Un cable del 25 de septiembre de 2009 emitido por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, filtrado por el sitio Wikileaks, da cuenta de la visita del funcionario de más alto nivel en el gobierno norteamericano que haya estado en Cuba durante décadas. Se trata de la Subsecretaria de Estado para […]
Un cable del 25 de septiembre de 2009 emitido por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, filtrado por el sitio Wikileaks, da cuenta de la visita del funcionario de más alto nivel en el gobierno norteamericano que haya estado en Cuba durante décadas. Se trata de la Subsecretaria de Estado para América Latina Bisa Williams, que aparentemente venía a La Habana para participar en las conversaciones con el gobierno cubano, el 17 de septiembre, en torno a la posibilidad de reiniciar el servicio de correo directo entre ambos países, suspendido en la década de 1960. En los primeros años de esa década se eliminó el intercambio de giros postales entre ambos países, producto de la aplicación de las medidas del bloqueo económico, financiero y comercial contra la isla.
En 1968, se produce la explosión de una bomba contenida en un bulto postal, en la Administración Central de Correos de la capital cubana, con un saldo de 5 personas heridas. Como consecuencia de este hecho, se suspende el intercambio de bultos entre los dos países por decisión del gobierno cubano. Desde entonces, en el tema postal entre Cuba y Estados Unidos no se ha avanzado un milímetro. El enlace postal se realiza a través de un tercer punto, por lo que una carta impuesta en la Isla puede demorar meses en llegar a Estados Unidos, o viceversa. Las empresas estadounidenses de mensajería UPS y Federal Express no tienen contratos de servicio con Correos de Cuba. Hasta el momento, el gobierno del vecino del Norte no ha garantizado que hechos terroristas como el de 1968 no se puedan repetir.
Sin embargo, la señora Williams dedicó varios días a otros menesteres que nada tienen que ver con el restablecimiento del correo entre ambas naciones, y sí con acciones de carácter subversivo en contra del gobierno cubano, impropias en una funcionaria de su rango. Algunas de esas acciones fueron divulgadas por medios de prensa, otras, se conocen a través de los filtrados de Wikileaks. Según una noticia de la agencia AP del 30 de septiembre de 2009, se reunió con varios «disidentes» y se interesó por conocer sobre el apoyo popular a los opositores en Cuba y las actividades realizadas por estos.
Las acciones descritas en ese despacho de prensa confirman los vínculos de la llamada «disidencia interna» con el gobierno de los Estados Unidos, pero lo mejor estaba por venir de la mano de los informes de Wikileaks. Se trata del encuentro secreto de la Williams con la bloguera Yoani Sánchez, en el apartamento de esta última en La Habana. En su desespero por encontrar alguna oposición seria en Cuba, Washington acude a blogueros contrarrevolucionarios para intentar la organización de redes entre los jóvenes cubanos.
Pero algo está muy claro, la llamada oposición dentro de Cuba es pura fantasía. Ya lo reconoció el actual jefe de la Oficina de Intereses yanqui en La Habana, Jonathan D. Farrar, en un cable fechado el 15 de abril de 2009:
«…en nuestra opinión, son muy pocos los disidentes, si es que hay alguno, con una visión política aplicable a un gobierno futuro. Pese a que no lo admitirían, los disidentes son poco conocidos en Cuba fuera del círculo de los diplomáticos extranjeros y la prensa«.
Fuente original: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2010/12/26/bisa-williams-entre-el-correo-y-la-subversion/