La reelección del Sr. George W. Bush, el 2 de noviembre del 2004, constituye sin duda alguna una de las más grandes preocupaciones actuales. En efecto, la nueva administración estadounidense representa uno de los más graves peligros para la estabilidad y la seguridad del mundo. El unilateralismo arrogante que caraterizó al primer gobierno del Sr. […]
La reelección del Sr. George W. Bush, el 2 de noviembre del 2004, constituye sin duda alguna una de las más grandes preocupaciones actuales. En efecto, la nueva administración estadounidense representa uno de los más graves peligros para la estabilidad y la seguridad del mundo. El unilateralismo arrogante que caraterizó al primer gobierno del Sr. Bush va a reforzarse de manera considerable, debido al sentimiento de impunidad y de poder que albergan los neoconservadores de la Casa Blanca. Cuba, ya víctima del fanatismo desmedido de los halcones imperialistas y de la enemistad del clan extremista del exilio batistiano aliado a la familia Bush, sigue siendo uno de los blancos prioritarios de Washington.
Justo después de la toma de poder del Sr. Bush, el Departamento de Estado, mediante el Sr. Richard Boucher, su portavoz, condenó nuevamente a Cuba por sus «abusos contra los defensores del cambio y la reforma pacíficos».1 Un acto simbólico realizado por los «defensores» en cuestión pone claramente de manifiesto los intereses que defienden y representan. De hecho, en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses, un centenar de «disidentes» cubanos se reunieron en la entidad diplomática de los Estados Unidos en La Habana – la Sección de Intereses Norteamericanos (SINA) – al pedido del Sr. James Cason, jefe de la SINA, para que participara simbólicamente en el voto. Los resultados fueron muy elocuentes: el 83% de esos «militantes de los derechos humanos» se pronunciaron a favor del Sr. Bush.2
Esta cifra no debería de ninguna manera sorprender si se concede una pizca de atención a la realidad objetiva. Algunos, con razón, podrían preguntarse cómo personas que se reclaman de la «sociedad civil» pueden aceptar reunirse con representantes de una potencia extranjera que no cesa de acosar a la población cubana; que es responsable de la más larga campaña terrorista contra Cuba; que estableció una red legislativa de sanciones económicas destinada a mandar al pueblo cubano a la Edad de Piedra y que implantó un sistema de propaganda inaudito que tiene como meta justificar una invasión armada. ¿Cómo pueden participar, aunque simbólicamente, en las elecciones estadounidenses como si Cuba fuera el 51r estado de los Estados Unidos? La respuesta es simple: esos individuos están al servicio de Washington, por la sencilla razón de que se asignan cerca de 40 millones de dólares a la «disidencia», un negocio floreciente. Defienden por consiguiente los objetivos de los Estados Unidos, a saber la exterminación de la soberanía de Cuba y su reincorporación al campo de dominación estadounidense.3 Naturalmente, esta evidencia se considera como ilegítima, incluso inconcebible, tomando en cuenta el marco de pensamiento impuesto por la ideología dominante.
Los primeros nombramientos efectuados por el Sr. Bush en el seno de su nuevo gobierno no auguran nada bueno para el equilibrio del mundo y Cuba, e ilustran la línea directiva unilateralista que pretende seguir la Casa Blanca. El Sr. Colin L. Powell, considerado como un «moderado» por la comunidad internacional, dejó su cargo de Secretario de Estado a favor de la Sra. Condoleeza Rice, consejera personal del presidente Bush.4 El Señor Powell, el «moderado», elaboró y aplicó las sanciones económicas más importantes contra Cuba desde la ley Helms-Burton en 1996. Además siempre se negó a invalidar la posibilidad de una intervención militar en Cuba.5 En cuanto a la Sra. Rice, su arrogancia e intransigencia sólo van a exacerbar las tensiones entre Washington y La Habana y a acrecentar la amenaza que abruma a la población cubana.
El otro nombramiento concierne el cargo de Ministro de la Justicia. El Sr. Alberto R. Gonzales, consejero jurídico del presidente que hizo personalmente la apología de la tortura en Irak, heredó esta responsabilidad y sustituye así al Sr. John Ashcroft.6 Los crímenes cometidos contra la población civil iraquí van a intensificarse como lo muestran las masacres perpetradas en Fallujah por las tropas militares estadounidenses, silenciadas por las transnacionales de la información. La impunidad de los Estados Unidos no ha hecho más que reforzada.
