Cuba, junto a muchos gobiernos, y los pueblos del mundo, trabaja por el establecimiento de un orden internacional democrático y equitativo GINEBRA, septiembre 12.- Cuba reiteró este lunes su enérgica condena al terrorismo en todas sus formas y rindió tributo a sus víctimas, incluidos miles de sus conciudadanos asesinados o mutilados por estos actos. El […]
Cuba, junto a muchos gobiernos, y los pueblos del mundo, trabaja por el establecimiento de un orden internacional democrático y equitativo
GINEBRA, septiembre 12.- Cuba reiteró este lunes su enérgica condena al terrorismo en todas sus formas y rindió tributo a sus víctimas, incluidos miles de sus conciudadanos asesinados o mutilados por estos actos.
El embajador cubano en Ginebra, Rodolfo Reyes, al intervenir en el debate general con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, aprovechó la ocasión para exigir la liberación de los Cinco.
Se refería así al caso de Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, los cinco antiterroristas cubanos que guardan prisión en Estados Unidos desde hace 13 años.
En otro orden, el diplomático abordó la crisis alimentaria en el Cuerno de África y la agresividad militarista de potencias con pretensiones imperiales, como los más graves problemas de la actualidad.
Potencias que dilapidan millonarios recursos en guerras de conquista, no han sido capaces de movilizar los recursos mínimos para vencer el flagelo del hambre, apostilló.
Reyes preguntó la razón por la cual Estados Unidos y la OTAN no transforman sus maquinarias belicistas en vehículos para la distribución solidaria de alimentos, y salvar así la vida de cientos de miles, quizás millones de seres humanos.
En tal sentido, exhortó a la Alta Comisionada a brindar la estadística de la cantidad de miles de personas asesinadas por los bombardeos y operaciones de Estados Unidos y la Alianza Atlántica en Libia, Afganistán e Iraq.
Más adelante, el embajador cubano argumentó que el hambre, la pobreza, la inequidad, la injusticia, tienen ciertamente fundamentos estructurales locales.
Sin embargo, hay una causa común: la injusta e insostenible gobernabilidad mundial que nos ha sido impuesta, añadió.
Cuba, junto a muchos gobiernos, y los pueblos del mundo, trabaja por el establecimiento de un orden internacional democrático y equitativo, precisó.