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¿Algo nuevo en el mercado?

Fuentes: La pupila insomne

En algunos aeropuertos y terminales de crucero se aplican ciertas políticas de exclusividad. En sus áreas comerciales verá usted varios puntos de venta pero notará que, a menos que haya una marca que los distinga, ninguno vende lo mismo. La idea es ofrecer la mayor variedad posible, pero al tratarse de un espacio reducido de […]

En algunos aeropuertos y terminales de crucero se aplican ciertas políticas de exclusividad. En sus áreas comerciales verá usted varios puntos de venta pero notará que, a menos que haya una marca que los distinga, ninguno vende lo mismo.

La idea es ofrecer la mayor variedad posible, pero al tratarse de un espacio reducido de stands, con un acceso de público limitado en número y con pocas necesidades de consumo por su carácter turístico y tránsito rápido, no se debe destinar locales a una repetición de productos.

A quien pretende rentar un local en una terminal de cruceros, y lo logra, antes de hablar de cifras los gerentes le advierten dos cosas: ¨Este es un espacio controlado y no puede ofrecer lo mismo que ya ofrece otro. Si lo hace, no nos interesa¨

Es posible que sea donde la combinación de condiciones obliga al capitalismo, representado en la gerencia, a organizar la oferta en función de la demanda y de paso evitar que el cliente se maree, se sature y pierda interés.

Algo muy similar puede observarse en la organización que han hecho el gobierno norteamericano, y sus aliados, de la neo contrarrevolución cubana en Internet. Para llegar al público de manera influyente y efectiva, la ¨oferta¨ está cuidadosamente estructurada.

Al final, todo lugar en el que corre el dinero se trata de un mercado. Usted se vende y lo compran, pero debe saber cómo venderse y qué llevar debajo del brazo. Cada ¨proyecto¨ ofrece algo distinto a los demás y todos se complementan. No puede haber interferencia.

Los norteamericanos tienen mucho dinero, pero eso no significa que no analicen dónde ponerlo.

Si usted está pensando en dedicarse a la neocontrarrevolución debe tener esto en cuenta y usarlo como guía para lograr colocar un producto con éxito en un mercado que ya está completo, o casi.

Repasemos qué se vende actualmente en las vidrieras de la contrarrevolución, recordando que estas vidrieras tienen que funcionar hacia dos lados: para el público cubano y para sus patrocinadores extranjeros, siempre articulados con la estrategia norteamericana contra Cuba.

Periodismo de Barrio: Ocupa el nicho ¨periodístico¨. Reportajes, crónicas y entrevistas con un interés por lo comunitario y sectores sociales marginales, que más que tener un valor en sí mismos, buscan explotar en un sector del público su insatisfacción con la prensa nacional. El producto que vende PB es el morbo que produce estar leyendo algo que real o supuestamente no se encuentra en la prensa oficial. Sin importar su valor ni objetividad. El morbo de ese consumidor ¨periodístico¨ puede llegar a tal punto, que con el tiempo le cause más placer, interés y sensación de estar ¨informado¨, leer un trabajo de inferior calidad y crítica en PB que uno superior en Granma. En la clave del ¨alternativismo¨, para ese entonces no importa lo que se lee, sino dónde se lee.

Cuba Posible: Ocupa el nicho ¨académico ¨. Dirigido a un público de élite cultural. Vende el ¨debatismo¨, la sensación que causa en ese público ¨involucrarse¨ en un debate supuestamente de alto nivel. Su objetivo es dar valor a ideas de ¨tercera vía¨, replanteamientos del socialismo, ¨nuevas construcciones de relato histórico¨, reubicación de paradigmas, de nuevos héroes a través de la heroización o desvillanización de personajes de la historia nacional. Insertar esto en la mente de los lectores como la publicidad inserta en la mente de los consumidores la ¨necesidad¨ de un nuevo celular. Cuba Posible intenta convencerlo de que usted necesita y puede tener otra , una nueva historia, nuevos héroes, viendo valores en acontecimientos históricos que no los tienen y dejar de verlos en los que sí los tienen. El placer psicológico de la revelación de una ¨nueva verdad¨. Es la aplicación política de la ¨buena nueva¨ religiosa.

