Los enemigos de Cuba al leer este título afirman que sí, que así es, respondiéndose a la pregunta que se encuentra entre los signos de interrogación, y se regocijan al ver que hay un artículo escrito sobre el tema ya que lo que encierra la pregunta es la supuesta verdad revelada que vienen intentando sostener […]
Los enemigos de Cuba al leer este título afirman que sí, que así es, respondiéndose a la pregunta que se encuentra entre los signos de interrogación, y se regocijan al ver que hay un artículo escrito sobre el tema ya que lo que encierra la pregunta es la supuesta verdad revelada que vienen intentando sostener durante años sobre la Isla de Cuba.
Los amigos piensan, en primera instancia, que se trata de un escrito más promovido por los del primer grupo.
Los que aún dudan estar en una u otra vereda husmearan en busca de elementos respirando profundamente ya que intentarán dilucidar la incógnita y podrán pararse en alguna vereda definida.
A todos…, paciencia, y más paciencia y si se acaba la paciencia busquen más paciencia. Lo mejor será leer hasta el final para comprender un poco más el nudo del embrollo de una pregunta con respuesta.
Respuesta al final y no al fin, que no es lo mismo.
Hace varios años cuando el mundo estaba al revés, tal vez como hoy, luego de haberse suscitado la primer Guerra Mundial, nacía en la bella Italia un movimiento de nueva forma que se enrolaba en las ya existentes fuerzas de derecha que habitaban en Europa. Hablamos claramente de ese movimiento que sirvió para albergar, entre otros, a los sobrevivientes de la guerra. Su componente mayor, en un sesenta por ciento, eran los excombatientes que encontraban un espacio para derramar su angustia y continuar de alguna manera combatiendo. Un, ayer periodista socialista, que enardecía a las masas a través de su actuación como gran orador y conquistador de multitudes, desde la Piazza Venezia, y que llevaba su primer nombre en homenaje al anticlerical presidente mexicano Benito Juarez, era el conductor de estas nuevas hordas. Ese hombre bajo y gracioso que conquistando voluntades con la voluntad de la conquista fundaba el fascismo, se llamaba Benito Mussolini.
Esto sucedía en Italia, y como a ejemplo de este movimiento, en otras partes del mundo surgían imitaciones baratas y otras no tanto, dándole mejor forma a la conformación de un nuevo monstruo que hasta nuestros días y de mil caras diferentes persiste en contagiar a la humanidad, cual virus multiresistente a la vida, con lo peor del ser humano.
Mientras tanto en el país que nos compete por el título, Cuba, el General Gerardo Machado (de aquí en mas «Gerardo Manchado») a través de unas corruptas elecciones ganaba la presidencia de ese país, en mayo de 1925.
Vale aclarar que las ganaba al servicio de los EEUU aunque haya sido un combatiente en la Guerra de Independencia siempre bregó por la dominación norteamericana de la isla. Sus riquezas gracias a las vinculaciones con la Dominican Sugar Co. del National City Bank, o con el Chase National Bank, con la General Electric Co. o con los Guggenheim, demuestran su interés particular y profundo sentido de patria «para otros».
Otro cubano, el joven Mella, en un artículo de la revista Juventud calificaba al nuevo mandatario como: «el Mussolini Tropical». Y así, de la mano de Julio Antonio Mella, vamos entrando a relacionar las dos puntas del camino que venimos recorriendo. Sigamos dando los primeros pasitos, el gobierno de Manchado, a los tres meses ya no aguantaba más la sed de sangre y asesinaba en agosto de 1925 al director del periódico El Día, el comandante Alvarado, y un mes después caía el presidente de la Federación Obrera de Ferrocarriles de Cuba, Enrique Varona.
