La decisión anunciada por el Departamento de Estado norteamericano de recortar su personal diplomático en La Habana tendrá consecuencias inmediatas en los servicios que brindan a los cubanos, en especial la emisión de visados, así como en las relaciones con sus contrapartes de la Isla. De acuerdo con el comunicado del secretario de Estado norteamericano, […]
La decisión anunciada por el Departamento de Estado norteamericano de recortar su personal diplomático en La Habana tendrá consecuencias inmediatas en los servicios que brindan a los cubanos, en especial la emisión de visados, así como en las relaciones con sus contrapartes de la Isla.
De acuerdo con el comunicado del secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, Washington ordenó hoy la salida de todo el personal no esencial asignado a su Embajada en La Habana, así como a sus familiares.
«La Embajada será reducida a personal de emergencia para minimizar el número de diplomáticos en riesgo de estar expuestos a daños», añade.
La medida de Washington respondería a los supuestos incidentes que habrían afectado a parte de su personal en la capital cubana desde finales del año pasado hasta hace pocas semanas.
Según han reconocido tanto La Habana como Washington, sus investigadores han sido incapaces de identificar las causas y origen de los alegados incidentes.
Aún así, Washington toma una medida drástica que tendrá una profunda repercusión en el funcionamiento de los nexos bilaterales a poco más de dos años de restablecidos.
Diario del Deshielo (DD) comparte con sus lectores un resumen de las cinco principales consecuencias que se prevén a partir de la decisión de Washington:
1. SE DETIENE LA EMISIÓN DE VISAS A CUBANOS
Aunque el comunicado oficial de Tillerson no afirma explícitamente que se limitará la emisión de visados, el hecho de que el personal se reduzca exclusivamente al de «emergencia» indica que las labores consulares podrían verse afectadas.
Así fue confirmado por un alto funcionario del Departamento de Estado en una conferencia telefónica de background sobre este tema.
«Todos los tipos de visas regulares y ordinarias no serán emitidas en La Habana», refirió la fuente.
Añadió que valoran la posibilidad de que los cubanos apliquen para los visados en consulados en terceros países, pero no se han hecho los arreglos finales.
Hasta el momento se carece de una confirmación exacta sobre cómo funcionarían esos servicios vitales para miles de cubanos. Tampoco hay información sobre cómo se dará cumplimiento en las nuevas circunstancias al acuerdo para otorgar no menos de 20 mil visas al año.
La página web de la Embajada de Estados Unidos publicó el siguiente anuncio en su sección de Visas:
«El personal que permanecerá en La Habana se encargará de los asuntos consulares y diplomáticos esenciales, incluido proveer asistencia de emergencia para ciudadanos estadounidenses en Cuba. Hemos suspendido la mayoría del procesamiento de visas en La Habana. Los cubanos podrán aplicar para visas de no inmigrante en otras embajadas o consulados de Estados Unidos fuera de Cuba».
De de materializarse esta paralización, los servicios consulares se retrotraería a un estado incluso peor al que sufrieron durante décadas en las antiguas Secciones de Intereses.
Decenas de miles de personas se verán imposibilitadas de visitar a sus familias en uno y otro lado del estrecho de la Florida. Los viajes académicos e intercambios en distintas esferas quedarían prácticamente suspendidos.
En cualquier caso, la medida dañaría a los pueblos de Cuba y Estados Unidos que nada tienen que ver con los incidentes alegados.
2. ALERTA DE VIAJE HACIA CUBA PARA ESTADOUNIDENSES
Junto a la reducción de su personal diplomático, Washington emitió una alerta recomendando a sus ciudadanos que se abstuvieran de viajar a Cuba ante la posibilidad de sufrir los «daños a su salud», en referencia a los alegados ataques que ellos mismos no han logrado identificar y que aún no se sabe con seguridad si en realidad existieron.
Lo que sí está comprobado es que hasta el momento no se conoce de un solo informe de daños a uno solo de los más de tres millones de turistas que han visitado Cuba hasta el momento.
«No hay reportes de ningún incidente que haya afectado a viajeros estadounidenses y los eventos aislados no son considerados una amenaza para los visitantes», aseguró en un comunicado Collin Laverty, presidente de la Cuba Educational Travel, una organización dedicada a planificar viajes de intercambio entre ambos países.
Según el embajador de Cuba en Washington, entre enero y agosto de este año el número de viajeros estadounidenses se incrementó en 173 % en relación con igual periodo del año anterior. En todo 2016 viajaron a la Isla cerca de 280 mil visitantes de Estados Unidos, a pesar de que se mantienen en pie las restricciones para hacer turismo.
La emisión de una alerta de este tipo es una disuasión extra para los estadounidenses que quieren conocer Cuba y se sumará a las medidas anunciadas el 16 de junio por el presidente Donald Trump, cuya implementación está a cargo del departamento del Tesoro y aún no han sido publicada.
