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Peter Handke declara que nunca ha defendido posiciones negacionistas

Artistas europeos contra censura francesa a escritor disidente

Fuentes: Agencias

Relevantes artistas europeos como la Premio Nobel de Literatura 2004 Eldriede Jelinek, el austríaco Michael Haneke y el serbio Emir Kusturica, protestaron hoy por la censura a una obra de Peter Handke en París.   En misiva publicada en conjunto, critican la aplicación de «una especie de censura» en Francia, después de que la Comédie-Francaise […]

Relevantes artistas europeos como la Premio Nobel de Literatura 2004 Eldriede Jelinek, el austríaco Michael Haneke y el serbio Emir Kusturica, protestaron hoy por la censura a una obra de Peter Handke en París.

 

En misiva publicada en conjunto, critican la aplicación de «una especie de censura» en Francia, después de que la Comédie-Francaise retirara de su programación la obra de Handke El juego de las preguntas o el viaje al país sonoro.

La censura fue el colofón a las siguientes posturas disidentes del escritor: Crítica a la agresión de la OTAN a Yugoslavia, pedido al Tribunal de la Haya de encausamiento de la organización del Atlántico Norte y asistencia de Handke al entierro del ex presidente Milosevic.

En esta última acción pronunció un pacífico discurso.

Para los firmantes lo importante no reside en que si el autor actuó de forma correcta o no: «Se trata de saber si esto puede justificar la reintroducción de algún tipo de censura en Francia por parte de los conformistas», apuntaron.

Los intelectuales que rubricaron la carta son Elfriede Jelinek y sus compatriotas Robert Menasse y Josel Winkler, así como del suizo Paul Nizon.

Los firmantes señalan que la obra del escritor es «importante y maravillosamente original» y por eso no debe ser censurada.

La pieza de Peter Handke iba a presentarse en enero y febrero de 2007.

El dramaturgo  ha declarado al diario Le Monde que él nunca ha «defendido posiciones negacionistas» respecto a la responsabilidad criminal de los serbios en determinados momentos de la guerra de los Balcanes. Pero defiende su derecho a «escribir sobre las víctimas serbias porque nadie lo hacía, aunque piense también en las víctimas croatas o musulmanas».