La pasada semana Iroel Sánchez, periodista y escritor, editor del blog cubano La pupila insomne (http://lapupilainsomne.wordpress.com) y coordinador de la enciclopedia colaborativa Ecured, concluía en Las Palmas la gira que, a propósito de su libro «Sospechas y disidencias» le ha llevado a conocer distintos territorios del Estado Español, y acercarse a algunas de sus realidades. […]
La pasada semana Iroel Sánchez, periodista y escritor, editor del blog cubano La pupila insomne (http://lapupilainsomne.wordpress.com) y coordinador de la enciclopedia colaborativa Ecured, concluía en Las Palmas la gira que, a propósito de su libro «Sospechas y disidencias» le ha llevado a conocer distintos territorios del Estado Español, y acercarse a algunas de sus realidades. Durante su periplo, Sánchez pudo vivir, en primera persona, la huelga general educativa, que llevó a decenas de miles de personas a las calles de las principales ciudades españolas, un aspecto sobre el cual llamó la atención en los medios informativos de las islas, comparándolo con la situación en su país: «…en Cuba se pone en práctica una política de democratización de la cultura, que hace que comprar un libro o asistir al mejor espectáculo de ballet no sea un lujo, mientras en Europa y otros muchos lugares del planeta, millones de personas están excluidas de poder hacer algo parecido» (1)
La Libertad de Los Cinco revolucionarios cubanos, presos en EEUU por luchar contra el terrorismo, también formó parte de la estancia isleña del escritor y bloguero.
Así, el mismo día de su conferencia, en la Casa de Colón de Vegueta (Cuba. Redes Sociales y Revolución: http://canarias-semanal.org/
En esta entrevista para Canarias Semanal, el intelectual cubano aborda temas de la Cuba actual que, adaptándose a los cambios económicos «debatidos por 8 millones de cubanos y cubanas», procuran mejorar la democracia y fortalecer el socialismo en la isla. Iroel Sánchez Espinosa nos habla aquí del trabajo ideológico en medio de este proceso y del papel que juegan los intelectuales en él, «…sin atreverme a dar consejos», al tiempo que analiza la solidaridad demostrada por los pueblos de España hacia Cuba, una práctica, afirma, «que no es caridad, sino militancia política».
La aparición de numerosos blogs en Cuba, ¿qué papel juega en la socialización de información y opiniones y en la calidad de la democracia socialista?
Si miras sólo un espacio como Blogosfera Cuba, o atiendes a algunos estudios que hablan de más de 900 blogs activos entre cubanos que nada tienen que ver con el dinero que ha destinado el gobierno de Estados Unidos para usar Internet como espacio de guerra contra la Isla, te percatas de la enorme diversidad de opiniones y enfoques sobre la realidad cubana que circulan por esa vía hasta ahora sólo al alcance de quienes pueden acceder de manera estable a Internet. De todos modos, es algo que enriquece la información disponible y es también un espacio de participación y ampliación de la democracia cubana con el que nuestras instituciones y nuestra prensa deben aprender a relacionarse. Hace poco surgió una plataforma desde los Joven Club que amplía mucho más las posibilidades de construir un blog para los cubanos, ya que esas instalaciones están en todo el país y al alcance de cualquier bolsillo: en el primer mes surgieron quinientos nuevos blogs.
¿Cómo ha reaccionado la industria ideológica imperialista ante este fenómeno?
Primero intentaron silenciarlo. Pero como a ellos les ha fracasado, a pesar de toda la gran inversión que han hecho, el intento de presentar una blogosfera construida a base de tecnología y dinero como representante de la sociedad cubana, han buscado contaminar los auténticos espacios de diálogo de blogueros y tuiteros cubanos, donde hasta ha aparecido un diplomático estadounidense.