A ello se añade la entrada al Senado del Sr. Mel Martínez, personalidad política de origen cubano y de obediencia fascista, que acaba de ser elegido allí. Participó notablemente en la elaboración de la Commission for Assistance to a Free Cuba (Comisión de Apoyo a una Cuba Libre), destinada a aniquilar la existencia de Cuba como nación independiente. Durante una entrevista concedida a un periódico de Florida, fue víctima de un lapsus revelador relativo a la política de inmigración para con la Isla y admitió que la gran mayoría de los candidatos cubanos a la emigración no reunían las condiciones necesarias para poder ser aceptados como estatus de refugiados políticos. Según él, la mayor parte de ellos «no son víctimas de persecusión política», pues la situación económica, agravada grandemente por las sanciones impuestas por los Estados Unidos, sigue siendo el principal motor de los flujos migratorios. El Sr. Martínez calificó la reelección del Sr. Bush y su presencia en el Senado de «verdadera oportunidad histórica» de derrocar al gobierno cubano.7
Unos días después de las elecciones, el Sr. James Cason se reunió también con los grupúsculos mafiosos del exilio cubano en Miami para discutir sobre las modalidades de «transición hacia un nuevo gobierno» en La Habana. «Reflexionamos en cuanto a las vías de facilitar la transición en Cuba» y «contamos con nuestros colegas europeos. Después de todo, ocho antiguos países comunistas reunieron las condiciones necesarias… para integrar la Unión Europea» afirmó. Luego deploró la degradación de los sistemas de salud y de educación cubanos, pero omite evidentemente señalar que la tasa de mortalidad infantil de Cuba es la más baja entre los países del Tercer Mundo e incluso inferior a la de los… Estados Unidos. En cuanto al nivel de educación, aunque no satisfaga al Sr. Cason, sigue siendo no obstante el más eficiente del mundo según las organizaciones internaciones y la tasa de analfabetismo es, otra vez, la más baja entre las naciones subdesarrolladas y menos elevada que la de los… Estados Unidos.8
Fiel a su estrategia hegemónica, el nuevo gobierno de Bush no prestará ninguna atención a la opinión de la comunidad internacional. En efecto, el 28 de octubre del 2004, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó, con aplastante mayoría y por el 13er año consecutivo, contra la imposición de las sanciones económicas estadounidenses contra Cuba. 179 naciones condenaron dicha política que ocasiona terribles dificultades sicológicas y materiales a la población cubana. Sólo cuatro países votaron a favor del mantenimiento de las sanciones: los Estados Unidos, Israel por razones estratégicas, las Islas Marshall (un paraíso fiscal cuya moneda es el dólar) y Palau (también un paraíso fiscal que alberga casi más sedes de multinaciones que habitantes).9 El representante de México ante las Naciones Unidas lamentó que esas «resoluciones que se presentan año tras año no generen un efecto transformador sobre la realidad que pretenden modificar. Es decir, la pocisión mayoritaria de la comunidad internacional es desoída».10
A pesar de ser condenado por todas las instituciones internacionales y por el mundo de los negocios, el bloqueo impuesto a Cuba sigue vigente. Aparte del gobierno estadounidense y de los países citados, sólo un sector se pronunció a favor del castigo económico que aflige a los cubanos. Se trata de los «disidentes» a quienes la prensa ha erigido en símbolo de la democracia. Esos «militantes de los derechos humanos» piden aún más sufrimiento para su pueblo a quien pretenden representar. En efecto, la Sra. Marta Beatriz Roque, miembro de la «sociedad civil» cubana dijo lo siguiente: «Pienso que por primera vez hemos sentido el impacto del embargo. Es el único medio de conseguir la transición hacia la democracia».11 Poco importa que pequeños niños enfermos mueran por no poder acceder a una vacuna patentada en los Estados Unidos, la «democracia» tiene sus razones que la Sra. Beatriz Roque sitúa por encima de la vida humana.
La razón de ser de las sanciones económicas fue revelada por el Ministro de Asuntos Exteriores, el Sr. Felipe Pérez Roque:
«¿Por qué el Gobierno de Estados Unidos no levanta el bloqueo a Cuba? Se lo voy a responder: porque tiene miedo. Teme a nuestro ejemplo. Sabe que si nos levanta el bloqueo, el desarrollo económico y social de Cuba será vertiginoso. Sabe que demostraremos, aún más, las posibilidades del socialismo cubano, las potencialidades aún no totalmente desplegadas de un país sin discriminación de ningún tipo, con justicia social y derechos humanos para todos los ciudadanos y no solo para unos pocos. Es el gobierno de un imperio grande y poderoso, pero teme el ejemplo de la pequeña isla insurrecta».12
Frente al recrudecimiento de las sanciones económicas, Cuba decidió, desde el 14 de noviembre del 2004, no utilizar más el dólar como una de sus monedas nacionales. En efecto, Washington prohíbe a Cuba hacer uso del billete verde como moneda para el comercio internacional lo que perjudicó en numerosas ocasiones los intereses cubanos.13 Por ejemplo, el banco suizo UBS recibió una multa de 100 millones de dólares del gobierno estadounidense por haber realizado tranferencias de fondos cubanos.14 En adelante, sólo el peso y el peso convertible se aceptarán. El gobierno de La Habana dio así un gran paso hacia una soberanía monetaria más amplia además de reafirmar su independencia nacional. La cantidad y la circulación de la moneda se hallan controlados mientras que antes era difícil dominar el flujo monetario en el seno del país.15 Dicha acción permitirá aumentar las reservas monetarias, asegurar el valor del peso cubano, y resistir al mismo tiempo a la constante agresión económica y financiera estadounidense.
