Cuba denunció hoy ante la ONU la «agresión mediática» que sufre por parte de Estados Unidos que cada semana emite dos mil 107 horas de mensajes de radio y televisión con el objetivo de provocar una «intervención militar». Ante la Asamblea General del organismo, la delegación cubana calificó las emisiones de «ilegales» y basadas en […]
Cuba denunció hoy ante la ONU la «agresión mediática» que sufre por parte de Estados Unidos que cada semana emite dos mil 107 horas de mensajes de radio y televisión con el objetivo de provocar una «intervención militar».
Ante la Asamblea General del organismo, la delegación cubana calificó las emisiones de «ilegales» y basadas en «falsas alegaciones, noticias tergiversadas y propaganda dolosa» que buscan «promover el cuestionamiento del pueblo cubano a la Revolución».
También pretenden, según la misión de Cuba ante Naciones Unidas, promover el «desacato constitucional, la emigración ilegal de los cubanos» para, en definitiva, «fomentar una crisis artificial que sirva de pretexto a una eventual intervención militar contra Cuba».
Como hace cada año ante el comité de información del organismo, Cuba detalló que semanalmente Estados Unidos emite hacia la isla dos mil 107 horas de transmisiones de radio y televisión por 24 frecuencias diferentes de onda media y corta.
De las 18 emisoras, 12 dirigen sus transmisiones directamente contra Cuba y tres de ellas son propiedad del gobierno estadunidense: Ventana a Cuba de la Voz de las Américas y Radio y Televisión Martí.
La Habana denunció que el resto pertenecen a «organizaciones vinculadas con conocidos elementos terroristas que residen y actúan contra Cuba en suelo estadunidense, con pleno consentimiento de las autoridades».
También precisó que la Casa Blanca destinó más de 37 millones de dólares a las transmisiones de Radio y TV Martí para el año fiscal 2006, un incremento de 10 millones de dólares en comparación con dos años anteriores.
La delegación cubana denunció que todo esto viola el Derecho Internacional Público y las regulaciones establecidas por la Junta Internacional de Registros de Frecuencias de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
«Y además atentan contra nuestra soberanía», añadió.
También recordó que desde hace dos años Estados Unidos utiliza un avión militar C-130 como plataforma aérea para enviar las señales de sus transmisiones.