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Se confirma la tendencia de la población a concentrarse en las ciudades

Cuba, un país definitivamente urbano

Fuentes: IPS

Durante el pasado siglo, la población cubana exhibió una marcada tendencia a concentrarse en las zonas urbanas, especialmente en pocas ciudades. De 1907 al día de hoy, los núcleos urbanos con más de 1.000 habitantes pasaron de 127 a 895 en el país. Fue en la década de 1970, sin embargo, cuando se registró el […]

Durante el pasado siglo, la población cubana exhibió una marcada tendencia a concentrarse en las zonas urbanas, especialmente en pocas ciudades. De 1907 al día de hoy, los núcleos urbanos con más de 1.000 habitantes pasaron de 127 a 895 en el país.

Fue en la década de 1970, sin embargo, cuando se registró el valor máximo de concentración de personas en este tipo de urbanizaciones (72,1 por ciento) y desde entonces se aprecia un descenso discreto.

Así lo recoge el informe Asentamientos humanos concentrados de mil y más habitantes: un siglo de evolución, elaborado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) a partir del análisis de los nueve censos poblaciones efectuados entre 1907 y 2012. ()

Según el último Censo de Población y Viviendas (2012), la población cubana asciende a 11.167.325 habitantes, un incremento de 9.118.345 habitantes con relación a 1907.

En ese mismo período, la población residente en asentamientos de 1.000 y más habitantes creció en 8.197.846 habitantes, es decir, 9,8 veces para una tasa de crecimiento media anual de 15,6 por ciento.

De forma general, el grado de urbanización pasó de 43,9 por ciento (1907) a 76,8 por ciento (2012).

Solo en la capital, La Habana, vivían hace siete años 2.106.146 de personas, alrededor del 19 por ciento de la población cubana.

El proceso de concentración de la población en Cuba comenzó con la colonización española, en la segunda década del siglo XVI, cuando se fundaron las primeras villas donde se asentaron los pobladores procedentes de la metrópoli y florecieron mayor número de comercios y manufactura, al igual que el contrabando, recordó el texto.

Las guerras de independencia (1868-1898) y la política de reconcentración forzada de la población en las ciudades (1896-1897), convirtió a las mayores ciudades, fundamentalmente la capital, en polos de atracción de población. Para 1907, residía en La Habana el 37,2 por ciento de la población urbana del país, comparó el texto.

Durante el siglo XX, el proceso de concentración y urbanización se hizo más intenso. En 1953, casi el 45 por ciento de la población urbana residía en asentamientos con más de 50.000 habitantes, apenas el uno por ciento de los conglomerados humanos existentes en el país.

De acuerdo con el informe, a partir de la década de 1980, se constata el aumento de la población residente en pueblos y poblados y un ligero decrecimiento de los residentes en ciudades, tendencia que se mantiene hasta nuestros días.

Estos cambios, explica, están asociados fundamentalmente con la División Política Administrativa de 1976, que buscó fortalecer los territorios en el país, mediante la ampliación en la infraestructura de servicios lo cual conllevó una elevación en los niveles de vida en dichas regiones.

Ello, agrega, propició que las migraciones internas que se dirigían hacia las antiguas seis cabeceras provinciales, se redireccionaran en parte al interior de las ciudades, pueblos y poblados de las nuevas 14 provincias (que son 15 desde 2010 por una reforma).

Lo anterior se puede comprobar en el Censo de 2002, donde los asentamientos humanos de 50.000 a 499.999 habitantes aumentaron su peso dentro de la población urbana, como resultado de la consolidación de las cabeceras provinciales.

Este fenómeno también ocurrió en algunos municipios como Moa (Holguín) y Morón (Ciego de Ávila) que antes de 1976 tenían cierto desarrollo y fueron potenciados, el primero muy vinculado a la industria del níquel y el segundo, como polo turístico, refiere el documento.