El Comandante en Jefe Fidel Castro clausuró anoche el VII encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del desarrollo que sesionó desde el lunes en esta capital. En la jornada de clausura, los más de mil participantes de 42 países aprobaron la Declaración de la Paz y de Apoyo al Pueblo Cubano en su […]
El Comandante en Jefe Fidel Castro clausuró anoche el VII encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del desarrollo que sesionó desde el lunes en esta capital.
En la jornada de clausura, los más de mil participantes de 42 países aprobaron la Declaración de la Paz y de Apoyo al Pueblo Cubano en su Lucha Contra el Bloqueo. Fue anunciado, además, que el VIII Encuentro se realizará en la Habana, del 6 al 10 de febrero de 2006.
Paneles, coloquios, disertaciones especiales o comentarios durante los debates o en conversaciones de pasillos mostraron pluralidad y, al mismo tiempo, hay un consenso en que es necesario construir una unidad para enfrentar lo que es preocupación compartida: la humanidad tiene que ser defendida. Por economistas, sociólogos, políticos, sindicalistas, escritores, movimientos populares de cualquier signo… Peligra la vida de todos.
La advertencia la hicieron por igual el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, y la académica mexicana Ana Esther Ceceña, el reverendo Raúl Suárez y el periodista argentino Miguel Bonasso, por citar algunas de las personalidades que participaron en los paneles.
En ese contexto llaman la atención las observaciones del profesor Theotonio dos Santos acerca del renacimiento del concepto de desarrollo -tan desestimado por el ideario neoliberal que veía una sola economía global-, que debe someterse a debate desde la perspectiva popular, desde la perspectiva de los trabajadores.
Quieren imponer un orden basado en la fuerza y frente a la «esquizofrenia aguda del Pentágono» -como la denominó el economista mexicano John Saxe Fernández- y el caos, se evidencia la sensatez y la lucidez de la resistencia. Eso lo reflejó el evento que llegó este viernes a su final.
Estuvo en la solidaridad mostrada constantemente al proceso bolivariano de Venezuela y su propuesta del ALBA, en el llamado de Julio Gambina a que argentinos y toda Latinoamérica rechazaran en noviembre próximo la Cumbre de las Américas que propugna Washington, en la constitución del Tribunal Benito Juárez en México del 24 al 27 de abril, instancia ciudadana convocada a juzgar públicamente la agresión permanente de Estados Unidos contra el pueblo y el gobierno de la Revolución cubana, en el alerta de que la unidad debe ser planetaria.