El Parlamento Europeo controlado por el Partido Popular del antiguo Primer Ministro José María Aznar, permaneció fiel a la política estadounidense para con Cuba, al adoptar una resolución que retoma los argumentos de Washington y condena Cuba.16 El Sr. Aznar, fiel servidor del Sr. Bush durante la agresión contra Irak es un enemigo feroz de todo proceso social progresista. Apoyó a la junta fascista que había tomado el poder en Venezuela durante 48 horas, después del golpe de Estado contra el presidente Chávez el 11 de abril de 2002, como enfatizó el Sr. Moratinos, actual Ministro de Asuntos Exteriores español. Durante su visita a España, el Sr. Chávez lo confirmó al declarar: «No tengo ninguna duda de que fue cierto. Fue un gravísimo error del anterior gobierno, porque estoy seguro de que el pueblo español, las instituciones democráticas y el Rey, son buenos amigos de Venezuela».17
Sólo España, mediante su Primer Ministro, el Sr. José Luis Rodríguez Zapatero, esbozó una crítica con respecto a la política de la Unión Europea para con Cuba. El gobierno del Sr. Zapatero subrayó los límites diplomáticos de la estrategia de la UE que consiste en invitar a los «disidentes» a sus embajadas, admitiendo explícitamente que la reunión con personas estipendiadas por Washington era contraproducente. Esa acción había reducido a nada los contactos entre Europa y las autoridades cubanas. España decidió pues alejarse de la posición estadounidense al reanudar las relaciones oficiales con La Habana
Para Washington y la extrema derecha cubana, el proyecto revolucionario cubano es un fracaso a todos los niveles. Esos elementos no dejan de pregonarlo y este canto se retoma alegremente por la prensa internacional. En algunas ocasiones, se hacen más discretos cuando estiman que pueden aprovechar las conquistas de la Revolución cubana. Por ejemplo, el Sr. José Pardo Llada regresó a Cuba después de más de 43 años de exilio. Aquejado de una ceguera progresiva, los tratamientos que recibió en Colombía (su país de residencia del cual fue parlamentario y embajador), en Argentina y en los Estados Unidos no tuvieron los efectos esperados. Se fue entonces a La Habana donde especialistas de la Clínica Internacional para el Tratamiento de la Retina le brindó una solución médica que le permitió estabilizar su vista.19 Quizás algunos estimarán que los logros cubanos merecen un mejor destino que el de ser confinado a la basura de la historia.
Otra información espectacular fue sacada a la luz por la prensa cubana pero ignorada por la «prensa democrática». Nueva Zelanda, una nación ultra-desarrollada, recurrió a los servicios de los profesionales cubanos que elaboraron un sistema de alfabetización alabado por las más influyentes instituciones internacionales, para ayudar a su propia población iletrada. El método cubano ya había permitido alfabetizar a más de un millón de venezolanos en apenas seis meses (de junio a diciembre de 2003).20 Este tipo de noticia no conviene a la prensa occidental que la estima ideológicamente inadmisible. Un foliculario de un importante periódico francés prefiere alegrarse de la reelección del Sr. George Bush y del estado de sitio que impone Washington al pueblo cubano. Los aduladores del pensamiento único no ponen en tela de juicio la legitimidad de semejante iniquidad.21 Pero la obsequisidad de la prensa «libre» hacia los poderosos del mundo es ahora casi institucional y haría palidecer de envidia al autócrata más déspota.
Notas
1 El Nuevo Herald, » Una nueva condena a Cuba «, 5 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10102421.htm (sitio consultado el 5 de noviembre del 2004).
2 El Nuevo Herald, » Disidentes ‘votan’ por Bush «, 4 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10092647.htm (sitio consultado el 5 de noviembre del 2004).
3 Colin L. Powell, Commission for Assistance to a Free Cuba, (Washington : United States Department of State, mayo del 2004). www.state.gov/documents/organization/32334.pdf (sitio consultado el 7 de mayo del 2004), p. 22.
