«La potenciación del cooperativismo como forma de gestión constituye una de las vías del proceso de actualización del modelo económico en el país, y significa una alternativa mundial al sistema neoliberal imperante», expresó a Trabajadores Claudio Alberto Rivera Rodríguez, presidente de la Sociedad de Cooperativismo de Cuba. El Doctor en Ciencias Económicas consideró muy acertada […]
«La potenciación del cooperativismo como forma de gestión constituye una de las vías del proceso de actualización del modelo económico en el país, y significa una alternativa mundial al sistema neoliberal imperante», expresó a Trabajadores Claudio Alberto Rivera Rodríguez, presidente de la Sociedad de Cooperativismo de Cuba.
El Doctor en Ciencias Económicas consideró muy acertada la decisión de incluir en los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido la necesidad de constituir cooperativas en otros sectores de la economía, más allá del sector agropecuario; y aseguró que en los próximos años este tipo de propiedad tendrá un importante rol.
Señaló que en el caso cubano se trata de empresas que se insertan en un modelo de planificación socialista y contribuyen al desarrollo económico, productivo y social de la localidad, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
«En nuestra nación existe un modelo agropecuario que, más allá de los problemas subjetivos y objetivos que presenta, nos ha dado buenos resultados. Junto con las empresas estatales, motores fundamentales de nuestra economía, estas entidades serán un elemento vigorizador.
«Queremos implementarlas en los servicios, la gastronomía, el transporte, y otros rubros. El país está enfrascado en la creación del marco legal para hacerlo, y las experiencias en el campo nos han servido de base para estar hoy en mejores condiciones de ampliar la gestión», subrayó.
Destacó que la capacitación es muy importante para llevar adelante esa alternativa, y perfeccionar el sistema de relaciones de Estado- cooperativa. Aseguró que existen acciones de superación económica a través de las escuelas de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y otras instituciones, que contribuyen a la preparación de los recursos humanos necesarios para enfrentar esta nueva forma de propiedad.
«No basta con tener un proceso eficiente y eficaz, sino un Estado con voluntad política como el nuestro, que cree condiciones de desarrollo. Es imprescindible analizar y evaluar este modelo como alternativa ante la crisis global y los esquemas neoliberales que se practican», indicó el especialista.
Actualmente un grupo de expertos cubanos elabora una metodología aplicable a cualquier tipo de unión, un manual de cooperativismo y un sistema de contabilidad y las políticas tributarias, de precios y de seguridad social.