Por otra parte, su maquinaria de propaganda acuña como «oficialista» o «progubernamental» a cualquier bloguero que no asuma su agenda para Cuba. Así intentan regular su comportamiento, a la vez que amplifican las críticas que desde la blogosfera se hacen sobre la realidad cubana para dañar la relación de las instituciones con la misma y provocar reacciones torpes que después mostrarán como prueba del carácter represivo del gobierno cubano.
¿En qué aspectos desafía la generalización de internet a la tradición informativa y comunicacional de la Revolución Cubana?
Es difícil definir qué es «la tradición informativa y comunicacional de la La Revolución Cubana» ¿La distribución clandestina de La historia me absolverá, la creación de Radio Rebelde, los partes de guerra de Playa Girón frente a las noticias de AP y UPI diciendo que La Habana estaba en poder de los invasores, o el modelo de prensa que -ya con una huella importante de cuño soviético- atravesó el «Período Especial» acomodado a la existencia de un comunicador excepcional como Fidel Castro, siempre atento a la opinión del pueblo?
Julian Assange, sin dudas un referente para hablar sobre Internet, en una videoconferencia con blogueros cubanos que ha sido ignorada por los grandes medios de comunicación, ha dicho que «Cuba no debe temer a la verdad sino a la mentira». Sometida a una guerra mediática desde su nacimiento, a la que ha venido a sumarse el escenario de Internet, enfrenta el desafío de un nuevo contexto en el que ya Fidel no juega el papel de conector extraordinario entre el sentir popular y las instituciones de la Revolución, y se hacen presentes de manera creciente las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. El desafío es tener la originalidad para convertir Internet en parte de lo que sustituya ese conector, sabiendo que -como ha dicho Silvio Rodríguez- «parece demasiado optimista pensar que Internet es garantía de democracia, cuando hay tantos países con mucho internet y democracia tan dudosa».
Disculpen que cite algo que ya dije hace más de un año: «Pienso que para quienes vemos en el uso de Internet, y particularmente de la blogosfera, una oportunidad para la profundización del socialismo en Cuba, sus riesgos no están en la quinta columna que Estados Unidos trata de armar a base de dinero y tecnología en el interior de la Isla, ni en lo que algunos suponen su utilización para crear lo que el Che denominó «asalariados dóciles al pensamiento oficial», sino en el surgimiento -en las nuevas condiciones económicas que se prefiguran en nuestro país- de una brecha digital interna que favorezca la aparición de una ciberélite individualista desconectada de las realidades y necesidades de la mayoría de los cubanos mientras sólo el 3% de nuestras escuelas tiene conexión a la red. Sólo una política que extienda a todo el país y potencie, especialmente entre las bases sociales que han sostenido y sostienen la Revolución, la participación masiva en estos espacios puede ser coherente con el sentido democratizador, y no enajenante del uso de la tecnología en una sociedad como la nuestra donde, gracias a los elevados niveles de instrucción alcanzados, tanto la capacidad crítica como de argumentación son muy altas.»
Lo otro sería reproducir la idea burguesa de la «libertad de expresión» entendida como el acceso, y por ende la participación, sólo para el que pueda pagarla.
La blogosfera cubana, a pesar de sus limitaciones, es lo que es gracias a que quienes se expresan en ella no están jerarquizados en función de cuán numerosa es su cuenta bancaria. Aspiro a que siga siendo así, al menos en la Internet que se hace desde Cuba.
Hace años, Fidel llamó a fortalecer la batalla de ideas como parte fundamental para mantener la victoria revolucionaria. ¿Cómo contribuye a este objetivo la Feria del Libro de La Habana?