Luego de esta y otras seguidillas de asesinatos a líderes obreros cubanos por parte del gobierno del Manchado, desde Mexico, donde se había exiliado a fuerza de represión y persecución salvaje, el joven Mella en un bellísimo articulo: «El grito de los mártires», pintaba un cuadro que no sólo expone para su patria y que hoy permanece como un legado para nuestros días y para los intentos símiles de aquella época al decir al final del mismo:[…] «tu suerte esta unida a la de los tiranos que pretendes copiar. El fascismo es un remedio temporal contra la democracia, ora burguesa o proletaria. Pero nunca cura el mal social. Nunca una doctrina reaccionaria va a detener la marcha de los acontecimientos. Ni un hombre tampoco[…]
Se refería claramente a Manchado y por su trascendencia a todos los que hoy ocultos entre cortinas demócratas y populistas contribuyen con la desigualdad y la injusticia.
Así con estos primeros condimentos vamos oliendo los aromas del fascismo latinoamericano.
Pero todo esto tiene su antesala, así que regresemos nuevamente en los años y vayamos hasta septiembre de 1924 cuando un barco, el «Italia» anclaba en la bahía de La Habana repleto de hombres que respondían al Benito italiano. ¿Por qué venia a Cuba? ¿Para qué? Y nos vamos acercando aún más.
Quienes se opusieron a su visita fueron los jóvenes la Confederación de Estudiantes de Cuba y quien estaba al frente era Julio Antonio Mella y los obreros a través de sus distintas organizaciones que acompañaron la protesta haciendo así un intento de boicot a la presencia de los Camisas Negras italianos. De más esta decir que la manifestación opositora al barquito fue violentamente reprimida. Ni a Mella ni a los obreros los mellaron con esto. Desde la época del joven tresiano Espartaco hasta nuestros días no se puede ser tan ingenuo de esperar palabras de contención a la oposición, la Vía Apia es más que un pequeño ejemplo como para saber lo que se va a recibir de parte de quienes hacen lo que siempre históricamente han hecho cuando se defiende un proyecto de muerte.
Pero, ¿quién era la mano oculta en todo esto?, ¿quién estaba detrás de la organización para la visita de un barco venido desde la Italia de Mussolini? Uno de los personajes oscuros de esta historia es quien más sudó para bienrecibir al barco y al proyecto que viajaba en él. Hablamos de Orestes Ferrara, aunque nacido en Italia rumbeó para Cuba y junto a Máximo Gómez y Calixto García peleó en la Guerra de Independencia contra los españoles. Al igual que Manchado, apoyó la intervención de EEUU en la isla, y compartió también la cárcel con el futuro presidente por hurtar ganado en sus primeras aventuras como ladronzuelos. Así empezaron.
Las relaciones de Orestes con los EEUU, México, España, lo llevaron a puestos de poder y a introducir a la ITT en Italia hasta llegar a nobles vínculos con Mussolini. De regreso de sus «negocios» y ya en La Habana ocupando su cargo en la Cámara de Representantes, trabajó como Profesor en la Universidad de La Habana. ¿A que no saben quién era uno de sus «alumnos con ideas radicales», según sus memorias? Sí, el que mellaba contra la injusticia desde temprano. J. A. Mella.
Nuevamente volviendo al período de gobierno de Manchado, en marzo de 1927 un esplendoroso y asqueroso desfile de Camisas Negras ocuparon las calles de La Habana hasta un Te Deum en la Catedral. Las viejas relaciones desde el barquito hasta hoy estaban dando sus frutos.
Hasta aquí la referencia histórica para entender lo que se desarrolló bajo estricta confidencialidad, y que es el «top secret» de este relato.
Aunque alguien dejó unos papelitos como evidencia, caso contrario no estaríamos contando esto que gracias a un libro que presentamos en Buenos Aires, hace un mes, se ha hecho publico. Hablamos de «Julio Antonio Mella y Tina Modotti contra el fascismo» de Adys Cupull y Froilán González. Ellos, sus autores son una cubana y un cubano, una parejita de joven espíritu pero de andares añejos, que encontraron un par de archivos, en Italia, que dan quehablar. Si quieren saber más del libro habrá que leerlo, por ahora vamos a cerrar el círculo de este escrito.
Benito Mussolini, el fascismo italiano, Gerardo Manchado, Orestes, el barco Italia, los Camisas Negras, todo eso nos lleva al gran proyecto pensado y maquinado, pero conducido hasta su frustración no por arte de magia sino por la lucha de hombres y mujeres como Mella y Tina Modotti, para convertir a Cuba en el primer país fascista de América Latina.