Cartas desde Cuba: Ocupa el nicho ¨noticioso¨. Actualización diaria de noticias sobre Cuba o relacionadas de alguna forma con esta. Se valora a través de la utilidad que reporta, en la dispersión de Internet, la ubicación en una sola web de un grupo de contenidos que a usted le interesarían. En un país donde la conexión a Internet es lenta, escasa o cara. La producción de contenidos propios es mínima, el grueso es generado por medios informativos de todo tipo. Por lo que su verdadero producto no son las noticias, sino la ¨selección¨ de estas. Mientras usted cree estar teniendo acceso a un amplio abanico de contenidos, en realidad lo que lee ahí es lo que se quiere que lea, de la forma que se quiere, y con el mensaje que se quiere. No se escatiman maneras, como cambiar los títulos de los contenidos. Su función no es informar al público, sino formar el pensamiento de este.

El Estornudo: El nicho ¨literario¨. Sin entrar en interferencia con los demás, explota la veta artística de la profesión periodística con crónicas de aliento literario. Envuelve matrices de opinión en esta especie de papel de regalo. Su producto es el ¨disfrute¨ en los lectores ante una historia bien contada. Solo que a fuerza de ir tras una intención, termina cayendo en un bache seudocreativo y por supuesto seudoliterario. Los contenidos de El Estornudo son como un traje de Armani con un costurón en la espalda.

El Lumpen/Siro4el: Nicho humorístico. Su función es satirizar el enfrentamiento. Una combinación entre el choteo cubano y el humor político. Su producto consiste en ofrecer, a través del acto de ridiculizar, una ¨dilución¨ de todo lo que se oponga directamente a la contrarrevolución. Con chistes mejores o peores, la contrarrevolución ha aprendido a hacer reír o a intentarlo. Y la risa siempre vende.

On Cuba Magazine: ¿Qué ofrece On Cuba en este panorama? Lo que hace dentro de él una revista con todas las condiciones y capacidades de existir ajenas al mundo político cubano, es una incógnita. Sus revistas competidoras no lo hacen y al igual que ellas factura una generosa cantidad de dinero de la publicidad estatal y privada. Pero llega al público cubano, tanto en Cuba como en Estados Unidos, y eso no es algo como para desaprovechar políticamente. Es un producto de calidad editorial y donde han participado y participan personas con vocación revolucionaria y reconocimiento intelectual dentro de las instituciones cubanas, que legitiman la publicación. Es un fetiche en la Cuba chic de las Reformas y las relaciones Cuba-USA. Es eso precisamente lo que ofrece On Cuba, la fascinación que produce en el público vivir un cambio de época.

La expansión de los negocios privados, el florecimiento de una clase media-alta, de un nuevo consumismo, y por lo tanto de nuevos valores sociales y estatus personal. En una población virgen de publicidad, la publicidad en sí misma se convierte en un producto, ya que por curiosidad, gran parte de sus ciudadanos acceden e incluso buscan ser objeto de ella. On Cuba vende una sensación de futuro. El deseo de pertenecer a esa ¨nueva época¨ y apartarse de todo lo que se relacione con la vieja, incluyendo su orden social y político. No es ya la idea de que usted también puede tener un Buick , ella misma es el Buick. Hacerlo sentir feliz, aunque usted no pueda realmente tenerlo, de que otros sí pueden.

El Toque: Su objetivo ha sido crear una imagen grupal que favorezca el discurso neo contrarrevolucionario. Eso no significa que todos en el coro concuerden con él. No es el criterio lo que vale, sino el valor que otorga la presencia y el carácter de quienes escriben. Por lo tanto, no importa cuán a favor de la Revolución Cubana y el Socialismo usted escriba, incluso bajo la ilusión de un ¨debate de ideas¨. No hay tal cosa. Usted funciona como un atractivo en el menú, pero el restaurante y sus dueños, son los que son. Los lectores atraídos por su presencia en ese menú, lo comerán a usted de entrante, postre o plato fuerte, pero también terminarán probando los platos del enemigo. El interés de su presencia en la nómina de El Toque está determinada por su pertenencia, inserción y funcionalidad dentro de las estructuras académicas y de comunicación del Estado cubano.

