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23.000 víctimas de la dictadura franquista al descubierto

Con los muertos no se juega: La fosa común de las conciencias

Fuentes: Internacional Surrealista/Fundación Federico Engels

Hay muertos que hacen ruido En Valencia, gris muro y gris cementerio, a estas horas Rita quiere cavar una fosa común para las conciencias. No se saldrá con la suya. ¿Rita, Rita, dónde quieres esconder a los muertos? Barberá y su concejal María Jesús Puchalt con esto preparan su propia tumba en el cementerio de […]

Hay muertos que hacen ruido

En Valencia, gris muro y gris cementerio, a estas horas Rita quiere cavar una fosa común para las conciencias. No se saldrá con la suya. ¿Rita, Rita, dónde quieres esconder a los muertos? Barberá y su concejal María Jesús Puchalt con esto preparan su propia tumba en el cementerio de las burocracias serviles y macabras. Los muertos del franquismo se levantarán a exigir justicia terrena. Rita no quisiéramos estar en tus zapatos. Los muertos están más vivos que nunca, es hora de que cesen de las obras en la fosa de las víctimas y es hora de que cese el gris en Valencia. Rita… Rita cuando el Papa se entere de lo que pretenden ustedes, es decir, la destrucción de las pruebas del genocidio franquista en Valencia, no habrá congreso familiar cristiano, ni mercaderes de Bienes Raíces que te pongan a salvo. Con los muertos no se juega.

Los pueblos no son juguete de caprichos mercantiles, la memoria de los pueblos no es un campo de golf ni un terrenito para poner supermercados, hoteles ni barrios residenciales. Rita… Rita la historia esta plegada de parásitos que han querido chuparse la memoria de los pueblos para borrarlas con paraísos terrenales que se cotizan en las fauces de la compra venta inmobiliaria. Y han fracasado mil veces. Ha sido una historia vergonzosa. Rita los pueblos atesoran en su memoria, su dolor y sus pérdidas porque le sirven para honrar las luchas futuras y los triunfos venideros. «Todo está guardado en la memoria» Pregúntale a Nora Cortiñas y las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, pregúntale a León Gieco, pregúntale a las madres de los asesinados en Tlaltelolco, México. Pregúntale a los familiares de los luchadores reprimidos en Atenco, pregúntale al pueblo de Valencia. Rita con los muertos de la dictadura franquista no se juega. Agitas un avispero de almas que hoy por hoy se dedican a fraguar el futuro. No los distraigas de su tarea suprema. Almas fértiles cuya lucha no ha sido inútil. Almas en pie de guerra afianzadas al presente y afianzadas al futuro. Rita no se juega con nuestros muertos. Aunque eso te signifique un gran negocio. Le avisaremos a Dios y al Diablo. Se lo diremos al Papa y a cada uno de los muertos. No tengas dudas.

26.300 personas enterradas en seis fosas del Cementerio General vendrán a cada segundo de cada día que te quede por vivir, a tocar la puerta de tu casa, de tus noches, de tus sueños, vendrán decirte lo que te mereces. Rita Barberá, gris toda, es un horror esto. Esa fosa común del las conciencias que quieres implantar no es lo mismo que andar pintando con gris lápida los muros de la libertad. Eso te encanta, ya lo sabemos… eso se paga, ya lo sabrás. No es lo mismo morir por luchar que luchar contra los muertos.

«En el Cementerio de Valencia fueron enterradas entre 1 de abril de 1939 y el 31 de diciembre de 1945 más de 23.000 víctimas de ejecuciones extrajudiciales, palizas y malos tratos por parte del aparato represor de la dictadura«. ¡Alto total a cualquier proyecto u obra de «remodelación» en el cementerio municipal hasta que puedan investigarse de forma rigurosa todas las fosas comunes!

«No será el miedo a la locura lo que nos obligue a bajar las banderas de la imaginación»