José Felicio es el embajador de Brasil en Cuba desde hace 2 años, en sus manos esta, entre otras cosas, la promoción de las relaciones comerciales entre los dos países. Desde que Lula fue electo presidente los intercambios económicos y de colaboración han avanzado de forma constante. Hoy Brasil tiene a su cargo el mayor […]
José Felicio es el embajador de Brasil en Cuba desde hace 2 años, en sus manos esta, entre otras cosas, la promoción de las relaciones comerciales entre los dos países. Desde que Lula fue electo presidente los intercambios económicos y de colaboración han avanzado de forma constante.
Hoy Brasil tiene a su cargo el mayor proyecto ingenieril de Cuba, la construcción del Puerto de Mariel, que será el principal de la isla. Se preparan también para crear una zona económica especial donde empresas brasileñas puedan producir medicamentos cubanos para vender al gigante sudamericano.
El Sr. Felicio aceptó conversar sobre el crecimiento de las relaciones de Cuba con Brasil en los últimos años:
R: Como usted sabe en el gobierno anterior de Brasil estaba el presidente Lula que es un gran amigo de Cuba y el mismo había decidido dar apoyo a determinados proyectos que se ejecutan acá, el prioritario es la construcción del puerto del Mariel. Es un proyecto conjunto, el gobierno cubano contribuye con el 15% del valor, que debe llegar a unos 960 millones de dólares en total.
Además ya habían empresas brasileñas acá, una de ellas es Brascuba, una empresa multinacional brasileña / inglesa que asociada a una cubana produce cigarrillos desde hace 15 años. Hay pequeños empresarios que hacen sobre todo comercio y que utiliza también de líneas de crédito oficiales que ofrece el Banco de Brasil para exportación de bienes brasileros.
Hay cooperación institucional en un importante proyecto agrícola de producción de soya y maíz, damos asistencia técnica y vienen los expertos brasileros. Brasil es un productor importante de soya en el mundo y la idea es reducir la dependencia importadora que tiene Cuba, un volumen bastante grande que pesan en las cuentas cubanas.
La cooperación en el área de la salud es un campo donde hay una excelente perspectiva, el último año Cuba exportó a Brasil 91 millones de dólares y una parte importante de eso fue en productos destinado a laboratorios, de salud pública y también productos veterinarios.
Ya existe una cooperación entre laboratorios, en Brasil hay mucho interés en la tecnología cubana que nosotros no tenemos. Hay adaptar la producción para un mercado de casi 195 millones de habitantes que necesitaría cantidades importantes.
Estamos trabajando en asociar empresas brasileras a empresas del gobierno cubano -sea acá o en Brasil- con tecnología cubana para el mercado brasileño y para ayudar en ese esfuerzo del gobierno cubano de aumentar las exportaciones.
P: Serían medicamentos genéricos lo que se produciría?
R: Todo tipo de medicamentos, hay genéricos pero también otros que nosotros no tenemos como el Heberprot-P que es un éxito acá y que ya estamos probando en Brasil. Existe interés de certificar laboratorios cubanos, nosotros esperamos este mes una misión de la agencia de vigilancia sanitaria de Brasil. Van a visitar los laboratorios y ayudar con la certificación, así las exportaciones puedan ser más fáciles incluso para exportar a otros destinos.
P: En que otros medicamentos están pensando?
R: Hay muchos: productos de aplicación veterinaria, algunas vacunas que nosotros no producimos, hay una cooperación importante en productos para combatir el dengue.
Gobiernos del norte de Brasil ya importan de Cuba productos para control de malaria, estamos trabajando con médicos cubanos y especialistas de la salud. Nosotros creemos que la perspectiva es muy buena.
En los 7 primeros meses de este año, de enero a julio, las exportaciones de Cuba a Brasil aumentaron 78.5% sobre todo en productos de aplicación médica, cemento y níquel. Las exportaciones de Brasil a Cuba aumentaron un 4.8%, es muy bueno porque aumenta un poquito la exportación de Brasil y aumenta mucho más las cubanas.
