El Partido Acción Nacional ha quedado subordinado a la estrategia de Estados Unidos para Cuba diseñada por el ex secretario de Estado, Colin Powell, que tiene como objetivo aniquilar el proceso revolucionario en la isla. El 26 de enero, Rolando García, director de Relaciones Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, declaró que el programa […]
El Partido Acción Nacional ha quedado subordinado a la estrategia de Estados Unidos para Cuba diseñada por el ex secretario de Estado, Colin Powell, que tiene como objetivo aniquilar el proceso revolucionario en la isla. El 26 de enero, Rolando García, director de Relaciones Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, declaró que el programa de «apadrinamiento» de disidentes cubanos cuenta con el total apoyo de la cúpula partidaria. El programa responde a las directivas contenidas en el Informe de la Comisión de Apoyo a una Cuba Libre, que presidió Powell, y fue acordado en Praga, República Checa, en septiembre pasado, durante una reunión a la que asistieron la embajadora Jeane Kirpatrick, del ala dura de la diplomacia guerrerista de Washington; James Cason, jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana; Pedro Roig, director de la Oficina de Transmisiones a Cuba, que controla las emisiones de Radio y Tv Martí, y Adolfo Franco, administrador del programa para América Latina y el Caribe de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), vieja arma de penetración del Departamento de Estado, vía el dinero, de la época de la guerra fría.
Convocada por el ex presidente checo Vaclav Havel, con el patrocinio del ex jefe de gobierno español, José María Aznar, y de la ex secretaria de Estado estadunidense Madelaine Albright, otro viejo halcón de la política imperial, la Cumbre Internacional por la Democracia en Cuba, a la que asistió un grupo representativo de la derecha y la ultraderecha internacional, concluyó con la llamada Declaración de Praga, que entre sus objetivos se propuso crear una «red internacional de parlamentarios en apoyo a la democracia en Cuba» y «coordinar la adopción internacional de presos políticos por parlamentarios y ONG».
La cumbre fue organizada por el Comité Internacional por la Democracia en Cuba (CIDC), entre cuyos integrantes figuran Havel, Aznar, Albright, los ex presidentes latinoamericanos Patricio Aylwin (Chile), Luis Alberto Lacalle (Uruguay) y Luis Alberto Monge (Costa Rica), y los intelectuales Mario Vargas Llosa y Enrique Krauze. El cronograma de actividades de la CIDC incluye el apoyo al Proyecto Varela (junto con la candidatura al premio Nobel de la Paz de su dirigente, el cubano Oswaldo Payá), así como la promoción y la «canalización de fondos e información» a la «prensa independiente», «activistas» y otros grupos que promuevan a la «sociedad civil» dentro de Cuba. Las mismas actividades que ha venido promoviendo el jefe de la Oficina de Intereses, James Cason, con el objetivo de formar una fuerza contra interna, similar a la que entrenó, financió y armó la administración Reagan en los años 80 contra Nicaragua sandinista. Además, como en los años de la guerra fría, Washington viene promoviendo con fines subversivos la transmisión por onda corta de programas para Cuba a través de Radio Exterior de España, Radio Praga y Radio Nederland.
En Praga, la conexión panista con el proyecto de desinformación y propaganda de la Comisión Powell -que cuenta con la activa participación de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y otras organizaciones del exilio anticastrista de Miami- se dio a través de la diputada Adriana González. Pero los nexos vienen de antes y fueron alimentados en sucesivas visitas a México por Omar López Montenegro y otros miembros de la fundación, que tuvieron como principales interlocutores a la senadora Cecilia Romero y al ex diputado federal Manuel Minjares, mano derecha del aspirante presidencial del PAN Felipe Calderón Hinojosa.
Los adelantados panistas del Programa Padrino -considerado injerencista por el embajador de Cuba, Jorge Bolaños- son Francisco Barrio, quien «adoptó» al disidente José G. Remón Castillo; Rodrigo Iván Cortés «apadrina» a José Mustafá Felipe; Francisco Landero a Ariel Sigler, y la diputada Sheila Aragón es la «madrina» de Leonel Grave de Peralta. Además, en México la labor de cabildeo de la FNCA -fundada por Jorge Mas Canosa y ligada a la cobertura y el financiamiento de actividades terroristas como la voladura de la nave de Cubana de Aviación sobre el espacio aéreo de Bahamas y los atentados con bombas contra hoteles en Cuba- tuvo como resultado la invitación del PAN para que Oswaldo Payá dicte una conferencia en la Cámara de Diputados y las gestiones de Cecilia Romero para que una representante de las Madres de Santa Rita hable ante diputados y senadores.
Cuba acaba de desbloquear sus relaciones con la Unión Europea -que este lunes anunciará la suspensión de las sanciones diplomáticas contra la isla- y mantiene buenos vínculos con los gobiernos de América Latina. En ese contexto, las «acciones humanitarias» del PAN siguen la agenda de la FNCA y se encuadran con la política agresiva de Washington. Nada ha dicho (ni hecho) el PAN sobre las torturas físicas y sicológicas a prisioneros de guerra iraquíes recluidos en Abu Ghraib y los afganos retenidos en una red de 14 «prisiones tácticas» que administra Estados Unidos en Pakistán, Yemen, Sudán, Arabia Saudita y la isla Diego García, así como en el gulag tropical instalado en la base militar de Guantánamo, que son mantenidos en un limbo jurídico violatorio de la Convención de Ginebra y que, según reconoció un informe del propio Pentágono, han sido víctimas de «abusos sádicos, lascivos y abiertos».
Los presos que «apadrinará» el PAN fueron procesados y sentenciados en Cuba por «colaborar con una potencia extranjera» hostil. Han sido financiados por la Oficina de Intereses de Washington con fines subversivos, dirigidos a derrocar un sistema legalmente constituido, reconocido por la comunidad internacional. Vicente Fox, primer panista de México, todavía no se ha pronunciado sobre el tema. ¿Ayuda esto a la normalización de relaciones con Cuba? ¿Quién financia la campaña del PAN? ¿La administración Bush? ¿La mafia de Miami?