4 Mike Allen, » Powell Successor Must Be Confirmed by Senate «, The Washington Post, 17 de noviembre del 2004 : A01.
5 El Nuevo Herald, » Preocupa a Washington papel de Castro en Venezuela y Colombia «, 10 de octubre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/98804440.htm (sitio consultado el 11 de octubre del 2004).
6 Ignacio Ramonet, » Bush II «, Le Monde Diplomatique, diciembre del 2004 : 1 ; Dan Eggen, » Ashcroft Decries Court Rulings «, The Washington Post, 13 de noviembre del 2004 : A06.
7 Oscar Corral, » Mel Martinez Says Goal as Senator Is a Free Cuba «, The Miami Herald, 15 de noviembre del 2004 : 1A ; El Nuevo Herald, » Un bloque sólido contre el régimen «, 5 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10102419.htm (sitio consultado el 5 de noviembre del 2004).
8 Madeline Baró Diaz, » Seminar Tackles Cuba Transition «, The Sun Sentinel, 10 de noviembre del 2004. www.sun-sentinel.com.news/local/cuba/sfl-dcuba10nov10,0,3792029.story?coll=sfla-news-cuba (sitio consultado el 12 de noviembre del 2004).
9 Granma, » 179 países votan en la ONU contra el bloqueo «, 28 de octubre del 2004. www.granma.cu/espanol/2004/octubre/juev28/votan-e.html (sitio consultado el 29 de octubre del 2004).
10 El Nuevo Herald, » La ONU condena una vez más el embargo comercial de EEUU «, 29 de octubre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10041675.htm (sitio consultado el 30 de octubre del 2004).
11 Vanessa Bauza, » Bush Expected to Stay Course «, The Sun Sentinel, 7 de noviembre del 2004. www.sun-sentinel.com.news/local/cuba/sfl-abauza07nov07,0,3364378.column?coll=sfla-news-cuba (sitio consultado el 12 de noviembre del 2004).
12 Felipe Pérez Roque, » Declaración del compañero Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, en el tema 28 de la agenda de la Asamblea General de la ONU ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba «, Granma, 28 de octubre del 2004. http://granmai.cubaweb.com/documento/espanol04/014.html (sitio consultado el 30 de octubre del 2004).
13 Vanessa Bauza & Rafael Lorente, » Castro Bets on Dollar Ban «, The Sun Sentinel, 27 de octubre del 2004. www.sun-sentinel.com.news/local/cuba/sfl-acubapol27oct27,0,6899932.story?coll=sfla-news-cuba (sitio consultado el 28 de octubre del 2004) ; Pablo Bachelet, » White House Stemming Flow of Remittances «, The Miami Herald, 26 de octubre del 2004. www.miami.com/mld/miamiherald/news/world/cuba/10014046.htm (sitio consultado el 27 de octubre del 2004).
14 Felipe Pérez Roque, op. cit.
15 Nancy San Martin, » Cuba to Take 10% of Exiles’ Cash «, The Miami Herald, 26 de octubre del 2004. www.miami.com/mld/miamiherald/10015097.htm (sitio consultado el 27 de octubre del 2004).
16 Paulo A. Paranagua, » L’Europe se divise sur le maintien de sanctions contre Fidel Castro «, Le Monde, 19 de noviembre del 2004 : 4 ; Damian Castaño, » El Parlamento Europeo a favor de la mano dura «, El Nuevo Herald, 18 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10208309.htm (sitio consultado el 19 de noviembre del 2004).
17 Granma, » Ratifica Chávez que Aznar apoyó fallido golpe de Estado en Venezuela «, 23 de noviembre del 2004. www.granma.cu/espanol/2004/noviembre/mar23:chavez.html (sitio consultado el 24 noviembre del 2004).
18 El Nuevo Herald, » Se reanudan los contactos oficiales con España «, 26 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10273046.htm (sitio consultado el 26 de noviembre del 2004).
19 Pablo Alfonso, » Periodista cubano vuelve a la isla tras 43 años de exilio «, El Nuevo Herald, 18 de noviembre del 2004. www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/10208590.htm (sitio consultado el 19 de noviembre del 2004).
20 Lilliam Riera, » Cuba colabora con programa de alfabetización en Nueva Zelanda «, Granma, 2 de noviembre del 2004. www.granma.cu/espanol/2004/noviembre/mar2/45zelanda.html (sitio consultado el 3 de noviembre del 2004).
21 François Hauter, » A Cuba, Fidel Castro est dans la nasse «, Le Figaro, 4 de noviembre del 2004. www.lefigaro.fr/etatsunis2004/20041104.FIG0056.html (sitio consultado el 4 noviembre del 2004).