P: Equilibra un poco?
R: Disminuye de manera importante esa diferencia, el año pasado exportamos de Brasil a acá, 550 millones y Cuba casi 100 millones entonces se crea una diferencia de 400. Si podemos reducir este año esa diferencia es muy bueno porque sirve para demostrar que Cuba tiene maneras en el futuro de honrar sus compromisos financieros.
Yo como embajador no trabajo solo para las exportaciones brasileras, a mí me interesa también que exista un cierto equilibrio para prever el futuro y así es que se hacen las economías sanas en mi opinión.
P: Para abastecer de medicamentos a un país como Brasil Cuba tendría que hacer un esfuerzo enorme, ¿se está hablando de crear plantas de producción de medicinas aquí en el Mariel?
R: Cuando la presidenta Rusef estuvo en Cuba en enero de este año, tuvo una reunión con empresarios brasileros del sector de medicamentos. Ella declaró el apoyo del gobierno brasilero a los empresarios de ese sector que quieran asociarse a los cubanos para producir.
Brasil importa medicamentos porque nosotros mismo no tenemos capacidad para suministrar todo lo que necesitamos y además hay algunas tecnologías que simplemente no tenemos.
P: Les saldría más barato asociarse?
R: El sistema de salud brasilero es un gran comprador de medicamentos, compramos de Europa, de EEUU, compramos de India. Estamos seguros de que acá, por la proximidad y por la capacidad técnica de los laboratorios cubanos se podría de producir rápidamente y exportar hacia Brasil.
El ministro de comercio de Brasil, Pimentel, estuvo en Cuba hace dos semanas, visitó el polo científico y el centro de ingeniería genética de donde salió altamente impresionado con la calidad de los profesionales y de los productos.
A su regreso a Brasil empezamos a trabajar en ese tema, vamos a seguir profundizando. En el próximo mes está prevista una visita y una reunión de tipo comercial en Brasil, posiblemente irá un ministro cubano para profundizar la relación en ese sector.
P: Está muy claro el interés cubano en el puerto de Mariel… cuál es el interés de Brasil en desarrollar el proyecto de Mariel?
R: Bueno el interés primero es de vender servicios de ingeniería y equipo brasilero, no es una donación, estamos trabajando junto con el gobierno cubano para crear una infraestructura de transporte que nos parece que será importante para el país, según lo evaluaron los cubanos.
El gobierno de Cuba tiene contratos con empresas internacionales para hacer la gestión del puerto y nosotros todo lo que vamos a hacer es entregar el puerto y posiblemente seguir trabajando en la infraestructura de la zona de desarrollo especial de Mariel.
P: Y ahí podrían entrar todas estas fábricas de medicamentos?
R: Aquí hay una mano de obra de altísima calidad que se puede entrenar en diversos sectores, muy fácilmente y con un nivel de sueldo que es menor que en nuestros países, entonces eso es una ventaja concreta que existe en Cuba y que las empresas seguramente considerarán para invertir acá.
Un ejemplo sobre lo que estoy hablando es la constructora del puerto de Mariel. La gente que vino de Brasil y de otros países comentan la calidad de la mano de obra, gente con instrucción. Usted enseña cómo manejar una máquina y el futuro empleado se lleva el manual a su casa, lo lee, se lo aprende y en poquísimas semanas está entrenado. Eso no es así en otros países, incluso ni en el mío.
Pero mucho va a depender también de las reglas que el gobierno cubano está elaborando en este momento para regir la inversión extranjera, las ventajas de tipo tributarias que podrán ofrecer a las empresas que se instalen acá, por ejemplo.
P: El gobierno cubano les ha adelantado que habrá cambios en las reglas para la inversión extranjera?
R: Dicen que están trabajando en eso y la manera, por experiencia propia, es ofrecer ventajas. Concretamente no nos han dicho que van a hacer pero si nos han dicho que es necesario, que están trabajando en las leyes y reglamentos que deben estar listos antes de la conclusión del puerto.
