Cuba cerró 2016 con mejoría en los principales indicadores sanitarios, además de que continuó creciendo la esperanza de vida, con magníficos resultados en el programa materno infantil, aseguró el doctor Roberto Morales Ojeda. La mortalidad infantil fue de 4.3 por cada mil nacidos vivos. Se reduce en un 0.4 con respecto a 2014 y la […]
Cuba cerró 2016 con mejoría en los principales indicadores sanitarios, además de que continuó creciendo la esperanza de vida, con magníficos resultados en el programa materno infantil, aseguró el doctor Roberto Morales Ojeda.
La mortalidad infantil fue de 4.3 por cada mil nacidos vivos. Se reduce en un 0.4 con respecto a 2014 y la Isla se mantiene entre las naciones de mejores resultados en este aspecto, a la altura de los países más desarrollados de Europa y de Japón.
Morales Ojeda, miembro del Buró Político y ministro de Salud Pública (MINSAP), subrayó que también se logró una situación epidemiológica mucho más estable respecto a la de años anteriores, y se crearon las condiciones para consolidar en 2017 lo realizado en ese sentido.
Manifestó que los avances se registraron al calor de las transformaciones que tienen lugar en el sector, con vistas a la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Se incrementaron los niveles de actividad en la atención primaria y a nivel de hospitales, y sin lugar a dudas mejora la calidad y la satisfacción del pueblo con los servicios que estamos prestando, subrayó durante un recorrido por unidades asistenciales de esta capital, como el hospital Calixto García, un claro ejemplo del esfuerzo por revitalizar la asistencia.
Sobre el amplio programa de reparación y recuperación de la infraestructura sanitaria del país, el titular del MINSAP informó que se realizaron acciones constructivas y de equipamiento en más de nueve mil objetos de obra, más de dos mil 500 de estos en La Habana, y que abarcaron hospitales, policlínicos, consultorios, casas de abuelo y otras instituciones.
Se trata de un resultado notable con el reto de cuidar y mantener esas áreas y equipos para que los mismos problemas de no haber contado con una política de mantenimiento, y de no haber garantizado la continuidad de esa recuperación, nos lleven a que tengamos nuevamente que invertir cifras millonarias de dinero, como ocurrió en los últimos años, dijo.
Estamos en condiciones de que el sistema de salud, a partir de lo logrado en 2016, sea un ejemplo en materia de eficiencia y de sostenibilidad, y al mismo tiempo siga tributando al desarrollo de nuestra salud pública, un resultado concreto del programa del Moncada y que se ha cumplido y se sigue sobrecumpliendo, precisó Morales Ojeda.
El Líder de la Revolución nos ha dejado sus enseñanzas, con conmoción y dolor se ha sentido su pérdida física pero se ha multiplicado en el compromiso de cada cubano y trabajador de la salud de luchar por hacer de 2017 un año superior en todos los sentidos, subrayó.
Transmitió un reconocimiento y felicitación a los hombres y mujeres del sector, que por estos días celebran el aniversario 58 del triunfo de la Revolución Cubana.
Reiteró la confianza de que estarán a la altura del compromiso contraído cuando suscribieron el concepto de Revolución, de asumir el legado de Fidel y seguir batallando, junto al General de Ejército Raúl Castro, a la dirección histórica, al Partido y al pueblo.