Orhan Pamuk, candidato al premio Nobel de literatura, enfrenta cargos por «insultar a la nación», en un proceso que se ha convertido según analistas en una prueba de fuego para las aspiraciones de Turquía de ingresar a la Unión Europea. El autor de novelas como «Mi nombre es rojo» y la recientemente publicada «Nieve» llegó […]
Orhan Pamuk, candidato al premio Nobel de literatura, enfrenta cargos por «insultar a la nación», en un proceso que se ha convertido según analistas en una prueba de fuego para las aspiraciones de Turquía de ingresar a la Unión Europea.
El autor de novelas como «Mi nombre es rojo» y la recientemente publicada «Nieve» llegó al tribunal en Estambul entre abucheos de nacionalistas que se congregaban en las calles. Pocos minutos después de declararse abierto el proceso, el juez a cargo del caso decidió suspenderlo mientras el ministro de Justicia, Cemil Cicek, no autorice a continuar con el juicio.
Los cargos se presentaron luego de que Pamuk dijera en una entrevista a una revista suiza, que 30.000 kurdos y un millón de armenios habían sido asesinados en Turquía «sin que nadie se atreva a discutirlo».
El escritor podría ser condenado hasta a tres años de prisión. Pero tanto Pamuk como observadores internacionales insisten en que lo que está en juego, más allá de su caso particular, es determinar si Turquía garantiza o no el derecho fundamental de la libertad de expresión.
«Campaña de odio»
El caso contra Pamuk ha suscitado gran interés a nivel de la Unión Europea (UE). Una delegación de parlamentarios europeos viajó a Estambul para acompañar el proceso, junto a una delegación de grupos de defensa de los derechos humanos.
Pamuk se vio obligado a abandonar el país luego de la publicación de la entrevista debido a lo que describe como «una campaña de odio».
De regreso en Turquía para el juicio, asegura que defenderá sus comentarios y su derecho a formularlos.
«Lo que sucedió con lo armenios en 1915 fue una acción de enormes proporciones que se ocultó al pueblo turco; pero debemos ser capaces de hablar sobre el pasado», señala Pamuk.
Armenia insiste en que su pueblo fue víctima de un genocidio a manos turcas. Las autoridades turcas niegan las acusaciones.
Los otros acusados
Turquía implementó varias reformas legales para apoyar su candidatura a la UE. Sin embargo, el Código Penal aún deja mucho que desear, según grupos defensores de los derechos humanos.
El artículo 301 del código declara ilegal insultar a la república turca, al carácter turco y a la mayoría de las instituciones estatales. Es la justicia la encargada de determinar qué constituye exactamente un «insulto».
«El gobierno usa esta ley para atacar a cualquiera que lo critique», asegura Pamuk. «Y si el acusado no es conocido internacionalmente lo pondrán en prisión. El artículo 301 debe ser modificado sin lugar a dudas si Turquía quiere ingresar a la Unión Europea», agregó el escritor.
Además de Pamuk, más de 60 autores y editores turcos enfrentan cargos similares.
Uno de ellos es Ragip Zarakolu, quien ve como una misión el exponer a través de su casa editorial la historia oculta de su país.
«Debemos enfrentar esta realidad para transformarnos de verdad en un país democrático. Luchamos por eso, por iluminar las páginas oscuras de nuestra historia, no por los armenios, sino por los propios ciudadanos de Turquía», afirma Zarakolu.
«Enemigos de Turquía»
El tabú sobre qué sucedió con los armenios en 1915 fue el centro de una polémica conferencia organizada en setiembre por la Universidad Bilgi.
Pamuk es una figura literaria, pero hizo comentarios políticos antiturcos que no tenían fundamento. Orhan Pamuk no tendría que haber jugado con la historia y con los sentimientos de los turcos
Kemal Kerincsiz
Uno de los líderes de la protesta, Kemal Kerincsiz, señala con orgullo que su grupo presentó cargos contra ocho escritores. Kerincsiz no tiene dudas de que Pamuk también «se pasó de la raya».
Por su parte, Pamuk está dispuesto a dar batalla. «Siento una responsabilidad política, una solidaridad con todos los que están siendo perseguidos. Estoy con ellos».
De escritor a figura política, el autor turco dice estar preparado para el polémico proceso en su contra. «A veces me pregunto, ¿está el niño dentro de mi -que quiere escribir novelas- muriendo a medida que me involucro en política? No lo creo. Saldré de esto pronto, y con dignidad».
Nota de BBCMundo.com:
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/international/newsid_4534000/4534244.stm