La negociación de un nuevo acuerdo migratorio y la petición, una vez más, del levantamiento del bloqueo norteamericano a Cuba, fueron los temas centrales de un encuentro celebrado en Habana, Cuba, entre las autoridades cubanas y unos 450 emigrados cubanos, venidos de diferentes partes del mundo. Cuba propuso la negociación de un nuevo acuerdo a […]
La negociación de un nuevo acuerdo migratorio y la petición, una vez más, del levantamiento del bloqueo norteamericano a Cuba, fueron los temas centrales de un encuentro celebrado en Habana, Cuba, entre las autoridades cubanas y unos 450 emigrados cubanos, venidos de diferentes partes del mundo.
Cuba propuso la negociación de un nuevo acuerdo a la administración norteamericana referido a la migración y otro al combate del tráfico de personas, los cuales podrían ser abordados en una reunión bilateral a celebrarse el próximo 19 de febrero entre ambas partes.
Bruno Rodríguez Parrilla, titular de la cancillería cubana, destacó durante el encuentro que «existe un criterio abrumadoramente mayoritario contra la política del gobierno norteamericano hacia la Isla, al valorar la importancia de esa cita que, desde el miércoles, sostienen nacionales residentes en el exterior con autoridades cubanas.
Rodríguez Parrilla especificó que «esta política no es solo una violación de los derechos humanos del pueblo cubano, sino que afecta las relaciones entre la Patria y su emigración. El cerco económico de Washington contra Cuba es, precisamente, uno de los temas que estuvieron presentes, con más fuerza, en la conferencia celebrada en el Palacio de Convenciones de esta capital.
En torno al acuerdo migratorio afirmó que «el proceso paulatino de ajuste, entre ambas partes, permitió que casi 300 mil cubanos, que viven en el extranjero, viajaran de visita a la isla en el 2009. Solo una minoría ha sido anexionista (ciudadanos interesados en lograr que Cuba sea parte de Estados Unidos)… hasta hoy la emigración, en su mayoría, está junto a su patria», expresó Rodríguez en el discurso de bienvenida, y dijo que «Washington siempre buscó convertir y presentar a los cubanos que viven afuera de la isla en ‘refugiados que huyen en busca de la libertad’ y, aunque se observa una flexibilización de esas reglas con la nueva administración de presidente Barack Obama, aún se trata de ‘medidas insuficientes'».
Indicó que el proceso de normalización sobre el tema migratorio ha ido encausándose de modo paulatino. Aludió a que, mientras en 1994 la cifra de cubanos residentes en el exterior que visitaron la Isla fue de 37 mil, el pasado año alcanzó el récord de los 296 mil, cuando se calcula que entre 1,3 y 1,5 millones de ciudadanos y sus hijos vivan en 57 países, aunque la cantidad mayor esté radicada en los Estados Unidos y, dentro de este país, sobre todo en Miami.
Los participantes expresaron que, amén de esos dos grandes temas, fueron tratados también los referidos a asuntos consulares con vistas a facilitar, aún más, los viajes a la nación caribeña. Además aportaron ejemplos de medidas que se podrían tomar como el caso de que el emigrado pueda regresar al país el tiempo que estime pertinente, sin límites; contar con un seguro médico en la Isla y no impedir el regreso de los ancianos a radicar aquí, cuando éstos ya se jubilan.
Aunque las reacciones de algunos líderes de la derecha del exilio cubano en los Estados Unidos fueron de que era ridículo el papel de esta conferencia y acusaron a los participantes de colaboradores y simpatizantes del gobierno, los delegados a la reunión la calificaron de positiva y reconocieron el cambio que se verifica en la composición de las personas que salieron a principios del éxodo y los que salen ahora. Un periodista de origen cubano radicado en Miami llamado Max Lesnik, dijo que la obsesión por el derrocamiento político cubano y el terrorismo hay que dejarla atrás para construir otro tipo de relaciones.
Según el acuerdo firmado en septiembre del ’94, a consecuencia de la llamada «crisis de los balseros» y aún vigente entre ambos países, los Estados Unidos deben entregar, anualmente, 20 mil visas a cubanos, a fin de evitar la inseguridad de travesías por mar; sin embargo, hasta el momento, esta cifra no se cumple, lo cual resulta un permanente detonante para la población cubana que desea emigrar, en tanto la llamada Ley de Ajuste Cubano, implantada por los Estados Unidos, hace que cualquier persona de la Isla que pise suelo norteamericano, posee amparo legal y beneficios económicos para establecerse allí, lo cual no sucede con el resto de los migrantes de América Latina, México o cualquier otra parte del mundo.
Si bien la llegada a la Casa Blanca de Obama ha abierto otro capítulo y se considera que continúe, paulatinamente, suavizando el tema de la migración, el gobierno cubano plantea que los avances, aún, son insuficientes.
Otros asuntos tratados fueron el tema de los cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas con altas condenas por presuntas acciones terroristas y el caso del contratista norteamericano que, actualmente, está detenido en la Isla bajo investigación por supuestas ayudas a la disidencia interna.
En el primer caso el Ministro de Relaciones de Cuba expresó que «el jefe de la Casa Blanca no ha movido un dedo para poner en libertad a los cinco luchadores antiterroristas cubanos, presos injustamente en Estados Unidos, cuando, como presidente, tiene todas las facultades y la obligación ética para hacerlo inmediatamente, como un acto de justicia y de clara posición frente al terrorismo internacional», cuando Cuba ha vuelto a aparecer en la lista de países terroristas que redacta, anualmente, un comité de la administración norteamericana, creando protestas a nivel de distintos sectores sociales de la Isla.
Sobre el caso del norteamericano detenido Rodríguez manifestó que «en cualquier lugar del mundo sería un grave delito lo que se le imputa. Hablar de ‘un contratista’, como lo hicieron los medios internacionales, resulta un eufemismo. Según la legislación norteamericana sería cuando menos agente de una potencia extranjera», indicó el canciller.
Tomado de :http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=44652