Durante nueve años participé en la organización de ese evento y vi desde dentro cómo, con el impulso de Fidel, pasó de bienal a anual, de habanera a nacional y de medio millón de ejemplares a cinco millones, con la inclusión de cientos de títulos publicados fuera de capital en un sistema editorial que se multiplicó y diversificó al calor de la «Batalla de ideas». Ha sido un proceso con un objetivo de democratización cultural y que articuló alrededor de la Feria de La Habana a intelectuales como Howard Zinn, Ignacio Ramonet, Susan George, Luis Britto García, Gianni Vattimo, Alfonso Sastre, entre muchos otros con una visión liberadora de la cultura. Fidel planteó que una Revolución sólo puede ser hija de la cultura y las ideas y creo vio en el libro, como soporte material de la cultura, y particularmente en la Feria, una vía importante para contribuir a su realización y permanencia.
Teatro, artes plásticas o cine cuentan con citas importantes en la vida cultural cubana. ¿Cuál es la clave para que tengan, como tienen, la participación masiva de la población?
Sin analfabetos, con diez grados de enseñanza obligatoria, con más de un millón de profesionales universitarios y con una política de democratización del acceso a la cultura que comenzó en 1959, lo extraño sería que no fuera así.
Hablemos de otros temas. ¿Qué efectos en la vida diaria de la población están teniendo los cambios económicos emprendidos en los últimos años?
Los cambios emprendidos en Cuba en los últimos años son resultado de un alto consenso en la sociedad, refrendado con el proceso de discusión de los Lineamientos Económicos y Sociales, en que participaron más de ocho millones de personas.
Ya hay efectos positivos para sectores que han dispuesto de los recursos, la oportunidad, las habilidades o la edad para su inserción en los nuevos espacios económicos que se han abierto: entrega de tierras en usufructo, trabajo por cuenta propia, las cooperativas que comienzan a constituirse… También para aquellos que han sido beneficiarios de nuevos métodos de redistribución como los subsidios y créditos para la construcción y reparación de viviendas. Hay un numeroso sector de trabajadores en las empresas estatales que se va a beneficiar de las transformaciones que aumentan la autonomía de esas entidades a partir de enero. Otras personas se han beneficiado por la autorización de la compraventa de casas y automóviles.
Aunque el estado sigue subsidiando para todos un grupo de productos y servicios -desde el arroz racionado o el que se vende a cinco pesos la libra hasta el acueducto y la electricidad-, hay un sector importante (jubilados, trabajadores de la salud, la educación y la administración pública, entre otros) que no ha incrementado sus salarios o pensiones y está en desventaja. Los subsidios universales se convierten en algo que multiplica esa desventaja porque tratan igual al que los necesita y al que no.
Las medidas que deben transformar esa situación, también inscritas en los Lineamientos y que el General de Ejército Raúl Castro calificó como «de mayor alcance, complejidad y profundidad», son las más esperadas, comenzando por el ya anunciado cronograma para la unificación monetaria y cambiaria.
Esos cambios, ¿en qué aspectos mejoran el socialismo?
En Cuba, fruto de las deformaciones surgidas durante el «Período Especial», hoy no se cumple el principio socialista de «de cada cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo». Hay una pirámide social invertida que hace que quien menos aporta sea quien mejor viva, lo dijo Fidel muy claro en noviembre de 2005 en la televisión. Los cambios que se están realizando buscan que esa ley fundamental del socialismo vuelva a cumplirse y que la pirámide social se enderece.
Trabajo por cuenta propia, posibilidad de contratar trabajadores por cuenta ajena. ¿Se repliega el socialismo en Cuba?
En Cuba hay alrededor de cinco millones de trabajadores. Las cifras más recientes dicen que hay 436 000 trabajadores por cuenta propia, alrededor de la cuarta parte son contratados por otros trabajadores. Decir que porque menos de 2% del total de los trabajadores en Cuba es contratado por otros trabajadores que deben además pagar su seguridad social y contribuir con altos impuestos para revertirlos en servicios que todos reciben por igual independientemente de si son propietarios de un negocio o no, el socialismo se repliega me parece necesita más fundamento.
