Recomiendo:
0

En el centenario de la creación del hospital de Basurto (Bilbao)

Desde Atxuri a Basurto

Fuentes: Rebelión

Junto al portal y muelle de Ibeni (Atxuri) en medio de un bosque de viñas, castaños y robles, separado del centro de la Villa por la muralla, que aún abrazaba la torre de Leguizamón con la iglesia de san Antón, existía una ermita dedicada a Juan Bautista y Juan Evangelista, a la que llamaban de […]

Junto al portal y muelle de Ibeni (Atxuri) en medio de un bosque de viñas, castaños y robles, separado del centro de la Villa por la muralla, que aún abrazaba la torre de Leguizamón con la iglesia de san Antón, existía una ermita dedicada a Juan Bautista y Juan Evangelista, a la que llamaban de los Santos Juanes, el mismo nombre recibía el centro asistencial, que junto a la iglesia prestaba ayuda hospitalaria a los enfermos, y asilo y cobijo a ancianos, pobres mendigos, niños huérfanos y expósitos. De similares características era el hospital de San Lázaro, cercano a San Nicolás en el barrio de la Esperanza. En los períodos difíciles, que tuvo que atravesar la Villa de Bilbao, ambos vieron cómo sus espacios se hacían insuficientes y sus estancias se llenaban de quienes carecían de familia y hogar.

Fue a mediados del siglo XVII cuando, como dice el historiador Teófilo Guiard, superadas «Las turbulencias políticas y presiones de la Corona, que originaron la machinada de la sal«, Bilbao evoluciona hacía un estado de bienestar y su Ayuntamiento considera como una de sus prioridades fijar unas rentas, que dieran cuerpo y carácter a los varios y confusos establecimientos, que ejercían la caridad con una metodología heredada de la Edad Media.

Reunida la corporación municipal en 1645 proponen la creación de un hospital dedicado únicamente a la atención y curación de enfermos pobres, y deciden que sea el de los Santos Juanes el destinado a admitir sólo a enfermos que tuvieran asegurada la permanencia mientras durara su enfermedad. El Hospital de San Lázaro continuaría como hasta entonces prestando su ayuda como asilo de ancianos y menesterosos.

Que la fundación de un hospital, destinado sólo a la curación de enfermos, caló favorablemente en el ánimo de los bilbaínos lo demuestran las numerosas limosnas realizadas en aquellos años, y así vemos cómo ya finales del siglo XVI y principios del XVIII Bilbao contaba con un centro hospitalario, dedicado exclusivamente a la acogida y curación de enfermos pobres, sostenido básicamente con los porcentajes obtenidos de los arbitrios que la Villa cargaba sobre la compra y venta de géneros alimentarios, el acarreo de mercancías y de las limosnas y donaciones hechas por el pueblo bilbaíno.

La iglesia, que dio su nombre al Hospital, años más tarde sería trasladada a la antigua Residencia del Colegio de San Andrés de los jesuitas, cuando estos se vieron obligados a abandonarla en 1767 a causa de la expulsión en España de la Compañía de Jesús. El 24 de septiembre de 1770 y con toda solemnidad quedaba abierta al culto la que, en adelante, sería la Parroquia de los Santos Juanes. La secularización de la antigua iglesia se llevó a cabo el 26 de septiembre de 1773.

En estos años Bilbao atravesaba un periodo de gran prosperidad. Los comerciantes acaudalados edificaban sus mansiones sobre los suelos del Arenal y de la Ronda. y viajeros ilustres, que visitaron la Villa, coincidían en alabar su hermosura, simetría y condiciones favorables para el comercio.

Pero toda esta prosperidad y bonanza se vieron truncadas a finales del siglo. La Revolución en Francia fue motivó para que la Villa se viera llena de fugitivos, muchos de ellos enfermos en condiciones de extrema pobreza, deterioro físico y necesitados de asistencia médica.. Situaciones, que se repetirían a lo largo de los siguientes años especialmente durante la guerra de la Independencia, en la que Bilbao sufrió saqueo, ataques y contraataques de uno y otro bando repetidas veces. El Hospital llegó a verse desbordado en su capacidad de alojamiento, y el personal facultativo incapaz de atender a la gran demanda de ingresos solicitados.

Su deterioro y falta de condiciones llevó a la Junta de Caridad en 1818 a solicitar al Ayuntamiento la edificación de «un nuevo edifico en el terreno que ocupa el actual» .Su deseo era que estuviera a la altura de los hospitales construidos en España y en Europa. A pesar de las dificultades sus aspiraciones se vieron recompensadas por un edifico de estilo neoclásico, sólido y práctico formado por tres altos pabellones. En su fachada se alzaban cuatro columnas dóricas con el cornisamiento correspondiente y el escudo de la Villa, bajo el que se podía leer el lema del Hospital «Enfermos que gemís en la indigencia aquí hallareis solícita asistencia».

El Hospital de los Santos Juanes, más conocido como Hospital de Achuri, mantuvo sus servicios hasta 1908, cuando fue sustituido por el actual de Basurto. El 13 de noviembre de 1908 -este noviembre hará 100 años- fue inaugurado el actual hospital de Basurto. El Hospital de los Santos Juanes u hospital de Achuri a partir de 1910 pasó a ser Escuela de Artes y Oficios, por un tiempo Museo de Bellas Artes, y en la actualidad Instituto de Formación Profesional.

Celina Ribechini es doctora en historia