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Barajas, a punto de un choque de aviones

Fuentes: Rebelión

En el chiste que veo en el diario Público, al ministro socialmonárquico José Blanco lo ponen con una nariz prolongada. Desconozco si la tiene así o es una alusión a Pinocho. Lo que sí sé es que veo que en cada gobierno tiene que haber un Acebes, y entre los ex socialistas ese papel lo […]

En el chiste que veo en el diario Público, al ministro socialmonárquico José Blanco lo ponen con una nariz prolongada. Desconozco si la tiene así o es una alusión a Pinocho. Lo que sí sé es que veo que en cada gobierno tiene que haber un Acebes, y entre los ex socialistas ese papel lo ejecuta José Blanco.

El valiente ministro Blanco acaba de diseñar un psicosocial de libro: desviar la atención pública con un conflicto artificial producido en su oficina, con medias verdades y datos de grueso calibre inventados o interpretados de forma retorcida y torticera. Protagonistas del engaño general, los controladores aéreos.

Es muy fácil montar un psicosocial: agarras a un colectivo y lo satanizas; lo embadurnas de verdades a medias y el público acaba por entender lo que el que engendró la intoxicación pensó, proyectó y quería.

Tomas, por ejemplo, a los militares voluntarios que están en Afganistán y desde el gobierno en teoría, una tribuna rigurosa e incapaz de contar mentiras informas de la media de lo que ganan, como si el soldado y el general ganaran lo mismo. Por muy poco que engañes, la cantidad hoy desconocida saca de sus casillas a los lectores de la maniobra intoxicadora y los comentaristas de baja estofa la esgrimen en textos populistas. Ya está el lío armado. Valdrían los militares voluntarios, pero igual servirían los funcionarios desplazados a la base española en la Antártida; los marinos que navegan por aguas peligrosas custodiando las faenas de pesca, en las costas africanas; los jueces y fiscales; los policías destinados en el País Vasco Valdrá un colectivo pequeño, especializado, con sueldos alejados del ciudadano medio y un portavoz político irresponsable capaz de engendrar el psicosocial. Ya está la opinión pública mirando hacia ese otro lado.

Valiente sería el ministro Blanco si hiciera otro tanto con los cobros de la familia ésa que vive en La Zarzuela, pero su valentía no llega a tanto, sobre todo ahora en que su partido tiene que hacer algo para elevar la imagen del rey: ahora parece que montar un nuevo pseudogolpe no estaría bien visto, aunque se estén acabando los réditos del golpe que nunca existió (título del libro de Amadeo Martínez Inglés). El psicosocial de los controladores montado por el ministro José Blanco en forma de campaña intoxicadora acabada en decretazo se ha basado en la recuperación del control de tráfico aéreo y en la ?entrada de empresas de fuera. O sea: la primera piedra de la privatización del control aéreo en España, maniobra de la que tanto saben los socialmonárquicos. Felipe, por ejemplo; el millonario Felipe González, el asesor de Carlos Slim, la mayor fortuna de América Latina: una ONG. La privatización originará nuevos puestos de trabajo. Por ejemplo, para José Blanco cuando deje de ser ministro algún día. Es lo que acaba de suceder con el ex eurodiputado Manuel Medina, paisano de Teddy Bautista, que ha ¿abandonado? la cátedra universitaria para ocupar el sillón de presidente o semejante de una especie de consorcio de SGAEs o como quiera que se llame ese negocio tan socialista. Ya lo dijo un medio: cuando estaba en Bruselas ya se preocupó por los problemas de los derechos de autor que defiende la SGAE. También, de libro.

La recuperación del control aéreo significa que la navegación aérea deja de estar en mano de unos funcionarios bilingües y altamente especializados a quienes se les engañó con las horas extras pagadas a precio de oro: una golosina para saltarse con un decretazo de discutible validez democrática sus derechos laborales: es lo que tiene ser sujeto de un psicosocial.

El primer efecto de la acción del ministro José Blanco estuvo a punto de hacer que dos aviones chocaran en pleno vuelo en el cielo de Algete-Cobeña-Alcobendas-Colmenar Viejo-Fuente el Saz de Jarama el domingo 7 de febrero de 2010 por la tarde. Personal no operativo de AENA, de la oficina DRNA, ajeno a los controladores y ahora autorizados a intervenir tras el decretazo de Blanco, autorizaron el vuelo de un avión calibrador, del tipo BE-80, de matrícula ECKJQ.

Estos aparatos suelen hacer su trabajo en horario nocturno o cuando hay poco tráfico aéreo. Ese domingo lo hicieron en contra de la opinión de los jefes de control de las salas de Barajas y de Torrejón con un 15% de tráfico superior al del día anterior, que es cuando inicialmente estaba planificada la operación de calibración. Sus quejas están grabadas.

El avión de calibración se llegó a instalar en la vía de entrada de la pista 18 derecha y esa injerencia operativa hizo que el pequeño aparato se acercara a los Airbus de indicativo AFR5893, VLG6441 y EZY7882, entre otros.

El aparato calibrador llegó a estar a tan solo 29 metros por debajo de uno de esos aparatos de pasajeros. ¿Por qué sé todo esto? ¿Acaso soy controlador o estaba en tierra cuando sucedían estos incidentes sucesivos sobre áreas pobladas, además? No, nada de eso. Cualquiera lo puede ver en http://www.vimeo.com/10085436 Parece que sobran comentarios. ¿Oyeron alguna vez al ministro José Blanco hablar del concepto seguridad aérea cuando sacó ese decreto de dudosa legalidad técnica y democrática. La seguridad aérea no entraba en el corpus del psicosocial del ministro Blanco. Pero, ya saben, si otro vuelo programado y autorizado por personal no operativo, o sea, personas ajenas a los controladores, chocara en el aire con un avión de pasajeros, y fueran algunos cientos los muertos, los culpables no serían los funcionarios autorizados por José Blanco a hacer lo que no saben, sino los controladores, que para eso se ha fabricado el psicosocial del ministro José Blanco. ¿O sería el ministro José Blanco el primero y último responsable? Bueno, se vería en los tribunales, pero los muertos ya estarían enterrados tiempo atrás y los controladores más satanizados todavía.

Para entonces, el control aéreo ya podría estar privatizado y José Blanco de presidente del consorcio de empresas (nuevas) del sector, siguiendo el ejemplo del ex eurodiputado Manuel Medina con la familia SGAE.   José Manuel de Pablos es catedrático de Periodismo de la Universidad de la Laguna (Tenerife, Canarias) [email protected]

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.