Hay un rediseño del modelo económico que abre espacios importantes a la gestión no estatal pero los Lineamientos son muy claros en dos cosas que respaldó la discusión popular: No se permitirá acumulación de la propiedad y prevalecerá la planificación sobre el mercado. Es muy sintomático que ambos elementos hayan sido muy criticados por los partidarios de que Cuba regrese al capitalismo.
Unificación monetaria, ¿anuncia una recuperación productiva importante?
Para que no termine generando inflación y perjudicando a los que quieren vivir de su trabajo, la unificación monetaria tiene que ser resultado de procesos en la economía real, no magia matemática. En ese sentido debe ser expresión de la elevación de la producción y la productividad que se buscan con las medidas que se han venido implementando. Eso se interrelaciona profundamente con que pueda haber una medición correcta de los hechos económicos y una relación entre los precios y los ingresos que permita resolver las necesidades de las personas a través del trabajo, estimulando a quienes más aportan.
¿Cómo se está abordando en Cuba el trabajo ideológico que, a priori, parecería necesariamente vinculado a los citados cambios económicos y qué retos ha planteado esto?
Los retos estarían en preservar la cultura humanista y solidaria que es la cultura del socialismo y a la vez desterrar una visión colonial de nuestra relación con el mundo. Se ha hablado mucho sobre la labor que corresponde a las instituciones educativas y culturales, a los medios de comunicación y las organizaciones sociales en las actuales circunstancias para que la cultura del ser prevalezca sobre la del tener.
La intervención del presidente Raúl Castro en la Asamblea Nacional el pasado verano y su clarinada sobre los retrocesos éticos y cívicos en nuestra sociedad implican desburocratizar la labor ideológica, hacerla culta, creativa y atractiva para las nuevas generaciones, en diálogo permanente con la realidad.
Las reservas éticas de la sociedad cubana, como se demostró el pasado 12 de septiembre en la jornada por la libertad de nuestros Cinco Héroes, son enormes pero hay que saber llegar a ellas y movilizarlas.
En este sentido, ¿cuál es, en su opinión, el papel que deben jugar los intelectuales y artistas ante este panorama?
No me atrevería a dar ningún consejo ni a asignar un papel a nadie. Pero confieso que cuando leo los iluminadores textos sobre aspectos poco abordados por nuestra prensa de Graziella Pogolotti, conozco el resultado de la implicación en el trabajo institucional de Fernando Martínez Heredia o Eduardo Torres Cuevas; o veo lo que hace Silvio Rodríguez desde su blog, sus conciertos en los barrios más humildes o sus convocatorias a concursos sobre zonas algo olvidadas de nuestra cultura, siento que se hace mucho bien en lo que Cintio Vitier llamó «la hora actual de Cuba».
Según datos del Instituto Nacional de Estadística de España, cientos de cubanos emigrados regresan mensualmente a Cuba ante la crisis devastadora del capitalismo central. ¿Cómo acoge Cuba este regreso y qué problemas plantea?
En la nueva política migratoria hay espacio para las repatriaciones y también para el que sale de Cuba y desea entrar y salir sistemáticamente. Creo que se está acogiendo con normalidad. En declaraciones recientes a la televisión cubana de un alto funcionario a cargo de estos temas se dio a conocer que casi dos mil cubanos lo han hecho en los últimos meses y que lo que se está tomando en cuenta es la voluntad de la persona de residir en Cuba.
Usted estuvo un mes de gira por el Estado Español y contactó con asociaciones de cubanos residentes en los distintos territorios del Estado, ¿Cuáles han sido las inquietudes que le han transmitido acerca de su país de origen y también sobre la situación del país en el que viven?
Prácticamente en todos los lugares en los que impartí conferencias y talleres hubo cubanos, muchos intervinieron para expresar su respaldo a la Revolución y a las transformaciones que están ocurriendo en el país, además de exponer cómo están sufriendo el impacto de la crisis en España. Preguntaron sobre todo acerca la manera en que se están implementando los cambios acordados en el VI Congreso del Partido y por aspectos relacionados con el acceso a Internet en Cuba. También expresaron su inconformidad con que un pequeñísimo grupo, respaldado por el dinero que reciben desde Estados Unidos, sea el que hable en los medios de comunicación españoles a nombre de los cubanos emigrados.
