El gobierno de Cuba entregó en usufructo más de 1,4 millones de hectáreas de tierra estatales ociosas a agricultores desde hace tres años y medio, cuando comenzó un programa para aumentar la exigua producción de alimentos, informó el jueves un funcionario del sector. «Más de 1.495.000 hectáreas de la superficie ociosa con que contábamos al […]
El gobierno de Cuba entregó en usufructo más de 1,4 millones de hectáreas de tierra estatales ociosas a agricultores desde hace tres años y medio, cuando comenzó un programa para aumentar la exigua producción de alimentos, informó el jueves un funcionario del sector.
«Más de 1.495.000 hectáreas de la superficie ociosa con que contábamos al principio del proceso ha sido entregada y más del 79% ha sido puesta en producción», dijo al programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana, Pedro Olivera, director general del Centro Nacional de Control de la Tierra, del Ministerio de la Agricultura.
Las tierras fueron entregadas a «más de 163.000 agricultores» y están dedicadas fundamentalmente «a la ganadería (59,4%) y cultivos varios (23%)», añadió el funcionario.
Destacó que el Centro dispone de 901.000 hectáreas de tierras ociosas disponibles y que esa cifra puede aumentar, pues «todavía persisten entidades que ocultan esas áreas» para no entregarlas al Estado.
Olivera subrayó, coincidiendo con quejas de campesinos, que «persisten dificultades» en el proceso de reparto de tierras, que comenzó en 2008, y que «ha estado caracterizado» por «el tema de la morosidad».
«En algunos municipios no ha tenido todo el seguimiento estatal que requiere y toda la disciplina que exige», apuntó.
Cuba tiene una superficie agrícola de 6,6 millones de hectáreas, de las cuales había en 2007 sólo unos tres millones cultivadas, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
La producción agrícola creció 9,8% en la isla durante el primer trimestre de 2012, con alzas notables en alimentos básicos como el arroz y el frijol, pero la de leche y carne bajó 11,6%, según cifras oficiales.
El gobierno cubano considera «estratégica» la producción de alimentos -aún deficitaria frente a la demanda- lo que obligará al país a importar comestibles por un monto de 1.700 millones de dólares este año.