Sí, aunque Ud. no lo crea, esté en la vereda que esté. Esa islita del Caribe, Cuba, era la llave para abrir las puertas del fascismo en toda América Latina.
¿Por qué Cuba, que hicieron y qué intentaron hacer? Que lo responda y hable por sí mismo uno de los documentos titulado: «Estudio sobre propaganda de Italia en centro y Sur América» Por su situación geográfica en relación con los Estados Unidos, menos de noventa millas de distancia; por sus numerosas vías de comunicación, varias líneas de vapores y tres o cuatro aviones de gran capacidad diarios, es lo cierto que Cuba, resulta el punto admirable para cualquier labor de propaganda escrita, u oral, por medio del radio[…] En relación con los otros países de América, Cuba tiene gran influencia espiritual a más de la privilegiada situación geográfica[…] Por lo tanto para una labor de penetración es el lugar ideal como centro de radicación[…] No vamos a transcribir todo el documento, pero vamos a contar como lo iban a hacer.
En primer lugar, crear «Una gran casa editorial». Y aquí nos detenemos otra vez. […]»Una editorial de grandes dimensiones y con un alcance para toda América Latina».
Una gran editorial para toda América Latina desde donde se podrían transmitir las ideas del movimiento y así conducir a la lectura de neto carácter fascista a miles de latinoamericanos. Este no es un pequeño detalle, es la utilización de los medios culturales, de comunicación. No es apolítico el trabajo de las editoriales, no son simples creadoras de libros para la venta y el ingreso de divisas. Hoy día asistimos a la concentración de las grandes editoriales en función de un sistema de dominación. No es casual que hoy en la Italia de quien no sabemos cuanto mide pero si sabemos que es fascista, Berlusconi, quien se debate entre retirar o no sus tropas de Irak, y no por convicción sino por temor a un atentado terrorista junto al efecto de la presión de la población, decíamos; Berlusconi, sea dueño de una de las más grandes e influyentes editoriales en América Latina y aunque haya comprado los derechos exclusivos, para Italia (por ahora), de las obras inéditas de Ernesto Che Guevara por diez años y en un millón y medio de dólares no lo absuelve de lo ya hecho y de lo que seguramente seguirá haciendo. Tal vez el intento de monopolizar al Che, en Italia, sea una estrategia para cajonear dichos escritos y no editarlos impidiendo que millones de jóvenes italianos accedan a su importante lectura, no sea cosa que se contagien del revolucionario argentino. Pero, en caso de editarlos seguramente las ganancias del éxito editorial no serán para fines humanitarios, tal vez al igual que muchas empresas españolas que colaboran (mixtean en las acciones) con empresas latinoamericanas, utilizaran los excedentes para la compra de armamentos que luego tienen uso en Irak, Afganistán o donde las necesiten los verdaderos dueños de las empresas. Algo explicó un tal joven Carlos Marx sobre estas cuestiones de la economía mundial.
Sigamos con los objetivos, la editorial para libros y para «una revista o magazine mensual» y este importante detalle… «estos libros podrían ser de texto en muchas escuelas públicas de los países de América…» y sigue.
Otro de los puntos a desarrollar en el proyecto, «También podría instalarse en la Habana una potente estación de radio de onda corta y larga para una propaganda en los Estados Unidos y el resto de la América, con el pretexto del turismo para Italia…» Y continúa con detalles de gastos, edificios, instalación, salarios, agentes de inteligencia, entrenamiento a la policía cubana, compra de funcionarios de todos los países de América, etc., para concretar el proyecto que dio pie a este artículo.
¡Realmente sorprendente!. Y que quede claro que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. Nadie va a pensar mal de la administración del gobierno de los EEUU para con Cuba, Venezuela y toda América Latina, ¿no?. Lamentablemente para los creadores y seguidores de la Internacional de la Muerte, desde hace cuarenta y seis años como dicen en mi barrio: les salió el tiro por la culata, ya que Cuba es: el primer país socialista de América Latina.
Buenos Aires, 13 de Agosto de 2005 [email protected]. www.nuestramerica.com.ar