un camión con una ametralladora Calibre Treinta y Fusiles y Parque a las 0900 hrs hoy.
  5. La jefatura del distrito naval de Oriente situada en Santiago de Cuba, comunicó el día 5 de noviembre: Jefe Dist Mtar Num 1 “MACEO”, interesa de Ud se comunique con JESC de Baracoa para indicarle retire las fuerzas a su mando situadas en la carretera de Baracoa al aeropuerto para proceder a su fumigación (nota; esto término significa bombardeo). Al anterior despacho el Jefe del escuadrón de Baracoa informa que no tiene personal en carretera, solamente 14 soldados en el aeropuerto rodeados por 400 rebeldes. (Nota esta cifra de rebeldes es pura imaginación y exageración)
  6. El día 6 de Noviembre el mando de Baracoa informa la relación de los nombres y grados de los soldados muertos y heridos.
  7. En otro informe del día 7 se reconoce: Aeropuerto de Baracoa poder rebelde debe ser destruido por FAE (Fuerza Aérea) único medio. Torres de control sean destruidas y ametrallados los alrededores.
  8. El día 7 se informa algo más sobre el combate de Guamá: Encuentro con bandoleros día cuatro actual resultaron desaparecidos o prisioneros (y se relacionan los nombres de los militares)

Como conclusión de este decisivo combate, ocurrió un hecho significativo derivado del combate de Guamá, ya que debido a que en el mismo murieron o cayeron heridos algunos de los principales matones o asesinos pertenecientes al ejército batistiano, no se produjo ningún asesinato durante ese lapso entre noviembre y diciembre. Ello revela el impacto psicológico y moral que sufrieron aquellas tropas que, a pesar de permanecer activas dentro de la ciudad sitiada, ya estaban, sin embargo, conscientemente derrotadas en el interior de cada uno de los seres humanos que vestían los uniformes amarillos, azules o blancos, según pertenecieran al ejército, la policía o la marina. Igual ocurrió con los paramilitares que integraban la criminal tropa denominada Tigres de Masferrer, responsables de numerosas tropelías y asesinatos. En esas circunstancias, si tenemos en cuenta los cuatro asesinatos cometidos dentro de la ciudad en octubre, las represalias que eran previsibles contra combatientes de la clandestinidad, incluyendo prisioneros, o personas inocentes, como había ocurrido en meses anteriores a este hecho, no ocurrieron afortunadamente gracias a la desmoralización sufrida en toda la tropa, incluso en algunos de los connotados asesinos que quedaron heridos o indemnes.

Ah, una aclaración final sobre el primer componente del título de este articulo. Del inicio de aquel día 4 de noviembre en la ciudad debo señalar lo siguiente: Los que fueron temprano a las bodegas o salieron a las calles, vieron la caravana de carros forrados con concreto y sacos de arena que trasladaba a tropas del ejército bien equipadas.

Los hombres y mujeres, con los rostros serios, se asomaron a las puertas de las casas y establecimientos comerciales para presenciar aquel desfile. Un borracho que observaba desde la acera, gritó emocionado: ¡Viva el General! ¡Ahora sí se acaba Imalia! El borracho movía los brazos y se tambaleaba como un muñeco. Un hombre calvo, recostado a un poste, le respondió en voz baja: “Tu madre, cabrón”.

En cuanto al término Imalia era frecuente en mi barrio y el uso en algunos hablantes de la ciudad en las ocasiones en que se producían reyertas o peleas. Muchos años después conocí que era una palabra con origen medieval de Asturias, España, y un significado del mismo es “todo”.

En fin, con el desenlace de la batalla de Guamá, en Baracoa, empezaba a acabarse todo para la tiranía en Cuba.

Wilkie Delgado Correa es doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor Titular y Consultante. Profesor Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Premio Nacional del MINSAP al mérito científico por la obra de toda la vida.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.