P: Que sería para…?
R: El puerto se concluye dentro de año y medio más o menos, hacia fines del 2013. Hay también un trabajo de infraestructuras, habrá que hacer oficinas, edificios, galpones, para alojar a las empresas, entonces todo eso. Estamos también interesados en aprovechar esa gente que ya está entrenada en hacer otras cosas.
P: También de ingeniería…?
R: Porque ya se adquirido una experiencia importante, se está terminando una carretera de alta calidad, el puerto se está haciendo con tecnología de construcción brasilera. Habrá seguramente construcciones civiles, edificios y oficinas, ya estamos pensando en el futuro, en como aprovechar esa mano de obra que ya está entrenada y podrá hacer otro proyecto que sea conveniente para el gobierno cubano.
P: El proyecto agrícola de Ciego de Ávila, tiene como fin la alimentación o también la producción de carburante?
R: No, ese proyecto agrícola existe solo para alimentación, para producción de yogur y utilizar soya, maíz y para alimentos de animales.
P: Hay planes de una planta de biomasa?
R: Hay otra idea que está por ahí de producir electricidad con el bagazo de lo que ya se hace en Cuba, pero modernizando algunas plantas. Nosotros tenemos experiencias, nuestras plantas son eficientes y tal vez se consiga algún crédito brasilero para importar calderas y máquinas de turbina para producir electricidad.
P: A cuánto ascienden los créditos de Brasil en la actualidad?
R: Yo no tengo el número exacto pero alrededor de 1000 millones de dólares, con el puerto y con los créditos para adquisiciones, tal vez un poco más.
P: Uno se pregunta por qué interesa Cuba a Brasil siendo una potencia. ¿Es porque los últimos presidentes de Brasil son amigos de Cuba?. ¿Cuál es motivo?.
R: Todos los países de la región son importantes para nosotros. Lo que hacemos acá no es una donación, estamos dando créditos y vendiendo servicios y equipos. Lo estamos haciendo en Cuba, en República Dominicana o en Panamá.
Hay cantidad de construcciones civiles a cargo de constructoras brasileñas en Venezuela, se está construyendo el metro de Caracas y Brasil participa en su industria química.
Queremos aprovechar el momento económico que estamos viviendo para ver si impulsamos a toda la región. No será posible para Brasil crecer si no si tienen cuenta a Bolivia, Paraguay, Guyana y Surinam países vecinos pobres, porque lo que va a suceder es que esa pobreza se va a trasladar.
Entonces aprovechar ese momento de Brasil, aprovechar que las empresas tienen capital y llevar nuestros servicios y equipos y aportar en reciprocidad un poco de desarrollo en esos países. Además de vender, nosotros queremos traer desarrollo para el país. Si una empresa se instala acá ya sea brasilera, española, italiana en la zona del Mariel, va a crear empleos, va aumentar la capacidad exportadora, la idea es esa.
P: ¿Las relaciones con Cuba forman parte de la estrategia regional de Brasil?.
R: Brasil es un país grande pero no es un país suficiente para enfrentar a los poderosos. Juntos nosotros somos más fuerte, si nos juntamos a toda Suramérica, Centroamérica, y el caribe somos seguramente más fuertes frente a los grandes bloques.
Esa diversificación es importante porque hoy Brasil tiene una dependencia importante de China pero ya no es tan grande como cuando era con EEUU que vendíamos el 60% de nuestra producción a un solo país. Hoy EEUU compra solo el 18% y nuestro comercio con Argentina, con Uruguay incluso con países africanos y del medio oriente, se diversificó.
Lo que estoy diciendo, se aplica también a Argentina, a la propia Venezuela, se diversificó y la idea es esa, diversificar porque así uno reduce la dependencia. Si tuviéramos ahora en estos la dependencia de Europa por ejemplo sería un desastre.