Una hora de entrevista en La Sexta Noche sin plantear al ministro del Interior el caso del estudiante saharaui que huyó a Lanzarote huyendo de la represión marroquí
Intervinieron cuatro periodistas y el entrevistado fue el ministro del Interior. Se le preguntó por casi todo menos por el caso del estudiante saharaui que huyendo de la represión marroquí vino a España en busca de asilo político y fue entregado por la policía española a Marruecos- Ahora está en la cárcel por su activismo político.
Fue el sábado 2 de febrero, en el programa de televisión La Sexta Noche, conducido por los periodistas Iñaki López y Andrea Ropero y que se presenta como «El mejor análisis semanal».
La entrevista estrella de la noche fue con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y con los conductores del programa estuvieron otros dos reconocidos periodistas, Nativel Preciado e Hilario Pino.
En la hora que duró la entrevista los cuatro periodistas plantearon al ministro del Interior del Gobierno socialista de Pedro Sánchez muchos temas de actualidad: Venezuela, el juicio del procés, la candidatura de Pepu Hernández a la alcaldía de Madrid, la política migratoria, la policía, incluidos Villarejo y Billy el Niño, y la Guardia Civil.
También le fue pedida a Grande-Marlaska su opinión sobre temas como VOX, el último sondeo del CIS, el caso del niño Julen, el conflicto del taxi y la alusión de un dirigente taxista a la condición gay del ministro.
En estos sesenta minutos de entrevista no mereció la atención de los periodistas el caso de Husein Bachir Brahim, de 28 años, estudiante saharaui de Derecho en la Universidad Ibn Zohr, de Agadir, que después de permanecer tres meses oculto llegó en patera el 11 de enero pasado a la isla de Lanzarote huyendo de la policía marroquí y que a los seis días fue deportado a Marruecos. Allí fue encarcelado en la prisión de Luidadya, en Marrakech, por «actividades políticas ilegales».
Por segunda vez el ministro del Interior se libró de tener que dar explicaciones sobre un caso denunciado ante la Comisión Europea por la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol, que considera que el Estado español violó la normativa europea en materia de asilo y el principio de no devolución, y por el que el diputado de Ciudadanos Fernando Maura presentó una pregunta por escrito al Gobierno.
La primera «suerte» del ministro fue en el Congreso de los Diputados: Unidos Podemos y Compromís, con el apoyo del PNV y ERC, pidieron la comparecencia de Grande-Marlaska, pero lo impidieron el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos, formación esta ultima que justificó su postura en la explicación que en su día expuso la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, referente a que por un acuerdo bilateral no se concede refugio a ciudadanos marroquíes, incluyendo en esta nacionalidad a Husein Bachir.
El ministro del Interior, el mismo que como magistrado presidio la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que en julio de 2014 reconoció que España sigue siendo de iure, aunque no de facto, la Potencia Administradora del territorio «y como tal, hasta que finalice el periodo de la descolonización, tiene las obligaciones recogidas en los artículos 73 y 74 de la Carta de Naciones Unidas, entre ellas dar protección, incluso jurisdiccional, a sus ciudadanos contra todo abuso…», se vio liberado de ir a la sede de la soberanía nacional.
Y el ministro del Interior, el mismo que el 30 de julio del pasado año alabó en Marruecos el papel de este país en su lucha contra la inmigración ilegal y solicitó más implicación de la UE, tampoco ha tenido que oír en Madrid, frente a la sede de su departamento por ejemplo, muestras públicas de repulsa por la entrega del líder estudiantil que pedía refugio al no haberse expresado así ni la diáspora saharaui en la capital de España ni el movimiento solidario con el pueblo saharaui. Las expresiones de protesta se produjeron lejos, en las islas Canarias.