¿Se imaginan ustedes a Francisco González o Emilio Botín saliendo en defensa de los sindicatos españoles? No es fácil de imaginar. Como tampoco lo es que un sindicato de clase -al menos sobre el papel- salga en auxilio del atolondrado sistema financiero español, que no sólo se hunde estos días en Bolsa sino que ha […]
¿Se imaginan ustedes a Francisco González o Emilio Botín saliendo en defensa de los sindicatos españoles? No es fácil de imaginar. Como tampoco lo es que un sindicato de clase -al menos sobre el papel- salga en auxilio del atolondrado sistema financiero español, que no sólo se hunde estos días en Bolsa sino que ha sido puesto en la picota por el presidente del Northern Rock, la entidad británica que ha tenido que ser salvada in extremis por el Banco de Inglaterra.
Que se sepa. Los bancos todavía no han salido en público para sacar las castañas del fuego a los sindicatos, pero éstos sí que lo han hecho. En concreto, la federación de banca y servicios financieros de CCOO, que ayer instó al Ejecutivo «a que ponga en valor la solidez del sistema financiero español». Tan expeditiva proclama tiene un destinatario: el Gobierno de la Nación (sic) y el Banco de España que, en opinión de Comfia-CCOO, no deben limitarse a desmentir «rumores de mercado» a través de una nota de prensa, sino que con datos «y una actitud más proactiva deben salir al paso de dichas declaraciones». CCOO se refiere a las palabras del presidente de Northern Rock en las que sostenía que tres entidades españolas habían tenido dificultades de liquidez.
El sindicato que dirige la incombustible María Jesús Paredes va incluso más allá y recuerda que el sistema financiero español tiene una cobertura de sus créditos hipotecarios de más del 150%, con unos niveles de garantía reales muy superiores a las mortgages británicas (entidades hipotecarias) y, por supuesto, de las subprimes norteamericanas. «El sistema bancario español es de los mayores y mejores del mundo», concluye CCOO. Ver para creer.