Recomiendo:
1

Cuidem Benimaclet recoge 3.300 firmas contra un macroproyecto urbanístico en este barrio de Valencia

Denuncian que la actuación de la compañía Metrovacesa destruirá 40.000 metros cuadrados de huerta

Fuentes: Rebelión

¿Qué destacan las alegaciones presentadas por los colectivos ciudadanos al macroproyecto urbanístico (PAI) en el barrio y distrito de Benimaclet (28.000 habitantes, Valencia)?

La compañía Metrovacesa “no tendría que ser el agente urbanizador, entre otras razones porque no estamos seguros que cumpla con los criterios administrativos de propiedad de los terrenos”, afirma el arquitecto y miembro de Cuidem Benimaclet,  Adrià Solbes, durante una entrevista en Radio Klara (emisora libertaria de Valencia).

La plataforma se constituyó hace ocho años; “los terrenos de Benimaclet no necesitan más casas, sí equipamientos para las necesidades actuales del barrio (un parque o un centro social, cívico y cultural); la opción no es construir equipamientos para 3.000 habitantes nuevos”, agrega Solbes.

El entrevistado en Radio Klara rechaza que las empresas privadas obtengan los beneficios de este tipo de operaciones urbanísticas. En el caso del PAI de Benimaclet, la actuación se basa, además, en el Plan General de Valencia de 1988, actualmente en vigor y que se halla -cuatro décadas después- “totalmente desfasado”.

El 27 de junio, Cuidem Benimaclet y la asociación Per L’Horta presentaron las primeras 2.500 firmas de apoyo a la alegación contra el PAI (el 3 de julio -fecha en que finalizaba el plazo- se habían recogido 3.300 rúbricas); Cuidem elaboró la alegación colectiva, tras meses de trabajo, con el CSOA L’horta, la cooperativa El Rogle y el apoyo de Per L’Horta.

¿Contribuirá en parte el macroproyecto a resolver la cuestión de la vivienda en el barrio?, como defiende el discurso oficial. Tal vez este sea el punto de partida: en junio de 2025, según el portal inmobiliario Idealista.com, el precio de la vivienda de alquiler en Benimaclet se sitúa en 13,3 euros/metro cuadrado (11 euros/metro cuadrado en marzo de 2023); así, un piso de 70 metros cuadrados podría arrendarse por 931 euros.

Los movimientos sociales alertan sobre los efectos destructivos del PAI para el patrimonio del barrio y las zonas de huerta; y recuerdan que, durante 20 años de abandono de los terrenos, el vecindario ha promovido huertos urbanos, jardines populares y aparcamientos públicos.

Una iniciativa popular relevante es el Centre Social Okupat i Anarquista (CSOA) L’Horta de Benimaclet, surgido en 2012 a parir de la reapropiación de una parcela agrícola absorbida por el expansionismo urbano (después abandonada); entre las actividades del CSOA, figuran los huertos comunitarios, las cafetas, la BAH (Biblioteca Anarquista de L’Horta), los comedores veganos, talleres, conferencias y conciertos.

Cuidem Benimaclet alerta que la ejecución del PAI de Metrovacesa supondrá la desaparición del CSOA L’Horta (cerca de 400 personas hacen uso de este centro social y cultural).

La promotora inmobiliaria Metrovacesa alcanzó en 2024 un beneficio neto de 15,9 millones de euros; la estructura accionarial de la empresa está encabezada por el Banco Santander (49,3% de las participaciones); seguido del grupo de infraestructuras y servicios públicos FCyC (21,2%); el BBVA (20,8%) y Quasar Investments (3,9%); el fondo de inversión estadounidense BlackRock es el accionista principal del Banco Santander y del BBVA.

El 10 de abril, el Ayuntamiento de Valencia -gobernado por el PP- anunció el trámite administrativo de información pública del PAI de Benimaclet, para la presentación de alegaciones; la iniciativa urbanística incluye 1.345 viviendas nuevas (400 de protección pública), y tiene entre sus ejes “integrar la huerta de esta zona” y “dar respuesta a la necesidad de nuevas viviendas”.

La actuación está prevista en un sector de 269.775 metros cuadrados que linda con la Ronda Norte (vía de circunvalación de la ciudad por el norte); y, además de las 1.345 viviendas, los promotores han programado 1.200 plazas nuevas de aparcamiento.

Uno de los pasos significativos se produjo en julio de 2024, cuando la Generalitat (gobernada por el PP) emitió el informe de Evaluación Ambiental Estratégica, lo que suponía avanzar en el desarrollo del PAI.

Cuidem Benimaclet y Per L’Horta denuncian el impacto patrimonial y ambiental del proyecto en Benimaclet: destrucción de 40.000 metros cuadrados de huerta (incluidos los huertos urbanos); además de “tapar las acequias históricas que recorren los terrenos y destruir la alquería de Cucaleta, para construir en su lugar una torre de 25 plantas”; a ello se añadiría “la desaparición de 640 árboles, de los que 146 están protegidos”.

Los colectivos ciudadanos critican asimismo el impacto ambiental -en términos de emisiones contaminantes- que podrían provocar 2.000 automóviles (nuevos), como consecuencia del macroproyecto.

Y rechazan la falta de participación real: “El proyecto sólo ha estado en exposición pública 45 días, el mínimo que marca la ley, y sólo en formato digital, dejando fuera a gran parte del vecindario”; desde hace 8 años, recuerdan en un comunicado, están planteando la discusión sobre la edificabilidad de los terrenos y el número de viviendas necesarias.

Las acciones populares son continuas en Benimaclet; por ejemplo, cerca de 300 vecinos se manifestaron en el barrio -en octubre de 2024- contra la turistificación y por el derecho a la vivienda; en enero de 2020, salieron a la calle 6.500 personas contra el PAI de Metrovacesa; en otras ocasiones, vecinos y colectivos se han movilizado contra la especulación urbanística y, también, contra la represión: más de 1.000 personas en febrero de 2023 (Perquè estimar el barri no és cap delicte).

Las propuestas básicas de Cuidem Benimaclet se detallan en un decálogo, publicado en la página Web; denuncian que las nuevas torres y centenares de viviendas destrozarán el carácter de pueblo que tiene la barriada (Benimaclet fue municipio independiente de la capital hasta 1878); el PAI también destruirá la conexión con la huerta.

Ante la construcción de nuevas casas, la plataforma recuerda la cantidad de viviendas vacías que existen en Valencia (57.195, según el censo del INE de 2011, y 36.454 según el censo de 2021; en abril de 2025, la Alcaldía de Valencia las cifró en 37.600).

“Si a las grandes empresas y a los fondos les interesa invertir en barrios como Benimaclet, es porque se están revalorizando y los precios de la vivienda se elevan; (las empresas) no invierten para hacer que desciendan los precios”, subraya el decálogo.  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.