Del contacto con las organizaciones de solidaridad, resúmanos su experiencia. ¿Con qué perspectivas se trabaja la solidaridad con Cuba en España? (y me explico) ¿la solidaridad empieza y acaba en Cuba o esa solidaridad es un punto de apoyo para el trabajo que aquí ha de hacerse para la transformación de esta sociedad y el avance de las posiciones revolucionarias en ella?
Es admirable el trabajo de tantas personas que desafían la intoxicación mediática trabajando por la solidaridad con Cuba en España.
No se trata de caridad sino de militancia política. Algo que aprecié es que casi siempre quienes trabajan por Cuba son sindicalistas, activistas sociales, líderes estudiantiles. Si Cuba es tan atacada es precisamente porque, a pesar de las restricciones que se le han impuesto, ha conseguido construir un país donde los derechos que hoy son conculcados en muchos lugares están en el centro de la sociedad. He escuchado decir a muchos compañeros que más que apoyar a Cuba, ellos se apoyan en ella para la lucha que libran en sus propias sociedades, quizás eso explique la obsesión anticubana de los sectores que hoy en España están revirtiendo las conquistas sociales. Ver a la señora Esperanza Aguirre contestar «Vete a Cuba» a quien le pide sanidad o educación pública es muy ilustrativo en ese sentido.
¿Cómo se ha acogido su visita en los medios de comunicación españoles? y en general, ¿cuál es su análisis de la información sobre Cuba que se transmite desde ellos?
Es impresionante comprobar cómo una enorme cantidad de medios no significa para nada diversidad de enfoques. Con escasísimas excepciones, de Andalucía a Asturias y de Canarias a Madrid, los entrevistadores repiten los mismos clichés hasta en el mismo orden. Pareciera que un mismo guionista les escribe las preguntas.
Si bien es cierto que en las comunidades autónomas hay más posibilidades de ser escuchado que en los grandes medios de alcance nacional, y en varias de ellas se nos abrieron espacios tanto en la prensa escrita como en la radio y la televisión, la hostilidad y el prejuicio suelen predominar.
Es ejemplar la conferencia de prensa que tuve en el Centro Internacional de Prensa en Madrid. A pesar de estar durante más de una hora contestando interrogantes de los periodistas, sólo tres medios de los presentes reportaron algo de lo que dije. Un periódico como El País , tan preocupado por la libertad de expresión en Cuba, a pesar de tener un redactor presente, aún no ha publicado ni una coma de mis repuestas a sus preguntas.
Como he dicho otras veces, y tuvo la decencia de publicar esta vez la agencia EFE, Estados Unidos busca provocar en Cuba carencias, escaseces, problemas de todo tipo… y los medios hablan de esos efectos pero no ubican al menos parte de su causa en esa política. Igual sucede con el papel de esos justificadores del bloqueo que son los «opositores» pagados por Washington y el espacio que les concede la gran prensa mientras silencia la opinión de la mayoría de los cubanos.
Más que llamar «información» a lo que en esos medios se transmite sobre Cuba, tendríamos que hablar de distorsión intencionada y creación de reflejos condicionados. Contra la Revolución cubana se cumplen al pie de la letra las reglas de la propaganda goebeliana.
Notas.
(1) Entrevista a Iroel Sánchez en el diario Canarias 7, publicada el 4 e Noviembre de 2013. Sección Cultura (página principal).
(2) Gerardo Hernández Nordelo: http://www.ecured.cu/index.php/Gerardo_Hern%C3%A1ndez_Nordelo
Fuente: http://canarias-semanal.org/
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