El producto ofrecido por El Toque es precisamente la ¨pertenencia¨ de estos periodistas, profesores, etc. Gente con nombres conocidos y sobretodo, reconocibles. Aprovecharlo en su efecto transitivo. El Toque está concebido como una cadena, en la que no importa que varios eslabones hablen bien del sistema social cubano, basta que otros sí estén conectados a la dinámica neo contrarrevolucionaria, para que cumpla su función. Es un coro de voces y a la vez, una foto de grupo. Esa es la intención tras el repetido cuento del ¨amplio abanico de opiniones¨, ¨criterios diversos¨ o ¨una panorámica de puntos de vista¨. Sumar eslabones (personas) que con su presencia validen la existencia del proyecto, le otorguen recursos de defensa y camuflaje, despertando además interés y simpatía en el sector revolucionario. Esta misma estrategia ha sido intensamente utilizada por varios de los proyectos antes mencionados.

No quiere decir que todas las personas, en algunos tal vez ni la mayoría, de las que participan en los espacios descritos, sean conscientes de los objetivos que cumplen. Por eso es importante informarse sobre estos a fondo.

Puede que hasta alguna de ellas actúe creyendo ayudar al avance de la Revolución, haciendo allí ¨el periodismo que los medios cubanos no hacen¨, a la vez que se ayuda a sí misma a mejorando sus ingresos.

Para la CIA, en lo que fue el lado cultural de la Guerra Fría , la   «forma de propaganda más efectiva», fue aquella en la que «el individuo actuaba en la dirección en que se esperaba, por razones que creía eran las suyas propias»

Es muy posible que se repita lo ocurrido entonces (tal vez empujados por los Wikileaks del futuro). Como lo contaba un intelectual estadounidense que vivió aquella época :

«El financiamiento de frentes culturales de la CIA por la Fundación Ford, era importante para reclutar a intelectuales no comunistas a los que alentaba a que atacaran a la izquierda marxista y comunista. Muchos de estos izquierdistas no-comunistas pretendieron más adelante que fueron «engañados», que si hubieran sabido que la FF era una fachada de la CIA, no le hubieran prestado su nombre y su prestigio. Sin embargo, esta desilusión de la izquierda anticomunista, no tuvo lugar hasta después de que las revelaciones sobre la colaboración entre la FF y la CIA fueron publicadas en la prensa. ¿Eran de verdad tan ingenuos esos socialdemócratas anticomunistas como para creer que todos esos Congresos en mansiones de lujo y en hoteles de cinco estrellas en el lago Como, en Paris y en Roma, todas esas costosas exposiciones de arte y esas brillantes revistas eran simples actos voluntarios de filantropía?»

El mercado de la política contrarrevolucionaria en Cuba tiene sus altas y sus bajas, algunos de sus participantes intentan mantener su lugar mientras van pasando de moda y son sustituidos por otros. Salvo excepciones, son perecederos.

La estructura de la ¨neocontra¨ está organizada con muchos recursos materiales y humanos. Tiene fortalezas, dinámicas fluidas y funcionamiento articulado. Así como amplias conexiones diplomáticas.

Nacida de la Era Obama (a quien aplaudió y elogió). Como sucedía antes con la «disidencia» que ya no es invitada, sus integrantes se repiten y retratan entre los invitados de importantes visitantes a Cuba siempre provenientes de países aliados a EEUU, o el mismo Washington.

Se diferencia de la contrarrevolución o ¨disidencia¨ tradicional, porque según la política obamista (¿La continuará Trump?), necesita que sus empleados interactúen con la institucionalidad revolucionaria, sus medios de comunicación y sistemas académicos. Para eso se declaran «de izquierda» y nacionalistas, pero siempre apartados y en contra del Estado Cubano, el Partido Comunista y su tradición antiimperialista.

En clave no confrontacional, dicen que su Martí es el de «con todos y para el bien de todos», lo que solo se puede pretender manipulando y sacando la frase de su contexto histórico. No hacen más que poner al Apóstol al servicio del imperialismo contra el que escribió sus últimas palabras y su pensamiento legado: «para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América».

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