3. LA COOPERACIÓN BILATERAL SE VERÁ AFECTADA
Después del 17 de diciembre de 2014, cuando se anunció la voluntad de restablecer los nexos diplomáticos entre La Habana y Washington, se firmaron más de una veintena de acuerdos en diferentes materias, que van desde la protección al medio ambiente y el intercambio sobre temas de seguridad, al restablecimiento del correo postal y los vuelos directos.
Además, a nivel diplomático se cuenta con mecanismos bilaterales para dar seguimiento a los nexos.
Después del fin del gobierno de Barack Obama la situación dio un giro brusco, aunque no se cerraron todas las puertas.
Si bien el presidente Trump reforzó la aplicación del bloqueo a partir de su revisión de la política hacia Cuba, en especial en el tema de los viajes y los negocios con empresas militares, los acuerdos firmados hasta entonces se mantuvieron en pie.
Asimismo, no fueron suspendidos los mecanismos que alternan entre La Habana y Washington para dar seguimiento a los temas bilaterales.
Las medidas anunciadas ahora por Washington cambiarían ese escenario.
La directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Josefina Vidal, aseguró a la prensa este viernes que las acciones de Washington «afectarán la relación bilateral».
En específico, Vidal dijo que las áreas que más se resentirán son la cooperación en temas de interés mutuo y los intercambios de diversa naturaleza que tienen lugar entre los dos países.
Según reportó la Agencia AP, Washington se plantea la prohibición de viaje a Cuba de la mayoría de las delegaciones oficiales y solo se mantendrían los encuentros con sus contrapartes cubanas que se llevan a cabo en Washington.
Según la fuente de AP que dio a conocer la noticia, el departamento de Estado no exigirá por ahora que los diplomáticos cubanos abandonen sus responsabilidades en Washington, pero aclara que la opción estuvo bajo consideración.
La posibilidad de que el personal de la Isla que labora en Washington, cerca de una docena de personas, se vea afectado se mantiene latente.
Cuba consideró injustificada la decisión del gobierno de EE.UU. de retirar a dos diplomáticos cubanos de Washington en mayo pasado, una noticia que se dio a conocer en agosto junto con la insólita historia de los daños acústico a los diplomáticos estadounidenses en La Habana.
Ahora se conoce que, justo cuando se tomaba esta medida contra su personal diplomático, las autoridades cubanas realizaban todas las acciones investigativas y mostraban su disposición de colaborar con las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos.
Fue por insistencia de Cuba que el FBI viajó a Cuba para adelantar investigaciones en el terreno, en las que no ha llegado a ningún resultado.
Además, la agencia AP reportó que Tillerson discutió a comienzos de esta semana con el presidente Donald Trump las acciones a emprender con Cuba. Sobre la mesa estuvo el cierre total de la embajada, según la misma fuente.
No se puede descartar que se pueda producir en el futuro cercano una escalada en las acciones.
Por el momento, Tillerson asegura que «se mantienen las relaciones diplomáticas con Cuba», al tiempo que las labores estadounidenses en la Isla continúan guiadas «por los intereses de seguridad nacional y política exterior de su país».
5. LA SAGA ACÚSTICA SE COMPLICA AÚN MÁS
La severidad de la decisión de Washington su alcance social, contrastan con la falta de evidencias sobre la responsabilidad cubana en los alegados incidentes y la disposición del gobierno a cooperar.
Si la saga acústica ya era lo suficientemente enrevesada con hipótesis de «armas sónicas» ultramodernas, conspiraciones al interior del gobierno cubano o un tercer país involucrado, los últimos acontecimientos abren un frente nuevo.
La reducción de personal y, en especial, la paralización de los visados, pueden ser consideradas una agresión contra Cuba, al atentar contra asuntos que tocan directamente su seguridad nacional.
La alerta de viajes, sin fundamento alguno, buscaría dañar la economía de la Isla reduciendo el número de visitantes extranjeros, mientras al interior se potencia el malestar social con la falta de visados y el consecuente drama humano.
En Estados Unidos viven cerca de 2 millones de cubanos, la mayoría de ellos con familia en la Isla. El número de viajeros en ambos sentidos ha ido creciendo exponencialmente durante los últimos años. De la noche a la mañana, ese flujo ser vería cortado y decenas de miles de personas resultarían directamente afectadas.
Tampoco existe ya la variante de la migración por tierra que utilizaron los cubanos hasta la firma del acuerdo migratorio en enero de este año que puso fin a la política de pies secos-pies mojados.
Se abre la pregunta entonces de si Estados Unidos utiliza el misterio acústico, sobre el que no hay una sola evidencia clara, para justificar un cambio agresivo de política hacia Cuba. La estrategia incluiría caldear los ánimos al interior del país en momentos que se sufren las consecuencias de Irma, la crisis económica en Venezuela y se está a las puertas del relevo generacional que debe ocurrir en el 2018.