Una noticia publicada hoy por la prensa de Miami confirma la presencia del terrorista confeso Luis Posada Carriles en Miami. Según su abogado de inmigración Eduardo Soto, la semana próxima Posada pedirá asilo y permiso de estancia en Estados Unidos. Y algo insólito: El flamante abogado anunció una conferencia de prensa para dar a conocer […]
Una noticia publicada hoy por la prensa de Miami confirma la presencia del terrorista confeso Luis Posada Carriles en Miami. Según su abogado de inmigración Eduardo Soto, la semana próxima Posada pedirá asilo y permiso de estancia en Estados Unidos. Y algo insólito: El flamante abogado anunció una conferencia de prensa para dar a conocer la petición de Posada.
De acuerdo a lo que ha publicado la propia prensa de Miami, Posada entró a territorio de Estados Unidos y ha permanecido allí al menos dos semanas negociando «los pormenores de su entrega, procesamiento y permanencia en Estados Unidos» con la oficina local de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad Territorial. También se ha conocido que ha estado en contacto con abogados y «amigos» dispuestos a ayudarlo, como el caso de Santiago Álvarez, vinculado a estos grupos terroristas y quien se encargó de costear su defensa en Panamá.
Qué razón podría explicar que un terrorista como Luis Posada Carriles, cuyas acciones ha reconocido públicamente ante el New York Times y otros medios, se arriesgue a pedir asilo en Estados Unidos que no sea la tolerancia y apoyo que ha recibido del Gobierno estadounidense para cometer sus acciones terroristas contra Cuba?
Es acaso posible pensar que un individuo como este, que ha logrado burlar acusaciones legales, fugarse de una prisión en Venezuela, contrabandear armas en Centroamérica sin ser molestado y cometer todo tipo de acciones terroristas sin enfrentar a tribunal alguno en Estados Unidos, se lance a pedir asilo sin tener garantía que le va a ser concedida?
Hasta la propia prensa de Miami no le ha quedado otra opción que admitir que el propio lenguaje de las leyes y regulaciones para conceder asilo en Estados Unidos sugieren que a alguien como Posada Carriles le podría ser negada su petición debido a sus antecedentes, incluso en el caso en que no enfrente ningún cargo ante las cortes estadounidenses.
Sólo queda esperar por la respuesta del Gobierno de Estados Unidos. ¿Qué hará el Departamento de Seguridad de la Patria? ¿Tendrá en cuenta acaso máxima de Bush de que «todo el que conceda refugio a un terrorista es tan culpable como el terrorista mismo»?